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    Diez recetas de dulces para slow cooker

    Diez recetas de dulces para slow cooker

    Dulces. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Dulces. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Nos gusta untar y darle a la cuchara. Somos fans de las cremas dulces y no podemos ocultarlo. Cocinamos en slow cooker y no dudamos en hacer cocina dulce en la maravillosa olla de cocción lenta. La consecuencia de todo esto son estas diez recetas de dulces cocinados en crock pot; una lista digna de estar guardada en tu cartera, garabateada en un papel viejo y usado. A lo mejor estoy exagerando con esto último, pero es que las cremas cocinadas en slow cooker son cosa seria. Palabrita.

    Dulces. Diez recetas para slow cooker o crockpot

    Dulce de leche fácil. El dulce de leche fácil, hecho a partir de leche condensada, es una pequeña trampa de resultados muy dulces y satisfactorios. Busca un tarro hermético, abre una lata de leche condensada y prepárate a untar.

    Dulce de leche. Este dulce de leche es más pro, más avanzado y recomendable para todos aquellos a los que les gustan los experimentos en la cocina. Para rellenar panqueques, tomar con tortitas o hacer flanes.

    Compota de manzana. Cómo convertir una fruta en un dulce a golpe de cocción lenta. La compota de manzana es un clásico en mi casa, combinada con yogur o tomada sola a cucharadas. Te reconciliará con la vida.

    Lemon curd. Un dulce muy interesante para rellenar tartaletas o para untar en tostadas o muffins. Más inglés que la Reina Isabel.

    Compota de Navidad. Esta compota es muy parecida a la que hace mi madre en Navidad desde que tengo memoria. Especiada y dulce, muy dulce, es una delicia como postre, sola o acompañada de alguna crema.

    Dulces. Diez recetas para crock pot o slow cooker
    Apple butter. Si la compota de manzana me gusta, el apple butter se sale del mapa. Una crema concentrada de manzana que te hará suspirar de placer en cuanto toque tu paladar.

    Compota de fresas y ruibarbo. El ruibarbo aún nos resulta exótico, pero en primavera empieza a verse cada vez en más verdulerías. Comparte estación con la fresa, además de combinar estupendamente con ella.

    Crema inglesa. Podrás probar la crema inglesa con muchos postres distintos. Yo te recomiendo que no dejes de utilizarla cuando hagas melocotones a la parrilla o al horno: repetirás.

    Dulce de membrillo. El dulce de membrillo de toda la vida es fácil de hacer con tu olla de cocción lenta. Aprovecha al estación y disfrútalo durante todo el año.

    Compota de pera y anís. Pera y anís es una combinación ganadora, no tengas miedo de probarla y te harás adicto a este dulce de frutas especiado. Desearás que haya peras a punto de ponerse pochas en el frutero.

    En esta web encontrarás recetas y consejos gratuitos publicados desde octubre de 2013 hasta diciembre de 2022.

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    Albóndigas con sepia

    Albóndigas con sepia en crockpot o slow cooker

    A veces, cuando hablo de recetas de mar y montaña, hay quien arruga la nariz y pregunta, ¿pero eso está bueno? No saben lo que se están perdiendo, pienso yo, mientras contesto con contención. Hace unos años, en la Vinoteca de Abadía Retuerta Le Domaine, cené una sepia con morcilla que estaba para llorar de gusto. Pero, ¿eso estaba bueno?, puede que te preguntes. Más que bueno, no hay más que decir.

    Las albóndigas con sepia son un plato clásico de la cocina catalana –mandonguilles amb sipia– que se prepara con carne de vacuno, con la que se hacen las albóndigas, y sepia –también conocida como jibia, choco o cachón– que se añade troceada y se cocinan en una salsa a base de tomate y almendra machacada.

    Como el tiempo de cocción es largo, escoge una carne de ternera o vacuno que no sea demasiado magra, como la falda, el rabillo o el morcillo. Y compra la sepia el mismo día que vayas a cocinar esta receta: cuanto más fresca sea, mejor resultado obtendrás. Si te estás preguntando si puedes hacer las albóndigas con sepia con antelación, la respuesta es sí, pero ten la precaución de recalentarlas con suavidad para que no se sequen, y compensa la textura de la salsa añadiendo un poco de agua –poco es poco– cuando las calientes.

    Cómo hacer albóndigas con sepia en slow cooker

    Albóndigas con sepia en crockpot o slow cooker
    Imprimir receta

    Albóndigas con sepia

    Tiempo de preparación40 minutos min
    Tiempo de cocción6 horas h
    Tiempo total6 horas h 40 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Necesitarás

    • Mortero o robot de cocina para triturar

    Ingredientes

    • 1 sepia de 500 g troceada

    Para la masa de albóndigas

    • 600 g de carne de ternera picada
    • 50 g de miga de pan
    • Leche
    • Perejil fresco picado
    • 1 huevo
    • Sal
    • Pimienta negra

    Para la salsa

    • 1 cebolla
    • 50 g de almendra cruda sin piel
    • 400 ml de pulpa de tomate o tomate triturado
    • 100 ml de vino blanco
    • Perejil
    • Aceite de oliva virgen extra
    • 2 dientes de ajo
    • Sal

    Elaboración

    • Moja la miga de pan en leche hasta que quede completamente empapada. Escurre el exceso de leche.
    • Coloca la miga remojada con la carne picada, el huevo, sal, pimienta negra recién molida y una cucharada de perejil fresco, y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
    • Forma bolas de tamaño similar y reserva.
    • Machaca las las almendras en un mortero o tritúralas con un robot de cocina. Reserva.
    • Pica la cebolla muy fina y saltéala en una sartén a fuego vivo con una cucharada de aceite de oliva durante 2 minutos.
    • Añade la almendra, una cucharada de perejil fresco picado, los ajos troceados, sal y pimienta a la sartén, y cocina durante 5 minutos.
    • Incorpora el vino blanco, deja que evapore durante un minuto, agrega el tomate y mezcla.
    • Coloca las albóndigas en el slow cooker y vierte el contenido de la sartén encima.
    • Salpimienta y saltea la sepia troceada en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego fuerte durante dos minutos. Vierte la sepia y el jugo que haya soltado sobre las albóndigas.
    • Mueve el slow cooker para que se mezcle todo el contenido y cocina entre 6 y 7 horas en BAJA. Comprueba el punto de la carne y la sepia pasadas 6 horas. Las albóndigas y la sepia deben estar tiernas. Si la sepia aun está dura, cocina durante una hora más.

    Recomendaciones

     
    Cuando hagas la mezcla de carne picada, es conveniente que la carne esté muy fría, recién salida del frigorífico. Así evitarás tener que refrigerarla para amasar las bolas, que quedarán firmes y bien formadas.
    Huye de los preparados de carne picada que se venden en los supermercados. Escoge una pieza de carne con algo de grasa y pide que te la piquen en la carnicería, lo notarás en el resultado final.

    Albóndigas con sepia en crockpot o slow cooker

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    Quiche de verduras de temporada

    Quiche de verduras de temporada en crock pot o slow cooker

    Esta quiche de verduras está hecha para los fans de la quiche lorraine que, además de disfrutar con esta maravilla originaria de Francia, quieren variar e introducir vegetales en las tartas saladas. Te preguntarás con qué hortalizas puedes hacerla, y yo te responderé: con las que estén de temporada y encuentres con facilidad en tu punto de compra habitual. El brócoli, la cebolleta, los tomates cherry y los espárragos verdes que te propongo en ingredientes, están todo el año en el mercado, pero puedes variar la receta introduciendo otras verduras.

    Puedes probar a combinar también berenjena, calabacín, guisantes frescos, apio e hinojo (ambas en pequeña proporción, tienen un sabor muy marcado), alcachofas o puerro. Si quieres utilizar verduras de hoja, como la acelga o la espinaca, te recomiendo que les des un salteado previo y elimines el agua que puedan soltar; este líquido podría arruinar la quiche si no se retira a tiempo.

    En otoño puedes hacerla con setas de temporada: boletus, champiñones Portobello, senderuelas, colmenillas o níscalos estarán estupendos servidos en quiche. También es imprescindible saltearlos previamente, sazonar y eliminar la humedad para obtener un buen resultado. Recuerda que cuanto más precalientes tu slow cooker, mejor se cocinará la masa y quedará con un tono más dorado; y no dejes de utilizar un paño bajo la tapa, es la mejor manera de eliminar humedad de condensación y obtener unas tartas estupendas.

    Quiche de verduras de temporada en crock pot o slow cooker
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    Quiche de verduras de temporada

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 45 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Molde para quiche

    Ingredientes

    Para la masa (para dos quiches):

    • 250 g de harina
    • 125 g de mantequilla fría
    • 20 ml de leche
    • 1 huevo

    Para el relleno (para una quiche):

    • 300 g de verduras de temporada: brócoli, tomates cherry, cebolleta y espárragos verdes
    • 150 ml de nata líquida
    • 2 huevos
    • 2 cucharadas de queso parmigiano o emmental
    • Pimienta negra recién molida
    • Sal
    • Mantequilla a temperatura ambiente para pintar el molde

    Elaboración

    • Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
    • Corta la mantequilla en cuadraditos pequeños.
    • Coloca la mantequilla en un bol junto con la harina y una pizca de sal. Amasa hasta conseguir una textura arenosa. Añade el huevo y la leche, y amasa hasta formar una bola de masa homogénea que no debe pegarse a las manos.
    • Deja reposar la masa en el bol cubierta con papel film.
    • Corta la cebolleta en rodajas pequeñas, el brócoli en ramilletes y los espárragos en trozos pequeños excepto las yemas, que irán enteras.
    • Bate la nata, los dos huevos y el queso con una batidora de brazo. Añade sal y pimienta, prueba y rectifica el punto de sazón.
    • Estira la masa sobre una capa de film de cocina con ayuda de un rodillo hasta que tenga una forma adecuada para cubrir el fondo del molde y aproximadamente 3 centímetros de los bordes.
    • Pincela el molde con un poco de mantequilla a temperatura ambiente.
    • Toma la masa apoyada en el rodillo con la parte del papel film hacia arriba y colócala sobre el molde. Ve acomodándola con cuidado y, cuando esté amoldada a su forma, elimina suavemente el papel film. Recorta el borde para que sea uniforme.
    • Pon las verduras cortadas y los tomates cherry repartidos sobre la masa.
    • Coloca el molde en el slow cooker, vierte la masa batida encima dejando unos milímetros de margen en el borde.
    • Coloca un paño sobre el recipiente de la crock pot y pon la tapa encima.
    • Cocina entre 2 y 3 horas en ALTA. Empieza a controlar el punto de cocción a las dos horas: la quiche debe estar bien cuajada y tostada.
    • Saca la olla extraíble de la carcasa para que vaya perdiendo calor y deja que se temple destapada.

    Recomendaciones

     
    Para hacer una quiche que resulte crujiente y se gratine necesitamos eliminar la máxima humedad posible del interior del slow cooker. Para ello utilizamos un paño de rizo colocado sobre la olla, debajo de la tapa. La humedad que se condensa durante la cocción quedará atrapada en la parte superior de la olla de cocción lenta y no volverá a caer sobre la quiche.
    El film plástico te ayudará a formar la masa y manipularla sin que se rompa. Se retira sin problemas una vez colocada la masa en el molde: solo hay que tirar con suavidad y se despegará.
    Utiliza las verduras de temporada que encuentres en el mercado. Las que he utilizado en esta receta son tan solo una suculenta recomendación.
    La masa da para hacer dos quiches pequeñas de alrededor de 15 cm de diámetro. Al no poder dividir el huevo, es complicado indicar una fórmula para hacer masa para una sola tarta. Puedes aprovechar para hacer otra tanda más de quiche o congelar la mitad para tenerla lista en otro momento.

    Quiche de verduras de temporada en crock pot o slow cooker

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    • Tatin de puerros
    • Pastel de pescado

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    Tatin de puerros

    Tarta Tatin de puerros. Receta para crock pot o slow cooker

    Las tartas saladas son la alegría de la huerta de una mesa informal, y esta tarta Tatin de puerros es una buena prueba de ello. El invento casual de las hermanas Tatin con su famosa tarta de manzana, ha dado origen a una larga lista de tartas al revés elaboradas con frutas y verduras. Las tartas saladas, además de brillar en una comida de las de mesa y mantel, son estupendas para llevar a comidas de picnic bien guarnecidas en su molde y previamente cortadas.

    En esta receta, la masa quebrada se enriquece con queso parmigiano, que le da un toque salado y quesero que le va fenomenal, y los puerros, que se cocinan ligeramente en el slow cooker, tienen un toque dulce que hace buen contraste. Si quieres animarte a hacer tartas Tatin con otras verduras, ásalas antes en el slow cooker y elimina todo el líquido que puedan soltar antes de montar la tarta.

    Ten en cuenta que el complemento agridulce de azúcar, miel y vinagre puede no ir bien con otras verduras: si tienes dudas con esto, mejor pincélalas con aceite de oliva virgen extra y añade algo de ajo prensado y especias a tu gusto. ¡A cocinar!

    Tarta Tatin de puerros. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Tatin de puerros

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción5 horas h
    Tiempo total5 horas h 45 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Rodillo de cocina
    • Cazo o sartén
    • Molde de tarta de 20 cm de diámetro aprox

    Ingredientes

    • 4 o 5 puerros
    • 20 g de mantequilla
    • 20 g de azúcar de caña
    • 20 g de miel
    • 50 g de nata líquida
    • 1 cucharadita de vinagre balsámico
    • Pimienta negra recién molida
    • Sal

    Para la masa quebrada

    • 250 g de harina
    • 10 ml de leche
    • 1 huevo
    • 125 g de mantequilla fría
    • 20 g de queso parmigiano rallado
    • Sal

    Elaboración

    • Corta la parte inferior de los puerros y elimina las hojas verdes. Limpia los puerros al agua para eliminar la tierra que pudieran tener en las hojas. Escurre y seca bien.
    • Pon los tallos de puerro enteros en el slow cooker y cocina durante 1 hora y 30 minutos en ALTA.
    • Corta la mantequilla en cubos pequeños.
    • Pon la mantequilla en un bol con la harina, el queso, y un poco de sal.
    • Amasa hasta que obtengas una masa arenosa. Incorpora el huevo y la leche y sigue amasando hasta que la masa quede como una bola homogénea y densa. Resérvala cubierta con film de cocina.
    • Saca los puerros a una bandeja, seca el interior del recipiente con papel de cocina y mantenlo encendido. Corta los puerros en rodajas uniformes de 2,5cm de grosor. Reserva.
    • Coloca la masa sobre un film de cocina extendido y estírala con un rodillo hasta que quede una capa de aproximadamente ½ cm de grosor. Coloca el molde sobre la masa para calcular el tamaño, córtala a la medida del molde, retira el sobrante de masa y reserva.
    • Funde en una sartén o un cazo la mantequilla, el azúcar y la miel hasta que empiece a burbujear. Agrega la nata y el vinagre balsámico fuera del fuego y mezcla.
    • Vierte el contenido de la sartén en un molde y extiéndelo para que quede cubierta toda la superficie.
    • Coloca los trozos de puerros de pie sobre el molde.
    • Toma la masa y colócala sobre los puerros con el film plástico hacia arriba. Retira el film con suavidad. Haz presión sobre la masa con los dedos para que quede bien adaptada al molde y unida a los puerros.
    • Coloca el molde en el slow cooker, pon un paño de rizo sobre el recipiente y coloca la tapa encima. Cocina durante unas 3 horas en ALTA.
    • La Tatin de puerros estará lista cuando la masa se vea dorada. Saca el molde del slow cooker y deja que repose durante al menos 15 minutos antes de comerla.

    Recomendaciones

     
    • El precalentamiento es fundamental para esta receta. ¡No te lo saltes por nada del mundo!
    • El film de cocina te ayudará a que la masa quede fina y se pueda manipular sin que se rompa a la hora de colocarla sobre los puerros. Una vez colocada la masa, se retira estirando suavemente.
    • Esta tarta Tatín está hecha en un molde de 21 cm de diámetro y 5 cm de alto en un slow cooker de 8 litros.
    • Seguramente te sobre algo de masa al recortarla. Amasa ese sobrante hasta formar una bola, envuélvela en papel film y congélala para usarla más adelante en alguna tarta salada.

    Tarta Tatin de puerros. Receta para crock pot o slow cooker

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    Quesada pasiega

    Quesada pasiega. Receta para crock pot o slow cooker

    La quesada pasiega, antiguamente se hacía con queso pasiego fresco y se endulzaba con miel. En la actualidad, la receta ha sufrido cambios y es difícil encontrar, fuera de Cantabria, quesadas que se ajusten a la receta auténtica o tradicional. El queso pasiego fresco –que es una leche cuajada– se sustituye en las recetas por queso fresco, yogur o cuajada, con resultados parecidos.

    Para hacer esta receta de quesada pasiega, he escogido queso fresco quark porque me resulta muy fácil encontrarlo y tenerlo almacenado en el frigo, pero puedes hacerlo con un yogur casero al que le elimines una parte del suero filtrándolo con un paño fino de hilo. Si te animas y puedes encontrar cuajo y leche fresca, prueba a hacer tu propia cuajada, seguro que se notará en el resultado final. Pero esta receta está pensada para que no tengas que comerte mucho la cabeza con elaboraciones previas, así que puedes usar un queso fresco y cremoso con la textura de quark o yogur.

    No es necesario que utilices un molde, ya que la quesada agradece que se haga con poca altura y gran extensión, de manera que bastará con cubrir el fondo de tu slow cooker con papel de horno. Procura que la masa, que no crece, cubra unos cinco o seis centrímetros del fondo para que tenga un grosor adecuado.

    Quesada pasiega. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Quesada pasiega

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h 30 minutos min
    Tiempo total2 horas h 50 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 8
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    Ingredientes

    • 500 g de queso quark
    • 4 huevos
    • 100 g de mantequilla fundida
    • 250 g de azúcar
    • 100 g de harina
    • 0,5 g ½ cucharadita de canela en polvo
    • 1 limón
    • Una pizca de sal
    • Azúcar extra para espolvorear

    Elaboración

    • Coloca papel de horno en el slow cooker forrando con él el fondo y las paredes. Haz pequeños pliegues para que se adapte a la forma de la olla extraíble.
    • Enciende el slow cooker en temperatura alta para que se precaliente mientras preparas la masa.
    • Bate los huevos a mano con la mantequilla fundida y el azúcar hasta que la mezcla esté bien integrada.
    • Añade el queso quark, la sal, la ralladura de medio limón y la canela, y mezcla de nuevo.
    • Tamiza la harina e incorpórala a la masa en tres veces, mezclando a mano y con suavidad cada vez hasta que la masa sea homogénea.
    • Vierte la masa en el slow cooker y espolvorea un poco de azúcar encima.
    • Coloca un paño de rizo encima de la olla de cocción lenta y pon la tapa sobre el paño. Tensa un poco la tela estirando las esquinas.
    • Cocina durante 2 horas y media en ALTA o hasta que la masa esté bien cuajada.
    • Cuando la quesada esté hecha, destapa y deja que se temple un poco antes de sacarla del slow cooker.

    Recomendaciones

     
    El tiempo indicado en la receta es orientativo. La quesada debe presentar una masa esponjosa y ligeramente dorada. Al enfriarse, la quesada bajará un poco y quedará más compacta.
    La quesada se come a temperatura ambiente: deja que se enfríe por completo y que repose unas horas antes de servirla.
    Las cantidades de esta receta son adecuadas para cocinar en un slow cooker de entre 6,5 y 8 litros. La quesada debe tener poca altura y mucha extensión, por lo que desaconsejo hacerla en un molde. Si tu slow cooker es más pequeño, adapta proporcionalmente las medidas de los ingredientes.

    Quesada pasiega. Receta para crock pot o slow cooker

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    Tomates cherry confitados

    Tomates cherry confitados. Receta para crock pot

    ¿Otra vez ensalada de tomate? La verdad es que yo no me cansaría nunca de comer buenos tomates, pero reconozco que durante el verano me pongo muy repetitiva tomate va tomate viene casi en cada comida. ¡Hay que aprovechar la temporada! Además de comerlos crudos, también se pueden confitar para, una vez enfriados, servirlos en ensaladas. Es una buena manera de cambiar de tercio y evitar caer en la rutina.

    Para hacer esta receta de tomates cherry confitados, te recomiendo escoger piezas grandes, que tengan un buen calibre, y desechar los tomatitos más pequeños. Tardan menos en hacerse, se desintegran con más facilidad y pelar tantos tomates tan pequeños es un latazo. Por suerte, ahora podemos encontrar en los mercados muchas variedades de cherrys: grandes, pequeños, con forma de pera, redondos, amarillos, verdosos o rojos.

    Como ves en la imagen, he usado tomatitos de calibre grande y de un rojo reventón que impactan lo suyo una vez puestos en el plato. Combina los tomates cherry confitados como sueles hacer en tus ensaladas con los crudos, pero recuerda que la albahaca, el tomillo, los quesos como la burrata y la mozzarella, y un buen aliño con aceite de olive virgen extra les van como anillo al dedo.

    Tomates cherry confitados. Receta para crock pot
    Imprimir receta

    Tomates cherry confitados

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción6 horas h
    Tiempo total6 horas h 30 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 4
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    Necesitarás

    • Cazo

    Ingredientes

    • 400 g de tomates cherry
    • Aceite de oliva virgen extra
    • 2 ramas de tomillo fresco
    • 1 rama de romero fresco
    • 1 diente de ajo

    Elaboración

    • Pon un cazo con agua a hervir.
    • Haz un corte en cruz en cada tomate.
    • Cuando el agua borbotee, ve metiendo los tomates en tandas y deja que se escalden durante 30 segundos cada vez.
    • Saca cada remesa de tomates y quita la piel con ayuda de un cuchillo pequeño. Reserva los tomates pelados.
    • Coloca los tomates pelados en un slow cooker con el diente de ajo y las ramas de tomillo y romero. Cubre con aceite de oliva virgen extra.
    • Coloca la tapa entreabierta y cocina durante 6 horas en temperatura baja.
    • Deja que se temple tras la cocción y guarda los tomates en frío en un recipiente hermético, cuidando que queden cubiertos por completo con el aceite.

    Recomendaciones

    Los tomates confitados se conservan durante dos semanas en frío siempre que queden bien cubiertos de aceite.
    Aprovecha el aceite para aliñar ensaladas y para comer con tostadas de pan. El aroma de los tomates permanece en el aceite y resulta delicioso.
    Te sugiero preparar una ensalada caprese con mozzarella o burrata, hojas de albahaca y los tomates confitados. Riégala con el aceite del confitado, añade pimienta negra recién molida y da el punto de sazón con flor de sal o sal Maldón.
    Los tomates más adecuados para confitar son los de calibre grande. De esta manera serán más sencillos de pelar y resistirán mejor la cocción. Si usas las variedades más pequeñas, es posible que debas reducir el tiempo de cocción.

    Tomates cherry confitados. Receta para crock pot

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    • Receta de asadillo manchego

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    Flan de café

    Flan de café. Receta para crock pot o slow cooker

    Si llevas un tiempo cocinando con slow cooker, es posible que ya sepas que, además de sus usos para guisar o asar, podemos aprovecharlo  como yogurtera o baño María. ¿Por qué restringir su uso a lo más evidente si podemos hacer flanes o yogures de manera cómoda con crock pot?

    Hoy toca hacer flan de café, un sabor que siempre  me ha gustado desde muy pequeña. Yo nací en un tiempo en el que a los niños nos daban un lingotazo de Quina Santa Catalina cuando estábamos un poco pachuchos, nos dejaban beber anís con agua en Navidades y, por supuesto, nos servían un cafecito si mirábamos la cafetera con ojitos.

    Es importante hacer un buen café de filtro bien cargado y no recurrir a cafés liofilizados; ese esfuerzo se notará en el sabor final. El carácter acuoso del café se compensa con la utilización de la leche condensada, así que no hay problema con el cuajado ni con la cremosidad.

    Si te encantan los flanes, ya tienes uno más para agregar a tu lista de flanes crockpoteros. Si quieres revisar más recetas, debajo de las recomendaciones tienes varios enlaces con suculentos flanes que te pueden interesar.

    Cómo hacer flan de café en slow cooker

    Flan de café. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Flan de café

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h 30 minutos min
    Tiempo total2 horas h 50 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 4 huevos
    • 200 g de leche entera
    • 400 g de leche condensada
    • 200 ml de café
    • 100 g de azúcar

    Elaboración

    • Coloca el azúcar en una sartén y ponla al fuego. Vigila la sartén durante todo el proceso para evitar que el azúcar se queme. El azúcar irá fundiéndose hasta alcanzar un color caramelo.
    • Mueve con suavidad la sartén para que el azúcar y el caramelo se vayan mezclando. Cuando empiece a burbujear, vierte pequeñas cantidades en cada molde de flan. Ten mucho cuidado de no tocar el caramelo en ningún momento con las manos ni ayudarte con algún utensilio de cocina. Mueve cada molde para que el caramelo se distribuya un poco por las paredes.
    • Bate los huevos a mano hasta que la clara y la yema estén ligadas.
    • Añade la leche condensada y remueve hasta mezclar por completo.
    • Incorpora la leche y el café, y mezcla.
    • Cuela la mezcla para eliminar posibles restos sólidos y distribúyela en los moldes de flan.
    • Coloca sobre cada molde una lámina de papel metálico de cocina y forma una tapa con el papel.
    • Pon dos dedos de agua cubriendo el fondo del slow cooker.
    • Coloca las flaneras en el recipiente de la olla lenta, pon la tapa y cocina durante 2 horas y 30 minutos en temperatura alta.
    • Abre la tapa y comprueba el punto de cocción de los flanes. Deben estar cuajados y, al atravesarlos con una brocheta, ésta debe salir limpia.
    • Saca los flanes de la crock pot, deja que se templen y conserva en frío antes de servir.

    Recomendaciones

    Ten mucho cuidado al manipular el caramelo, ya que la quemadura que produce es una de las más dolorosas. Aleja tus dedos de él y deja que los utensilios empleados para elaborarlo se enfríen por completo antes de lavarlos o utilizarlos.
    Puedes usar café de filtro, hecho en la cafetera italiana o café expresso, pero, en todos los casos, prepara un café potente y bien concentrado.
    Para preparar flanes en slow cooker es conveniente empezar la cocción en frío para obtener unos flanes brillantes, bonitos y sin burbujas.

    Flan de café. Receta para crock pot o slow cooker

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    Vitello tonnato

    Vitello tonnato. Receta para crock pot o slow cooker

    El vitello tonnato sorprende a primera vista. ¿Ternera con salsa de atún?, se suelen preguntar los que nunca lo han probado. Esta receta italiana, originaria de la región del Piamonte, es una sabrosa maravilla poco conocida en España, pero que merece la pena hacer de vez en cuando o incluir en el recetario habitual.

    También conocido como vitel toné, el nombre lo dan los dos ingredientes principales, la ternera (vitello) y el atún (tonno), y traducido más o menos textualmente, quiere decir ternera atunada.

    La base del vitello tonnato es una carne asada –puede servirte como receta de redondo de ternera pura y dura–, que se completa con una salsa hecha con anchoas, atún, limón y el caldo del asado concentrado. Se come frío y con la carne bien reposada para poder cortarla adecuadamente (nada de lanzarse a salsear con el redondo recién hecho) y es un recurso estupendo para tener una comida preparada con antelación.

    Es importante cortar la carne en lonchas finas para poder degustarla a tope. Si tienes una cortadora de embutido, estupendo, pero si no, utiliza un cuchillo bien afilado y ten un poco de paciencia, te compensará.

    Vitello tonnato. Receta para crock pot o slow cooker
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    Vitello tonnato

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Reposo en frío8 horas h
    Tiempo total10 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 8
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Bolsa zip
    • Termómetro de sonda
    • Batidora

    Ingredientes

    • 1 redondo de ternera de 1,5 kg
    • 400 ml de vino blanco
    • 1 cebolla
    • 2 zanahorias
    • 3 dientes de ajo
    • 1 rama de romero
    • 1 rama de tomillo
    • Alcaparras
    • Pimienta negra recién molida
    • Sal

    Para la salsa de atún

    • 4 anchoas en aceite escurridas
    • 130 g de atún en aceite escurrido
    • El zumo de ½ limón
    • 100 ml del caldo de cocción reducido
    • 4 cucharadas de aceite

    Elaboración

    • Coloca el redondo de ternera en una bolsa con cierre de zip, y añade el vino y las ramas de tomillo y romero. Cierra intentando eliminar la mayor cantidad de aire que sea posible. Deja reposar durante toda la noche (8 horas) en el frigorífico.
    • Pela la zanahoria y trocéala en rodajas. Retira la piel de la cebolla y córtala en trozos grandes. Pela los ajos y rómpelos con un golpe.
    • Saca la carne de la bolsa y reserva el líquido. Salpimienta el redondo de ternera.
    • Coloca en el slow cooker la carne con el líquido en el que ha marinado durante la noche. Pon a los lados la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo.
    • Coloca un termómetro de sonda en el centro de la carne, pon la tapa de la olla de cocción lenta y cocina en ALTA hasta que el interior de la carne alcance entre 65ºC o 70ºC, según la quieras más o menos rosada.
    • Cuando la carne esté en su punto, abre la crock pot, retira el termómetro y pasa la carne a una bandeja. Cuando la carne esté templada, envuélvela en film de cocina y guárdala en frío.
    • Recoge el caldo y elimina las verduras.
    • Cuela el caldo y redúcelo en un cazo al fuego hasta la mitad de su volumen. Reserva la reducción del caldo y deja que se enfríe.
    • Tritura todos los ingredientes de la salsa de atún con la batidora hasta obtener una salsa fina y ligeramente espesa. Cuélala para eliminar algún residuo rebelde.
    • A la hora de servir, corta la carne fría en lonchas muy finas, cúbrelas con la salsa de atún y coloca unas alcaparras sobre la salsa.

    Recomendaciones

    Planifica esta receta de vitello tonnato con suficiente antelación para dejar que la carne repose y se enfríe. Este reposo te vendrá muy bien a la hora de cortar la carne en lonchas muy finas.
    La cocción puede durar entre una hora y media y dos horas, pero es fundamental medir la temperatura interior de la carne para no arruinar la receta y que la carne quede en un buen punto de ternura.

    Vitello tonnato. Receta para crock pot o slow cooker

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    Postres. Diez recetas para cocinar con slow cooker III

    Postres. Diez recetas para crock pot o slow cooker III

    Postres. Diez recetas para crock pot o slow cooker III

    Después de cuatro años de cocinar juntos con slow cooker, llegamos al tercer recopilatorio de recetas de postres para crock pot u olla de cocción lenta. Puedes consultar los dos primeros a través de los enlaces que aparecen al pie de este artículo. Es una prueba más de que el slow cooker y la cocina dulce se llevan muy bien, y que podemos aprovechar también todo su potencial para dejar de su mano el final de nuestras comidas. Sin más prolegómenos, aquí tienes otras diez recetas de postres con las que  te podrás lucir en la mesa. ¡Que aprovechen!

    Diez recetas de postres para crock pot o slow cooker

    Tarta de Santiago. La famosa tarta tradicional de Santiago de Compostela es además muy sencilla de hacer con muy pocos ingredientes: almendras, huevos y azúcar. Hazla y seguro que no tardarás en añadirla a tu recetario habitual.

    Brownie. Imagina un brownie servido con una bola de helado de vainilla. Apetece, ¿verdad? Es un postre ideal para terminar las comidas informales con mucho placer.

    Flan de dulce de leche. ¿Te ha sobrado dulce de leche? ¿Quieres usarlo en otra elaboración? Haz un flan cremoso y dulce: será la sensación a los postres. ¡Palabrita!

    Pudin de roscón de Reyes. Si en Navidad entran muchos roscones de Reyes por la puerta de tu cocina, es probable que alguno salga de allí convertido en este pudin. Puede que hasta compres alguno sólo para cocinarlo.

    Tarta de fresas y almendra. La temporada de frutos rojos nos deja recetas como esta tarta de fresas y almendras: húmeda, dulce y deliciosa. Si no quieres esperar a primavera, prueba a hacerla con fresas en almíbar.

    Postres. Diez recetas para crock pot o slow cooker III

    Flan de leche condensada. Otro flan delicioso que añadir a tu lista de postres fáciles. Como la leche condensada ya lleva azúcar, la receta se simplifica al máximo. ¡Pruébalo!

    Mousse de chocolate. Prepara la nata y el merengue mientras tu slow cooker funde el chocolate sin miedo a que se queme. Y luego prepárate a disfrutar manejando la cucharilla. ¡Viva el chocolate!

    Bizcocho Tatin de higos. Una tarta al revés que es también un bizcocho lleno de higos caramelizados en su superficie. Si te atreves, puedes probar a hacerlo con otras frutas.

    Tarta de queso japonesa. Si quieres preparar una tarta de queso diferente al típico cheesecake, esta es la tarta que buscas. A ti te toca decidir si también la quieres para la merienda y el desayuno.

    Pudin de pan, chocolate y naranja. Aprovecha los restos de pan del día anterior para hacer un postre con aroma de naranja y pepitas de chocolate. Una manera muy dulce de aprovechar los restos.

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    Patatas a la riojana

    Receta de patatas a la riojana en Crock Pot

    Guisos y más guisos; la olla de cocción lenta es ideal para cocinar los platos de cuchara de la gastronomía española. Uno de los que más gustan en casa son las patatas a la riojana. A mí me recuerdan a mi madre, que las borda como borda todo lo que cae en su cazuela, y también tengo el recuerdo de unas patatas a la riojana que tomé hace muchos años en una bodega de Laguardia, ¡eran sublimes!

    Los ingredientes principales son el chorizo, las patatas y el pimiento choricero. Es muy importante escogerlos bien, para que las patatas sean las adecuadas, ricas en almidón y hagan un caldo espeso. El sabor y la calidad del chorizo marcarán el sabor y carácter del plato: piensa si lo quieres picante o dulce, y asegúrate de que que no lleve mucho tiempo en la despensa.

    En una cocción convencional, los pimientos choriceros se deben poner en remojo antes de cocinar la patatas, pero este crockmundo es muy particular, y resulta que si aprovechas la cocción en slow cooker para hidratarlos, los resultados son mucho mejores: ahorras tiempo y aprovechas todo el sabor de los pimientos. Aún así, si quieres hidratar los pimientos choriceros como se ha hecho toda la vida ¿quién te lo va a impedir?

    Si quieres entrar en calor y reconfortar el estómago, tienes que probar a hacer esta receta de patatas a la riojana en crock pot o slow cooker. ¡A por ella!

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    Patatas a la riojana

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 20 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Sartén

    Ingredientes

    • 1,5 kg de patatas
    • 1 cebolla
    • 3 dientes de ajo
    • 3 pimiento choricero
    • 1 chorizo de 400 g
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal

    Elaboración

    • Pela los ajos y cháfalos con un golpe.
    • Pela la cebolla y pícala fina.
    • Corta el chorizo en rodajas de 1 cm
    • Calienta una sartén con un chorro de aceite de oliva y pocha los ajos durante dos minutos.
    • Añade la cebolla picada y deja pochar durante cinco minutos a fuego medio.
    • Incorpora el chorizo y saltéalo con la cebolla y el ajo durante cinco minutos más.
    • Vierte el contenido de la sartén en la olla de cocción lenta.
    • Pela las patatas, lávalas y trocéalas en cachelos chascándolas con un cuchillo. No hay que cortar la patata por completo sino iniciar el corte y dejar que se parta haciendo un poco de presión.
    • Añade la patatas a la olla, pon también los pimientos choriceros y un poco de sal, y cubre con agua.
    • Programa 3 horas en ALTA.
    • Cuando pase el tiempo de cocción, saca los pimientos choriceros, ábrelos, rasca el interior con una cucharilla para sacar la carne (elimina las semillas) y ponla en el guiso. Mueve el recipiente para que se mezcle el guiso y rectifica de sal si es necesario.
    • Las patatas deben quedar tiernas y rodeadas de un caldo meloso y un poco espeso.

    Recomendaciones

    El tiempo de la receta debe tomarse como aproximado, ya que el tipo de patata influye mucho en el resultado. Para hacer unas buenas patatas a la riojana tienes que escoger patatas harinosas, que tengan una gran acumulación de almidón (mejor las tardías). Para estos guisos van muy bien las variedades Monalisa, Desirée y Kennebec.
    Controla el líquido del guiso, ya sabes que cuando cocinamos en slow cooker tenemos que poner menos líquido que en la cocina normal. No temas quedarte corto, pero si al terminar el guiso ves que está muy aguado, elimina el sobrante con un cucharón y resérvalo. Te vendrá muy bien si el guiso no espesa lo suficiente reduciéndolo en un cazo al fuego y añadiéndolo a la olla de nuevo.

    Receta de patatas a la riojana en Crock pot

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    Tarritos de yogur con confituras

    Tarritos de yogur con confituras. Receta para crock pot

    Hace tiempo que quería hacer tarritos individuales de yogur en mi slow cooker. Que la crock sirve para hacer yogur, es algo que los crockys ya sabíamos hacía tiempo, pero faltaba comprobar que podíamos convertirla en una yogurtera de verdad, con sus botecitos y sus tapitas. Cuando era niña, en España las yogurteras se convirtieron en la modernez más absoluta; podías hacer yogures en tu casa en un aparato mágico que aparentemente no hacía nada.

    Hacer tarritos de yogur en crock pot es muy sencillo. Solo había que dar con el proceso adecuado para no excederse en temperatura (por debajo de 50º) y experimentar con distintos acompañamientos para poder hacer yogures con dulces de frutas.

    El procedimiento es este: se calienta el slow cooker con agua en el fondo sin que sobrepase los 50º. Mientras tanto, se preparan los tarros con las confituras, compotas o frutos secos, se calienta la leche en un cazo (nuevamente por debajo de 50º) y se mezcla con el yogur. Se vierte la leche en los botes y solo hay que dejar que reposen en el slow cooker apagado y bien abrigado durante varias horas.

    Y salen, ¡ya lo creo que salen! Le leche debe ser fresca pasteurizada (yo uso Puleva fresca entera y queda muy compacto) y no hace falta añadir leche en polvo, gelatina ni ningún aditivo. Como verás en la lista de ingredientes, utilizo un yogur griego, que le da más consistencia, pero si quieres eliminar grasa, puedes usar un yogur normal.

    Con esta receta dejarás de mirar con ojitos a esos yogures carísimos que se ven en los lineales. Sí, esos que van en frasco de vidrio, llevan mermeladas y compotas y valen un doblón cada uno. Ahora puedes hacerlos en casa y te saldrán riquísimos.

    Échale imaginación y utiliza distintos complementos de frutas, o prescinde de ellos y haz yogures naturales puros y duros. Yo he utilizado mermelada de naranja amarga, de arándanos, de albaricoque, compota de manzana, cerezas confitadas, pepitas de chocolate, nueces y pistachos. ¿Qué les vas a poner tú?

    Tarritos de yogur con confituras. Receta para crock pot
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    Tarritos de yogur con confituras

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción45 minutos min
    Reposo8 horas h
    Tiempo total9 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 10 tarros
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Termómetro de cocina
    • Vasitos de vidrio

    Ingredientes

    • 1,5 l de leche entera fresca pasteurizada
    • 1 yogur griego
    • Mermeladas, confituras, compotas de frutas o frutos secos.

    Utensilios recomendados

    • Tarritos de vidrio
    • Termómetro de cocina

    Elaboración

    • Vierte un poco de agua en el recipiente del slow cooker (no deberá cubrir los botes), enciende la olla lenta en ALTA y pon la tapa. Vigila la temperatura del agua y apaga y desenchufa la crock pot antes de que llegue a 50º.
    • Pon la leche en un cazo y caliéntala a fuego suave hasta los 45º. Añade el yogur griego y mezcla con unas varillas.
    • Prepara los tarritos poniendo en el fondo las mermeladas, compotas, frutos secos y confituras escogidos.
    • Si quieres hacer vasitos de yogur sin sabores ni complementos, prescinde de ellos.
    • Vierte la mezcla de leche y yogur en cada tarro, tápalos (si tienes tapas), y colócalos en el recipiente del slow cooker.
    • Pon la tapa, cubre el slow cooker con una toalla y deja que repose durante la noche o unas 8 o 10 horas.

    Recomendaciones

    No hay problema en apilar los botes dentro del slow cooker; los yogures se harán igual y aprovecharás el espacio. Solo tienes que tener la precaución de que queden bien colocados y no se muevan.
    Para hacer tarritos de yogur individuales puedes aprovechar los pequeños frascos de vidrio en los que se venden algunos yogures. Yo he utilizado también algunos modelos de tarros Weck con cierre hermético.
    No es necesario poner tapa al elaborarlos, de manera que si tienes tarros sin tapa solo tendrás que tener cuidado para que no entre agua ni se vierta la leche. Puedes guardarlos tapados con papel de cocina metálico.
    El yogur griego aporta algo más de grasa y se obtiene un yogur bastante cuajado y firme. Puedes usar también yogur natural normal, pero puede que el resultado sea algo más líquido.

    Tarritos de yogur de frutas. Receta para crock pot o slow cooker

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    Caldo de pollo

    Caldo de pollo. Receta para crock pot

    Cuando en la ventana la niebla nos trae ganas de tomar algo caliente y reconstituyente, ¿hay algo mejor que un caldo de pollo? Dejarse entonar por el humo del plato, calentar las manos con las paredes de la taza; sentir como el manjar va entrando en el cuerpo y los colores llegan a tus mejillas. Invierno, lluvia, calor y paz.

    La olla de cocción lenta es un buen aliado para hacer caldos, los básicos de cocina que nunca deben faltar en nuestra despensa. Ya sea para hacer sopa casera, o como base para algunos guisos, merece la pena invertir unos minutos y dejar cocinando unas carcasas de pollo, algún hueso y unas verduras.

    Las carcasas de pollo se encuentran muy baratas en el mercado, incluso se pueden aprovechar los restos de pollo asado; es sorprendente la sustancia que puede salir de una pieza ya cocinada.

    Vamos con la receta de caldo de pollo en crock pot, que si no me pongo freno acabaré haciendo una oda interminable a esta deliciosa pócima mágica.

    Caldo de pollo. Receta para crock pot
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    Caldo de pollo

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción12 horas h
    Tiempo total12 horas h 10 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 2 litros
    Evita que tu pantalla se apague

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    Mira cómo funciona el servicio

    Necesitarás

    • Filtro o colador fino

    Ingredientes

    • 5 carcasa de pollo
    • 1 cebolla grande
    • 1 zanahoria grande
    • 1 puerro
    • 1 hueso de vacuno
    • 1 corte de hueso de jamón
    • 1 bouquet garní
    • Pimienta en grano

    Elaboración

    • Coloca las carcasas de pollo en la olla. Para que entren bien, introduce una carcasa dentro de otra, como si estuvieran haciendo una conga gallinácea.
    • Pela la cebolla y ponla entera en la olla.
    • Limpia el puerro, elimina la primera capa, trocéalo en tres o cuatro trozos y ponlo en el recipiente del slow cooker.
    • Pela la zanahoria y ¡a la olla con ella!
    • Coloca el hueso de jamón y el de vacuno y cubre con agua.
    • Añade el bouquet garní y unas bolas de pimienta.
    • Cocina entre 12 y 24 horas en BAJA (depende de lo concentrado que quieras que sea el sabor).
    • Pasado ese tiempo, cuela el caldo, déjalo enfriar y desgrásalo.

    Recomendaciones

    Esta receta de caldo de pollo en crock pot es una base sobre la que puedes hacer tus variaciones. Puedes añadir las hierbas aromáticas que más te gusten: perejil laurel, tomillo, romero, etc., o enriquecerlo con otras hortalizas como el nabo, el apio, etc.
    Los huesos de jamón y vacuno le dan más matices al caldo de pollo, no son imprescindibles, así que si no te apetece ponerlos, puedes eliminarlos de la receta.
    Para desgrasar el caldo lo mejor es dejarlo reposar en el frigorífico durante unas dos horas (una vez que haya alcanzado la temperatura ambiente), así la grasa se solidificará y podrás apartarla con una espumadera.
    Haz sopas con el caldo, utilízalo para enriquecer tus guisos, prueba a poner un poco en la masa de las croquetas. Congélalo en bolsas herméticas (bien cerradas y colocadas en plano para que no ocupen) o en la cubitera (pásalos a una bolsa cuando estén listos. ¡Ten siempre a mano caldo de pollo hecho en casa!

    Receta de caldo de pollo en Crock Pot u olla lenta

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    • Caldo de cebolla
    • Caldo blanco

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    Tabla de tiempos y alimentos para cocinar en slow cooker

    Qué es un slow cooker

    Tabla de tiempos y temperaturas para cocinar en crock pot o slow cooker

    Disponer de una tabla de tiempos y alimentos para cocinar en crock pot o slow cooker resulta muy cómodo cuando no queremos andar navegando de receta en receta hasta dar con el tiempo adecuado para cada producto. Basta con tener guardado el enlace en favoritos para poder utilizarla en cualquier momento.

    Esta tabla de tiempos y alimentos está pensada para que la desgastes y la utilices siempre que la necesites. Como verás, algunos alimentos o recetas no son adecuados para determinada función (ALTA o BAJA), incluso hay ciertos productos que necesitan cocinarse con ayuda de una termómetro de cocina: la temperatura real a corazón de producto será la referencia a seguir en la receta. Los tiempos son aproximados y dependen de la potencia de cada slow cooker,

    Más arriba tienes todas las tablas ordenadas para que puedas acceder a la que más te interese tan solo haciendo click. Así no necesitarás mover el ratón para buscarlas. Vamos a descubrir los tiempos que requiere cada alimento y la función más adecuada para cocinarlos en tu olla de cocción lenta.

    Tabla de tiempos para cocinar aves en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA Grados
    Pollo
    Pechuga 1 h _ 55º-60º
    Alitas 3 h 5 h 30 min 55º-60º
    Muslos 3 h 5 h 30 min _
    Cuartos traseros 3 h 5 h 30 min _
    Pollo entero 3 h 5 h 30 min _
    Pollo entero 3 h 5 h 30 min _
    Gallina
    Entera troceada 4 h 7 h 65º
    Pavo
    Asado entero 3 h 5-6 h 65º
    Pechuga  entera 3 h 5-6 h 65º
    Patas 3 h 5-6 h –
    Alas 3 h 5-6 h –
    Pequeñas aves
    Codornices 1 h 2 h –
     
    Nota. Tanto las pechugas de pollo como el pavo se pueden cocinar sin ayuda de un termómetro de cocina, pero si quieres controlar la cocción al máximo, las temperaturas indicadas te ayudarán a conseguir una carne en su punto.
     

    Tabla de tiempos para cocinar carnes en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA Grados
    Vacuno (ternera, vaca, buey)
    Ossobuco 3 h 5 h 30 min –
    Espaldilla en trozos* 3 h 5 h –
    Espaldilla entera* 3 - 3 ½ h 5-6 h
    Carrilleras de vacuno 4 h 7-8 h –
    Rabo de vacuno 4 h 7-8 h –
    Roasf beef – – 50º - 55º - 60º
    Albóndigas rápidas 2 h – –
    Albóndigas lentas – 8 h –
    Falda de ternera 3 h 5 h  _
    Cerdo
    Costillas de cerdo 4 h 7-8 h –
    Aguja de cerdo troceada 2-3 h 5 h –
    Aguja de cerdo entera 3 h 5 h 30 min –
    Cabecero de lomo troceado 2-3 h 5 h –
    Paleta de cerdo troceada 4 h 7-8 h –
    Paleta de cerdo entera 4 h 8 h –
    Carrilleras de cerdo 4 h 7-8 h –
    Lomo de cerdo – – 65º
    Lomo de orza 2 h 3 h –
    Botillo 4 h 8 h –
    Salchichas y butifarra 2-3 h 5 h –
    Cordero
    Cordero lechal asado 3 h 5-6 h –
    Cordero recental asado 3-4 h 6-7 h –
    Caldereta de cordero 4 h – –
    Otros
    Callos 5 h 10 h –
    Conejo 3 h 5 h –
     
    Nota. Las carnes muy magras, sin grasa ni tejidos, necesitan cocinarse midiendo la temperatura a corazón de producto.
     

    Tabla de tiempos para cocinar hortalizas en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA
    Hortalizas
    Coliflor entera 3 horas –
    Pimientos rojos 3-4 horas –
     Berenjenas 4 horas –
     Lombarda 2-3 horas –
     Calabacín 2 horas –
     Zanahorias 3 horas –
     Patatas 3 horas –
     Espárragos 2-3 horas –
    Batata 3 horas –
    Cebollitas francesas 3 horas –
    Calabaza 3 horas –
     Ratatouille o pisto 3-4 horas –
     Cremas de verduras 4-6 horas –
    Menestra 3-5 horas –
    Escalivada 4 horas –
    Hortalizas confitadas
    Puerros 3 horas –
    Ajos 1 hora –
    Alcachofas 3 horas –
     Patatas 2-3 horas –
     
    Nota. Las verduras necesitan temperaturas altas para poder cocinar sus tejidos, ricos en celulosa; por ello, la función adecuada para cocinar verduras es ALTA.
     

    Tabla de tiempos para cocinar potajes y legumbres en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA
    Patatas
    Patatas guisadas 3 h –
    Legumbres
    Garbanzos 10 h –
    Cocido con garbanzos 10 h –
    Judías o alubias 4 h 8
    Pochas 3 h 5-6 h
    Lentejas 3-4 h 6-7 h
    Lentejas repeladas 3 h 5 h
    Pote asturiano 3-4 h 8 h
    Alubias de Tolosa 4 h 8 h
    Chili 4 h 7 h
    Fabada asturiana 4 h 7 h
    Menestra 3-5 h –
    Escalivada 4 h –
    Puerros 3 h –
    Ajos 1 h –
    Alcachofas 3 h –
     Patatas 2-3 h –
     
    Nota. Los garbanzos necesitan cocinarse en temperaturas altas y partiendo la cocción de agua caliente. Utiliza siempre ALTA y añádelos cuando el caldo o el agua ya esté algo caliente.
     

    Tabla de tiempos para cocinar pescados en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA
    Pescados
    Piezas enteras a la sal 1 h 30 min –
     Pescado troceado en guisos 10 min añadido al guiso caliente –
    Pastel de pescado 3 h –
     Bonito en salsa 5-10 min añadido al guiso caliente –
    Bacalao confitado 1 h –
    Sardinas 1 h –
     
    Nota. Los pescados son delicados y requieren cocciones controladas y cortas. Consulta las recetas para una mayor precisión en la cocción.
     

    Tabla de tiempos para cocinar caldos en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA
    Caldos
    Consomé 12 h 24 h
    Caldo de pollo 8 h 12 h
    Fumet de pescado 2 h –
    Consomé de huesos 12 h 24 h
    Caldo de jamón 8 h 16 h
    Caldo de verduras 20 h –
    Caldo de gallina 12 h 24 h
    Caldo de carne 12 h 24 h
    Caldo de huesos de pollo 12 h 24 h
    Caldo blanco 8 h –
    Caldo de cebolla 24 h –
     
    Nota. El fumet de pescado requiere una cocción corta; prolongarla conllevaría una degradación de los aromas y no resultaría bueno. Tenlo en cuenta al cocinarlo.
     

    Tiempos para cocinar escabeches y encurtidos en slow cooker

    Alimento ALTA BAJA
    Escabeches
    Pechugas de pollo 30 minutos en guiso caliente y reposo –
    Bonito Fritura previa y reposo en calor residual –
    Caballa Golpe de plancha y reposo con calor residual –
    Setas 4 horas –
    Mejillones Reposo en guiso caliente –
    Verduras 4 h –
    Encurtidos
    Verduras 2-6 h –
    Pepinillos 2 h –
     
    Nota. Observarás una clara diferencia entre los tiempos necesarios para cocinar pescados en filetes y verduras o setas. Cada alimento tiene sus peculiaridades, respetarlas con cocciones adecuadas es la clave de éxito de estos escabeches.
     

    Tabla de tiempos para cocinar recetas dulces en slow cooker

    Alimento Precalentamiento ALTA BAJA Grados
    Recetas dulces
    Bizcochos 30 - 60 min 1 h 30 min- 2 h – –
    Brownies 30 - 60 min 1 h- 1 h 30 min – –
    Tartas de queso 30 - 60 min 2-3 h – –
     Púdines 30 - 60 min 2-3 h – –
    Mermeladas – 6-8 h – –
    Compotas de frutas – 3 h – –
     Fruta confitada – 6-8 h – –
    Flanes – 2 h 30 min – –
     Chocolate fundido – 20-30 min – –
    Chocolate a la taza – 2 horas 4 h –
     Cremas con huevo – – – 68º
    Apple butter – – 8-10 h –
    Tarta Tatin 30-60 min 3 h – –
    Peras al vino – 7-8 h – –
     Manzanas asadas – 2 h – –
    Arroz con leche – 3 h en 3 tiempos – –
    Dulce de leche fácil – 8 h – –
    Natillas – – – 68º
     Dulce de membrillo – 8-10 h – –
     
    Nota. Respeta las indicaciones en cuanto a la función adecuada para cada preparación y los tiempos de precalentado (si se indican). La referencia para las recetas de cremas con base de huevo es la temperatura: utiliza un termómetro de cocina para evitar que se corten.
     

    *A la plana de espaldilla también se le llama 'solomillo de carnicero'.

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    Buffalo wings

    Buffalo wings. Receta para crock pot

    Buffalo wings, chicken wings, hot wings, alitas de pollo al estilo Buffalo o simplemente wings –como se les llama en el mismo Buffalo, Nueva York– es como se conoce a las alitas de pollo –generalmente fritas– cubiertas con una salsa elaborada a base de mantequilla y salsa picante.

    La receta de Buffalo wings que te propongo no va frita, sino asada con la salsa. Así se evita la fritanga y se puede preparar en slow cooker, aunque hay varias maneras de terminarlas: tal y como salen de la crock pot cubiertas con la salsa, con un golpe de grill para churruscarlas y cubiertas después de salsa, o churruscaditas en el grill con la salsa encima desde el principio. Ya ves que, a partir de una receta básica, tenemos tres acabados distintos, y es ahí donde entran en juego tus gustos.

    La base de la salsa Buffalo es una salsa picante. Seguro que tienes alguna por casa que puedes utilizar: una harissa rebajada con agua, una salsa coreana de kimchi, salsa Valentina o sriracha, por ejemplo. Cualquier tipo de salsa roja picante puede valer, pero ten en cuenta que su sabor marcará el carácter de la salsa Buffalo resultante.

    Ten en cuenta tus gustos al escoger la intensidad de picante de la salsa base. A mí el picante no me asusta y escogí una salsa coreana de kimchi que resultó algo salada. Prueba la salsa antes de comenzar a cocinar para evitar que quede demasiado salada, como me pasó a mí: reduciendo la sal añadida y la cantidad de salsa Worcestershire puedes arreglarlo.

    Cómo hacer Buffalo wings en slow cooker

    Buffalo wings. Receta para crock pot
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    Buffalo wings

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Necesitarás

    • Horno o gratinador (opcional)

    Ingredientes

    • 1,5 kg de alitas de pollo
    • 100 g de mantequilla
    • 150 g de salsa picante
    • ½ cucharadita de postre de espesante de fécula
    • 3 gotas de salsa Worcestershire
    • 1 ajo triturado
    • Yogur, suero de yogur o buttermilk
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    • Elimina los restos de plumas de las alitas con ayuda de un soplete. Elimina la punta cada alita y trocéalas en dos separándolas por la unión del hueso.
    • Salpimienta las alitas y colócalas en una bolsa de zip. Añade un par de cucharadas de yogur, suero de yogur o buttermilk, cierra la bolsa eliminando la mayor parte de aire que sea posible. Deja reposar las alitas durante una noche o unas 8 horas en el frigorífico.
    • Saca las alitas de la bolsa, desecha el líquido que puedan llevar, deja que se escurran y sécalas con papel de cocina.
    • Prepara la salsa: derrite la mantequilla en un cazo al fuego, añade la salsa picante, las gotas de salsa Worcestershire, el ajo triturado y el espesante. Remueve hasta mezclar por completo y cocina a fuego medio entre 5 y 10 minutos o hasta que esté algo espesa.
    • Coloca las alitas en el slow cooker solapadas unas con otras para que se hagan por igual.
    • Pincela las alitas con un tercio de la salsa y reserva el resto.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA.
    • Sirve las alitas calientes cubiertas con el resto de la salsa.
    • Si lo deseas, puedes dar el acabado a las alitas en el horno. Precalienta el grill del horno. Saca las alitas del slow cooker y colócalas en una bandeja para horno. Gratina durante unos minutos hasta que la piel de las alitas estén doradas. Cubre con la salsa caliente.

    Recomendaciones

     
    Al terminar la cocción, es posible que en el slow cooker queden los jugos de las alitas mezclados con la salsa. Estarán demasiado líquidos para cubrir las alitas. Si quieres aprovecharlos, tendrás que reducir esos jugos en un cazo al fuego hasta que quede una salsa espesa: entonces podrás mezclarlo con el resto de la salsa. Este paso es opcional y, si tienes salsa suficiente y no te apetece usar un cazo extra, puedes prescindir de él.
    Esta receta de Buffalo wings se puede cocinar también en aproximadamente 5 horas y media en BAJA.

    Buffalo wings. Receta para crock pot

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    Mermelada de higos

    Mermelada de higos. Receta para crock pot

    El final del verano, además de recordar la muerte de Chanquete, es ese momento en el que los higos inundan los mostradores de las fruterías. Aunque los higos y las brevas empiezan a aparecer durante el mes de julio, es a finales de agosto cuando están para ponerles un piso en La Castellana. Cuando, a principios de verano, me puse manos a la obra con esta receta de mermelada de higos, descubrí que el higo y la breva no son una fruta, y que ambas pueden nacer de un mismo árbol.

    Las brevas son de color violaceo y los higos verdes, más redondeados y pequeños. Los dos nacen de higueras bífidas, que son las que tienen dos floraciones. Las brevas son infrutescencias –por eso se les llama falsos frutos–, y esas infrutescencias quedan en estado latente en el árbol sin madurar durante el invierno; cuando llega el calor de la primavera, maduran y se convierten en brevas. La higuera queda preparada para una segunda floración, la de los higos, que nacen verdes y redondeados más entrado el verano.

    Tanto los higos como las brevas son estupendos para hacer mermelada. Escoge los que veas que tienen la piel tersa y con buen color. Aunque es cierto que los higos son algo más dulces, al añadir necesariamente azúcar para elaborar la mermelada, no se nota gran diferencia entre unos y otros. La mermelada de higos va bien con queso fresco, yogur, en tostadas y como acompañamiento de bizcochos, pero también se puede usar en platos salados como los patés o el foie micuit.

    Cómo hacer mermelada de higos en slow cooker

    Mermelada de higos. Receta para crock pot
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    Mermelada de higos

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 750 g
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Batidora trituradora

    Ingredientes

    • 1 kg de higos o brevas
    • 500 g de azúcar
    • 1 rama de canela o 1 anís estrellado o 1 vaina de vainilla opcional

    Elaboración

    • Lava los higos y quítales el rabito. Trocéalos y ponlos en el recipiente del slow cooker junto con el azúcar y la canela (o la vainilla o el anís).
    • Cocina durante 4 horas en ALTA. Tritura sin sacar del recipiente y con cuidado de no salpicar. Comprueba el punto de espesor de la mermelada; si aún no tiene la consistencia deseada, cocina durante un tiempo más, esta vez con el recipiente destapado, hasta que esté espesa.
    • Envasa la mermelada en recipientes de vidrio con cierre hermético, limpios y esterilizados.

    Recomendaciones

     
    El paso del triturado de la fruta es esencial en esta receta. Si no se hace, se verá siempre la fruta por un lado y un jarabe muy líquido por otro. Al triturar pasadas las 4 horas de cocción, la mermelada empieza a mostrar su consistencia real. A partir de ese momento se puede alargar la cocción hasta conseguir la textura deseada.
    El anís estrellado, la canela o la vainilla son opcionales y aportan un ligero aroma complementario. Utiliza el que más te guste o prescinde de ellos si quieres una mermelada que solo sepa a higos.

    Mermelada de higos. Receta para crock pot

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    Ajos confitados

    Ajos confitados. Receta para cocinar en crock pot

    La furia confitadora golpea de nuevo con esta receta de ajos confitados. ¿Para qué podemos querer tener un bote de ajos confitados en nuestro frigorífico? Es una buena manera de aprovechar esas cabezas de ajo que tememos que se pongan malas si las guardamos demasiado tiempo: confitándolos suavemente y conservándolos en el aceite, podremos tenerlos listos para poder usarlos en algunos guisos enteros, troceados o picados.

    La cocción rebaja el sabor del ajo. Si, como Vitoria Beckham, tienes problemas con el sabor y el olor del Allium sativum, puedes volver a enamorarte del ajo sin miedo al aliento de dragón usándolo confitado. En esta receta, no solo es importante el ajo, el aceite que resulta también tiene su aquel. ¿Imaginas poder utilizar un aceite ya aromatizado en tus guisos?

    Pelar ajos tiene su ciencia, y puede ser un rollo importante si se pelan 4 cabezas de ajo a la manera tradicional. Yo he utilizado un truco: meterlos en un bote cerrado y agitar hasta que la piel se suelta. A veces no lo hace por completo y hay que insistir, pero de todos modos, se suelta lo suficiente para que el pelado sea mucho menos complicado. El truco funciona mejor con un bote pequeño (de 500 ml): al principio lo hice en un bote grande (1 litro) y se pelaban bastante mal. Imagino que la gracia está en que haya fricción, y eso se consigue mejor con un bote más pequeño.

    Cómo hacer ajos confitados en slow cooker

    Ajos confitados. Receta para cocinar en crock pot
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    Ajos confitados

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción1 hora h
    Tiempo total1 hora h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 1 frasco de 300 ml aprox.
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 4 cabezas de ajo grandes
    • Aceite de oliva virgen extra

    Elaboración

    • Separa los ajos de la cabeza y pélalos.
    • Coloca los ajos en el recipiente del slow cooker y cúbrelos con aceite de oliva virgen extra.
    • Pon la tapa y cocina durante 1 hora en ALTA. Si quieres que estén más cocinados, prolonga la cocción durante un tiempo más con el recipiente destapado.
    • Deja enfriar sin sacarlos del recipiente y coloca los ajos en un bote de vidrio completamente cubiertos por el aceite.
    • Conserva los ajos confitados con su aceite en frío.

    Recomendaciones

     
    El tiempo es orientativo y es recomendable no pasarse demasiado, porque corres el riesgo de que los ajos se cocinen por completo y se conviertan en crema de ajo. A mí me pasó la primera vez que los hice y ahora tengo un frasco llenito de crema; si eres fan de la crema de ajos, no será un problema, pero si no quieres malgastar cuatro cabezas de ajo, controla el tiempo, adáptalo al punto de cocción que quieras conseguir y ten en cuenta que el ajo debe estar terso y blanco tras la cocción.
    Utiliza aceite de oliva virgen extra, ganarás en sabor y podrás reutilizar el aceite aromatizado en guisos, salteados y otras preparaciones de cocina.

    Ajos confitados. Receta para cocinar en crock pot

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    Caldos. Diez recetas para slow cooker

    Caldos. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Caldos. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Caldos, pócimas mágicas llenas de sustancia y sabor. todos los veranos, cuando termina agosto y las temperaturas empiezan a moderarse en Madrid, empiezo a sentir unas ganas irrefrenables de hacer caldos, sentir su chup chup y dejar que mi paladar se emocione con sus besos húmedos.

    Los caldos, lo he dicho una y otra vez, son una de las mejores cosas que nos da la cocción lenta. Basta con llenar el recipiente del slow cooker con una buena (y sabia) mezcla de aves, pescados, huesos, verduras, carnes, etc., cubrirla con agua y dejar que el tiempo y la temperatura hagan su parte.

    Cuando los caldos hechos en slow cooker entran en tu vida, se alejan los bricks de supermercado y se acercan las sopas de sabores profundos y reales. Estas diez recetas de caldos en crock pot o slow cooker te están esperando para celebrar contigo la vuelta de las vacaciones.

    Diez recetas de caldos para crock pot o slow cooker

    Caldo de verduras. Sí, las verduras aportarán sabor y potencia a tu caldo, pero debes esmerarte en poner una buena cantidad y variedad de productos de la huerta para que tu caldo te haga suspirar a cada sorbo. Para fans del caldo veggie.

    Caldo de pollo. Es un clásico de las sopas invernales que no puede faltar en tu nevera o congelador. Haz una buena cantidad y congela en porciones, lo agradecerás cuando apriete el frío.

    Fumet de pescado. Los restos de espinas y cabezas de pescados te darán una buena sorpresa si los aprovechas para hacer este caldo de pescado. Lo mismo te apañará una sopa que un arroz marinero.

    Caldo de jamón. Los huesos de jamón tienen aún mucho que decir cuando apenas queda carne que cortar. Guárdalos para hacer caldo y tus sopas tendrán ese yo que sé que da el umami.

    Caldo de ternera para sopa de galets. Si quieres hacer un caldo de esos que se recuerdan pasado el tiempo, prueba esta base de sopa de galets, no te arrepentirás.

    Caldos. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Consomé de huesos y jugo de carne. Dos delicias por el precio de una. Con unos buenos huesos podemos hacer un gran consomé, y con algunos restos más  y un extra de tiempo, obtendrás un jugo de carne excelente para usarlo como base de otros platos y salsas.

    Consome. ¿Recuerdas cuando en las cartas de los restaurantes buenos había consomé? Pero consomé del bueno, del hecho al chup chup con cariño y paciencia. Puedes revivir esos momentos  cuando tú quieras con esta receta de consomé clásico.

    Caldo de gallina. Seguro que has escuchado en alguna ocasión el dicho "gallina vieja hace buen caldo". Podría añadir que gallina vieja –o no tan vieja– y crock pot, hacen un caldo sensacional. Tanto que merece la pena probarlo.

    Caldo de cebolla. Una maravilla con tan solo tres ingredientes: cebolla, agua y sal. Será una buena base para un ramen, una sopa de cebolla o un arroz. ¡Pruébalo!

    Caldo blanco. Un potaje completo con un caldo más claro al gusto andaluz. ¿Quieres comer de puchero? Esta es la receta que estabas buscando.

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    Pollo con orejones, ciruelas y dátiles

    Pollo con orejones, ciruelas y dátiles. Receta para crock pot

    Esta receta de pollo con orejones, ciruelas pasas y dátiles es facilísima de elaborar y muy aparente. Solo hay que prestarle un poco de atención, salteando la cebolla al principio y reduciendo la salsa al final, para que se convierta en una apuesta segura.

    La carne de los cuartos traseros, cocinada lentamente junto con las frutas secas, se convierte en un bocado delicado y dulce. Un segundo plato que da poco trabajo con muy buen resultado; es un comodín estupendo para cuando tienes invitados, tiempo escaso para perder y quieres ofrecerles algo diferente.

    Las piezas más adecuadas son los cuartos traseros, que tienen buen precio y quedan de lujo en cocción lenta, aunque puedes utilizar también muslitos o un pollo entero.

    El pollo suelta jugos durante la cocción, por eso no hace falta añadir líquido extra, que lo cocería más que asarlo. La única dificultad que puedes encontrar es la de buscar el ras el hanout, una mezcla de especias marroquí muy aromática. Búscala en los lineales de tu supermercado, si no la encuentras, puedes sustituirla por otras mezclas de especias orientales.

    Cómo hacer pollo con orejones, ciruelas y dátiles en slow cooker

    Pollo con orejones, ciruelas y dátiles. Receta para crock pot
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    Pollo con orejones, ciruelas y dátiles

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción5 horas h 30 minutos min
    Tiempo total5 horas h 45 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Necesitarás

    • Sartén

    Ingredientes

    • 4 cuartos traseros de pollo de corral
    • 1 cebolla grande
    • 12 orejones de albaricoque
    • 12 de ciruelas pasas deshuesadas
    • 100 g de uvas pasas
    • 12 dátiles deshuesados
    • Ras el hanout
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal

    Elaboración

    • Elimina los restos de plumas con la ayuda de un soplete.
    • Sala los cuartos traseros y espolvoréalo con el ras el hanout.
    • Pela la cebolla y trocéala en trozos gruesos.
    • Saltea la cebolla en una sartén con un poco de aceite y sal a fuego fuerte hasta que tome un poco de color.
    • Coloca el pollo, la cebolla y las frutas secas en el slow cooker intercalando los ingredientes para que el guiso quede bien mezclado.
    • Cocina durante 5 horas y 30 minutos en BAJA o 3 horas en ALTA (o hasta que la carne esté tierna y empiece a desprenderse del hueso).
    • Separa el jugo del guiso y ponlo a reducir en un cazo al fuego hasta que quede menos líquido y algo cremoso. Baña la carne con el jugo reducido.
    • Coloca las frutas y el pollo en una fuente y parte cada cuarto en dos. Sirve la carne regada con la salsa y acompañada de las frutas guisadas.

    Recomendaciones

     
    Si decides cocinar esta receta con un pollo entero, pon las pechugas hacia arriba y coloca las frutas en el interior del ave o esparcidas a su alrededor. Una vez cocinado, trocéalo y deja que se empape con la salsa durante un tiempo, para que la carne pueda absorber su sabor.

    Pollo con orejones, ciruelas y dátiles. Receta para crock pot

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    El slow cooker y las legumbres

    ¿Qué tamaño de Crock Pot me compro?

    Alubias de Tolosa al estilo de El Frontón. Receta para crock pot

    Soñar despierta con legumbres es uno de los efectos secundarios que produce el uso de slow cooker. Irving Naxon, su inventor, se inspiró en un guiso judío característico del Shabatt a la hora de idear el proptotipo del slow cooker. Este guiso era el cholent, que su abuela cocinaba durante horas en el horno a baja temperatura. El cholent lleva, entre otros ingredientes, legumbres, que quedan así íntimamente ligadas a la historia de la crock pot.

    Si las carnes agradecen la cocción lenta, las legumbres alcanzan lo sublime. En mi casa hay un antes y un después para las lentejas de los viernes, que antes hacía en olla rápida y ahora se mecen en el slow cooker durante seis horas.

    ¿Diferencias? La textura, el sabor y la manera en que los ingredientes cárnicos, las especias o las verduras se empastan con la legumbre. La mantecosidad de los granos, que se mantienen enteros mientras su interior es pura mantequilla.

    La toxina PHA en las legumbres

    Al cocinar legumbres en slow cooker hay que tener en cuenta una precaución. Las alubias rojas deben hervir durante un tiempo corto para eliminar una toxina llamada fitohemaglutinina o PHA, que solo se elimina cocinándolas a temperatura alta. Estas fitohemaglutininas se desnaturalizan al calentarlas, pudiendo eliminarlas en un 99% al cocinarlas correctamente. Las alubias rojas contienen una cantidad elevada de estas toxinas, mientras que las alubias blancas son menos tóxicas, ya que contienen un tercio menos de toxinas que las rojas.

    Por tanto, es recomendable hervir a máxima temperatura las alubias pintas, rojas o negras, mientras que en la blancas (judiones, fabes, etc.) el hervido no es necesario. Si consideramos que los slow cookers modernos alcanzan los 100º de temperatura final en cocciones largas, hervir previamente las alubias rojas, negras o pintas es una buena medida de precaución que quizá no sea tan necesaria si hablamos de alubias blancas o habas (que tienen menos de un 10% de fitohemaglutininas).

    Atendiendo a estas circunstancias, si vas a cocinar judías rojas en olla de cocción lenta, es recomendable que les des un hervor de aproximadamente 10 minutos en una olla al fuego. Al terminar el hervor, puedes eliminar el agua, renovándola, o aprovecharla y cocinar las judías en tu crock pot. La lógica me dice que el agua de cocción es perfectamente reutilizable, algo muy aconsejable, ya que en ella va parte de la sustancia de las legumbres. El remojo previo ya ha eliminado impurezas y los antinutrientes, y ese agua del primer hervido equivale al agua de cocción que en un proceso realizado en una olla normal (no lenta) nunca sería reemplazada.

    Remojo y tiempos de cocción de las legumbres

    Las legumbres necesitan el mismo tiempo de remojo que se aplica en una cocción convencional. En las lentejas es optativo, pudiendo cocinarse sin necesidad de remojo. En ese caso, procede según tu costumbre, pero ten en cuenta que si remojas las lentejas, acortarás su tiempo de cocinado.

    Los tiempos para cocinar legumbres en crock pot son siempre largos: unas seis horas para las lentejas castellanas, entre siete y ocho para las alubias, y diez horas en agua templada con sal para los garbanzos. Aunque la mejor guía es el tiempo que utilizas para cocinar legumbres en una olla convencional: si las tienes preparadas en 30 minutos deberás cocinarlas entre 3 y 4 horas en temperatura baja. Si tardas 90 minutos, programa unas 8 horas en temperatura baja en tu slow cooker.

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    Pastel de pescado

    Pastel de pescado. Recetas de cenas para crock pot

    Con esta receta de pastel de pescado en crock pot no vamos a descubrir la pólvora ni desentrañar el genoma culinario. El pastel de pescado fue una novedad en su tiempo cuando Arzak creó el pastel de kabrarroka (cabracho) introduciendo la nata en la preparación. Como soy viejuna, recuerdo cuando en San Sebastián trascendió la receta del pastel de kabrarroka y en muchos hogares  empezamos a tener sus interpretaciones domésticas  en la mesa de los domingos.

    Lo que nos ha quedado de aquello es una receta popular, fácil de elaborar y que nos permite aprovechar los restos de pescado. ¿Que Manolín no se come toda la merluza? La guardamos y pastel de pescado al canto. ¿Que te has pasado con la ración de salmón y te han quedado dos trozacos? Saca la nata del frigo y pon la batidora a funcionar. Lo bueno que tiene esta receta es que la puedes hacer con cualquier pescado, sin improtrar si es merluza, rape, lubina o dorada.

    Cuando cocinamos este tipo de pasteles salados en slow cooker, estamos aprovechando las virtudes de la olla de cocción lenta como baño María. Su calor suave y gradual nos permite cuajar flanes, salsas dulces o saladas o hasta un pudding de Navidad. El calor, la temperatura y la humedad nos devolverán un pastel de pescado jugoso perfecto como entrante o aperitivo.

    Cómo hacer pastel de pescado en slow cooker

    Pastel de pescado. Recetas de cenas para crock pot
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    Pastel de pescado

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Molde de plum cake
    • Batidora
    • Papel de aluminio

    Ingredientes

    • 300 g de pescado cocinado
    • 200 ml de nata para cocinar
    • 100 g de tomate frito
    • 4 huevos
    • Mantequilla en pomada
    • Pan rallado
    • Sal
    • Pimienta

    Elaboración

    • Desmenuza el pescado, elimina las espinas, retira la piel y reserva.
    • Mezcla en el vaso de la batidora la nata, los huevos, el tomate frito, sal y pimienta. Tritura hasta obtener una masa homogénea.
    • Añade el pescado desmenuzado, mezcla bien, prueba el punto de sal y pimienta y rectifícalo si es necesario.
    • Prepara un molde alargado pintando sus paredes interiores con mantequilla en pomada (a temperatura ambiente). Espolvoréalo con pan rallado, deja que se pegue a las paredes y elimina el pan rallado que no haya quedado adherido.
    • Vierte la masa en el molde, cúbrelo con papel de aluminio y séllalo bien. Colócalo en el slow cooker y, con cuidado de no mojar el molde, vierte agua por uno de los lados del recipiente hasta cubrir algo menos de la mitad del molde.
    • Coloca la tapa y programa 3 horas en ALTA.
    • Pasado ese tiempo, destapa el molde, pincha con una brocheta y, si sale limpia, el pastel estará hecho. Si sale con masa pegada, continua la cocción hasta que esté cocido del todo.

    Recomendaciones

     
    Puedes utilizar los restos de cualquier pescado: merluza, lubina, salmón, corvina, etc. siempre bien desespinado y limpio de piel.
    Con estas cantidades se cubre un molde alargado a la mitad de su altura. Si quieres hacer un pastel más grande, dobla las cantidades.
    Comprueba que el molde cabe sin problemas en el recipiente de tu slow cooker; si no tienes un molde adecuado, hazte con uno, seguro que le acabas sacando partido.

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    Huevos en cocotte

    Receta de huevos en cocotte en Crock Pot

    ¿Has probado alguna vez los huevos en cocotte? Es una receta francesa que tiene mucho que ver con nuestros huevos al plato: los huevos se cocinan en pequeños recipientes de cerámica o ramenquines, añadiendo distintas verduras, embutidos y aderezos , y cocinándolos al horno. Los huevos quedan semicuajados con los demás ingredientes y recién hechos son una delicia.

    Esta receta para slow cooker puede servirte como base para crear tu propia receta de huevos en cocotte, utilizando diferentes embutidos, quesos, restos de carnes y pescados cocinados, verduras y hortalizas e incluso algunas legumbres. Las hierbas aromáticas y especias son muy importantes y dan carácter y un toque especial a cada fórmula. Como grasas glotonas invitadas, puedes utilizar mantequilla, nata, crème frâiche o aceite de oliva virgen extra.

    Los huevos son pequeños tesoros con cáscara. Fritos son la franqueza con patatas, chorizo o jamón. Escalfados son lujuria para untar pan tostado, y en cocotte son una deliciosa travesura en la que esconder cosas ricas. Siendo el slow cooker un gran baño María encubierto, no podía dejar de preparar esta receta de huevos en cocotte en crock pot. Solo apta para huevófilos con carnet. Ármate de un buen pan porque disfrutarás untando. ¿Con qué te gustaría hacerlos a ti?

    Cómo hacer huevos en cocotte en slow cooker

    Receta de huevos en cocotte en Crock Pot
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    Huevos en cocotte

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción45 minutos min
    Tiempo total1 hora h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 1
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Ramequines o minicocottes

    Ingredientes

    Para cada ración

    • 1 huevo
    • 1 cucharada de crème frâiche
    • Mantequilla en pomada para untar
    • 2 lasca fina de jamón
    • Cebollino fresco picado
    • Sal en escamas o flor de sal
    • Pimienta negra

    Elaboración

    • Pon un dedo de agua en el recipiente del slow cooker y precalienta durante 30 minutos en ALTA.
    • Prepara un recipiente para cocotte y úntalo con mantequilla en pomada (a temperatura ambiente y blandita).
    • Casca un huevo en la minicocotte.
    • Vierte una cucharada de crème frâiche sobre la clara (que no cubra la yema). Añade las lascas de jamón, muele pimienta negra encima y termina con un poco de sal en escamas o flor de sal.
    • Introduce en la olla –el agua no tiene que rebasar la mitad del molde de cocotte–; si necesitas más agua, añádela caliente.
    • Pon la tapa y cocina entre 30-45 minutos en ALTA (o hasta lograr el punto deseado).
    • Pica el cebollino y reserva.
    • Comprueba el punto del huevo: la yema debe estar melosa y la clara cuajada.
    • Espolvorea con el cebollino picado y sirve de inmediato. Acompáñalo de unas rodajas de pan tostadas en la parrilla con un poco de mantequilla.

    Recomendaciones

     
    Calcula cuántos moldes caben en tu crock pot antes de planificar la receta. En la mía caben tres moldes ovalados, así que hice tres huevos en cocotte. Multiplica los ingredientes de la receta según las unidades que vayas a cocinar.
    Haz tuya la receta, ponle imaginación. Puedes hacer los huevos en cocotte con jamón, salmón, espárragos verdes salteados, queso azul o brie, jamón York, hierbas aromáticas, cecina, etc.
    Puedes calcular la cantidad de agua que necesita el baño María poniendo los moldes vacíos antes de comenzar la elaboración, recuerda que no debe rebasar la mitad de éstos.
    El tiempo de cocción puede variar por factores como la temperatura a la que estén los ingredientes, si acaban de salir del frigorífico o llevan un tiempo a temperatura ambiente. Por ello es mejor que compruebes tras los primeros 30 minutos y alargues un poco más la cocción si el huevo no está en su punto.
    La crème frâiche es una crema de nata fermentada, grasa y ligeramente ácida. Cada vez es más fácil encontrarla en los lineales de lácteos, así que si la ves cuando vayas a la compra, no la dejes escapar y ponte manos a la obra con esta receta.

    Huevos en cocotte cocinados en Crock Pot

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    El temporizador. Utensilios para cocinar en slow cooker

    Uso de temporizadores en la cocina con slow cooker

    Descubre para qué sirve el temporizador de enchufe en la cocina con slow cooker o crock pot. Consejos e utensilios para olla de cocción lenta.

    ¿Por qué usar un temporizador con tu slow cooker? Ya tienes tu crock pot en casa y te dispones a hacer un guiso pero, ¡oh!, cuando termina la cocción se pone en modo "mantener caliente" y tú quieres que se apague del todo; sabes que, aunque con menor intensidad, la comida se sigue cocinado y no quieres que se te pase la carne. O necesitas programar el inicio de  la cocción para cocinar en diferido, empezando a la hora que tú quieras. Puede que incluso quieras que, al llegar a casa, tu slow cooker haya calentado la comida y esté lista para comer. ¿Qué hacer? Necesitas un temporizador de enchufe.

    Cuando me preguntan cuál es el utensilio que hay que tener junto a un slow cooker, siempre respondo que es el temporizador de enchufe. Permite controlar por completo los tiempos de cocción de una olla de cocción lenta manual –encendido y apagado–, y poder apagar los slow cookers digitales una vez acabada la cocción. Tienes más información sobre cómo funcionan los slow cookers manuales y digitales con un temporizador externo en este artículo.

    Hay dos tipos de temporizadores de enchufe: digitales o manuales. Los digitales tienen un panel en el que hay que introducir las horas de inicio y final de funcionamiento; en los manuales hay que mover las pestañas para delimitar el tiempo de funcionamiento

    Descubre para qué sirve el temporizador de enchufe en la cocina con slow cooker o crock pot. Consejos e utensilios para olla de cocción lenta.

    Cómo utilizar un temporizador de enchufe al cocinar con slow cooker

    Te cuento cómo me ayuda a mí cuando hago, por ejemplo, unas lentejas. Dejo la legumbre con todos los sacramentos en la crock pot, pero, como son las nueve de la noche y no quiero que empiecen a hacerse aún, pongo el selector de potencia en BAJA y el temporizador de enchufe listo para que se encienda a las 00:00 y se apague a las 07:00. Por la mañana echo un vistazo al guiso, cambio el selector a ALTA  y dejo el temporizador listo para que a las 13:30 se encienda durante 60 minutos. De esta manera, cuando llegue del trabajo la comida estará caliente y lista para servir.

    No lo dudes, si tienes una crock pot, compra un temporizador eléctrico de enchufe y juega con todas las posibilidades de programación que te brinda. Si quieres saber cómo funciona un temporizador de enchufe analógico o manual, te lo cuento en este enlace.

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    Bonito a la llanisca

    Bonito a la llanisca. Receta para crock pot o slow cooker

    El bonito nos recuerda año tras año –por si no nos damos cuenta a tiempo– que el verano ha llegado. Es un pescado muy versátil que se luce estupendamente en la plancha, pero que lo da todo en guisos, con tomate, encebollado o en marmitako. El trato es no marear el pescado con cocciones largas para que podamos comerlo en su punto, tierno y jugoso, sin que pierda sus líquidos naturales, algo que lo convertiría en la madrastra de Blancanieves de los peces.

    Por eso, en este bonito a la llanisca, las cocciones largas se las lleva la cebolla, para que se ablande y haga una buena base sobre la que construir el guiso. El bonito llega en el último acto, para darse un chapuzón caliente durante un tiempo corto, y prolongar la cocción suavemente con el calor residual una vez apagado el slow cooker.

    Aunque en muchas recetas de bonito en salsa se empieza a cocinar el pescado troceado, a mí me gusta hacerlo en lomos enteros para que no se seque en exceso durante el cocinado. Una vez que esté listo, es el momento de dar unos cortes para ajustar los tamaños a las raciones y bocados que quieras servir.

    Recuerda: si es verano, hay bonito en el mercado; si hay bonito en el mercado hay alegría en la mesa; si quieres alegría en la mesa, ponte los zapatos y ve al mercado.

    Cómo hacer bonito a la llanisca en slow cooker

    Bonito a la llanisca. Receta para crock pot o slow cooker
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    Bonito a la llanisca

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h 40 minutos min
    Tiempo total4 horas h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
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    Ingredientes

    • 1 rodaja de 1 kg de bonito
    • 1 cebolla grande
    • 10 dientes de ajo
    • Un manojo de perejil
    • 2-3 cucharadas de pimentón dulce
    • 500 ml de caldo de pescado
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta blanca
    • Sal

    Elaboración

    • Elimina la piel del bonito, retira las espinas pequeñas y separa la carne de la espina central: debes obtener 4 trozos de similar tamaño.
    • Pela la cebolla y córtala en juliana muy fina. Coloca la cebolla con un chorro de aceite de oliva y un poco de sal en el recipiente del slow cooker y cocina durante 3 horas en ALTA.
    • Pela los ajos y machácalos en el mortero con dos cucharadas de perejil picado y un poco de sal. Añade el pimentón y mezcla hasta obtener una pasta.
    • Cuando la cebolla esté cocinada, incorpora la mezcla del mortero. Remueve y deja que se caliente unos minutos. Añade el caldo y calienta durante 30 minutos en ALTA.
    • Salpimienta el bonito y colócalo en el recipiente dejando que quede bien cubierto por la salsa. Cocina durante 10 minutos en ALTA. Apaga el slow cooker, retira el recipiente de la carcasa y deja que el bonito termine de cocinarse con el calor residual. Una vez que el pescado esté cocinado, puedes trocear cada trozo en dos o tres porciones para servirlo, dependiendo de tus gustos y del tamaño de los lomos.

    Recomendaciones

     
    Puedes aprovechar las espinas y restos de bonito para hacer un caldo corto y usarlo en la receta. Cuece los restos de pescado durante 10 minutos con unas ralladuras de zanahoria, cebolla y puerro. Cuela y utiliza el caldo en el paso 4.
    El reposo le sienta bien a este plato con la condición de que el recalentado se haga suavemente para que el bonito se mantenga tierno y suave. Puedes aplicar hasta 3 días de reposo en frío y calentarlo a fuego suave sin que rompa a hervir.

    Bonito a la llanisca. Receta para crock pot o slow cooker

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    Cerezas confitadas

    Cerezas confitadas. Receta para crock pot o slow cooker

    Todas las primaveras espero con ganas la llegada de las cerezas. Es una fruta que he empezado a apreciar hace unos pocos años, antes me daban un poco igual, pero parece que el paladar no deja de evolucionar y ahora las compro por cajas. Cuando están en plena temporada no puedo evitar hacer de todo con ellas: tartas, mermeladas y macedonias –prueba la de cerezas deshuesadas, mango, vainilla y naranja–, son algunas de las elaboraciones que no faltan en casa en primavera y verano.

    Estas cerezas sirven para tomar con yogur, queso fresco speisequark, crema inglesa, nata, etc., o se pueden usar como relleno o cobertura de tartas; ¿te imaginas una cheesecake cubierta con cerezas confitadas? Yo sí, y ganas me están dando de ponerme a ello.

    Para hacer esta receta, escoge piezas grandes en un buen punto de maduración –queremos sabor a tope– pero que estén aún firmes, para que no se deshagan durante la cocción. Cuando estén listas, guárdalas en frío en un bote de cristal con un buen cierre hermético; te durarán semanas, puede que meses, si eres capaz de resistirte a abrirlo y comerlas una y otra vez.

    Cómo hacer cerezas confitadas en slow cooker

    Cerezas confitadas. Receta para crock pot o slow cooker
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    Cerezas confitadas

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción8 horas h
    Tiempo total8 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 500 ml
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Deshuesador

    Ingredientes

    • 750 g de cerezas frescas deshuesadas
    • 250 g de azúcar
    • 100 ml de agua
    • 1 vaina de vainilla

    Elaboración

    • Lava las cerezas, quítales los huesos y pésalas.
    • Haz un corte incompleto a lo largo de la vainilla para abrirla.
    • Coloca las cerezas en el recipiente del slow cooker, añade el azúcar, el agua y la vainilla.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA con el slow cooker tapado. Si ves que empieza a borbotear (porque tu crock pot es muy potente) destápala un poco.
    • A partir de ese tiempo, cocina en ALTA sin la tapa hasta que el líquido se haya convertido en una jalea y las cerezas estén oscuras. Puede tardar entre 4 y 5 horas, el tiempo es orientativo.
    • Deja que se enfríen y guárdalas en un bote hermético en el frigorífico.

    Recomendaciones

     
    Para hacer estas cerezas confitadas en crock pot es necesario controlar los líquidos. Cuanto más líquido añadamos al principio, más tiempo tendremos que esperar a que éste se reduzca para conseguir un almíbar espeso. Además del agua que se añade, la fruta también aporta una buena cantidad de humedad a la receta.
    La canela y la vainilla combinan muy bien con el sabor de las cerezas. Si no tienes vainilla, como pide la receta, puedes utilizar un palo de canela. Tendrá un matiz diferente y saldrá igualmente rica.

    Cerezas confitadas. Receta para crock pot o slow cooker

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    • Mermelada de cerezas
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    Caballa en escabeche

    Caballa en escabeche. Receta para crock pot o slow cooker

    Hoy la cosa va de caballa en escabeche, una maravilla que puedes poner en tu plato con muy poco esfuerzo. Es verano y no puedo dejar de hacer escabeches. Aunque también los hago en otoño e invierno, es en este momento cuando mejor entran; servidos templados o fríos, refrescan y apetecen, que no es poco.

    La caballa, también conocida como macarela o xarda, es un pescado azul muy parecido al verdel. En el mercado se encuentra a un precio muy bajo y resulta muy jugosa si se cuida la cocción. Como verás, a este escabeche le he añadido hinojo –que le da un toque anisado– y puerro, pero puedes incorporar otras verduras que te gusten o simplemente hacerlo con cebolla y zanahoria.

    Es importante que compres el pescado justo el día que vayas a utilizarlo, para que esté lo más fresco que sea posible. Ya sabes que, una vez comprado, el tiempo que pase en el frigorífico no hará más que deteriorarse y perder frescura. Puedes planificar la cocción y hacer los pasos previos mientras compras, así al llegar a casa solo tendrás que dar unos toques de plancha y añadir la caballa al escabeche caliente.

    Cómo hacer caballa en escabeche en slow cooker

    Caballa en escabeche. Receta para crock pot o slow cooker
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    Caballa en escabeche

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Plancha o sartén

    Ingredientes

    • 4 caballas en lomos
    • 2 zanahorias
    • 2 cebolleta grande
    • ¼ de hinojo
    • 1 puerro
    • 1 ramita de tomillo fresco
    • 1 hoja de laurel
    • 1 cabeza de ajos
    • 200 ml Aceite de oliva virgen extra
    • 125 ml de vinagre de manzana
    • 250 ml de agua
    • 10 granos de pimienta negra
    • 5 granos de pimienta blanca
    • Sal

    Elaboración

    • Pela las zanahorias y córtalas en rodajas. Corta la cebolleta en juliana. Limpia los puerros y córtalos en rodajas de 1 cm. Parte la cabeza de ajos por la mitad (longitudinalmente).
    • Coloca las hortalizas en el slow cooker con el aceite y cocina durante 3 horas en ALTA.
    • Pasado el tiempo de cocción, añade el vinagre, el laurel, el tomillo, las pimientas, sal y 250 ml de agua, y continua la cocción durante 1 hora más en ALTA.
    • Sala los lomos de caballa y pincélalos con aceite. Calienta una plancha o sartén a fuego fuerte y cocina la parte de la carne durante 30 segundos sin dar la vuelta.
    • Saca los lomos y colócalos en el escabeche caliente. Pon la tapa, apaga el slow cooker, saca el recipiente de la carcasa y deja que se enfríe.
    • Cuando el escabeche esté frío, sácalo a un recipiente con tapa, poniendo los lomos de caballa en el fondo para que queden bien cubiertos. Deja que reposen en el frigorífico durante 4 días antes de consumirlos.
    • Puedes servir el escabeche en frío o ligeramente templado.

    Recomendaciones

     
    Pide en la pescadería que te preparen la caballa en lomos. Si quieres que el escabeche tenga más sabor a pescado, puedes pedir las espinas y hacer un fumet con una cocción muy corta que sustituirá al agua que se añade al escabeche. Te recomiendo hacer este fumet en un cazo normal y cocinarlo durante 5 minutos: solo se trata de dar algo de sabor.
    No queremos que la caballa quede demasiado seca, por eso la vamos a marcar durante un tiempo muy corto y solo por un lado en un fuego fuerte. Controla el tiempo de cocción para que el pescado quede tierno, ten en cuenta que terminará de cocinarse con el calor residual del escabeche.

    Caballa en escabeche. Receta para crock pot o slow cooker

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    Patatas. Diez recetas para slow cooker II

    Patatas. Diez recetas para crock pot o slow cooker II

    Patatas. Diez recetas para crock pot o slow cooker II

    Las patatas y el slow cooker combinan muy bien, prueba de ello son estas diez recetas con patatas en crock pot que se unen al recopilatorio que publiqué hace unos meses, con otras diez recetas con patata para chuparse los dátiles. En esta ocasión, vamos desde el puré de patata clásico a la ensalada de pobre de toda la vida, sin olvidar los guisos caldosos o la ensaladilla rusa. Espero que te gusten y las aproveches. ¿Cuál es tu receta de patata favorita?

    Diez recetas de patatas para crock pot o slow cooker

    Patatas rellenas. Salchichas y patata se llevan estupendamente, tanto que han querido sellar su unión fundiéndose en una sola cosa. Suaves patatas con corazón de salchicha, hay que probarlas.

    Porrusalda de bacalao. Un plato de cuchara humilde, rico y reconfortante, primo hermano pescatero de la porrusalda clásica. 11 de cada 10 dentistas lo recomiendan para las cenas de invierno.

    Marmitako de salmón. Mientras no hay bonito en el mercado es una buena opción para fans del marmitako. En este guiso marinero, el salmón se deja ver suave y más meloso que nunca.

    Puré de patatas. La guarnición a la que todos volvemos una y otra vez. Para acompañar platos con salchichas, albóndigas, filetes, etc.

    Ensalada de patata a lo pobre. La ensalada  veraniega que siempre nos acompaña. Para servir en casa, llevar al trabajo o para sacarla de la fiambrera en el campo o en la playa. No falla nunca.

    Patatas. Diez recetas para crock pot o slow cooker II

    Ensaladilla rusa. Un plato clásico que puedes hacer en crock pot sin temor a que el agua se evapore o las patatas se quemen y se abran. ¡Que no nos falte nunca la ensaladilla!

    Caldereta de cordero. Un guiso de patatas y cordero contundente para sacar a pasear la cuchara y dejarla agotada. ¿Puede haber mejor manera de reponer fuerzas?

    Patatas con bacalao. El bacalao es otro producto que casa de maravilla con la patata, seria candidata al poliamor gastronómico. A la primera cucharada querrás bendecir la unión.

    Ajoarriero de Cuenca. El bacalao sigue dándolo todo con las patatas en esta receta de ajoarriero de Cuenca: una pasta deliciosa para untar, cucharear y saciarse.

    Clam chowder. La sopa de almejas de Nueva Inglaterra debería estar en la lista de sopas fijas para cenar e irse a la cama con cara de satisfacción. Pruébala, si te pirran las almejas no te defraudará.

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    Leche merengada

    Leche merengada. Receta para crock pot o slow cooker

    leche merengada es una de esas bebidas que tienen algo mágico. Para mí, todo lo que lleva merengue lo es, y la posibilidad de beberme algo que tenga esa textura cremosa y aérea me pone muy contenta.

    Y si el merengue me hace feliz, que la leche hierva, se desborde y se salga del cazo me baja el ánimo a cero. Por eso suelo utilizar la crock pot para infusionar leche cuando la necesito para algún postre o brujería; tardará más, pero puedo olvidarme y no me encontraré ningún desastre al entrar en la cocina.

    La leche merengada en slow cooker es una de las propuestas que, día sí, día no, hacen los maravillosos compis de Crockpotizados, nuestra comunidad de Facebook, y que no he podido ni querido evitar traer a Crockpotting.

    Con el calor que está ya instalado en nuestras vidas y el verano a punto de entrar, seguro que durante estos meses hacemos leche merengada más de una vez y de dos. Puede que diez.

    Cómo hacer leche merengada en slow cooker

    Leche merengada. Receta para crock pot o slow cooker
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    Leche merengada

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción1 hora h 30 minutos min
    Tiempo total2 horas h
    Función: ALTA
    Servings: 5
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Pelador de verdura
    • Congelador
    • Batidora de varillas
    • Batidora trituradora

    Ingredientes

    • 1 litro de leche
    • 1 limón -solo usaremos la piel
    • 1 palo de canela
    • 125 g de azúcar
    • 4 claras de huevo
    • Canela en polvo

    Elaboración

    • Lava el limón a fondo y sécalo. Saca la piel del limón con ayuda de un pelador de verduras cuidando que no lleve albedo (la parte blanca) porque amargaría la leche.
    • Pon la leche en el recipiente del slow cooker, añade la piel de limón, la canela y 50 g de azúcar. Remueve y deja que se caliente en ALTA durante hora y 30 minutos aproximadamente.
    • Una vez acabado el calentamiento, apaga y deja que se temple la leche dentro del slow cooker. Cuélala y pásala a un recipiente*. Deja que repose en el frigorífico hasta que esté completamente fría.
    • Pon el recipiente en el congelador. Cuando empiece a solidificarse (entre 2 y 3 horas), corta la leche con una espátula metálica o bátela con la batidora. Devuelve el recipiente al congelador y vuelve a batir cuando empiece a estar sólido de nuevo.
    • A partir de aquí, puedes hacer la leche merengada según las instrucciones que siguen o congelar la leche hasta utilizarla (no más de un día).
    • Monta las claras a punto de nieve con una batidora de varillas. Puedes usar un poco de crémor tártaro si lo tienes, dará estabilidad a las claras montadas.
    • Cuando el merengue esté espeso, añade el resto de azúcar poco a poco y sigue batiendo hasta que quede firme.
    • Tritura con la batidora de brazo la leche semicongelada y añade el merengue. Mezcla con una espátula o una varilla manual hasta que esté integrado. Sirve muy fría y al momento con un poco de canela en polvo.
    • Si has congelado la leche, sácala y déjala un par de horas fuera del congelador a temperatura ambiente. Cuando esté semicongelada, rómpela con una espátula metálica o un tenedor, tritúrala y sigue la receta a partir del paso 6.

    Recomendaciones

     
    *Utiliza un recipiente que te permita manipular la leche semicongelada: piensa en un táper más que en una jarra; que sea de boca ancha y profundidad media.
    Puedes hacer infusionar la leche de víspera, dar un primer batido y dejar que se congele para servirla al día siguiente. Entonces solo tendrás que sacar del congelador el recipiente un par de horas antes (a temperatura ambiente) y triturar con la batidora antes de mezclar con el merengue.
    No guardes la leche merengada una vez mezclada, porque se irá abajo durante el reposo y quedará reducida a la mitad. Haz la mezcla de leche y merengue justo antes de consumirla.

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    • Vino especiado
    • Chocolate a la taza

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    Salsa holandesa

    Salsa holandesa. Receta para crock pot

    La salsa holandesa me trae muchos recuerdos de mi etapa en la cocina profesional. Han pasado muchos años desde entonces y las cosas han cambiado por completo. En esos años, la cocina fusión no existía, lo más de lo más era la Nueva Cocina Vasca, y los toques afrancesados inundaban los platos. El súmmum de la decoración de platos pasaba por las hojas de achicoria, los cestillos de patata y los rabanitos torneados.

    Así que hacíamos holandesa –y sus derivadas, bearnesa y choron– por un tubo, y había que darle fino filipino al músculo del brazo. Recuerdo el baño María y el bol encima, la varilla sin parar de dar vueltas y el hilillo de mantequilla clarificada cayendo despacito. También recuerdo las agujetas tras algún banquete en el que tuve que hacer barriles de salsa, ay.

    Por eso tenía muy poca esperanza en que la holandesa saliera bien en crock pot, pero me equivocaba. El proceso es diferente al convencional, pero funciona y sale una salsa  holandesa verdadera y fácil para chuparse los dedos. Como en muchas otras recetas, aprovechamos el calor suave que emite la olla de cocción lenta para montar la salsa ya batida y emulsionada. Si la haces, estás muy cerca de poder disfrutar de unos huevos Benedict en casa; ¿te atreves?

    Cómo hacer salsa holandesa en slow cooker

    Salsa holandesa. Receta para crock pot
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    Salsa holandesa

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción1 hora h
    Tiempo total1 hora h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Batidora de varillas
    • Termómetro de cocina
    • Tarro de vidrio con tapa

    Ingredientes

    • 150 g de mantequilla clarificada
    • 3 yemas de huevo
    • 1 cucharada de zumo de limón
    • 2 cucharadas de agua
    • Sal
    • Pimienta blanca

    Elaboración

    • Clarifica la mantequilla. Puedes hacerlo con la crock pot o calentándola en un cazo.
    • Bate las yemas, el zumo de limón, el agua, la sal y la pimienta preferentemente con una batidora de varillas hasta que quede con textura cremosa.
    • Añade la mantequilla clarificada líquida poco a poco sin dejar de batir. Debe quedar una crema ligada de color amarillo.
    • Vierte la salsa en un bote de vidrio con tapa. Coloca el bote cerrado en el slow cooker y llena el recipiente con agua hasta que cubra el nivel de salsa que se ve en el bote.
    • Coloca un termómetro de sonda en el agua y cocina en ALTA hasta que marque 65º.
    • Saca el bote, ábrelo y remueve la salsa con un tenedor. Si sale muy espesa, puedes aligerarla con un poco de agua.

    Recomendaciones

     
    Prepara la salsa holandesa cuando vayas a consumirla y no hagas de más: al tener yema de huevo, es necesario darle el mismo tratamiento que a la mayonesa casera para evitar riesgos.
    Para hacer esta receta es recomendable utilizar un termómetro de cocina o, en su defecto, estar pendiente de la cocción para evitar que se caliente en exceso y se corte. Es complicado dar un tiempo único de cocción, porque los slow cookers trabajan con distintas potencias según los modelos y las marcas. Como orientación, calienta durante una hora y comprueba que la salsa siempre esté cremosa, ligada y de color amarillo.

    Salsa holandesa. Receta para crock pot

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    Crémor tártaro. Qué es y para qué se utiliza

    Crémor tártaro. Qué es y para qué se utiliza

    Crémor tártaro. Qué es y para qué se utiliza

    El crémor tártaro cada vez aparece más en las listas de ingredientes de las recetas de repostería. Tiene un nombre sonoro y extraño que hace volar la imaginación y que nos preguntemos por su origen; pero, ¿qué es el crémor tártaro?

    El crémor tártaro o bitartrato de potasio, es la sal ácida de la sal del potasio del ácido tartárico. Probablemente te ha pasado como a mí, que te has quedado igual, y si te digo que es un ácido carboxílico, la cosa no mejore. Lo puedes encontrar en la composición de alimentos elaborados bajo el nombre de E-334 o E-336.

    El bitartrato de potasio está presente de manera natural en algunas frutas, como las uvas, las bayas y tamarindos, y se cristaliza en las barricas de vino durante la fermentación del jugo de uva. Tras la fermentación de la fruta, una vez extraído y purificado, se convierte en un polvo blanco y ligero que se utiliza como estabilizante en cocina, entre otros usos.

    Aplicaciones y usos del crémor tártaro

    Crémor tártaro. Qué es y para qué se utiliza

    El uso más conocido del crémor tártaro es como estabilizante para las claras de huevo batidas a punto de nieve, que asegura un merengue firme, mejor formado y más estable; pero existen otros usos que quizá no conocías:

      • Estabilizante para montar claras de huevo a punto de nieve. No conviene abusar en cantidad, pues puede dar un sabor ácido al merengue; se recomienda usar ¼ de cucharadita por cada dos claras de huevo. También se puede usar para estabilizar la nata antes de batirla para montarla.
      • Para elaborar impulsor químico de pastelería. El impulsor es lo que vulgarmente se conoce como levadura de repostería o polvo de hornear. Para hacerlo, se mezcla con bicarbonato de sodio. Si tienes ambos y no tienes impulsor, puedes hacerlo en tu casa; mézclalos en una proporción de 1 cucharadita de bicarbonato y ½ cucharadita de crémor tártaro.
      • Sus propiedades antioxidantes evitan en parte la decoloración de las verduras hervidas.
      • Evita la cristalización de los almíbares, jarabes y coberturas para tartas con base de azúcar.
      • Glaseados para decoración de galletas.
      • Mezclado con vinagre blanco se convierte en una pasta de limpieza
    • En la industria alimentaria, se utiliza en refrescos y bebidas, vinos, mermeladas, gasificantes, chicles, y productos de pastelería y repostería, entre otros, como corrector de la acidez, gasificante o estabilizante.

    Dónde encontrar bitartrato de potasio o crémor tártaro

    El crémor tártaro se puede encontrar en establecimientos especializados en ingredientes de cocina profesional, por lo que te resultará más fácil recurrir al comercio electrónico y buscar alguna tienda online en la que comprarlo. Te dejo dos buenas referencias: la tienda de María Lunarillos y la de El Cocinista; los dos enlaces van directos al producto para que puedas comparar y comprar en la tienda que más te convenga.

    Un truco extra. Si tienes a mano en casa alguna caja de gaseosillas o gasificante Litines (lo venden en Mercadona) tienes crémor tártaro, ya que uno de los sobres con los que hay que hacer la mezcla, es precisamente ácido tartarico. Si tienes otras marcas de gaseosillas, verás que no todas usan ácido tartárico, pero al tratarse de un ácido (El Tigre lleva ácido cítrico), también podrás utilizarlo para estabilizar las claras montadas.

    Cómo sustituir el crémor tártaro

    Puede suceder que encuentres una receta que tenga el crémor tártaro entre sus ingredientes y no lo tengas o te sea difícil de encontrar. Es bueno saber que puedes sutituirlo por otro ácido, como el vinagre o el zumo de limón para estabilizar las claras de huevo antes de montarlas. Hazlo añadiendo solo unas gotas, y evítalo si lo que vas a montar es nata. En este caso, ten la precaución de usar nata muy fría y batir con energía hasta que se endurezca.

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    Zorongollo extremeño

    Zorongollo extremeño. Receta para crock pot o slow cooker

    Solo dos vocales separan al zorongollo del zarangollo, dos recetas completamente distintas que comparten la sonoridad de un nombre muy parecido. Mientras el zarangollo murciano se prepara con calabacín, cebolla y huevo y se come caliente, el zorongollo extremeño es una ensalada macerada a base de pimiento asado y tomate.

    El zorongollo es muy parecido al asadillo manchego, pero se diferencia en la ausencia de hierbas aromáticas, en el majado del tomate junto al ajo asado, y en la maceración de 24 horas en frío que se le aplica antes de servir. Es una ensalada ideal para preparar con antelación y olvidarse del primer plato, estupenda para esos días de verano en los que el ocio, la playa y la piscina están por encima de todas las cosas.

    Es una receta que se empezó a elaborar en el norte de Extremadura, en la comarca de la Vera, aunque, por extensión, también se elabora en el valle del Ambroz y algunas zonas de Salamanca. Se puede tomar solo o acompañarlo de conservas de pescado –que le van muy bien–, huevo duro picado o tacos de jamón. Además de como ensalada, se suele servir como guarnición de pescados y carnes asadas.

    Cómo hacer zarangollo extremeño en slow cooker

    Zorongollo extremeño. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Zorongollo extremeño

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Reposo en frío1 día d
    Tiempo total1 día d 3 horas h 20 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
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    Ingredientes

    • 4 o 5 pimientos rojos grandes
    • 4 tomate rojo de bola
    • 1 cabeza de ajos
    • 1 cebolla fresca
    • Sal
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Vinagre

    Elaboración

    • Lava los pimientos, córtalos por la mitad y elimina el rabo y las pepitas.
    • Coloca los pimientos en el slow cooker. Puedes colocarlos encajados unos en otros para ajustarlos a la capacidad del recipiente.
    • Pon la cabeza de ajos entera y los tomates lavados y secos sobre los pimientos.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA o hasta que los pimientos estén cocinados y la piel se desprenda fácilmente.
    • Saca los pimientos, el tomate y la cabeza de ajos y deja que se templen.
    • Elimina la piel de los pimientos y guárdalos en tiras con el jugo que suelten.
    • Quita la piel de los tomates, saca la pulpa de los ajos y machaca ambos juntos con un tenedor hasta hacer una pasta. Sazona con aceite, sal y vinagre al gusto.
    • Pica la cebolleta en rodajas finas.
    • Mezcla los pimientos, la pasta de tomate y ajo y la cebolleta picada. Deja reposar en el frigorífico durante 24 horas antes de comer.

    Recomendaciones

     
    Cuando peles los pimientos y los pongas en un recipiente, verás que queda un jugo de color rojo intenso. Utilízalo al hacer la mezcla y guarda el que te sobre para incluirlo en algún aliño de ensalada: tiene todo el aroma de los pimientos y te apañará una buena vinagreta.
    Los pimientos se pelan fácilmente una vez asados. Solo tienes que colocarlos sobre una tabla de cocina y deslizar un dedo entre la carne la piel.

    Zorongollo extremeño. Receta para crock pot o slow cooker

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    Diez recetas de carnes para slow cooker II

    Carnes. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Carnes. Diez recetas para crock pot o slow cookerLas carnes y la crock pot, una historia de amor y ternura. Si cocinas habitualmente con slow cooker, sabrás que las recetas de carnes están en el podio crockpotero por derecho propio. Es importante saber qué géneros son los mejores para cocinar en olla lenta; una vez conocido el tema, solo hay que aplicar los tiempos adecuados para cada pieza y prepararse para disfrutar.

    Esta es la segunda parte del recopilatorio de recetas de carnes para cocinar en crock pot o slow cooker. ¿Ya sabes por dónde empezar a cocinar?

    Diez recetas de carnes para cocinar en crock pot

    Pulled pork. Un plato que ha entrado hace poco en las cartas de restaurantes y recetarios caseros. Sabemos por qué ha llegado con tanta fuerza y se quedará con nosotros. ¡Descúbrelo tú también!

    Carnitas. Uno de esos platos ideales para acompañar con distintos platillos y comer en compañía. Pruébalo con pico de gallo, arroz blanco, guacamole y otras delicias.

    Pulled pork hoisin. La salsa hoisín convierte en oro todo lo que toca. La única dificultad de esta receta está en encontrarla, aunque, si tienes un bazar chino cerca de casa, puede que lo tengas muy fácil.

    Lasaña de carne. Un clásico de la cocina italiana que hemos adoptado con gula y cariño. ¿Imaginas cómo es hacerla sin tener que preocuparse de vigilarla?

    Estofado de ternera. El estofado de carne que se ha comido siempre en mi casa y que me trae muchos recuerdos de infancia. No te sobrará pan, te lo garantizo.

    Carnes. Diez recetas para crock pot o slow cooker

    Caldereta de cordero. Plato único y guisote de cuchara para lucimiento de la carne de cordero. No olvides escoger unas patatas adecuadas para estofados, es una de las claves de esta receta.

    Callos a la madrileña. Si te gusta la casquería, los callos son un imprescindible en tu mesa. Con slow cooker salen de chuparse los dedos; y las palmas de las manos, si hace falta.

    Cochinita pibil. Un platillo mexicano con carácter. Necesitarás achiote, naranja y tiempo de cocción; la recompensa será un puñado de placer en la mesa.

    Albóndigas a la jardinera. Porque una albóndiga nos puede llevar tan lejos como nuestra memoria quiera: no encuentro mejor excusa para cocinar esta receta una y otra vez.

    Carcamusas. El nombre es bonito, porque en Toledo, ciudad de origen de esta receta, se sabe nombrar a los platos y a los pueblos con palabras bellas y sonoras. Carne de cerdo, chorizo y tomate: las tres palabras claves que te incitarán a cocinar carcamusas.

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    Puerros confitados

    Puerros confitados. Receta para crock pot o slow cooker

    Con esta receta de puerros confitados, Crockpotting bate de nuevo el récord de recetas sencillas y con pocos ingredientes. Tan solo puerros y aceite, eso es lo que vas a necesitar para poner en tu mesa un manjar humilde pero exquisito. Quizá es uno de los confitados más buenos que puedes hacer: los puerros despliegan un sabor y textura delicadísimos que no dejan indiferente.

    Las dos claves para hacer esta receta están en escoger puerros fresquísimos y aceite de oliva virgen extra. Los puerros deben estar prietos y firmes. Si al tocarlos notas que las capas interiores no están compactas, no los compres, están un poco pasados de rosca. Hay que cortarlos en trozos largos de la misma medida, para que, una vez en la mesa, el plato luzca con tan solo un poco de sal en escamas y cebollino picado.

    El sabor del plato no tiene igual utilizando aceite de oliva virgen extra, que también puedes reutilizar para confitar de nuevo, saltear o aliñar verduras. Si no quieres usarlo, utiliza aceite de oliva normal –refinado–, pero nunca lo hagas con aceite de girasol u otras semillas.

    Cómo hacer puerros confitados en slow cooker

    Puerros confitados. Receta para crock pot o slow cooker
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    Puerros confitados

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 4 o 5 puerros grandes
    • Aceite de oliva virgen extra

    Elaboración

    • Lava los puerros, elimina la tierra y las capas más duras, y sécalos (utiliza también la parte verde tierna).
    • Córtalos en trozos de entre 8 y 10 cm.
    • Coloca los puerros en el recipiente del slow cooker bien alineados y cubre con aceite de oliva virgen extra.
    • Cocina entre 2 y 3 horas en ALTA o hasta que estén tiernos.
    • Escurre los puerros calientes en papel de cocina justo antes de servir, pásalos a un plato y sazona con sal en escamas y pimienta blanca recién molida. Puedes espolvorear un poco de cebollino fresco picado si quieres rematar el plato.

    Recomendaciones

     
    Utiliza un slow cooker con un tamaño proporcionado a la cantidad de piezas que vayas a utilizar para no usar un exceso de aceite. Colócalos sin dejar huecos entre sí, y procura hacer capas completas. De lo contrario, si una capa no estuviera completa, habría que llenar el hueco que queda con aceite, encareciendo la receta.
    Puedes hacer una sola capa si usas un slow cooker grande, o varias capas en el caso de utilizar recipientes pequeños.
    El tiempo es orientativo y es conveniente que pruebes el punto de ternura pasado un tiempo. Para ello, traspasa uno con una brocheta metálica; cuando ésta penetre suavemente en la carne del puerro, el plato estará listo.
    Conviene que los puerros queden enteros, por eso es importante dar con el punto justo de cocción: suaves al mordisco, pero sin que se desmoronen.

    Puerros confitados. Receta para crock pot o slow cooker

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    Cómo adaptar las recetas para distintos tamaños de slow cooker

    Cómo adaptar las recetas para distintos tamaños de slow cooker

    Cómo adaptar las recetas para distintos tamaños de slow cooker
    Muchas veces me preguntan qué tamaños de slow cooker son adecuados para determinada receta. Es un tema que preocupa mucho cuando se empieza a cocinar en olla de cocción lenta pero, en realidad, nunca nos paramos a pensar en eso cuando se trata de cocina convencional. Sería muy cómodo que en cada receta se indicara el tamaño de la olla en la que se ha cocinado, pero esto pondría unos límites innecesarios a la hora de cocinar.

    Si echas un ojo a una receta cualquiera no crockpotera, nunca te dirán "esta receta se debe hacer en una sartén de 20 cm de diámetro" o "necesitas una cazuela de 5 litros de capacidad". Es algo que todos tenemos interiorizado y calculamos las raciones o el volumen de cada receta para escoger los tamaños de la cazuela, olla o sartén adecuadas. ¿Alguna vez has echado de menos esta indicación?

    En slow cooking deberíamos tratar este tema de la misma manera. Cuando se tiene experiencia y más de un slow cooker, es sencillo calcular las raciones y escoger el adecuado. El problema llega cuando empezamos a cocinar con crock pot y solo tenemos uno a mano. En ese momento, tendemos a ver nuestra olla lenta como un artilugio extraño y excepcional; incluso podemos llegar a atribuirle poderes especiales, cosas de la emoción.

    Aplica la lógica y piensa

    Antes de volvernos tarumbas y dejarnos llevar por el frenesí, pensemos. Si nos paramos a pensar, podremos establecer una relación entre la capacidad de nuestro slow cooker y el volumen que vamos a cocinar.

    Cuando tenemos una olla que permite 6 raciones y la receta es para 4, seguro que nos cabrá. Si tenemos un slow cooker pequeño de 2 raciones, tendremos que cocinar la mitad de los ingredientes. La lógica es nuestra amiga, querido crocky; fíjate siempre en las raciones que indica la receta y calcula el volumen de los ingredientes.

    Límite mínimo y máximo de llenado

    Es importante tener claro que los slow cookers tienen unos mínimos de llenado para realizar una cocción adecuada y optimizada. Si llenamos por completo –dejando un poco de margen para evitar desbordamientos– estaremos aprovechando toda la energía de nuestro aparato.

    Podemos llenar el recipiente hasta la mitad y, aún así, realizaremos una cocción adecuada. El límite mínimo de llenado es de un tercio de la capacidad total. Aquí ya estamos bordeando terreno delicado: si bajamos de ese tercio, la comida puede quemarse, cocinarse en menos tiempo o hacerse de forma irregular; y lo que  es seguro, estaremos desaprovechando la energía y potencia de la olla lenta.

    Elaboraciones que condicionan el tamaño de tu slow cooker

    Cómo adaptar las recetas para distintos tamaños de slow cooker

    Hay ocasiones en las que la receta condiciona el tamaño el slow cooker; cuando es así, intento dejar clara esa orientación en mis recetas. A continuación vemos unos cuantos ejemplos:

      • Confitados. Al confitar alimentos, ya sean verduras, embutidos, carnes o pescados, necesitamos adecuar los sólidos a la capacidad del recipiente. En caso contrario, haremos un gasto exagerado de aceite. Es conveniente confitar en slow cookers pequeños, para que los alimentos puedan ir apilados o apretados sin dejar espacios libres que cubrir con aceite.
      • Piezas grandes. Si cocinamos piezas grandes, como una pavita de más de 3 kilos, un pollo grande, o una paleta de cerdo, tenemos que utilizar un slow cooker de gran capacidad. Como orientación, te diré que un pollo de 1,8 kilos cabe justo en un slow cooker de 3,5 litros; un pollo de 2,5 kilos entra en un recipiente de 5,7 litros, y una pavita de 3,5 kilos se puede cocinar en un slow cooker de 8 l.
      • Bizcochos y piezas de repostería en molde. Cuando cocinamos preparaciones con molde en slow cooker, debemos tener en cuenta el tamaño del slow cooker. En ese caso, es de gran ayuda saber las medidas del molde  y la capacidad del slow cooker utilizado.
      • Fondues. Las fondues están hechas para slow cookers de tamaños pequeños. Piensa en la cantidad de chocolate que tendrías que utilizar para llenar a la mitad una olla de 6 litros. En ese caso, tendrías que invitar a toda tu comunidad de vecinos para poder acabar con ella. Generalmente, para una fondue de 4 o 6 raciones, un slow cooker de 1,5 o 2,4 litros es más que suficiente.
      • Postres caldosos. Los postres caldosos, como el arroz con leche o las natillas, necesitan un contenedor con cierta profundidad que permita que se cocinen adecuadamente. Por tanto, es conveniente que no baje de la mitad de la capacidad de un slow cooker; mejor si se llena por completo. Calcula que una ración de cualquiera de esos postres será de aproximadamente 150 o 200 ml; multiplica esa cifra por el número de raciones que quieres obtener y tendrás una pista de la capacidad de la olla lenta que necesitas. Para orientarte, 4 raciones de arroz con leche se cocinan bien en un slow cooker de 1,5 litros a plena capacidad.

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    Blanqueta de ternera

    Blanqueta de ternera. Receta para crock pot

    Blanqueta de ternera o blanquette de veau, es un guiso tradicional de la cocina francesa elaborado con un roux al que se añade yema de huevo y nata líquida o crême fraîche. Es prima hermana del boeuf bourguignon y del estofado de ternera, dos recetas sabrosas con las que guarda claras diferencias. La mezcla de ingredientes da como resultado una salsa blanquecina que contrasta con otros estofados de carne, por lo general oscuros y de tonos tostados.

    Al contrario que en otras recetas de carnes guisadas, en la blanqueta se evita dorar previamente la carne, iniciando la cocción desde crudo. Aunque la receta emblemática se elabora con carne de ternera, se pueden cocinar también otras carnes –pollo, cerdo, conejo, cordero o pavo– e incluso pescados en blanqueta.

    Si quieres preparar la blanqueta con antelación, haz caso de Julia Child. En El arte de la cocina francesa recomienda  preparar la blanquette exceptuando la incorporación de las yemas y la nata, dejando este paso como remate final poco antes de servir. Así, si vas a congelarla o conservarla al vacío durante unos días, finaliza la elaboración en el paso 7, guárdala y continua con la receta una vez descongelada y caliente.

    Cómo hacer blanqueta de ternera en slow cooker

    Blanqueta de ternera. Receta para crock pot
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    Blanqueta de ternera

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción7 horas h
    Tiempo total7 horas h 45 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 5
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Sartén

    Ingredientes

    • 1 kg de morcillo de ternera, carrilleras o solomillo de carnicero troceado*
    • 2-3 zanahorias
    • 1 puerro
    • 80 g de guisantes desgranados
    • 1 cebolla mediana o 4 chalotas o cebollitas francesas
    • 200 g de champiñones
    • 1 bouquet garní
    • 30 g de mantequilla
    • 1 cucharada de harina
    • 200 ml de nata líquida
    • 3 yemas de huevo
    • 2 clavos de olor
    • Caldo opcional
    • Pimienta negra en grano
    • 1 limón
    • Sal
    • Aceite de oliva virgen extra

    Elaboración

    • Pela y trocea la zanahoria, el puerro y la cebolla en rodajas de 50 mm (si usas chalotas o cebollitas, córtalas por la mitad).
    • Limpia los champiñones con un paño húmedo y desecha el tallo.
    • Salpimienta la carne y colócala en el recipiente del slow cooker con las hortalizas, los champiñones, los clavos de olor, 10 granos de pimienta negra y el bouquet garní.
    • Añade 200 ml de agua o caldo y cocina aproximadamente 5 horas en BAJA si se trata de morcillo o solomillo de carnicero, o entre 7 y 8 horas en BAJA si cocinas carrilleras de ternera troceadas. La carne debe quedar jugosa, tierna y separarse fácilmente bajo la presión de un tenedor.
    • Extrae el caldo del guiso y resérvalo.
    • Pon la mantequilla en una sartén, haz un roux añadiendo una cucharada de harina y remueve hasta que se forme un masa uniforme. Cocina durante 2 minutos sin que se dore.
    • Incorpora el caldo y remueve. Cocina durante 15 minutos hasta que quede una salsa cremosa.
    • Deja que pierda temperatura durante unos minutos fuera del fuego; añade la nata, las yemas de huevo y zumo de limón al gusto, y mezcla.
    • Incorpora la salsa a la carne y las hortalizas cocinadas, mueve el recipiente para que se mezcle y deja reposar durante 30 minutos.

    Recomendaciones

     
    *El solomillo de carnicero no tiene nada que ver con el solomillo. Es una pieza que se llama también plana de espaldilla (tiene un nervio central que se convierte en colágeno).
    Las carnes adecuadas para hacer blanqueta son piezas de ternera de segunda o tercera categoría, con tejidos y grasa. Desaconsejo el uso de piezas magras y tiernas. Puedes saber más sobre las carnes adecuadas para cocinar con slow cooker en este enlace.

    Blanqueta de ternera. Receta para crock pot

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    Qué es y cómo se hace un roux

    Qué es y cómo se hace un roux

    Qué es y cómo se hace un roux

    El roux es una masa cocida de harina y mantequilla que se utiliza para elaborar y ligar distintas salsa espesas. Si alguna vez has hecho salsa bechamel o masa de croquetas, has hecho un roux; ¿ahora te suena más? Se trata de calentar la mantequilla hasta derretirla, añadir la harina y remover hasta que se mezcle, cocinando durante varios minutos. Con esto se consigue que la harina se cocine, eliminando ese sabor a harina cruda que nadie quiere en sus salsas; por eso nunca se hace una bechamel sin hacer un roux previamente.

    El paso siguiente, una vez que ya tienes el roux hecho, es añadir un líquido, ya sea un caldo, crema o leche, para que se vaya mezclando con la masa y espese durante una cocción de no más de 30 minutos. El resultado será una salsa espesa en mayor o menor medida, suave y aterciopelada.

    Existen tres tipos de roux que se diferencian entre sí por el color. Éste se consigue con una mayor o menor cocción, y cada uno de ellos se utiliza en una salsa distinta. Vamos a saber un poco más sobre esta base de cocina.

    Tipos de roux y sus aplicaciones

    Qué es y cómo se hace un roux

    Podemos conseguir tres tipos de roux: blanco, rubio y oscuro. Todos tienen la misma proporción de grasa y harina, lo que cambia su naturaleza es el tiempo de cocción, que además de influir en el color, también se deja sentir en el paladar.

    • El roux blanco se cocina entre 2 y 3 minutos, cuidando que la harina no se tueste para que mantenga su color y un sabor neutro. Es la base para elaborar salsas blancas y bechamel.
    • El roux rubio o dorado tiene un color tostado medio. Se cocina entre 4 y 5 minutos, y es la base para elaborar salsa velouté con caldos de ave, pescado o vacuno.
    • El roux oscuro o marrón tiene un color oscuro y un sabor tostado muy acusado. Se cocina entre 6 y 8 minutos, y se utiliza como base para la salsa española. Esta salsa es una salsa madre de la cocina francesa, que se elabora añadiendo un fondo oscuro de carne.

    Qué es y cómo se hace un roux

    Cómo se hace un roux

    Elaborar un roux no tiene ninguna complicación. La proporción adecuada es de un 50% de grasa y un 50% de harina.

    1. Pon la mantequilla en una sartén, llévala al fuego y deja que se derrita con cuidado de que no se queme.
    2. Cuando la mantequilla esté derretida, añade la harina y remueve hasta que quede integrada y homogénea.
    3. Cocina durante el tiempo necesario para cada tipo de roux (tienes los tiempos en las imágenes y en el apartado anterior).
    4. Ahora ya lo tienes listo para continuar la elaboración de la salsa escogida.

    Qué es y cómo se hace un roux

    Qué es y cómo se hace un roux

    Qué es y cómo se hace un roux

    Proporciones de líquido para elaborar salsas

    La proporción de roux y líquido utilizada marcará el espesor de la salsa que vas a elaborar. Por supuesto, la mantequilla se puede sustituir por aceite, aunque menciono siempre mantequilla por su origen francés.

    • Salsa ligera: usa 25 g de harina y 25 g de mantequilla para 500 ml de líquido.
    • Salsa de espesor mediano: usa 35 g de mantequilla y 35 g de harina para 500 ml de líquido.
    • Salsas espesas: usa 50 g de mantequilla y 50 g de harina para 500 ml de líquido.

    Roux espeso para usar como espesante de salsas o guisos ya elaborados

    Qué es y cómo se hace un roux

    Si necesitas un espesante para añadir a tus salsas o guisos, puedes hacer un roux más espeso para tenerlo preparado. Solo tienes que variar la proporción de los ingredientes usando un 40% de grasa y un 60% de harina. Obtendrás una masa ligeramente más espesa que podrás conservar durante unos días en el frigorífico o durante unos meses en el congelador. Déjalo enfriar y guárdalo en pequeñas porciones o bolitas de un solo uso protegidas en una bolsa de Zip.

    Cuando quieras espesar una salsa o un guiso, no tienes más que añadir una porción y dejar que se disuelva: tu elaboración irá ganando poco a poco en espesor sin dejar regusto a harina cruda.

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    Coliflor asada al curry

    Coliflor asada al curry. Receta para crock pot o slow cooker

    La coliflor es una de esas hortalizas que divide a la gente entre el amor y el odio. Yo le he tenido amor desde siempre: su olor en el descansillo era un gran presagio cuando volvía a casa a comer en el descanso del colegio. Desde hace un tiempo, me rondaba la idea de cocinar una coliflor entera en slow cooker, y el resultado no ha podido ser mejor.

    Las hortalizas de la familia Brassicaceae, como la coliflor, el romanesco, el repollo o la col lombarda– son estupendas para cocinarlas de una pieza, embadurnadas con una marinada o un aderezo. La coliflor combina bien con especias como el comino, el pimentón, la nuez moscada o el azafrán; con guindillas picantes, ajos, almendras y nueces. El yogur o el aceite sirven como vehículo para hacer una pomada y cubrirla de sabores antes de asarla, de manera que ya tienes pistas para interpretar esta receta.

    Escoge una pieza que esté prieta y dura –las blandurrias llevan tiempo jugando a la pocha en la verdulería– y calcula su tamaño dependiendo de las raciones que necesites y de la capacidad de tu slow cooker. Olvida todos estos años de coliflores hervidas pasadas de rosca y piensa en un bocado al dente. Evita sobrecocinarla, estará lista si se deja pinchar con un tenedor.

    Si has llegado hasta aquí, puede que te preguntes por el olor. La coliflor no puede sacudirse el sambenito de ser muy olorosa (y no para bien) durante la cocción, pero la buena noticia es que, cocinada en slow cooker, la coliflor no huele absolutamente nada. ¿Es o no es una buena noticia?

    Cómo hacer coliflor asada al curry en slow cooker

    Coliflor asada al curry. Receta para crock pot o slow cooker
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    Coliflor asada al curry

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 1 coliflor entera
    • 1 yogur natural
    • 2 cucharaditas de curry en polvo
    • 1 lima
    • ½ cucharadita de polvo de chile
    • ½ cucharadita de comino en polvo
    • 1 ajo machacado
    • Pimienta negra recién molida
    • Sal

    Elaboración

    • Mezcla el yogur con las especias, la sal, el ajo machacado o prensado, la ralladura de la piel de la lima y unas gotas de su jugo.
    • Elimina las hojas de la coliflor y corta la base para que quede estable al ponerla de pie.
    • Embadurna la coliflor con la mezcla de yogur y especias, y colócala en el slow cooker.
    • Cocina durante unas tres horas en ALTA o hasta que adquiera el punto de ternura que te guste (como mejor queda es al dente y sin que se vaya abajo). El tiempo es orientativo y depende de la potencia de tu olla lenta.
    • Sirve recién hecha, preséntala entera y córtala en raciones en la mesa.

    Recomendaciones

     
    En el mercado puedes encontrar distintos tamaños de coliflor. Adapta la receta a las raciones que quieras obtener o escoge la pieza según del tamaño de tu slow cooker. Como orientación, una coliflor pequeña cabe en un slow cooker de 3,5 litros y te servirá para 2 o 3 raciones. Podrás cocinar una coliflor grande en una crock pot de entre 6,5 y 8 litros, y te saldrán entre 4 y 6 raciones.
    El tiempo de cocción puede variar en función del tamaño de la coliflor. A partir de las 2 horas de cocción, prueba el punto pinchándola con un tenedor.
    Dependiendo de tus gustos, puedes aumentar la cantidad de curry y especias, pero siempre poco a poco y probando para evitar sorpresas desagradables por exceso.

    Coliflor asada al curry. Receta para crock pot o slow cooker

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    Cheesecake con fruta de la pasión

    Tarta de queso o cheesecake con fruta de la pasión. Receta para crock pot

    Hacía tiempo que no cocinaba una tarta de queso, aunque es una de mis favoritas. He estado tan ocupada con otros dulces y postres que, a pesar de ser muy fan, la tenía olvidada. La tarta de queso puede ir sola, sin fruta, como la tarta de queso japonesa, o con una cobertura de mermelada o fruta fresca, como el cheesecake clásico, para darle más sabor y matices.

    En esta ocasión, en lugar de ir a lo clásico, he introducido la fruta de la pasión, granadilla o maracuyá, que me encanta y le va estupendamente. La fruta de la pasión es la baya de una planta trepadora, la Passiflora edulis. Tiene el tamaño de una pelota pequeña –un poco más grande que las de golf aunque más pequeña que las de tenis– con una piel dura y brillante, que esconde una pulpa perfumada y llena de pequeñas semillas. Dicen que es afrodisíaca, pero, qué le vamos a hacer, yo nunca he notado nada.

    La fruta de la pasión puede presentar distintas tonalidades de corteza: amarilla, rojiza, anaranjada o púrpura. Si vives en España, es probable que solo te suene haber visto en el mercado las variedades oscuras, de piel ligeramente morada.

    No compro habitualmente maracuyá porque no es precisamente barato, pero de vez en cuando me doy el capricho y disfruto a tope de su sabor y textura –las semillas se comen– y lo como solo, lo incluyo en algún postre o lo tomo con yogur o natillas; desde ahora, la tarta de queso con fruta de la pasión será una más en la lista de opciones para utilizar esta fruta maravillosa. ¡Anímate a hacerla!

    Cómo hacer cheesecake con fruta de la pasión en slow cooker

    Tarta de queso o cheesecake con fruta de la pasión. Receta para crock pot
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    Cheesecake con fruta de la pasión

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 45 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
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    Necesitarás

    • Molde desmontable
    • Batidora de varillas

    Ingredientes

    • 150 g de galletas speculoos, de mantequilla, etc
    • 75 g de mantequilla a temperatura ambiente
    • 350 g de queso crema a temperatura ambiente tipo Philadelphia
    • 200 ml de nata líquida
    • 2 cucharada de leche condensada
    • 3 huevos
    • El zumo de 1 lima
    • 4 piezas de fruta de la pasión
    • 1 cucharadita de miel

    Elaboración

    • Precalienta el slow cooker en ALTA.
    • Forra el molde con papel de horno si quieres asegurarte un mejor desmoldado. SI usas un molde desmontable, puedes poner una hoja sobre la base, colocar el aro encima y fijarlo con el cierre.
    • Pulveriza las galletas con un robot de cocina, añade la mantequilla a temperatura ambiente y mezcla hasta que quede homogéneo. Coloca la pasta en el fondo del molde, presiona para que compacte y guarda en el refrigerador.
    • Saca la pulpa y las semillas de dos frutas de la pasión y mézclalas con el zumo de lima. Deja que repose durante 15 minutos para que tome sabor, filtra el zumo y reserva las semillas.
    • Monta la nata (debe estar muy fría) con una batidora eléctrica de varillas; añade el queso crema y mezcla con las varillas hasta que quede integrado.
    • Incorpora las dos cucharadas de leche condensada y mezcla. Añade los huevos de uno en uno, mezclando cada vez. Agrega el zumo de lima y fruta de la pasión y mezcla de nuevo.
    • Vuelca la masa en el molde sobre la base de galletas.
    • Coloca el molde en el recipiente del slow cooker, cubre la boca de la olla lenta con un paño para que absorba la humedad y coloca la tapa encima.
    • Cocina durante 2 horas en ALTA. Revisa el punto de cocción a la hora y media. Si al pinchar la masa en el centro con una brocheta sale seca, ya está lista. Saca el molde del slow cooker y deja que se enfríe sobre una rejilla.
    • Saca la pulpa a los dos frutas de la pasión que quedan; junta la pulpa con las semillas reservadas y mezcla todo con una cucharadita de miel.
    • Pon la mezcla de fruta de la pasión en el centro del cheesecake (cuando ya esté frío por completo) y refrigera la tarta durante al menos una hora.

    Recomendaciones

    Esta tarta de queso con fruta de la pasión está hecha en un molde desmontable de 17 cm de diámetro dentro de un slow cooker de 8 litros. Si necesitas orientarte con los tamaños y medidas de los slow cookers, puedes consultar sobre el tema en este enlace.
    Para hacer una buena masa, es importante que tanto la mantequilla como el queso crema estén a temperatura ambiente al elaborarla, ya que de lo contrario sería difícil mezclarlos para que quede homogénea; por eso te recomiendo tener previsión y sacarlos del frigo con antelación.
    Las tartas de queso, generalmente suelen hincharse cuando se cocinan, pero una vez frías vuelven a bajar de nuevo. Para evitar que, en consecuencia, la masa pueda salirse del molde, puedes prolongar su altura colocando una lámina de papel de horno cortada a medida y pegada a las paredes del molde.
    Además de hacer un glaseado simple y en crudo con la miel, también puedes hacer un almíbar con la fruta de la pasión cocinando zumo de lima, un poco de agua, miel o azúcar con un poco del líquido de la fruta de la pasión, pero no te recomiendo que incluyas las pepitas, ya que con la cocción quedan negras, amargas y duras. Si lo vas a hacer así, deja que el conjunto repose durante 15 minutos, cuela las pepitas y resérvalas antes de ponerlo al fuego; añade las pepitas crudas una vez que el almíbar se haya templado, y baña la tarta con el almíbar.

    Tarta de queso o cheesecake con fruta de la pasión. Receta para crock pot

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    Costillas chinas char siu

    Costillas chinas char siu. Receta para crock pot

    Cuántas alegrías nos dan las costillas de cerdo a los crockpoteros. Están en los inicios de muchos de nosotros, porque son muy fáciles de hacer, y dan buenísimos resultados si se sabe controlar el tiempo y no pasarlas de cocción. Esta receta de costillas chinas char siu da una vuelta a las que he publicado hasta ahora  -a la barbacoa y asadas - con todo lo bueno de la cocina asiática: esas salsas llenas de umami que las convierten en un bocado de ansia interminable.

    Char siu es una barbacoa china de cerdo (de la zona de Cantón). Aquí prescindimos de la barbacoa, pero el sabor que le dan los ingredientes  y el color rojizo de la carne son fieles a la receta original. La clave de esta receta está en hacer una reducción de los jugos que quedan en el recipiente una vez cocinada la carne. Cuando estos jugos quedan cremosos, se lacan con ellos las costillas, que quedan cubiertas, brillantes y golosas.

    Puede que, si no estás familiarizado con la cocina oriental, algunos ingredientes te parezcan difíciles de encontrar; pero todos ellos son fáciles de localizar en tiendas de alimentos orientales –cada vez más presentes en muchas ciudades– y en bazares orientales que tengan una sección dedicada a la alimentación. De todos modos, al final de la receta te doy algunas pistas para sustituir algunos ingredientes, aunque otros, como la salsa hoisin o pekin, son insustituibles en esta receta.

    Cómo hacer costillas char siu en slow cooker

    Costillas chinas char siu. Receta para crock pot
    Imprimir receta

    Costillas chinas char siu

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción8 horas h
    Tiempo total8 horas h 30 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Ingredientes

    • 1 kg de costillas de cerdo troceadas
    • 3 cucharadas de salsa hoisin
    • 3 cucharadas de salsa de soja
    • 2 cucharadas de salsa Jang
    • 1 cucharada de vinagre negro
    • ½ cucharadita de aceite de sésamo
    • 1 cucharada de azúcar de caña
    • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida o pimienta de Sichuan si tienes
    • 1 cucharadita de 5 especias chinas
    • ½ cucharadita de chile en polvo pimienta de Espelette o similar
    • 1 cucharadita de pulpa de jengibre fresco rallado

    Guarnición

    • Unas ramitas de cilantro fresco
    • Cebolleta o ajetes
    • Hojas de lechuga

    Elaboración

    • Mezcla todos los ingredientes de la marinada y baña las costillas antes de meterlas en el slow cooker.
    • Coloca las costillas en el recipiente de la olla lenta y cocina entre 7 y 8 horas en BAJA o entre 3 y 4 en ALTA. Los tiempos son orientativos y dependen de la potencia de cada aparato.
    • Las costillas estarán listas cuando la carne esté tierna y se desprenda fácilmente del hueso. En ese momento, apaga el slow cooker y extrae todo el jugo del guiso.
    • Desgrasa la salsa y déjala reducir en un cazo al fuego hasta que quede cremosa.
    • Sirve sobre un lecho de hojas de lechuga mojando cada costilla en la salsa reducida para que quede cubierta, brillante y lacada.
    • Acompaña con hojas de cilantro y los ajetes o la cebolleta cortada en rodajas muy finas.

    Recomendaciones

     
    Los ingredientes necesarios para elaborar esta receta de costillas chinas char siu se pueden encontrar en bazares de alimentación asiáticos y en la sección de alimentación internacional de algunos hipermercados. Algunos de estos ingredientes se pueden sustituir por otros:

    Costillas chinas char siu. Receta para crock pot

    • El vinagre negro se puede sustituir por vinagre de arroz o vinagre blanco de manzana.
    • La salsa hoisin se puede sustituir por salsa de pato Pekín.
    • La salsa Jang se pueden sustituir por salsa de soja diluida en agua al 50%.
    • Las cinco especias chinas también se puede encontrar con el nombre de sazonador oriental o especias chinas. Esta mezcla habitualmente se compone de pimienta de Sichuan, canela, clavo, anís estrellado y jengibre.
    • El jengibre fresco se encuentra fácilmente en la sección de verduras de los supermercados y fruterías.
    • El chile en polvo se puede sustituir por pimienta de espelette, ají molido, cayena molida o pimienta de cayena.

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    Ideas y recetas de cenas para cocinar en slow cooker

    Patatas rellenas de salchichas. Recetas de cenas para crock pot
    Patatas rellenas de salchichas. Recetas de cenas para crock pot

    ¿Cómo resuelves las cenas en tu casa? Cuando escribo el menú semanal, siempre tengo claro cómo componer la comida del mediodía. Aunque en casa suelo hacer un único plato que tenga un poco de todo, sigo el patrón clásico de primero y segundo plato para que todos podamos escoger servir dos platos o hacer una mezcla de ambos. Con las comidas nocturnas, siempre pienso  que tenemos costumbres muy encontradas cuando cae el sol y la mesa espera. Entre una casa y otra hay un mundo.

    Hay quien cena muy ligero –apenas algo de fruta, una sopa, una verdura o algo que no cargue demasiado el organismo– y quien no puede pasar sin apretarse un menú de levantador de piedra. A quienes las verduras son lo que mejor les sienta, y quienes no renuncian a la proteína de las carnes o pescados por nada del mundo.

    Cuando llega el fin de semana nos reunimos alrededor de una mesa para hacer cenas informales y compartidas. Entonces dejamos de lado las contenciones y las costumbres diarias para darle a gusto al diente. He clasificado algunas ideas y recetas de cenas para cocinar en crock pot o slow cooker para que puedas acudir a este artículo cuando tengas que planear la comida de la noche y el cerebro se te quede seco y sin ideas. Tenemos patatas, huevos, sopas, carnes, pescados, verduras y hasta tartas saladas. ¿Te quedas a cenar?

    Recetas de cenas en slow cooker para tragones y estómagos resistentes

    Albóndigas a la jardinera. Una receta de carne muy completa con una guarnición de verdura que te dejara sin rastro de hambre.

    Lasaña. Si la lasaña te parece demasiado contundente, solo tienes que controlar la ración y acompañarla de una ensalada ligera de hojas verdes.

    Ensaladilla rusa. ¿No se te hace la boca agua? Puedes tener la ensaladilla lista y refrigerada y darle el toque final de mayonesa justo antes de servir.

    Conejo en salmorejo. El conejo es una buena opción para tus cenas de superhéroe de Marvel, y al salmorejo te dará superpoderes extra

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    Salchipapas. Las salchipapas no podían faltar en una recopilación de recetas de cenas; ¡nos salvan la vida muchas noches!

    Carcamusas. Las carcamusas son para los más pro en esto de tener un estomago nocturno bien bregado. La recompensa es una suculencia sin par.

    Butifarra al vino blanco. Saca pan y moja, que la salsa de esta butifarra al vino blanco bien lo merece.

    Alitas a la barbacoa. Son contagiosas y es imposible comerse solo una. ¿Ya estás esperando que llegue la hora de hincarles el diente?

    Recetas ligeras en slow cooker para estómagos de jilguero

    Setas en escabeche. Desearás que llegue el otoño para escabechar setas y cenar como los ángeles.

    Porrusalda. Patata, puerro y zanahoria. Así cenan los pajaritos que saben asentar bien el estómago.

    Pollo extratierno. Un pollo sin grasa ni salsa, pero bien tierno. Y adiós precocinados y fiambres dudosos.

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    Gazpacho asado. Un sueño de una noche de verano. A lo mejor es un poco exagerado, pero merece la pena probarlo cuando el calor aprieta.

    Champiñones guisados. Son tan ricos y dejan tan buen sabor de boca que siempre que puedo los incluyo en las cenas de mis menus semanales.

    Recetas en slow cooker para soperos recalcitrantes

    Sopa castellana. Darás vivas a Castilla, al Cid y a Doña Jimena. La sopa castellana debería ser asignatura obligatoria en cualquier plan educativo.

    Sopa de kimchi. Para los que no les asustan los picantes ni los picores. Te irás calentito a la cama.

    Sopa de pescado. Una cena digna de cualquier puerto de mar de Euskadi. Para tirar la boina al aire.

    Sopa de ajo. Si solo con decir 'voy a cenar sopa de ajo' ya te salen los colores y la cara de satisfacción. ¿A qué esperas para hacerla?

    • Sopa de ajo. Receta para Crock Pot
    • Sopa castellana. Recetas de cenas para crock pot
    • Sopa de kimchi. Recetas de cenas para crock pot
    • Sopa de cebolla. Recetas de cenas para crock pot

    Sopa de guisantes partidos. Calentita y espesa, como solo la legumbre seca sabe perpetrar una buena sopa.

    Sopa de cebolla. Uno de los mejores inventos de la cocina francesa. Te ayudará a conciliar el sueño.

    Sopa minestrone. Una maravilla de sopa con un sabor que no te sé describir. Tendrás que hacerla para saberlo. Y lo agradecerás.

    Recetas con carne en slow cooker

    Albóndigas con tomate. Ya lo dijo Paquirrín: CAR-NE. Si disfrutas con las cenas carnívoras, te encantará cerrar el día con unas albondigas.

    Pollo al ajillo. No olvides comprar pan del bueno, que esa salsita no se puede quedar ahí sola.

    Pollo asado. Asar un pollo mientras cae la tarde y cenarlo recién hecho sin apenas darte cuenta de que has cocinado. No nos puede gustar más el pollo asado.

    Pechugas rellenas de lacón. Salen tan tiernas que te dará una pena enorme acabarlas. Pero hay noches de sobra para repetir la jugada.

    • Albóndigas con tomate. Recetas de cenas para crock pot
    • Pollo al ajillo. Recetas de cenas para crock pot
    • Pechugas de pollo rellenas de lacón. Recetas de cenas para crock pot
    • Lomo de orza. Recetas de cenas para crock pot

    Lomo de orza. Para cenas perezosas e improvisadas: el lomo de orza descansa en su bote para que lo uses cuando te venga en gana.

    Carrilleras de cerdo al Oporto. Te irás a la cama con el deber cumplido. El deber de comer bocados divinos, claro está.

    Costillas de cerdo asadas. Acompáñalas con una guarnición de ensalada y querrás casarte con ellas.

    Recetas  con pescado en slow cooker

    Sardinas en tapenade. Las clásicas sardinas sin sufrir de olores en la cocina y acompañadas con una tapenade. Las querrás esta misma noche.

    Bonito con tomate. En temporada de bonito o utilizando atún fuera de temporada. Pero siempre con tomate.

    Bonito encebollado. Para todos aquellos a los que les gusta encebollarse por la noche.

    Pastel de pescado. El pastel de pescado es perfecto para aprovechar los restos y sacarte una cena de la manga. ¡Viva la cocina de aprovechamiento!

    • Sardinas con tapenade. Recetas de cenas para crock pot
    • Bonito en escabeche. Receta para Crock Pot
    • Bacalao confitado. Recetas de cenas para crock pot
    • Receta de bonito encebollado en Crock Pot

    Bonito en escabeche. Hazlo en temporada, embótalo con todas las precauciones y disfrútalo en tus cenas durante todo el año.

    Bacalao confitado. El rey de las recetas de pescado de interior. Lo tienes durante todo el año disponible, puedes guardarlo eones en tu despensa y te dará placer cuando tú lo decidas.

    Recetas con huevos en slow cooker

    Tortilla de patata. La tortilla de patata es un clásico de la hora de la cena que puedes hacer con ayuda de tu slow cooker. ¡A por ella!

    Zarangollo. Una receta de la gastronomía murciana que salta a las cenas de los crockpoteros amantes de las verduras enriquecidas.

    Huevos en cocotte. Tan sencillo como acomodar ingredientes en una mini cocotte o un ramequín. ¡Repetirás!

    Recetas con verduras y hortalizas en slow cooker

    Ratatouille. El ratatouille es el primo francés de nuestro pisto. Te hará una cena verdulera perfecta.

    Escalivada. Fresca, asada y con sabor a huerta. La escalivada es una estupenda opción para una cena solo a base de hortalizas.

    Berenjenas a la parmesana. Para fans declarados de las verduras gratinadas. Las berenjenas a la parmesana son un chute de sabor.

    • Menestra de verduras. Recetas de cenas para crock pot
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    • Verduras encurtidas. Recetas de cenas para crock pot
    • Berenejenas a la parmigiana. Recetas de cenas para crock pot

    Menestra de verduras. Si la verdura sienta bien por la noche, una menestra es una escalera al cielo. Te irás a la cama con las papilas gustativas satisfechas.

    Ensalada de verduras en escabeche. Mejor están cuanto más reposan en su escabeche. Solo tendrás que abrir el recipiente y emplatar.

    Verduras encurtidas. Al igual que con las verduras en escabeche, estas verduras encurtidas te darán mucha felicidad con un solo pop al abrir el bote.

    Recetas con patatas en slow cooker

    Patatas con guisantes. Un guiso reconfortante para cenas tempranas. Prueba a añadirle un huevo escalfado y verás el cielo.

    Ensalada de patatas y ahumados. ¿Por qué no cenar una ensalada? Patatas, ahumados y algún encurtido, son las credenciales de esta ensalada de patata y ahumados.

    Ensalada de patatas a lo pobre. La ensalada favorita de muchos: con patata, tomate, huevo y demás parientes. Repetirás.

    • Patatas con guisantes. Recetas de cenas para crock pot
    • Clam chowder. Recetas de cenas para crock pot
    • Porrusalda de bacalao. Receta de vigilia para Crock Pot
    • Patatas con bacalao. Recetas de cenas para crock pot

    Patatas a la importancia. Un guiso de los de toda la vida con unas patatas suaves y sabrosas. Te las pedirán de nuevo.

    Patatas rellenas de salchichas. La versión 'esferificada' de las salchipapas tiene también su público. ¿Estás tú entre ellos?

    Clam chowder. Para soperos patateros a los que el sabor a mar les seduce. No es una sopa cualquiera, no. 

    Patatas con bacalao. Para fans de las cenas de cuchara; de esas que asientan el estómago y dan calorcito. Sin abusar en las raciones.

    Recetas de cenas informales en slow cooker para el fin de semana

    Tarta pasqualina. Solo necesitas un cuchillo para hacer porciones de trata pasqualina y repartir felicidad.

    Carnitas. Una cena con tortillas de maíz, carnitas, ensalada y pico de gallo. ¿Quién da más?

    Bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas.Está entre el bizcocho y la quiche, se come con las manos y está buenísimo. No va a durar demasiado en la mesa, ya verás. 

    • Cómo hacer fondue de queso en Crock Pot o slow cooker. Recetas de cenas para crock pot
    • Carnitas. Recetas de cenas para crock pot
    • Puled pork. Recetas de cenas para crock pot
    • Coronation chicken. Recetas de cenas para crock pot

    Quiche lorraine. Las tartas saladas son estupendas para esas cenas sin cubiertos en las que lo importante es la conversación.

    Fondue de queso. Todos alrededor del slow cooker para pescar hilos de delicioso queso. 

    Pulled pork. Haz una bandeja de bocatas de pulled pork con ensalada de col para ver ese partido tan importante. ¡Que gane el mejor!

    Coronation chicken. En bocadillo, sandwich o en plato con guarnición de arroz blanco y ensalada, el coronation chicken reina en las cenas informales de fin de semana. 

    Cochinita pibil. Cuando hay cochinita pibil, la mesa es un no parar de manos moviendo platillos y sonrisas dibujadas en la cara.

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    Hoja de cocción reutilizable para hacer bizcochos sin molde en slow cooker

    hoja de cocción para hacer bizcochos sin molde en crock pot o slow cooker

    Hoja de cocción para hacer bizcochos sin molde en crock pot o slow cooker

    Este artículo sobre la hoja de cocción reutilizable para hacer bizcochos sin molde en crock pot, bien podría ser una continuación del que dediqué hace una semana a las medidas de moldes de repostería y slow cookers. Sí, me has pillado, estoy empeñada en que cocines bizcochos y tartas en tu slow cooker, o que por lo menos lo intentes. Al menos, que la falta de moldes adecuados a la forma y tamaño de tu slow cooker no sea inconveniente.

    Descubrí esta lámina en una conversación en nuestra comunidad de Facebook. Alguien contaba que la había utilizado y que funcionaba muy bien, adaptándose a la forma del recipiente del slow cooker, ya fuera redondo u ovalado, despegándose sin problemas del bizcocho y aceptando sin problemas muchos usos.

    Alternativa reutilizable al papel de horno

    Pero, ¿no se puede hacer lo mismo con papel de horno? Lo mismo lo mismo, no. Se puede utilizar papel de horno para forrar el recipiente del slow cooker y poder desmoldar fácilmente, pero tendrás que invertir un poco de tiempo en hacer pliegues al papel para que se adapte al fondo y el pastel tenga una forma más o menos decente.

    También puedes replicar la forma y los cortes de la lámina de cocción (una circunferencia de 34 cm con 8 cortes incompletos) en una hoja de papel de horno, pero te llevará un tiempo y no podrás volver a utilizarla.

    hoja de cocción para hacer bizcochos sin molde en crock pot o slow cooker

    Características de la hoja de cocción

    La hoja de cocción está fabricada en fibra de vidrio antiadherente y resulta muy delgada y ligera al tacto. Se puede utilizar en slow cooker, horno y microondas, pero no es apta para el lavado en lavavajillas. Se debe lavar a mano con jabón y una esponja de cocina, teniendo cuidado de no dañarla en la manipulación para que vuelva a quedar lisa y sin marcas. El secado es muy importante, debiendo tener cuidado de que quede bien seca por ambos lados. Es imprescindible guardarla sin doblar, cuidando que no se deforme.

    Al probar la lámina de cocción antiadherente en la olla de cocción lenta, sorprende cómo la masa queda perfectamente contenida dentro de ella, sin filtrarse al interior del recipiente. Como puedes observar en las imágenes, los bizcochos quedan con una forma regular, apreciándose los tramos entre cada corte, que quedan rectos y forman un óvalo o circunferencia con muy buen aspecto.

    La hoja de cocción se puede adaptar a distintos tamaños de slow cooker, a partir de los 3,5 litros. En algunos casos, sobre todo en tamaños pequeños, puede ser necesario agrandar un poco cada corte para que se adapte perfectamente al fondo del recipiente. Recomiendo hacerlo poco a poco, probando con cortes de 1 cm cada vez hasta que encaje a medida sin que la masa pueda escaparse por tener cortes demasiado grandes.

    Hoja de cocción para hacer bizcochos sin molde en crock pot o slow cooker

    Dónde comprar la hoja de cocción antiadherente reutilizable

    Puedes encontrar la lámina de cocción en la tienda online de María Lunarillos, que es donde siempre acudo cuando necesito algún utensilio difícil de encontrar. Su precio son 3,70 euros y puede que sea la tienda online con el servicio de envío más rápido de la estratosfera: normalmente no tardan más de 24 horas en enviar las compras a casa.

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