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Crockpotting

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    La cocina privada de Crockpotting

    La cocina privada de Crockpotting

    Crockpotting empieza el año con cambios. Después de casi diez años de cocinar, investigar y publicar recetas y consejos sobre cocina con slow cooker, ha llegado el momento de dar un paso adelante, cambiando el modelo de publicación para que resulte cómodo para los lectores y viable económicamente. Crockpotting se muda a Substack y allí estrena La cocina Privada. Es una newsletter, una comunidad en construcción y una web minimalista y completa sin distracciones ni interrupciones publicitarias.

    En La cocina privada escribiré para personas, no para robots o algoritmos. Recibirás cada publicación en tu correo y podrás leerla en la web de Substack. Tendrás acceso a los archivos de La cocina privada, donde encontrarás todas las recetas y consejos publicados anteriormente en Crockpotting.es sin interrupciones publicitarias. Encontrar lo que buscas será muy fácil.

    Construiremos una comunidad en los chats de Substack y Telegram, y en los comentarios de cada publicación. Podrás plantearme tus dudas sobre cocción lenta. Cada domingo, recibirás una receta o artículo en exclusiva para La cocina privada, cada viernes, el Menú semanal PLUS.

    Si crees que el trabajo bien hecho hay que pagarlo y te lo puedes permitir, suscríbete a La cocina privada de Crockpotting por 5€ al mes o 50€ al año. Tendrás mi eterno agradecimiento y ayudarás a que Crockpotting siga adelante.

    Portada de La cocina privada de Crockpotting

    ¿Qué es La cocina privada de Crockpotting?

    La cocina privada de Crockpotting es un escaparate de recetas y consejos para slow cooker con un muro de pago por suscripción, pero también quiero que se genere una comunidad crockpotera en esos fogones, con una conversación sana y directa construida entre todos.

    Es una newsletter vitaminada y también una web completa

    Lectura sencilla y sin interrupciones

    Cada vez que publico una receta o artículo, se envía a tu correo. Pero también se queda en La cocina privada, de manera que podrás leerlo cuando quieras. Es una web minimalista pero completa, con un buscador potente que te ayudará a encontrar lo que necesites.

    Es una comunidad

    La conversación –conmigo y con los demás miembros de la comunidad– estará en los comentarios de cada publicación, en el chat de Substack y en el chat Pro de Telegram.

    En la app de Substack se podrá acceder al chat para suscriptores de pago. Allí abriré hilos de conversación cada semana –o cuando sea oportuno– y una vez al mes habrá un hilo general en el que responderé a tus dudas sobre slow cooking.

    Los Crockpotters + o mecenas tendrán acceso al chat de Telegram, donde habrá charla libre y se podrán proponer los contenidos y recetas que se quieran ver publicados en La cocina privada.

    Además, cada publicación tiene los comentarios abiertos, para que puedas preguntar o comentar lo que desees. ¿Quieres formar parte de esta comunidad desde el principio? ¡Suscríbete!

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    ¿Qué va a pasar con Crockpotting.es?

    Crockpotting.es seguirá abierto para la lectura y consulta gratuita de recetas y artículos, pero no se actualizará con nuevos contenidos, estos se publicarán exclusivamente en La cocina privada.

    Gracias siempre

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    Consomé de ave

    Consomé de ave. Receta para crock pot o slow cooker

    Solo por la pureza y el sabor de los caldos cocinados en slow cooker me merecería la pena tener una olla de cocción lenta. En estos años de cocinar lento, son muchas las recetas de caldos que he hecho y publicado tanto para la web como para mis libros. Desde los más clásicos, como el consomé de ternera o este consomé de ave, al caldo cítrico, de algas, de cebolla, de marisco o el consomé de setas.

    El consomé de ave tiene unos matices de sabor especiales y es perfecto tanto para hacer una sopa con pasta y tropezones como para servirlo en una mesa de fiesta o Navidad, solo y acompañado de unas pequeñas láminas de jamón ibérico o huevo duro picado, pan frito, un poco de vino de Jerez o una yema de huevo.

    Usamos gallina y pollo para conseguir ese sabor a ave que tanto nos gusta. Carcasas y alitas de pollo y media gallina. Si troceas las carcasas y la gallina, conseguirás mayor extracción de sustancia durante la cocción. Añadimos las hortalizas básicas para caldo, pero ponemos apio, que combina bien con las aves y no resulta invasivo cuando está cocinado.

    La infusión de hierbas en los caldos

    Cuando empecé a hacer caldos en slow cooker, solía poner hierbas aromáticas desde el principio de la cocción. Esto está bien y puedes seguir haciéndolo. El bouquet garní o el atadillo de hierbas con laurel envuelto en láminas de puerro es casi imprescindible para mí y siempre va al inicio.

    Pero hay una manera de añadir aromas a los caldos que es muy sutil y que se hace una vez que el caldo o el consomé está terminado, con el slow cooker apagado y todo el contenido –sólidos y líquido– dentro de la olla lenta. En ese momento, si queremos aromatizar un caldo, introduciremos un ramillete de la hierba escogida.

    Para este consomé de ave he añadido salvia, con un aroma singular que combina muy bien con las aves. La menta y la hierbabuena también funcionan muy bien en este tipo de elaboraciones si se quiere dar un toque de frescor. El romero y el tomillo frescos son estupendos para dar aroma a caldos de carne. El estragón y el eneldo van fenomenal para caldos de setas.

    Cómo hacer consomé de ave en slow cooker

    Consomé de ave. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Consomé de ave

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción12 horas h
    Función: ALTA
    Servings: 3 litros aprox
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Ingredientes

    • 2 zanahorias
    • 1 puerro
    • 1 cebolla
    • 1 rama de apio
    • 2 carcasas de pollo
    • ½ gallina
    • 500 g de alitas de pollo
    • 1 corte de hueso de jamón
    • 2 huesos de vacuno
    • Tomillo fresco
    • 1 hoja de laurel
    • Salvia fresca
    • Sal

    Elaboración

    • Elimina la piel de las zanahorias y córtalas en rodajas gruesas.
    • Lava el puerro y córtalo en rodajas gruesas.
    • Pela la cebolla y córtala en trozos gruesos.
    • Corta el apio en trozos gruesos.
    • Trocea las carcasas de pollo y la gallina.
    • Coloca varias ramas de tomillo y el laurel dentro de una lámina de puerro y átala con hilo de cocina.
    • Pon todos los ingredientes troceados, los huesos y el atadillo de hierbas en el slow cooker.
    • Añade 3 litros de agua y un poco de sal.
    • Cocina durante 12 horas en ALTA.
    • Cuando termine la cocción del caldo, apaga el slow cooker, introduce un manojo de hojas de salvia fresca, pon la tapa y deja que se infusione hasta que el caldo se enfríe.
    • Filtra el líquido sin remover el contenido del slow cooker para que salga cristalino. Prueba y rectifica el punto de sal.

    Recomendaciones

     
    Consomé de ave. Receta para crock pot o slow cooker
    No es necesario clarificar los caldos hechos en slow cooker porque, al no haber una ebullición fuerte, los sólidos no se mueven y el caldo no sale turbio. Cuélalo con un filtro de trama muy fina como por ejemplo los filtros de café rígidos o un colador que no permita que pasen partículas pequeñas. 
    Para desgrasar el consomé tienes dos opciones: dejar enfriar en el frigorífico y recoger la capa de grasa que quede solidificada en la superficie, o usar una jarra desgrasadora. 

    Contenido relacionado

    • Los caldos, las impurezas y el espumado
    • Caldo de huesos, jengibre y cúrcuma
    • Sopas y caldos para Navidad

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    Lasaña de verduras

    Lasaña de verduras. Receta para crock pot o slow cooker

    Cuando hice el sumario del libro Slow cooker vegetal, decidí que no podía faltar una lasaña de verduras. Era una lasaña hecha con capas y capas de hortalizas picadas en distintos calibres fácilmente distinguibles en el corte. Estaba buenísima, pero quería hacer otra versión para la web, esta vez cocinando un relleno con mucha variedad de verduras y una base de tomate, al estilo de la salsa bolognesa.

    Esta lasaña lleva muchas hortalizas. Algunas se pueden sustituir por otras, pero aconsejo que no se utilicen verduras que tengan mucha agua en su composición, como el calabacín, por ejemplo. La batata le da textura y carnosidad; se puede sustituir por patata, pero no por calabaza, que expulsaría un exceso de liquido durante la cocción. Puedes consultar este calendario para saber cuáles son las verduras de temporada que podrás encontrar en tu mercado.

    Si no encuentras pimientos de colores, utiliza la cantidad total de rojo o verde, según los encuentres en el mercado con más facilidad. Las placas de lasaña que he utilizado y recomiendo son las normales, las que necesitan cocción. Las instantáneas las dejamos para otro tipo de elaboraciones. Como verás al leer la receta, las placas no necesitan cocción previa, porque se cocinan con la lasaña ya montada y se hidratan con los jugos de la salsa de hortalizas y tomate ya cocinada.

    El tomate concentrado

    Puede sorprender la cantidad de tomate concentrado que se utiliza en esta receta. La razón para usarlo es evitar el exceso de líquido que obtendríamos si usáramos tomate natural o triturado. Cocinando el relleno con tomate concentrado, sale perfecto y con el punto justo de humedad. El sabor no se resiente ni resulta fuerte. Ten en cuenta que hay gran cantidad de hortalizas y es necesario para que la lasaña sea sabrosa

    Cómo hacer lasaña de verduras en slow cooker

    Lasaña de verduras. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Lasaña de verduras

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción6 horas h
    Tiempo total7 horas h
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Necesitarás

    • 1 Molde rectangular

    Ingredientes

    • 150 g de nabo
    • 300 g de batata
    • 100 g de pimiento rojo
    • 100 g de pimiento verde
    • 100 g de pimiento amarillo
    • 1 cebolla fresca
    • 2 dientes de ajo
    • 1 rama de apio
    • 4 tomates pera o en rama
    • 300 g de coliflor
    • 200 g de berenjena
    • 150 g de setas o champiñones
    • 340 g de tomate concentrado (2 latas)
    • Tomillo fresco
    • 1 cucharadita de postre de comino
    • 75 ml de aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta negra
    • Sal

    Para la bechamel

    • 50 g de mantequilla
    • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
    • 50 g de harina
    • 650 ml de leche
    • 4 cucharadas de relleno de verduras
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    El relleno

    • Pela el nabo y la batata, lávalos y córtalos en dados de 1 cm de lado.
    • Elimina el pedúnculo y las semillas de los pimientos. Córtalos en trozos de 1 cm de lado.
    • Pica la cebolla en trozos finos y su tallo en rodajas. Pela y pica el ajo.
    • Corta la rama de apio en bastones a lo largo. Corta los bastones en dados pequeños.
    • Escalda los tomates durante 2 minutos en agua hirviendo haciendo un corte en cruz en el lado opuesto al pedúnculo. Sácalos y elimina la piel, que saldrá fácilmente por la parte del corte.
    • Corta los tomates en dados de 1 cm de lado.
    • Separa la coliflor en florones pequeños.
    • Lava la berenjena y córtala en dados de 1 cm.
    • Limpia las setas y pícalas en trozos grandes.
    • Coloca todas las hortalizas en el slow cooker, añade sal al gusto, el tomate concentrado, unas ramas de tomillo atadas con hilo de cocina, el comino y el aceite de oliva
    • Mezcla y cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las hortalizas estén al dente pero cocinadas.
    • Prueba y añade pimienta negra al gusto. Rectifica el punto de sal.

    La bechamel

    • Calienta la mantequilla troceada con el aceite de oliva en un sartén.
    • Cuando la grasa esté muy caliente, añade la harina. Remueve y cocina durante 5 minutos o hasta que la harina esté cocida.
    • Vierte la leche poco a poco sin dejar de remover para que la masa quede homogénea y sin grumos. Añade sal y pimienta al gusto. Incorpora las cucharadas de relleno reservadas y mezcla. Cocina durante 15 o 20 minutos aproximadamente removiendo para que no se pegue al fondo.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta.

    El montaje y la cocción

    • Monta la lasaña en un molde apto para horno. Coloca una capa de bechamel en el fondo, pon una capa de placas de lasaña y una tercera parte del relleno.
    • Cubre con una capa muy fina de bechamel y repite la operación otras dos veces hasta terminar con el relleno. Cubre la parte superior con una capa de bechamel.
    • Pon el molde en el slow cooker, coloca un paño de rizo sobre el recipiente y pon la tapa encima. Cocina durante 2 horas y 30 minutos en ALTA.

    Recomendaciones

    Lasaña de verduras. Receta para crock pot o slow cooker
    Al formar cada capa de placas de pasta, adapta las placas a la medida del molde cortando por la mitad algunas placas para rellenar las esquinas que no queden cubiertas. En cada capa puedes usar varias placas, solapadas y montadas entre sí.

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    Sopa de lentejas y acelgas

    Sopa de lentejas y hortalizas. Receta para slow cooker

    Esta receta de sopa de lentejas y acelgas en slow cooker nació un día que necesitaba cocinar urgentemente unas acelgas antes de que se me pusieran pochas. Quise seguir el esquema de una minestrone para que resultara una sopa contundente y completa con fibra, proteína e hidratos. Pero no quería que fuera la minestrone clásica, así que tiré de lentejas, de batata, zanahoria y fideos gruesos, y la rematé con hierbas frescas –menta y perejil– y aceite picante de chiles.

    La primera vez utilicé acelgas grandes, las que hemos encontrado en el mercado toda la vida. Hay que trocear las pencas y las hojas muy bien, en trozos pequeños, para que la sopa sea agradable de comer. Las siguientes veces ha usado acelgas rojas de menor tamaño y pencas finas, que ahora son más fáciles de encontrar.

    Esta sopa de lentejas y acelgas es una sopa de las de "cortar con cuchillo", con poca proporción de líquido y mucho sólido rico nadando con esfuerzo en él. Siempre puedes aligerarla y ajustar la textura a tu gusto, pero si te van las sopas potentes y densas, esta se convertirá en tu favorita.

    El toque picante con Laoganma

    El aceite picante es opcional, porque no a todos los paladares les agrada el picante. Utilicé Laoganma, el condimento chino de moda, del que doy fe que engancha, pica y realza cualquier plato. Yo lo compro en Madrid en el supermercado Wenzhou de la calle General Margallo. Puedes buscarlo en tiendas de alimentación chinas o asiáticas de tu ciudad o en tiendas online. Ojo con los precios en venta online, si pasa de los 5 euros te están intentando timar. Ni se te ocurra.

    Cómo hacer sopa de lentejas y acelgas en slow cooker

    Sopa de lentejas y hortalizas. Receta para slow cooker
    Imprimir receta

    Sopa de lentejas y acelgas

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h 10 minutos min
    Tiempo total4 horas h 25 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 100 g de lentejas verdes de Puy o pardinas
    • 250 g de acelgas
    • 250 g de batata
    • 2 zanahorias
    • 2 dientes de ajo
    • 75 g de fideos gruesos
    • Salsa picante (opcional)
    • Menta fresca
    • Perejil fresco
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta negra recién molida
    • Sal

    Elaboración

    • Lava las acelgas y corta las hojas y las pencas en trozos pequeños.
    • Pela las zanahorias y córtalas en rodajas de 5 milímetros.
    • Pela la batata, lávala y córtala en dados pequeños.
    • Pica los ajos en trozos muy finos.
    • Pon en el slow cooker las lentejas y todas las hortalizas troceadas. Añade sal al gusto y 1.250 mililitros de agua. Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las lentejas estén tiernas.
    • Cuando la sopa esté lista, añade los fideos y deja que se cocinen durante 10 minutos o hasta que estén hechos.
    • Pica menta y perejil hasta obtener 2 cucharadas de cada uno.
    • Añade pimienta negra, prueba y rectifica el punto de sal y pimienta.
    • Pon una cucharada de aceite picante de chile si quieres un toque picante.
    • Espolvorea con el perejil y la menta justo antes de servir.
    • Ajusta la textura añadiendo algo más de agua poco a poco si es necesario.

    Recomendaciones

    Sopa de lentejas y hortalizas. Receta para slow cooker
    A partir de esta receta base puedes crear tu propia sopa de lentejas utilizando otras hortalizas de hoja como las espinacas, la col, la lechuga, los grelos o las nabizas. Será una estupenda opción para hacer cocina de aprovechamiento y evitar que las verduras se pongan malas en la nevera.

    Contenido relacionado

    • Sopa de hortalizas y panceta
    • Sopa minestrone
    • Sopa de cebolla

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    24 libros de cocina para regalar | Navidad 2022

    24 libros de cocina para regalar | Navidad 2022

    Un año más, llegamos a la Navidad con ganas de regalar y de que nos regalen. Los libros de cocina son estupendo obsequio para cocinillas recalcitrantes: se repasan una y otra vez, duran toda una vida, y con ellos se aprende y perfecciona.

    Este año vuelvo a la carga con una selección de 24 libros de cocina para regalar en Navidad para que puedas escoger pensando en ti y en tus cocinillas queridos.

    Manchamanteles. Sopas, potajes y guisos suculentos en slow cooker. A quienes estén a tope con la cocina en olla lenta, les gusten los guisos, darle a la cuchara y untar pan, mi quinta obra editorial les irá como anillo al dedo. 94 recetas llenas de sabor y una breve introducción con consejos sobre cocción lenta y el uso de algunos ingredientes.

    Las recetas de Julie. Me encanta ver a Julie recorrer Francia en su pequeño descapotable, pero aún me gusta más desgranar los platos que se cocinan en cada episodio y ver cómo dan buena cuenta de ellos alrededor de una gran mesa. En este libro podemos encontrar 150 recetas –clasificadas como ideas para cocinar determinados ingredientes– explicadas con naturalidad y con una breve introducción para ponerlas en contexto.

    Najat. Este es el nombre de la autora, Najat Kaanache, una cocinera de origen marroquí, nacida en Donostia, curtida en cocinas internacionales y establecida finalmente en Fez. El libro promete en su subtítulo "Recetas y relatos fascinantes para descubrir la magia de Marruecos" y estructura el sumario en 15 capítulos con títulos tan sugerentes como como hierbas y especias, lácteos, conservas y fermentaciones, pan, dulces o té. Estupendo para experimentar con recetas poco complicadas y muy sabrosas.

    Sor Juana en la cocina. Para fans de la historia y la cocina conventual. Este libro pasea por la gastronomía del siglo XVII descubriendo el talento culinario de Sor Juana Inés de la Cruz. Además de los textos, encontramos también treinta y ocho recetas como el guisado prieto, el gigote cuajado, el ante de piña, los alfajores, la jericaya o los huevos hilados.

    Uno. El último éxito de Jamie Oliver –One en su título original– llegó este otoño a las librerías españolas con 120 recetas elaboradas en un solo recipiente. Un libro perfecto para quienes van a lo práctico y no quieren perder tiempo fregando cacharrería, también para incondicionales del chef británico. Las imágenes cobran todo el sentido en esta obra: sobre un mismo fondo y en primer plano cenital, podemos ver el resultado final, miniaturas con los ingredientes y un listado con la composición nutricional de cada plato.

    Vinos libres. Mi querido Jordi Luque llega a las librerías con un libro que habla de vinos elaborados artesanalmente, vinos libres, raros –como él los define– y sin etiquetas, lejos de la producción industrial. Una obra hecha a base de kilómetros y horas de trabajo en busca de las personas que están detrás de cada botella. Para quienes quieran, por una vez, leer sobre vinos en un lenguaje sencillo.

    Cocina en casa. Pau Arenós, periodista especializado en cultura gastronómica, firma un libro minimalista pero con mucho mojo, bajo la leyenda de "101 recetas originales, resultonas y familiares". Vamos, lo que cualquiera desea para su mesa diaria. Pau cocina sin pesos ni cantidades –salvo en las recetas dulces– en una cocina algo anárquica y esquemática que funciona y resulta hogareña, conocida.

    Recetas fáciles para almas descarriadas. Susana Pérez y Jesús Cerezo lo han vuelto a hacer. De sus manos llega un libro de cocina fácil para esas almas descarriadas que necesitan un empujón para cocinar. El libro está lleno de consejos básicos para conseguir hilar platos sencillos y ricos: cómo comprar, organizar el frigorífico y el congelador, conservación, bases imprescindibles, cocina de aprovechamiento, utensilios y trucos. Además de 70 recetas fáciles para aprender y conseguir la independencia que da poder hacer tu propia comida, comer variado y saciar el apetito con gusto. Para gente recién emancipada y almas descarriadas en general.

    Delicias para compartir. La siempre solvente Bea Roque ha lanzado este otoño una nueva edición totalmente revisada de su segundo libro Delicias para compartir. Un trabajo en el que ha vuelto a elaborar todas las recetas del original mejorándolas, fotografiándolas y actualizando el diseño. En este libro encontrarás los consejos, ingredientes y equipamiento necesario para elaborar más de 60 recetas de la repostería americana.

    Recetas saludables con airfryer. Ese hornito de sobremesa que más que freír asa y que tantas alegrías da, necesitaba recetarios solventes para sacarle todo el partido. Ani y Sara @fit_happy_sisters, embajadoras de la alimentación saludable alejada de la cultura de la dieta, han recopilado un buen número de recetas para airfryer para todos los días, estructuradas en recetas básicas, de picoteo, platos principales, recetas dulces y menús.

    Preparados, listos... Ñam. Laura Álvarez, @lapediatralaura, nos acerca a la nutrición infantil despejando dudas sobre lactancia, alimentación complementaria y qué se come y cuándo en la primera infancia. Este es un libro encaminado a crear buenos hábitos alimenticios desde el primer momento para mantener una relación positiva con la comida. Para padres y madres recientes.

    Fermentar. Quien comienza a fermentar alimentos descubre en esa magia una pasión increíble. Un libro teórico y práctico con nuevos fundamentos de fermentación, técnicas y 50 recetas para fermentar en casa. Indicado para aficionados, mentes creativas y profesionales. Solo en tapa dura.

    La revolución invisible. El cuidado personal empieza por una buena alimentación adecuada a cada momento vital. La revolución invisible dedica 200 páginas a la menopausia o climaterio, un estado biológico importante para la vida de las mujeres que llegamos a él y del que poco o nada se habla en voz alta. Información sobre los cambios biológicos, cuidados y necesidades alimenticias para un tránsito por la menopausia con una mejor calidad de vida.

    Come mierda. Con este título tan impactante, Julio Basulto pone en negro sobre blanco datos y estudios científicos para tomar conciencia de lo que comemos, reflexionar y tender a una alimentación más saludable sin caer en los engaños de las multinacionales de la alimentación.

    Cocina o barbarie. 320 páginas que mueven a cocinar en casa, comer comida de verdad y disfrutar con la lectura de este ensayo que abre las puertas a la cocina rica, sostenible, apasionada y coherente, como reza la declaración de intenciones de María Nicolau, su autora. Para ratones de biblioteca gastronómica.

    La escuela de panadería. Le cordon Bleu. Una biblia de la panadería para aprender todas las técnicas y etapas de la elaboración del pan, avalada por la escuela Le Cordon Bleu®. Además de panes clásicos franceses, focaccia, ciabatta, pita y otros panes internacionales, también hay un apartado de snaks y dulces con pizzas, brioches y hojaldres, entre otras delicias. Para buenos autodidactas con miga.

    Sefardí. Hélène Jawhara Piñer habla en este libro sobre las costumbres gastronómicas y la influencia judía en la cocina española. Costumbres, prácticas culinarias y platos de los descendientes de los judíos que vivieron en España hasta 1492 y elaboraciones de la época adaptadas por la autora. Para gente apasionada de la historia y la cocina.

    Yakumanka. Si hablamos de cocina y Perú nada puede salir mal. Esta obra reúne recetas, bases y técnicas de la cocina peruana para que podamos disfrutar sus sabores viajando a través de sus platos. Con textos y recetas de Eva Haussman y Andrés Ferraro, y fotografías de Becky Lawton.

    Dumplings. Los autores de ¡Ramen!, Sara Becan y Hugh Amano, repiten el mismo formato de cómic en una obra divertida, didáctica y visual. Una biblia ilustrada y minuciosa con toda la información para hacer dumplings de muy distintas maneras. Más que un libro de recetas.

    Tutti a tavola. Si Anna Mayer da la suma aprobación a este libro de Teresa Martínez Gil @tesimpasta, para mí no hay más que hablar ni mayor garantía. Un manual para hacer pasta fresca en todos sus formatos, desde los más conocidos a otros llenos de tradición aunque menos populares.

    Silvestre. Tiene nombre de gato legendario, pero es un impresionante catálogo de plantas y hierbas silvestres –gestado en el Basque Culinary Center– para profesionales de la cocina y gente curiosa en general. En sus páginas se detallan 180 variedades de plantas, consejos de recolección, hábitats de la flora ibérica, reflexiones de expertos, aplicaciones y recetas. Para amantes de la clorofila.

    La biblia de la cocina vegana. Este libro es un festival para cualquier mesa vegana. Sus más de 180 recetas justifican con creces el título de 'biblia'. En sus páginas encontramos soluciones para los desayunos, comidas y cenas, y también para los momentos dulces, con helados caseros, bizcochos, muffins y masas dulces.

    Verdupedia. Rodrigo de la Calle cuenta que recoge en este libro lo que hace cada día en su restaurante para que los lectores puedan replicar sus recetas en casa de manera sencilla. Muy sencilla, recalca. Más de 150 recetas fáciles y asequibles para amar las verduras con todas nuestras fuerzas.

    Horcher. 120 años de la historia del restaurante madrileño Horcher y su saga familiar –cuatro generaciones en cocina y sala– escrito de primera mano por Elisabeth Horcher. Para amantes del mantel impoluto y del servicio con historia.

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    Regalos de cocina para la Navidad 2022

    Regalos de cocina para la Navidad de 2022

    Llega la Navidad y para muchas personas aparece el dilema de qué regalar. Si tus potenciales objetivos disfrutan cocinando, has llegado al artículo adecuado. No todos los regalos de cocina son de tocar y envolver: además de cacharros, cachivaches o utensilios, un curso online para aprender a cocinar con slow cooker puede ser providencial.

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    Slow cookers para regalar

    Es un clásico que todos los años abra la sección de regalos navideños con slow cookers. Algunos se repiten, porque son clásicos que funcionan, como la Crockpot® SCV400RD-050 roja o la IKOHS negra de 3,5 litros, un slow cooker muy solvente y con un precio imbatible.

    La nueva Crockpot® CSC085X entra en este cuarteto para dar opción a quienes necesitan un slow cooker con un recipiente ligero y versátil, ya que se puede usar en fuego y vitrocerámica. La Crockpot® CSC063 de 7,5 litros no puede faltar, siempre es bueno tener cerca un slow cooker de gran tamaño tipo bañera.

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    Las ollas multifunción han venido para quedarse. Ofrecen una cocina a presión muy segura y múltiples funciones como vapor, salteado, arrocera o esterilizador. Nunca dejaré de recomendar la Instant Pot Duo Evo Plus, la que yo uso, de fácil manejo y con una función de presión que se activa y controla solo con pulsar un botón.

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    Por último, Instant Pot vuelve a aparecer con un combinado que añade a sus funciones la de freidora de aire a través de su tapa, capaz de dejar los alimentos tiernos o crujientes, a gusto de cada cual.

    Freidoras de aire para regalar

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    La hora del café

    Te propongo cuatro cafeteras eléctricas automáticas para hacer un café perfecto y casi profesional sin salir de casa. De'Longhi Perfetto Magnifica S con 15 bares de presión, autolimpieza y 13 programas ajustables. Solac CE4480 Espresso con 19 bares de presión para un café extracremoso, vaporizador para capuccino y apagado automático.

    Krups EA8150, cafetera automática con 15 bares de presión, pantalla LCD, 3 niveles de intensidad, cantidad de café ajustable de 20 ml a 220 ml, programa automático de limpieza y descalcificación, y molinillo integrado en el cuerpo de la cafetera. Philips Barista: cafetera compatible con cápsulas L'Or Expresso y Barista, y también Nespresso, con 19 bares de presión y depósito de 1 litro. Reconoce el tipo de cápsula y ajusta la cantidad de agua adecuada pudiendo escoger entre tres tipos de bebidas.

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    La Pavoni es una cafetera de palanca con nombre como de diva de la ópera y una estética y funcionamiento singulares. Diseño italiano y uso manual, es un regalazo espectacular para frikis cafeteros. La Bialetti mini express es una coquetada minimalista y versátil para dos tazas que funciona en inducción, placa vitrocerámica y fuego de gas. Tiene el encanto de las máquinas de café sin recipiente superior.

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    ¿Tomamos un te?

    La hora del té nos trae regalos asequibles que son también perfectos para el amigo invisible. Un juego de té matcha con un bonito cuenco, cuchara de bambú y un batidor hecho a mano. Cabe casi en la palma de la mano y es un bonito regalo que provocará una sonrisa. La tetera de hiero fundido de Chasen en color azul con detalles dorados, es apta para todas las fuentes de calor y, además de práctica, resulta decorativa, ¡es preciosa!

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    Este juego de degustación de seis tés es un bonito detalle. La caja trae seis latas con hibiscus rush black tea, masala chai, masala chai especiado con canela, english breackfast black tea, masala chai especiado con vainilla y una tisana de hierbas y cúrcuma. Las teteras silbadoras me encantan. Es imposible olvidarse de que están al fuego; ya se encargan ellas de avisar a todo el vecindario de que el agua está lista para infusionar. Esta en color aguamarina y apta para todas las fuentes de calor, incluida inducción, tiene un precio muy interesante y queda bonita en cualquier cocina.

    De todo un poco

    Regala un botijo. ¿Por qué no? No estorba, es bonito, no se lo esperan y en verano te lo agradecerán cuando estén bebiendo a la fresca. Este botijo de Cerámica Rambleña se encuentra en distintas capacidades, está hecho a mano y tiene un apañadísimo plato en la base.

    Los concursos de cocina televisivos nos han dejado con ganas de usar pinzas, espátulas y demás artilugios cocineros de precisión. Este kit para emplatar como un profesional tiene tres pinzas diferentes, una espátula, una cuchara perforada y un cuchara para dibujar con salsas.

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    Un regalo para gente muy quesera: una tabla de quesos de bambú diseñada expresamente para presentar y manipularlos con utensilios, cajón deslizante, dos pequeños boles para salsas y superficie para servir los quesos con tostadas o galletas saladas. Seguimos en tablas. Erreke tiene unas tablas de olivo de quitar el hipo. No hay una igual a otra como no hay un árbol que se parezca a su vecino de bosque. Son artesanales y con gran durabilidad y una dureza de nivel 6 en el test de Monnin.

    Si la idea de la tabla te ha dejado pensando en cosas bonitas, visita la tienda de Soltako, que por el nombre parecen vascos pero no: es una casa tunecino-alemana que trabaja la madera que da gusto verla. Tablas, cuencos y utensilios que no podrás dejar de mirar.

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    Diez terrinas y patés para tu mesa de Navidad

    Rillettes, terrinas y patés. Recopilación de recetas en slow cooker.

    La Navidad, y en general las comidas de fiesta, son una excelente oportunidad para desempolvar moldes y terrinas, y hacer deliciosas rillettes, terrinas y patés para untar en pan tostado.

    En Crockpotting somos fans de toda la vida de estas elaboraciones. Las pedimos en los restaurantes cuando sabemos que hay mojo del bueno y que lo que nos van a poner en el plato tiene calidad.

    Las cocinamos en casa y hace ya tiempo que publicamos recetas clásicas y otras inventadas en slow cooker. El resultado es muy bueno, porque en cocción lenta la temperatura nunca se desboca, es suave, gradual y respeta muy bien las mezclas y la materia prima.

    Para estas Navidades, repasa esta lista de rillettes, terrinas y patés mientras se te hace la boca agua y las visualizas en tu mesa de celebración. Compra un buen pan de payés, de hogaza, córtalo en rodajas finas, tuéstalo en el horno o en un grill, córtalo en porciones y sírvelo al ladito de estos manjares.

    Delicias para acompañar

    Salsa de ajos asados. Receta para crock pot o slow cooker
    Mermelada de ciruelas con canela en Crock Pot

    Puedes preparar algunos acompañamientos que siempre funcionan con este tipo de elaboraciones:

    • Apple butter
    • Cebolla caramelizada
    • Compota de manzana
    • Salsa de ajos asados
    • Dulce de membrillo
    • Mermelada de bacón
    • Mermelada de cebolla
    • Mermelada de fresa
    • Mermelada de higos
    • Mermelada de ciruela y canela

    Pâté en croûte. Esta es una receta clásica para lucirse pero bien en la mesa. Se hace con paleta o aguja de cerdo, panceta y jamón, y se macera con vino blanco y tomillo fresco. La cobertura con pasta brisa –dorada y crujiente– y la gelatina que esconde su interior, son un estuche de lujo para una de las recetas de patés más conocidas y espectaculares.

    Pâté de campagne. Otro clásico que no defrauda. Paleta, papada e hígado en una elaboración aromática presentada en una camisa de tocino. Una elaboración en la que el lujo es el tiempo y el mimo empleados en prepararla.

    Paté de higaditos de pollo. La terrina más económica y rica que puedes poner en tu mesa. Hecha con esa casquería que normalmente se desecha, brandy, tomillo, cebolla y pimientas, es sabrosa y se unta con facilidad. Se cocina y presenta en pequeños recipientes o ramequines, y es ideal para cenas con pocos comensales.

    Paté de alcachofas y menta. Un paté vegetal ligero y apto para dietas veganas o menús ligeros libres de grasas. La suculencia de la alcachofa y la frescura de la menta casan perfectamente. El resultado es un sabor profundo que, bocado a bocado, dejará la bandeja vacía.

    Terrina de foie micuit. Otro lujo casero del que presumir en los entrantes. Comprado es prohibitivo, hecho en casa en slow cooker resulta más asequible. ¡Un día es un día!

    Terrina de conejo a la pimienta. Carne de conejo, aguja de cerdo y grasa de pato o manteca de cerdo. Son los ingredientes principales de esta terrina presentada en vasitos de vidrio resistente al horno. Perfectos para servir y también para regalarlos a familiares o amigos.

    Terrina de salmón y patata. Esta es una terrina para comer con tenedor y cuchillo. Un buen entrante navideño para preparar con antelación y servir frío acompañado con una salsa bearnesa o mayonesa de mostaza.

    Rillettes. Un untable infalible hecho con carne cocinada y desmenuzada y manteca. Untuoso y delicioso, perfecto para una mesa de picoteo acompañado de buenas tostadas de pan recién hechas.

    Rillettes de salmón. La fórmula de los rillettes tradicionales trasladada al pescado, en este caso el salmón. La masa se forma con queso crema y mantequilla. Para comensales amantes de las conservas y las elaboraciones con pescado.

    Rillettes de pato. Carne de pato aromatizada con hierbas y licor de naranja. Estos rillettes no te los van a servir en cualquier sitio, pero puedes hacerlos en tu casa y dejar a tus invitados con la boca abierta.

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    Pechuga de pavo rellena de pera y castañas

    Pechuga de pavo rellena de castañas. Receta para slow cooker

    Me encanta hacer rellenos para preparar rollos de carne o verduras. Para esta Navidad ha tocado hacer una hacer pechuga de pavo rellena de castañas, un plato más otoñal imposible.

    La pechuga de pavo es estupenda para hacer grandes piezas de rellenos. Es sabrosa pero lo bastante neutra para no interferir; es tierna y mucho más económica que una pieza entera de pularda, y no hay que entretenerse deshuesando. Basta con que en la pollería te la abran para rellenar, formando una pieza plana y extendida, y podrás añadir el relleno escogido, bridar el rollo para que no se abra y cocinarlo en tu slow cooker.

    El relleno lleva como ingredientes principales pera, castañas, jamón y setas, una combinación de sabores dulces y salados con contrastes de texturas crocantes y suaves. El relleno que sobra se sirve como guarnición junto a las rodajas de pavo relleno, y se puede acompañar con salsas hechas aparte como la mermelada de cebolla, la salsa de ajos asados o la salsa al curry.

    Es importante que la pechuga sea grande para que al abrirla tengas una buena superficie sobre la cual extender el relleno y poder enrollarlo sin que queden zonas por cubrir con carne. Recomiendo enrollar a lo largo, ya que si lo haces a lo ancho, saldrán unas rodajas muy grandes pero obtendrás menos raciones.

    La cosa de pelar castañas

    Pelar castañas puede ser una tortura si no se sabe cómo hacerlo. Además de la capa dura exterior –endocarpio–, hay que franquear su capa interior peluda y el epispermio –esa piel que se agarra a la carne de la castaña como una chinche.

    Hacerlo a pelo es una batalla perdida, pero por suerte tenemos a mano el truco de hacerles una incisión y hervirlas unos minutos. Un truqui que funciona muy bien y ahorra mucho trabajo y desesperación. En este vídeo hacen un corte en cruz en el culillo de la castaña, pero esa zona es bastante más dura que el resto de la piel. Por eso recomiendo dar un corte amplio en el costado curvo cuidando que atraviese la piel y la parte peluda a conciencia. Así, una vez hervidas, será muy sencillo eliminar la piel en caliente.

    Cómo hacer pechuga de pavo rellena de pera y castañas en slow cooker

    Pechuga de pavo rellena de castañas. Receta para slow cooker
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    Pechuga de pavo rellena de castañas

    Tiempo de preparación45 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 45 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4 -6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Necesitarás

    • 1 Vaporera extensible o rejilla (opcional)
    • Hilo de cocina

    Ingredientes

    • 1 pechuga de pavo grande de 1 kg aproximadamente
    • 250 g de castañas
    • 1 cebolla fresca
    • 2 dientes de ajo
    • 1 ramita de apio
    • 200 g de setas shiitake o champiñones
    • 75 g de jamón en tacos pequeños
    • 1 pera grande
    • Tomillo fresco
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta blanca
    • Sal

    Elaboración

    • Pide en la pollería que te sirvan la pechuga abierta para rellenar.
    • Haz un corte amplio a cada castaña con un cuchillo muy bien afilado.
    • Hierve agua en una cazuela. Cuando entre en ebullición, incorpora las castañas y deja que hiervan durante uno 8 minutos. Escurre y elimina la piel mientras estén calientes. Trocea las castañas.
    • Pica la cebolla, el ajo y el apio en trozos muy finos.
    • Calienta una sartén o cazuela con cuatro cucharadas de aceite de oliva. Cocina la cebolla, el apio y el ajo hasta que se pochen y la cebolla esté trasparente y ligeramente dorada.
    • Pela la pera, elimina el corazón y córtala en dados.
    • Limpia las setas y pícalas finas con un robot de cocina o a cuchillo.
    • Añade a la sartén las castañas troceadas, el jamón, las setas, la pera troceada, unas hojas de tomillo, sal y pimienta al gusto. Cocina durante 10 minutos a fuego medio.
    • Salpimienta la pechuga por los dos lados. Extiéndela y coloca el relleno sobre la carne hasta cubrir toda la superficie.
    • Enrolla la pechuga hasta formar un rollo compacto. Ata el rollo con hilo de cocina para que mantenga la forma.
    • Embadurna la pechuga ya rellena con aceite de oliva.
    • Coloca la pechuga en el slow cooker. Si dispones de una vaporera extensible para separarla del fondo, utilízala.
    • Cocina durante 2 horas en ALTA o hasta que la carne esté cocinada y tierna.
    • Saca la pechuga con cuidado de que no se deshaga. Elimina el hilo y córtala en rodajas gruesas.
    • Sirve la pechuga con mermelada de cebolla, salsa de ajos asados o salsa al curry.

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    Diez recetas vegetarianas III

    Diez recetas vegetarianas para slow cooker

    Este es el tercer recopilatorio de recetas vegetarianas para cocinar con slow cooker que publico en Crockpotting. Los vegetales quieren mucho a la olla de cocción lenta y ella ama a los alimentos basados en plantas. No sabemos si fue antes el huevo o la gallina. El caso es que podemos preparar nuestros menús vegetarianos y también los veganos cocinando lento y seguro en nuestras ollas.

    Algunas de estas recetas se pueden veganizar cambiando grasas como la mantequilla por aceite de oliva o de coco, sustituyendo los quesos por quesos veganos o levadura nutricional, y la miel por azúcar de caña o melaza.

    Diez recetas vegetarianas para cocinar con slow cooker

    Tomates cherry confitados. Solo por obtener el riquísimo aceite aromatizado al elaborar estos tomates confitados merece la pena hacer esta receta. Es estupendo para aliñar ensaladas. Además, utilizando tomates cherry aromáticos y de calibre mediano/grande, podremos hacer ensaladas de tomate asado fuera de temporada. Para cocinar con antelación y guardar en la nevera.


    Ajos confitados. Al confitar, los ajos pierden parte de la potencia de su sabor y resultan más agradables para aquellas personas que no son muy fans del fuerte sabor y aroma del ajo crudo. Son un excelente fondo de despensa y, de nuevo, aprovechamos el aceite para saltear verduras o aliñar ensaladas.


    Zorongollo extremeño. Hay muchas versiones de las ensaladas de pimientos asados. El zorongollo es una de ellas, elaborado con pimientos, tomates, cebolla y ajo. Asa, conserva y monta el plato justo antes de comer.


    Puerros confitados. El puerro debería tener un monumento en cada plaza. Mientras esto llega, aprovechamos su sabor y versatilidad presentándolo confitado en aceite, una elaboración en la que muestra toda su ternura y pureza.


    Soupe au pistou. Esta sopa francesa es un plato completo y delicioso para amantes de las sopas de cortar con cuchillo y con muchos ingredientes. Veganízala eliminando el queso o sustituyéndolo por unos copos de levadura nutricional.

    Anko o pasta de azukis. En occidente el anko resulta una rareza, sin embargo en Japón es habitual hacer dulces con judías azuki. Entrar en este mundo es muy fácil siguiendo las instrucciones de esta receta. Conviértete en una master de los dorayakis con Crockpotting.


    Calçots confitados. Volvemos a confitar vegetales. No nos cansamos de sacar lo mejor de las hortalizas confitándolas. Guarda la receta para la temporada de calçots y cocina una deliciosa salsa romesco para acompañarlos.

    Cebollitas francesas glaseadas. Saca brillo a tu slow cooker mini, que sale a jugar un partido con estas cebollitas de guarnición. Cocínalas para acompañar como merecen los platos de carnes y pescados asados.


    Salsa al curry. Una salsa al curry hecha con fruta, leche de coco y especias que te servirá para acompañar carnes, pescados, arroces, bocadillos y sandwiches. Usa mantequilla vegetal para veganizarla por completo.


    Granola. La reina de las mañanas y las medias tardes acompañando boles de desayuno y merienda. Crujiente, sabrosa y hecha casi sin darte cuenta.

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    Pollo guisado

    Pollo guisado. Receta para slow cooker

    A veces buscamos recetas rimbombantes con las que sorprender a nuestros comensales o a los lectores, pero olvidamos que en la sencillez y el buen producto está una buena parte de la magia de la cocina. Esta receta de pollo guisado en slow cooker es una buena muestra. No entiendo cómo he esperado casi diez años para cocinarla y publicarla, siendo un básico de muchos recetarios caseros.

    ¿Qué puedo decir de este pollo guisado? Que está buenísimo. Que es suculento. Cotidiano, casi vulgar, y en esa vulgaridad está su éxito. Te comes los codos cuando terminas con la última brizna de pollo. Intentas sacar sustancia de la loza si untas su salsa con pan.

    Es un #Topadentro de manual, una receta de esas en las que solo tienes que preparar los alimentos, ponerlos en la olla lenta y desentenderte hasta que la cocina empiece a oler a comida rica. Sin pochados ni elaboraciones previas, para unas prisas y para aprovechar el tiempo en otras cosas.

    Utilices tomate fresco o pera en conserva, es importante que lo trocees en mitades o cuartos, según su tamaño. Así podrás encontrar trozos de tomate guisado hermosos en lugar de que se confundan en la salsa.

    La importancia de la calidad del pollo

    Puede ser una perogrullada, pero tengo que comentarlo porque el resultado, según qué tipo de pollo se utilice, puede ser muy diferente. Hablo de los jugos y de la enorme cantidad de líquido que puede expulsar durante la cocción un pollo broiler o de crianza industrial, que son los pollos blancos de la gama más básica y económica que podemos encontrar en el mercado.

    Son pollos de crecimiento rápido o de engorde, fruto de una selección genética creada para la producción masiva de carne. Sin entrar en los aspectos éticos de este tipo de producción, ese engorde rápido se paga en el plato. Por eso siempre aconsejo que, para evitar que vuestro guiso se convierta en una sopa, utilicéis si es posible pollo con un escalón más de calidad. No hace falta que sea de corral, a partir del campero ya podemos encontrar mejor calidad, carne más jugosa y menor cantidad de líquido expulsado.

    Cómo hacer pollo guisado en slow cooker

    Pollo guisado. Receta para slow cooker
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    Pollo guisado

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción5 horas h 30 minutos min
    Tiempo total5 horas h 45 minutos min
    Función: BAJA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 1 pollo troceado
    • 1 cebolla fresca
    • 2 zanahorias
    • 1 ramita de apio
    • 1 diente de ajo
    • 300 g de tomate pera fresco o en conserva
    • 1 pimiento choricero
    • 80 g de tomate concentrado
    • Perejil fresco
    • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    • Salpimienta el pollo. Colócalo en el slow cooker.
    • Corta la cebolla en trozos de calibre mediano.
    • Pela las zanahorias y córtalas en trozos de aproximadamente 2,5 centímetros de grosor.
    • Pica el apio y el ajo en trozos muy finos.
    • Elimina la piel y el pedúnculo de los tomates y córtalos en mitades o cuartos, según su tamaño.
    • Abre el pimiento choricero, elimina el pedúnculo y las semillas. Colócalo junto al pollo en la parte inferior del recipiente.
    • Incorpora al slow cooker todas las hortalizas preparadas, el aceite de oliva, el tomate concentrado y un poco de sal.
    • Mezcla y cocina durante 3 horas en ALTA o 5 horas 30 minutos en BAJA o hasta que el pollo esté tierno.
    • Saca el pimiento choricero, rasca la pulpa y devuélvela al slow cooker. Elimina la piel.
    • Mueve el recipiente para que la salsa se ligue e integre con el pollo.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta.
    • Espolvorea con perejil fresco antes de servir.

    Recomendaciones

    Pollo guisado. Receta para slow cooker
    El pimiento choricero se hidrata a la vez que se cocina el pollo, por eso es importante colocarlo en la parte inferior del recipiente, para que se humedezca con los jugos del pollo y las hortalizas. Si no tienes choriceros y prefieres usar pulpa de pimientos choriceros envasada, puedes ponerla casi al final del cocinado, aproximadamente una cucharada rasa. 

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    Curry tailandés de batata

    Curry tailandés de batata. Receta para slow cooker

    A la batata habría que hacerle un monumento. Esa pulpa carnosa, anaranjada y ligeramente dulce –pero que no empalaga–, necesita poco para hacer de cada mordisco un bocado suculento. Este curry tailandés de batata en slow cooker tenía que llegar al recetario de Crockpotting tarde o temprano. Es un plato vegetariano que puede veganizarse sustituyendo la salsa nouc mam o de pescado por tamari o una salsa de soja suave, salsa hoisin o salsa de pescado vegana.

    Este es un curry elaborado al estilo tailandés pero sin leche de coco, más a la manera del norte del país. Con pasta de curry panang y aromas cítricos, lima kaffir, citronela y ralladura de lima verde. Puedes usar también pasta de curry rojo o amarillo.

    La receta lleva setas, pero no es un ingrediente imprescindible. Puedes sustituirlas por garbanzos cocidos, añadiéndolos escurridos al final, o langostinos, dejando que se cocinen durante 15 minutos una vez acabada la cocción del curry.

    Las hojas de lima kaffir y cómo sustituirlas

    Uno de los ingredientes que siempre incluyo en los currys son las hojas de lima kaffir. Las compro en Makro y las congelo, así se conservan frescas, se pueden usar recién sacadas del congelador y mantienen sus propiedades aromáticas. Pero no siempre es fácil encontrarlas.

    Ahora es más habitual encontrarlas secas, en la sección de especias de algunos supermercados. No son tan fragantes pero son una buena opción. Si no hay hojas de lima kaffir en kilometros a la redonda, no haremos un drama, las sustituiremos por piel de lima a la que habremos quitado la parte blanca o albedo para que no amargue. Las limas verdes sí se encuentran fácilmente en el mercado, pudiendo contar así con aromas cítricos en nuestro curry de batata.

    Cómo hacer curry tailandés de batata en slow cooker

    Curry tailandés de batata. Receta para slow cooker
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    Curry tailandés de batata

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 1 kg de batata
    • 25 g de pasta de curry panang o rojo
    • 25 g de salsa nuoc mam o salsa de pescado
    • 25 g de pasta de tamarindo
    • 150 g de setas
    • 170 g de tomate concentrado
    • 1 cebolla fresca
    • 2 ajetes tiernos
    • Cilantro fresco
    • 1 bulbo de lemon gras o citronela
    • 2 hojas de lima kaffir
    • Hojas de curry fresco (opcional)
    • 1 lima

    Elaboración

    • Pela la batata y córtala en rodajas gruesas de entre 3 y 4 centímetros.
    • Corta la cebolla en trozos gruesos y el tallo en rodajas.
    • Limpia las setas con un paño húmedo.
    • Coloca la batata, la cebolla y las setas en el slow cooker.
    • Mezcla el curry con el tomate concentrado, la salsa nuoc mam, la pulpa de tamarindo y 400 ml de agua.
    • Vierte la mezcla sobre las hortalizas.
    • Incorpora el bulbo de citronela cortado por la mitad a lo largo, las hojas de lima kaffir y las hojas de curry si las usas.
    • Cocina durante 4 horas en función ALTA o hasta que la batata esté tierna.
    • Mueve el slow cooker para que el contenido quede homogéneo.
    • Si la salsa queda demasiado densa, añade un poco de agua y mezcla moviendo el recipiente.
    • Sirve con unas hojas de cilantro encima, ralladura fresca de lima y unos ajetes cortados en rodajas.

    Recomendaciones

    Curry tailandés de batata. Receta para slow cooker
    La pasta de tamarindo se encuentra en tiendas de productos orientales. Si no la encuentras, puedes sustituirla por melaza (no confundir con la miel) y una cucharada de zumo de lima. 
     
     
     

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    Chocolate negro con jengibre

    Chocolate negro con jengibre confitado. Receta para slow cooker

    Llega el otoño y en Crockpotting lo celebramos fundiendo chocolate y haciendo tabletas de chocolate negro con jengibre. Son un excelente regalo informal y hecho en casa para los familiares, también una bonita actividad para hacer el fin de semana con la chavalada de la casa. Envueltas en un papel bonito de los que se usan en scrapbooking y con unas cintas y etiquetas, están listas como obsequio para las navidades.

    Las instrucciones para hacer la tableta pueden servir para otras frutas confitadas, como la naranja, la mandarina, la papaya o el mango. La combinación del chocolate con el picante del jengibre confitado es muy curiosa y atractiva. No es un producto fácil de encontrar pero, si lo ves en algún comercio, no lo dejes escapar y haz esta tableta, ¡merecerá la pena!

    No te saltes el paso del atemperado. Sé que es una tentación ir a lo fácil, fundir chocolate y echarlo en el molde, pero si se atempera correctamente, la tableta saldrá muy vistosa, brillante y sin cercos blancos.

    Qué molde usar para hacer la tableta

    Las tabletas de chocolate se pueden formar con moldes de policarbonato o de silicona. Si no dispones de un molde, puedes hacer una gran lámina de chocolate sobre un tapete de silicona y trocearla cuando esté completamente fría. Esta es una opción muy vistosa y más económica.

    Puedes encontrar distintos moldes en este enlace de afiliados de Amazon. Si tienen una superficie brillante, no satinada, la tableta saldrá con un brillo espectacular. A mí los que mejor resultado me han dado son los de silicona, porque facilitan el desmoldado. Los de policarbonato son para un uso más profesional porque son más complicados de desmoldar.

    Cómo hacer chocolate negro con jengibre en slow cooker

    Chocolate negro con jengibre confitado. Receta para slow cooker
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    Chocolate negro con jengibre confitado

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción30 minutos min
    Tiempo de atemperado aprox30 minutos min
    Tiempo total40 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 1 tableta
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • 1 Espátula de cocina
    • 1 Molde para turrón o tabletas de chocolate

    Ingredientes

    • 200 g de chocolate negro para postres o de cobertura
    • 10 g de jengibre confitado

    Elaboración

    • Atempera el chocolate negro según las indicaciones de este enlace. Cuando esté en la temperatura de uso, viértelo en el molde.
    • Deja caer varias veces el molde en horizontal sobre la encimera para nivelar el chocolate y eliminar las burbujas. Elimina el exceso de chocolate con una espátula.
    • Incorpora pequeños trozos de jengibre confitado sobre el chocolate e introdúcelos en la tableta empujando suavemente con un palillo o una brocheta.
    • Vuelve a dejar caer la tableta sobre la encimera un par de veces más.
    • Deja enfriar por completo durante un día a temperatura ambiente y desmolda.

    Recomendaciones

    Chocolate negro con jengibre confitado. Receta para slow cooker
    Adecua la cantidad de chocolate utilizado en función del molde que uses. Ten en
     cuenta que, durante el atemperado, se puede perder una pequeña parte del chocolate, por lo que es recomendable añadir un poco más desde el principio.

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    Sopa de setas y pecorino

    Sopa de setas y pecorino. Receta para slow cooker

    Estamos en plena temporada de sopas. El otoño es la época en la que las cucharas salen a pasear y encontramos ingredientes para hacer estupendos platos de cuchara, como esta sopa de setas y pecorino en slow cooker.

    La base de la sopa son las patatas –cortadas en dados pequeños– y las setas. Siempre que puedas, usa setas de temporada, obtendrás un sabor mucho más profundo. Esta sopa necesita hierbas. Menta y perejil en abundancia, sin recelo, para que den sabor y consigas una sopa fragante y sabrosa. No les tengas miedo, el resultado es sorprendente.

    El queso pecorino es una elección muy personal, porque me gusta mucho el punto que da este queso curado de oveja, salado y ligeramente picante. Puedes hacerlo con otros quesos curados como el Idiazabal, el parmigiano, el grana padano o el manchego, sobre todo si habitualmente no usas pecorino y tienes alguno de estos otros quesos en tu despensa. Pero si tienes pecorino y te gusta, ve de cabeza, ese toque salado picantoso es estupendo para esta sopa.

    Cocinar con la corteza del queso

    La idea de cocinar la sopa con una corteza de queso está tomada de la receta clásica de minestrone. Es una excelente manera de dar sabor a la sopa siempre que te guste el queso. La corteza de parmigiano o pecorino es como nuestro hueso de jamón, una manera de dar sabor y además hacer cocina de aprovechamiento.

    Si te ha convencido lo de poner la corteza de queso en la sopa o los guisos para aromatizar, y usas otros tipos de quesos curados, asegúrate de que sus cortezas se pueden comer. Quién nos iba a decir que el consultorio de El Comidista nos sacaría de dudas sobre este tema, pero sí, su respuesta a la consulta quesera es de lo más concisa y esclarecedora.

    Cómo hacer sopa de setas y pecorino en slow cooker

    Sopa de setas y pecorino. Receta para slow cooker
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    Sopa de setas y pecorino

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 200 g de setas
    • 400 g de patatas
    • 1 rama de apio
    • 2 dientes de ajo
    • Queso pecorino
    • Tomillo fresco
    • 750 g de caldo de verduras o setas
    • Menta fresca
    • Albahaca fresca
    • Perejil fresco
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta blanca
    • Sal

    Elaboración

    • Limpia las setas con un paño húmedo hasta eliminar todos los restos de tierra. Córtalas en láminas con un cuchillo afilado.
    • Pela y lava las patatas. Córtalas en tiras de 1,5 cm de grosor y corta las tiras en dados de la misma medida para conseguir cubos.
    • Corta el apio y el ajo en trozos muy finos.
    • Corta un trozo grueso de la corteza de pecorino.
    • Ata varias ramas de tomillo con hilo de cocina.
    • Coloca en el slow cooker las patatas, la corteza de queso, las setas, el tomilo, el apio y el ajo. Añade 750 ml de agua o caldo de verduras o setas y un poco de sal. Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las patatas estén tiernas.
    • Elimina el atado de tomillo.
    • Pica el perejil y la menta muy finos hasta conseguir dos cucharadas de perejil y una de menta. Añádelos y mezcla antes de servir la sopa.
    • Ralla queso pecorino sobre la sopa con el rallador de cuatro caras usando la cara de puntas. Puedes añadir algunas lascas finas en cada plato al servir.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta blanca.

    Recomendaciones

    Sopa de setas y pecorino. Receta para slow cooker
    Parar elaborar esta sopa puedes escoger distintos tipos de setas. Fuera de temporada mis favoritas son las shiitake, que ya se encuentran con facilidad y son fáciles de limpiar y trocear. También se puede hacer con champiñones y portobellos. 
    En temporada de setas hay una buena lista de ejemplares a escoger: boletus, níscalos, rebozuelos, senderuelas o setas de cardo silvestres.

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    Arroz con leche al caramelo

    Arroz con leche al caramelo. Receta para crock pot o slow cooker

    El arroz con leche es una de las primera recetas dulces que preparé en slow cooker. Hice varias pruebas y me quedé con el sistema de los tres pasos, que es el que me dio los mejores resultados. Desde entonces lo he hecho muchas veces, para disfrutar en privado y para compartir en comidas familiares. Siempre es un éxito.

    Hoy te traigo un arroz con leche al caramelo, una versión en la que en lugar de caramelizar el azúcar directamente con el soplete, se cocina un toffe aparte y se vierte sobre el arroz con leche ya elaborado y frío.

    Cuando hagas el toffe, evita usar un utensilio o cuchara metálica al removerlo, porque podría endurecerse en la sartén. Usa utensilios de madera o material plástico resistente al calor, con estos tu toffe quedará cremoso y fácil de trabajar.

    Es importante que controles el fuego cuando hagas el caramelo toffe para que no se ponga negro: quedaría amargo y arruinaría el postre. En todo momento debe tener un color tostado claro, eso te asegurará un caramelo delicioso para rematar el arroz con leche.

    El DNI del arroz con leche

    ¿Sabes que el arroz con leche tiene su origen en Asia? De hecho, hay una receta de arroz con leche indio que se llama kheer, kir, payasam o payesh. Se prepara con cardamomo, azafrán, pasas y pistachos. Del kheer se tiene noticia ya en el año 1130 en el Manasollasa, un texto en sánscrito escrito por el rey Someshvara III. Es una elaboración deliciosa, por eso la escogí para que estuviera presente en el capítulo dulce de Manchamanteles.

    Para saber más sobre el origen y desarrollo del arroz con leche en España, puedes leer este texto de Ana Vega Pérez de Arlucea.

    Cómo hacer arroz con leche al caramelo en slow cooker

    Arroz con leche al caramelo. Receta para crock pot o slow cooker
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    Arroz con leche al caramelo

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 1 litro de leche entera
    • 150 g de arroz redondo
    • La piel de una naranja
    • 125 g de azúcar

    Para el caramelo

    • 100 g de azúcar
    • 15 g de mantequilla a temperatura ambiente

    Elaboración

    • Lava la naranja y saca una tira de corteza. Córtala muy fina para que no lleve ninguna parte blanca.
    • Pon la leche en el recipiente del slow cooker junto con la piel de naranja y cocina durante 1 hora en ALTA.
    • Pasado ese tiempo, añade el arroz, remueve y cocina durante 1 hora más en ALTA.
    • Incorpora el azúcar, remueve de nuevo y cocina durante 1 hora más en ALTA o hasta que esté cremoso.
    • Al terminar la cocción, el arroz debería estar cremoso y algo espeso. Si no es así, deja que se cocine hasta que alcance ese punto.
    • Pasa el arroz con leche a cuencos individuales. Deja que se templen y guarda en el frigorífico hasta el momento de servir.
    • Cuando falte poco tiempo para servir, haz el caramelo toffe.
    • Calienta el azúcar en una sartén a fuego medio-fuerte. El azúcar empezará a cambiar de color y a convertirse en caramelo.
    • Cuando esté homogéneo y de color caramelo claro, añade la mantequilla y remueve. Deja que se cocine hasta que empiece a formar espuma graduando el fuego para que mantenga el color caramelo y no se ennegrezca.
    • Apaga el fuego y vierte una capa fina de toffe sobre cada cuenco. Quedará una capa de caramelo sólido que se podrá romper con la cucharilla.

    Recomendaciones

    Arroz con leche al caramelo. Receta para crock pot o slow cooker
    Los tiempos son orientativos y dependen de la temperatura de la leche al empezar a cocinar, de la potencia de cada slow cooker y de la cantidad de ingredientes que utilices. Es posible que tengas que aumentar un poco el tiempo si multiplicas las cantidades, pero en ningún caso es necesario doblarlo.
    Utiliza arroz redondo común, es el mejor para hacer arroz con leche. Olvídate de los arroces vaporizados y pretratados: no espesarán tu postre al carecer de una buena parte de su almidón natural.

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    Crema de calabacín y queso feta

    Crema de calabacín y queso feta. Receta para slow cooker

    Buscando combinaciones de sabores en La enciclopedia de los sabores para esta receta de crema de calabacín y queso feta en slow cooker, me extrañó que el calabacín no figurara por ningún lado. Ni rastro.

    Busqué en el índice alfabético y encontré dos únicas menciones. La primera, en la introducción, dice así: "Otras omisiones, como la del calabacín, pueden parecer raras. Lo único que puedo decirle al amante del calabacín es a) lo siento y que b) este libro no pretende decir la última palabra sobre el tema".

    Me encanta Niki Segnit, porque siempre me hace reír mientras investigo sobre sabores para las recetas. Nunca dejo de recomendar este libro y esta autora: divulgar e informar con humor no tiene precio para los lectores.

    Esta vez me reí en voz alta, reconociendo que sí, que el calabacín es sosito como él solo. A mí me gusta mucho más que a Niki: a la plancha, al horno, crudo y laminado, en zarangollo, pisto o ratatouille. Por supuesto, también en crema o puré.

    Pero es cierto que al calabacín, cuando se usa para hacer una crema, hay que ayudarle un poco. Por eso esta receta no es una sencilla crema de un solo ingrediente, sino que lleva encima la alegría del queso feta –que le da un punto de cómoda acidez–, los piñones –crocantes y ligeramente picantes–, y el comino, que alegra cualquier fiesta en la mesa.

    Pero quiero la crema de calabacín de toda la vida

    Ningún problema con eso. Vas a poder hacerla con esta receta también. Sigue los primeros pasos y sustituye el queso feta por leche evaporada, nata líquida o quesitos en porciones. Salpimienta adecuadamente, para darle un poco más de potencia de sabor y fríe unos dados de pan para hacer unos picatostes con los que acompañarlo. Quizá le puedas poner un poco de perejil fresco picado justo antes de servir, nunca le va mal.

    Cómo hacer crema de calabacín y queso feta en slow cooker

    Crema de calabacín y queso feta. Receta para slow cooker
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    Crema de calabacín y queso feta

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 20 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 850 g de calabacín
    • 225 g de patata
    • 750 ml de caldo de verduras
    • 100 g de queso feta
    • Comino en polvo
    • Menta fresca
    • 50 g de piñones
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta blanca
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    • Lava los calabacines, elimina la piel y córtalos en rozos grandes.
    • Pela la patata, lávala y trocéala haciendo cortes incompletos y chascando al final.
    • Pon el calabacín y la patata troceada en el slow cooker. Añade el caldo y un poco de sal y pimienta negra.
    • Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que el calabacín y la patata estén tiernos.
    • Incorpora 75 g de queso feta y 1 cucharadita de comino. Tritura sin sacar del recipiente hasta que la crema quede homogénea. Prueba y rectifica el punto de sal y añade pimienta blanca a tu gusto.
    • Sirve la crema con menta picada, piñones tostados, trozos de queso feta troceados con las manos y un poco de comino en polvo espolvoreado.

    Recomendaciones

    Crema de calabacín y queso feta. Receta para slow cooker
    Esta crema de calabacín se cocina con caldo de verduras para enriquecer el sabor. No es una exigencia, puedes cocinarla con agua para que resulte más económica o en caso de que no tengas caldo de verduras a mano. Entonces tendrás que añadir un poco más de sal antes de la cocción (el caldo puede tener sal añadida), para que penetre en las hortalizas y resulte sabrosa.

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    Crème brûlée

    Crème brûlée. Receta para slow cooker

    La crème brûlée es uno de los postres más sencillos –en cuanto a ingredientes– y más delicioso por su cremosidad y el contraste crujiente del azúcar quemado. Es muy fácil de hacer en slow cooker y el resultado merece mucho la pena.

    La crème brûlée se cocina directamente en los moldes, dejando que cuajen como si fueran flanes, aunque no se les parezcan en nada. Una vez que la crema y el molde están fríos, se puede añadir el azúcar y caramelizarlo con el soplete, aunque lo más recomendable es caramelizar justo antes de servir, para que el azúcar cruja y no se humedezca.

    Su origen está discutido, como el de muchas elaboraciones, y son varios lugares los que se disputan su autoría. Su nombre es indiscutiblemente francés, pero hay quien dice que un tal Massialor hizo una recopilación de recetas y entre ellas estaba la de la crema catalana. Podría ser, que a Francia y Cataluña les separan una delgada linea fronteriza, tan fina que una receta se podría colar por ella.

    Los recipientes o ramequines

    Sea como sea, podemos disfrutar de esta crema deliciosa cocinándola delicadamente en nuestras ollas de cocción lenta. Recomiendo utilizar unos ramequines o recipientes aptos para horno y un slow cooker amplio para hacer una buena cantidad.

    Si no te caben todos los recipientes en el fondo del slow cooker, puedes montar unos sobre otros siempre que consigas que estén perfectamente nivelados y no tapen los de abajo por completo. Asegúrate de usar recipientes que soporten bien el calor: usa solo los que estén pensados para cocinar o introducir en el horno.

    Cómo hacer crème brûlée en slow cooker

    Crème brûlée. Receta para slow cooker
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    Crème Brûlée

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción1 hora h
    Tiempo total1 hora h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • 6 Terrinas, minicocottes o ramequines

    Ingredientes

    • 300 ml de leche entera
    • 300 ml de nata para montar
    • 8 yemas de huevo
    • 150 g de azúcar
    • Azúcar glass para quemar

    Elaboración

    • Separa las yemas de las claras y guarda las claras para usarlas en otra preparación.
    • Bate las yemas con el azúcar con la ayuda de una batidora de varillas eléctrica hasta que adquiera una textura cremosa y blanquee ligeramente.
    • Mezcla la nata con la leche y añádela al huevo batido con el azúcar, batiendo hasta que se integre por completo.
    • Cuela la mezcla y repártela en pequeños recipientes aptos para horno.
    • Tapa los recipientes con papel metálico de cocina y ajústalo cuidando que el papel no tenga rebabas.
    • Coloca los recipientes en el slow cooker, añade agua hasta que cubra la mitad de la altura de los moldes. Tapa y cocina durante 1 hora en ALTA o hasta que la crema quede cremosa pero cuajada.
    • Saca los recipientes, deja que se templen y refrigera durante al menos dos horas antes de consumir.
    • Justo antes de servir, espolvorea con azúcar glass y quema la superficie con un soplete de cocina.

    Recomendaciones

    Crème brûlée. Receta para slow cooker
    Esta receta requiere gran cantidad de yemas de huevo y te encontrarás con muchas claras que podrás utilizar para hacer otros postres como bizcochos de claras, merengues o mousses. También puedes congelarlas haciendo porciones en una cubitera: así podrás sacarlas e irlas utilizando cuando las necesites.
    El azúcar glass funciona muy bien cuando se quiere formar una capa de caramelo con el soplete. Se funde mejor y más rápido que el azúcar normal, pero si no lo tienes, puedes usar azúcar común.

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    Lasaña de pollo

    Lasaña de pollo. Receta para slow cooker

    Qué ganas tenía de hacer una lasaña de pollo. Que fuera diferente a la clásica lasaña de carne, sin tomate y con otros sabores distintos. Las setas le van muy bien al pollo y al bacón, la combinación no fue difícil de encontrar.

    Esta es una receta un poco más laboriosa de lo habitual, porque hay varios procesos asociados para pochar las hortalizas y el bacón, cocinar la bechamel, hacer la mezcla de pollo y setas y, finalmente, montar y cocinar la lasaña. Pero merece la pena, porque el resultado es suculento.

    He utilizado setas shiitake porque son fáciles de encontrar en cualquier temporada, pero si haces esta lasaña de pollo en otoño con setas de temporada, multiplicarás la potencia de sabor. También puedes usar setas deshidratadas, hidratándolas y escurriéndolas previamente.

    Otras elaboraciones y aprovechamiento

    Esta masa de lasaña de pollo se puede usar para rellenar canelones, ¡ojo a las Navidades! Si lo haces así, mezcla un poco de la bechamel con la masa de pollo para que quede jugosa y homogénea al cocinarlos. Y si te sobra lasaña, saca el relleno, haz una bechamel un poco más espesa, añádelo y ya tienes una masa de croquetas para disfrutar de lo lindo.

    Salvia y otras hierbas

    La salvia es una planta aromática con un olor muy singular. Combina muy bien con platos de aves, por eso la he escogido para esta receta. Por desgracia, la salvia no siempre es fácil de encontrar: de cada diez veces que voy a buscarla, ocho no está en el lineal de aromáticas.

    No pasa nada. Si no la encuentras, renunciarás a un matiz de sabor exquisito, pero podrás darle otro más habitual añadiendo unas hojas de tomillo. Si se te ha quedado la salvia detrás de la oreja, bien. Cuando la veas en el mercado, échala a la cesta. Su sabor recuerda al alcanfor y el eucalipto, y combina muy bien con el pollo, el jamón, el tocino y la carne de cerdo y ternera. Y con el tomate, yo no digo más. Salvia siempre fresca, por supuesto.

    Cómo hacer lasaña de pollo en slow cooker

    Lasaña de pollo. Receta para slow cooker
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    Lasaña de pollo

    Tiempo de preparación1 hora h
    Tiempo de cocción5 horas h 30 minutos min
    Tiempo total6 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA o BAJA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • 1 Molde rectangular apto para horno

    Ingredientes

    Para la lasaña

    • 4 cuartos traseros de pollo
    • 1 rama de apio
    • 2 dientes de ajo
    • 1 cebolla fresca
    • 125 g de bacón curado
    • 100 ml de brandy
    • Tomillo fresco
    • 100 g de setas
    • 1 hoja de laurel
    • 15 hebras de azafrán
    • 1 cucharada de harina de almendra o almendras picadas
    • Perejil fresco
    • Salvia fresca
    • Placas de lasaña
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta blanca
    • Sal

    Para la bechamel

    • 50 g de mantequilla
    • Aceite de oliva virgen extra
    • 50 g de harina
    • 550 ml de leche
    • 100 ml del jugo de cocción
    • Nuez moscada
    • Pimienta blanca
    • Sal

    Elaboración

    • Elimina los restos de plumas que pudieran tener los cuartos de pollo con ayuda de un soplete. Salpimienta los cuartos traseros.
    • Pica el apio, el ajo y la cebolla muy finos. Calienta una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva. Incorpora el apio, el ajo y la cebolla y cocina a fuego medio.
    • Corta el bacón en dados y añádelo a la sartén. Cocina hasta que la cebolla esté trasparente y ligeramente dorada, y el bacón cocinado.
    • Vierte el brandy en la sartén y deja que se reduzca a fuego fuerte durante unos minutos.
    • Ata varias ramas de tomillo con hilo de cocina.
    • Lava las setas con un paño y trocéalas en láminas.
    • Pon el pollo en el slow cooker. Coloca encima el contenido de la sartén, las setas, el tomillo, el laurel y el azafrán.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA o 5 horas y 30 minutos en BAJA. La carne debe estar tierna y jugosa y desprenderse fácilmente del hueso..
    • Saca el pollo del slow cooker, elimina la piel, los cartílagos y los huesos. Desmiga y trocea la carne.
    • Recoge con una espumadera todos los sólidos que hayan quedado en el slow cooker –el bacón, las setas y la cebolla–, y añádelos a la carne de pollo desmigada. Incorpora la harina de almendra y mezcla.
    • Pica perejil fresco hasta obtener 2 cucharadas. Pica varias hojas de salvia. Mezcla con la masa de pollo.
    • Moja la masa poco a poco con los jugos de cocción, reservando un vaso de unos 100 ml para hacer la bechamel. La mezcla de pollo y setas debe quedar húmeda pero no aguada.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta blanca.

    El montaje y la cocción

    • Monta la lasaña en un molde apto para horno. Coloca una capa de bechamel en el fondo, pon una capa de placas de lasaña y una tercera parte del relleno.
    • Cubre con una capa muy fina de bechamel y repite la operación otras dos veces hasta terminar con el relleno. Cubre la parte superior con una capa generosa de bechamel.
    • Pon el molde en el slow cooker, coloca un paño de rizo sobre el recipiente y pon la tapa encima. Cocina durante 2 horas y 30 minutos en ALTA.

    La bechamel

    • Calienta la mantequilla troceada con un poco de aceite de oliva en un sartén.
    • Cuando la grasa esté muy caliente, añade la harina. Remueve y cocina durante 5 minutos hasta que la harina esté cocida.
    • Vierte la leche poco a poco sin dejar de remover para que la masa quede homogénea y sin grumos. Añade nuez moscada, sal y pimienta blanca al gusto. Incorpora los jugos de cocción reservados y mezcla. Cocina durante 15 o 20 minutos aproximadamente removiendo para que no se pegue al fondo.
    • Prueba y rectifica el punto de nuez moscada, sal y pimienta.

    Recomendaciones

    Lasaña de pollo. Receta para slow cooker
    Una vez que el pollo esté cocinado y saques los cuartos traseros para desmigar la carne y separar los huesos, piel y cartílagos, quedarán en el slow cooker los jugos de cocción y la cebolla, el bacón y las setas. Es importante mezclar esto por partes, como se detalla en la elaboración, para poder reservar una parte de jugo para la bechamel –le da un sabor estupendo– y para que la masa no quede demasiado aguada.
    A la hora de presentarla, puedes verter encima, justo antes de servir, la bechamel que sobre del montaje, muy caliente y rebajada con un poco más de leche, dejando que cubra toda la superficie. Así aprovecharás cualquier resto de salsa que te haya podido sobrar durante la elaboración y la lasaña tendrá mejor presentación y estará aún más jugosa. 

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    • Fajitas de pollo Tex-Mex
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    Papas arrugadas

    Papas arrugadas. Receta para crock pot o slow cooker.

    Hace toda una vida que probé por primera vez las papas arrugadas en un viaje a Canarias. Tengo buenísimos recuerdos gastronómicos de ese viaje: el salmón ahumado de Uga, las viejas y chernes recién pescados, el conejo en salmorejo, las papas, los mojos y la ambrosía.

    En estos años, he comido muchas veces papas arrugadas y también las he hecho en casa, las últimas siempre en slow cooker, la manera más cómoda y fácil de cocinarlas. El método cambia respecto a la cocina convencional. No hervimos las patatas, sino que las cocinamos con sal gorda y una cantidad pequeña de agua. Aunque al terminar la cocción parece que las patatas están lavadas y sin sal, al sacarlas de la olla lenta se obra en milagro y en pocos minutos cambian por completo de aspecto.

    La mayor dificultad de esta receta está en poder conseguir papas canarias, las mejores para esta elaboración. No siempre están a mano, por eso las hago con patatas nuevas de guarnición de calibre pequeño. Es importante que tengan la piel muy fina, para poder comerlas sin remilgos. Ni confieso ni desmiento que siempre que me acerco a un mercado tengo la esperanza de que alguna verdulería tenga papas canarias. Alguna vez he tenido suerte.

    Dos mojos facilísimos para acompañar

    Mojo picón: tritura en un robot o batidora 3 dientes de ajo, 100 g de pimiento rojo, ½ cucharadita de postre de pimentón, ¼ de cucharadita de postre de comino en polvo, 100 ml de aceite de girasol, 1 cucharadita de postre de vinagre y sal al gusto. El picante lo aporta un pimiento que se llama "pimienta picona o de la puta madre", pero es difícil de encontrar, así que puedes usar chile rojo o cayena seca en las cantidades adecuadas a tu paladar. Añádelo al vaso, tritura todo junto y ajusta el punto de sal, comino y picante tras probar.

    Mojo verde: Tritura en un robot o batidora 1 manojo de hojas de cilantro, 4 dientes de ajo, ½ cucharadita de postre de comino en polvo, 100 ml de aceite de girasol, 1 cucharadita de postre de vinagre, sal al gusto y el chile picante de tu elección. Tritura todo y ajusta el punto de sal, comino y picante tras probar.

    Cómo hacer papas arrugadas en slow cooker

    Papas arrugadas. Receta para crock pot o slow cooker.
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    Papas arrugadas

    Tiempo de preparación5 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 5 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
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    Ingredientes

    • 500 g de patatas de guarnición nuevas pequeñas o papas canarias
    • 300 ml de agua
    • 100 g de sal gorda

    Elaboración

    • Lava las patatas con abundante agua corriente frotando para que queden muy limpias.
    • Pon las patatas en el slow cooker, vierte el agua y espolvorea la sal encima.
    • Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las patatas estén tiernas y la piel empiece a arrugarse. Puedes pinchar la patata más grande con una brocheta. Si se traspasa con facilidad, estarán listas.
    • Saca las patatas a una bandeja y deja que pierdan calor, se arruguen y muestren una fina capa blanca antes de servir. En unos 5 o 10 minutos estarán secas, calientes y listas para servir.
    • Acompaña con mojo verde y mojo picón.

    Recomendaciones

    Papas arrugadas. Receta para crock pot o slow cooker.
    Más sal no equivale a una mejor receta. Las pruebas que he hecho con diferentes cantidades de sal no han tenido mejores resultados; al contrario, alguna tanda ha resultado incomible al tener una cantidad excesiva de sal en la piel que resultaba desagradable al comerlas. No aumentes la cantidad de sal, con 100 gramos de sal gruesa para medio kilo de patatas es suficiente.

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    • Patatas gajo
    • Patatas rellenas de salchichas
    • Patatas a la crema

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    Flan de coco

    Flan de coco. Receta para crock pot o slow cooker

    Tenía ganas de hacer un flan de coco. Experimenté con algunas recetas que circulan por Internet pero no me convencieron. Llevaban tanta leche condensada, tanto azúcar que no sabían ni a coco ni a nada. Quería un flan sutil que supiera al ingrediente principal. Esta receta está basada en la del flan de huevo tradicional y lleva tan solo huevos, leche de coco, muy poco azúcar y coco rallado.

    Sabe a coco y no es una bomba de azúcar. Por supuesto, tiene todo el aspecto de un flan tradicional, con su caramelo y su canesú, pero es una buena solución para quienes tienen problemas con la lactosa y adoran el sabor del coco.

    Últimamente el coco está de moda. La harina y el azúcar de coco se han convertido en influencers. Lo tenemos presente en curris, en batidos, y empezamos a ver yogures de coco a mansalva en los supermercados. Pero de coco coco, no los yogures de coco de mi infancia, que no eran más que leche de vaca fermentada con un aromatizante poco apetecible.

    Qué leche de coco escoger

    Para hacer este flan he usado una leche con 70% de extracto de coco envasada en brick de la marca Aroy-D que es muy líquida. Si la usas en lata, recuerda que la leche suele venir separada en dos fases, arriba agua y abajo una masa casi sólida. En este caso hay que mezclar bien ambas partes.

    Yo suelo hacerlo abriendo la lata por abajo para poder comenzar a mezclar la parte líquida. Uso una batidora de varillas montando en el brazo solo una de las varillas para poder meterla hasta el fondo de la lata y moverla a velocidad baja.

    Cómo hacer flan de coco en slow cooker

    Flan de coco. Receta para crock pot o slow cooker
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    Flan de coco

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción1 hora h 30 minutos min
    Tiempo total2 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
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    Necesitarás

    • 6 Moldes para flan
    • Papel metálico de cocina

    Ingredientes

    • 500 ml de leche de coco + 60% extracto de coco
    • 4 huevos
    • 40 g de azúcar
    • 15 g de coco rallado
    • Azúcar extra para hacer el caramelo

    Elaboración

    • Pon media cucharada de azúcar en cada molde de flan. Ponlos al fuego sin dejar de vigilar hasta que el azúcar se derrita y cambie a un color caramelo.
    • Mueve los moldes con ayuda de una pinza de cocina para evitar quemarte y deja que se enfríen mientras haces la mezcla.
    • Bate los huevos a mano.
    • Incorpora la leche de coco, el azúcar y el coco rallado, y mezcla de nuevo.
    • Distribuye la masa en los moldes de flan.
    • Coloca sobre cada molde una lámina de papel metálico de cocina y forma una tapa con el papel.
    • Pon dos dedos de agua cubriendo el fondo del slow cooker.
    • Coloca las flaneras en el recipiente, pon la tapa y cocina durante 1 hora y 30 minutos en función ALTA o hasta que se empiecen a cuajar.
    • Abre la tapa y comprueba el punto de cocción de los flanes. Deben estar ligeramente cuajados y sin rastro de liquido. Al enfriarse se cuajaran por completo.
    • Saca los flanes de la olla lenta, deja que se templen y conserva en frío antes de servir.

    Recomendaciones

    Es importante no exceder el tiempo de cocción para que el flan no se cuaje demasiado y no aparezcan mucho "ojos" en su superficie. Como cada slow cooker puede tener una potencia distinta, vigila la cocción cuidando que el agua no hierva y destapa uno de los flanes pasada la primera hora para ver si está ya cuajado.

    Contenido relacionado

    • Flan de huevo
    • Flan de café
    • Flan de leche condensada

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    Solomillo de cerdo asado

    Solomillo de cerdo asado. Receta para slow cooker

    Hoy cocinamos un solomillo de cerdo asado en slow cooker. Un segundo plato delicioso para disfrutar al máximo de la carne tierna y jugosa de esta pieza. Esta elaboración se puede comer caliente –recién hecha– o fría, dejando refrigerar varias horas y cortando la carne en lonchas finas. Así tendremos un plato muy versátil adecuado para todas las temporadas.

    Prestamos mucha atención a las carnes de segunda cocinadas en slow cooker. Desde luego la merecen, pero se nos olvida a veces que la olla lenta nos permite asar carnes de primera como el solomillo o el lomo. El truco es aplicar la cocción estrictamente necesaria, sabiendo cortarla a tiempo.

    Como no somos Aramis Fuster y no podemos adivinar cuánto tiempo es el necesario –cada olla lenta es un mundo– ni somos Terminator y no tenemos visión infrarroja, necesitaremos un termómetro de sonda para controlar la temperatura interior de la carne. Estos termómetros tienen un cuerpo con panel digital y un cable con una sonda metalica que se pincha en la carne y se conecta al cuerpo. Solo hay que fijar la temperatura deseada para que, cuando el interior de la carne la alcance, nos avise y podamos retirarla del slow cooker cortando la cocción.

    El punto de la carne depende de los gustos. Para una carne cocinada pero con el interior tierno y rosado, recomiendo los 65º. Si la deseas algo más hecha, puedes subir a los 70º. No recomiendo cocinarla a más temperatura, porque quedaría seca y poco jugosa.

    Cómo colocar la sonda

    Colocar correctamente la sonda es importantísimo. Si dejamos gran parte del pincho fuera de la carne, medirá la temperatura del interior del slow cooker, falseando los resultados. El pincho de la sonda suele ser alargado, como la pieza de solomillo. Para colocarlo, pincharemos en un costado procurando que la sonda atraviese el interior de la carne justo en su centro. Apretaremos con suavidad para que quede completamente oculta.

    El cable suele ser más o menos fino dependiendo del recubrimiento: si este es plástico, será más fino y manejable. Si es metálico, será algo más grueso. En ambos casos, la abertura que queda entre la tapa y el recipiente permite que pase sin problemas. Algunos modelos de slow cooker tienen unas muescas en la boca del recipiente que facilitan acomodar el cable. Cuando esté bien colocado y con la tapa puesta, solo queda conectarlo al cuerpo del termómetro, fijar la temperatura deseada y esperar a que nos avise con unos pitidos.

    Cómo hacer solomillo de cerdo asado en slow cooker

    Solomillo de cerdo asado. Receta para slow cooker
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    Solomillo de cerdo asado

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • 1 Termómetro de sonda
    • 1 Vaporera extensible o rejilla

    Ingredientes

    • 800 g de solomillo de cerdo
    • Romero fresco
    • Tomillo fresco
    • Pimienta negra
    • Sal gorda
    • Aceite de oliva virgen extra

    Guarnición de patatas opcional

    • 600 g de patatas de guarnición pequeñas

    Elaboración

    • Saca las hojas de varias ramas de tomillo fresco.
    • Trocea muy finas las hojas de varias ramas de romero fresco.
    • Coloca las hierbas en un bol con 50 g de aceite de oliva, una cucharada de sal gorda y pimienta negra al gusto. Remueve hasta que quede homogéneo.
    • Pon el solomillo en el bol y embadurna la pieza con la mezcla.
    • Pincha la sonda del termómetro en la carne cuidando que quede incrustada a lo largo de la carne.
    • Coloca una vaporera extensible en el slow cooker y pon el solomillo encima.
    • Saca el cable de la sonda de manera que quede encajado en alguna abertura entre la tapa y el recipiente y conéctalo al termómetro.
    • Cocina en función ALTA y programa el termómetro para que te avise a la temperatura deseada. Para una carne rosada 65º, para una carne más hecha, 70º.
    • Cuando la pieza esté hecha, sácala del slow cooker y ponla sobre una tabla.
    • Sirve de inmediato si vas a consumirla caliente.

    Cómo hacer el solomillo con patatas de guarnición

    • Si quieres hacer el solomillo con guarnición, pon las patatas limpias en el fondo del slow cooker. Deja que se cocinen durante 3 horas en ALTA o hasta que empiecen a estar blandas. En ese punto, coloca la vaporera y cocina el solomillo según las instrucciones anteriores.
    • Si lo deseas, puedes evitar la vaporera y colocar el solomillo directamente sobre las patatas.

    Recomendaciones

    Solomillo de cerdo asado. Receta para slow cookerPuedes hacer variaciones de esta receta marinando o embadurnando la carne con otras elaboraciones o ingredientes. La mostaza, las hierbas provenzales secas, el ajo, la salsa de soja, la salsa Worcestershire, el pimentón, el zumo de naranja o limón, son excelentes ingredientes con los que aromatizar la carne.

    Contenido relacionado

    • Corned beef
    • Recetas con cerdo
    • Paleta de cerdo a la naranja

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    Monta tus bocadillos con recetas para slow cooker

    Recetas con tu slow cooker para montar bocadillos deliciosos. Descubre las recetas aquí.
    Foto de Lucas Andrade en Unsplash

    Que un bocadillo es algo más que unas lonchas de embutido apretaditas entre dos tapas de pan lo tenemos claro desde hace tiempo, ¿verdad? Entonces no te sonará raro que te proponga algunas recetas crockpoteras como rellenos de bocadillos variados y riquísimos.

    Algunos van a tope de salsas, que mojarán el pan y llenarán tu bocata de sabor. Otros llevan carnes asadas cortadas en láminas finas que se pueden complementar con hortalizas asadas o crudas y algunos encurtidos. No llevo ni tres minutos escribiendo y ya tengo la boca hecha agua. ¡Vamos a adentrarnos en este mundo delicioso entre pan y pan!

    Los panes para bocadillos

    La elección del pan es fundamental para que el bocadillo sea fácil de comer y define el tipo de bocadillos que obtendremos. Para bocadillos tipo sandwich escoge pan de molde –también molde de brioche– de miga firme y con corteza, o pan payés o de hogaza, ambos cortados en rebanadas algo gruesas para que soporten el relleno sin problema.

    El pan de hamburguesa o de perrito caliente y los bagels serán la mejor opción para rellenos de cocina internacional como el sloppy Joe, el pulled pork o la cochinita pibil. La barra, la chapata, la baguette y el mollete son ideales para abrir por la mitad y montar bocadillos jugosos llenos de salsa entre las dos tapas de pan. También para las carnes loncheadas o los embutidos confitados.

    Cuándo montar los bocadillos

    Parece obvio, pero al final, siempre al final. Justo antes de comer para que el pan no termine empapado como un Scotch Brite. Y me dirás que cómo lo haces si te vas de picnic o te llevas bocatas en la mochila para una excursión. Lleva el pan por un lado, cortado en porciones si haces varios bocatas –una larga chapata sobresaliendo de una mochila no es buena idea–, el relleno y los complementos en sendos tápers o envases que no pesen ni abulten, un cuchillo que corte –parece obvio de nuevo, pero he visto cosas que vosotras no creeríais– y monta el bocata cuando pares a comer. Me lo vas a agradecer, lo sé.

    Complementos para tus bocadillos

    Un buen bocata lleva algunos complementos –o toppings, como les llaman los influencers–. Pueden ser lechuga, cebolla cruda o pochada, aguacate triturado o en rodajas, pepinillos, bacón tostado o todo aquello que aporte cremosidad cuando hace falta, o un toque crujiente para evitar el aburrimiento. Ya sabes por dónde voy, ¿verdad? Pero con sentido y sin apabullar, no se trata de poner por poner o que tu bocadillo parezca obra de Arcimboldo.

    Frescos

    Lechuga. La lechuga iceberg tiene un club de haters muy bien organizado, pero si quieres poner una lechuga firme y crocante, es una buena opción. Para conseguir un efecto parecido con cualquier otra lechuga, lávala, saca las hojas, sumérgelas en agua y ponlas durante unas horas en el frigorífico.

    Complementos frescos para montar tus bocadillos crockpoteros. Lechuga, tomate y mucho más. ¡Descúbrelo!
    Foto de PHÚC LONG en Unsplash

    No pierdas de vista las hojas de los cogollos de lechuga. Son firmes, carnosos y sabrosos. Pon rodajas de tomate maduro o entreverado, como más te guste. Que no sean como ruedas de camión ni tan finas como obleas, que se note que muerdes tomate fresco. Otras opciones frescas son el apio crudo, los espárragos en conserva bien escurridos, rodajas de pepino y pimientos asados. Sin olvidar las piparras o guindillas encurtidas, que no solo van a servir para hacer gildas.

    Crujientes

    Cebolla frita. De la que se compra, esa que es crujiente, de color tostado y que huele a cebolla requeteconcentrada. Sin abusar. Patatas fritas. Sí, has leído bien, pruébalo. A mí me llegó lo de las patatas fritas en sandwiches a través de Anna Mayer que me hablo del sandwich de atún de Kenji López Alt. Tiene su aporte de sabor y un puntazo de crujiente. Ponlas justo antes de servir el bocadillo.

    Crocantes

    Pepinillos encurtidos. Receta para crock pot

    Encontrar un poco de resistencia al mordisco es muy interesante. Que se lo pregunten a los pepinillos, que llevan toda una vida saltando de una hamburguesa a otra. Además de sus majestades los pepinillos, crocan que dan gusto las rodajas de pepino y apio, el repollo y la lombarda cortados en láminas muy finas, las nueces troceadas o la cebolla cruda cortada en rodajas.

    Cremosos

    Sabor y, sobre todo, gustito para la lengua. Por algo el aguacate reina en el terreno bocatil últimamente, más allá de su fotogenia pija. Úsalo cuando esté tierno, córtalo en rodajas o tritúralo con el tenedor. Además del Rey Verde, obtendremos cremosidad con el queso crema, el queso brie, la mantequilla de almendra o cacahuete –mejor si es 100% fruto seco–, el huevo cocido hecho en 12 minutos sin un hervido fuerte, pelado y espachurrado con las manos (sí, ni toques el cuchillo), y la salsa de tomate, cocinada en casa muy reducida para poner en el fondo de la hamburguesa o el bocata. Muy concentrada, como una pomada.

    Umami. Sabor contagioso

    Piensa en lonchas, rodajas o filetes de sabor profundo que redondeen tu bocadillo cuando el contenido no va sobrado de sabrosura. Bombas de sabor como las tiras de bacón o jamón curado a la plancha o pasado unos segundos por el microondas. Anchoas en conserva, lascas de queso curado, trozos de queso azul, cebolla pochada y cebolla caramelizada.

    Algo para untar

    No pierdas de vista estas recetas que son complementos deliciosos para untar la base de tu pan. La mermelada de bacón es una frikada de mucho cuidado con mucho sabor. Los mezze árabes nos prestan la muhammara, el baba ganoush y el hummus. Estas dos pastas de untar también pueden dar mucha alegría a tus sandwichs: paté de alcachofas y menta y paté de higaditos de pollo.

    Salsas

    Salsa de ajos asados. Receta para crock pot o slow cooker

    Una buena salsa chorreando y manchándote los dedos puede resultar incómoda al principio, pero al final te hace perder la vergüenza y acabas disfrutando como un bebé. En mi lista: salsa de ajos asados, mostaza, mahonesa, mahonesa japonesa, chutneys, salsa valentina o sriracha –a poquitos–, salsa all i oli, salsa barbacoa, Branston Pickle original y salsa piccalilli.

    Bocadillos con salsa

    Albóndigas con tomate. Recetas de cenas para crock pot

    Los guisos con salsa y mojo son un buen relleno para montar bocadillos en un pan que tenga una corteza firme. La chapata aquí es imbatible, también el mollete o los bollos de pan individual. Rellénalos con albóndigas, bonito con tomate, costillas barbacoa deshuesadas, ragú napolitano, bolognesa o berenjenas a la parmesana. Una buena idea para que el pan aguante sin romperse es poner una hoja de lechuga fina –no iceberg– en la base del pan y luego el guisote.

    Algo fresco

    Ensalada de bonito fresco en slow cooker

    En slow cooker podemos cocinar rellenos frescos para bocadillos deliciosos, como el asadillo manchego combinado con conservas de pescado, lomo adobado o escabeches; el bonito fresco confitado acompañado con mayonesa y complementos frescos; delicias marineras como los mejillones en escabeche o las sardinas con tapenade.

    Bocadillos con clásicos modernos

    Han llegado hace poco a los recetarios españoles pero parece que les hemos abierto las puertas con ganas y alegría. Son elaboraciones húmedas llena de sabor que han nacido para ser carne de bocadillo. El pulled pork y el pulled pork hoisin, la cochinita pibil y el pollo pibil, y el sloppy Joe te harán desear que tu bocata no se acabe jamás.

    Carne carne carne

    Vitello tonnato. Receta para crock pot o slow cooker

    Hay una buena lista de carnes asadas y confitadas con las que rellenar nuestros bocatas. De ternera: corned beef, roast beef y vitello tonnato. Este último se puede hacer con o sin la salsa, tratado como una carne asada y fileteada. De ave: fiambre de pechuga de pavo y pechugas de pollo en escabeche. De cerdo: salchichas confitadas o un bocadillo contundente de chorizo o lomo de orza.

    ¡Buen apetito!

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    Bizcochuelo de chocolate

    Bizcochuelo de chocolate. Receta para slow cooker

    Dice la Real Academia Española que bizcochuelo es una "torta esponjosa hecha con harina, huevos y azúcar muy batidos". Este bizcochuelo de chocolate crockpotero cumple con creces con esta definición: lleva harina y azúcar, y las claras de huevo se baten con energía hasta que quedan a punto de nieve. Son la clave para que el bizcocho suba y quede esponjoso, porque, como verás en la lista de ingredientes, no lleva impulsor químico (ni falta que le hace).

    El chocolate negro de cobertura y el cacao puro le dan consistencia y un sabor profundo. Este bizcocho ligero es una excelente base para elaborar tartas y montar pasteles con distintas coberturas: frostings de queso, cremas de mantequilla y azúcar, mousse de chocolate, nata montada, ganache de chocolate, glasa real, merengue o fondant.

    La masa es muy fácil de hacer, pero conviene montar las claras con una batidora de varillas o un robot mezclador potente. Una vez que tengas todo listo para integrarlas finalmente en la masa, ten paciencia y mézclalas suavemente aunque tardes un poco. De esta forma la masa conservará el aire que contienen las claras a punto de nieve, que hace que la masa crezca y quede esponjosa. De lo contrario, con un mezcla rápida y vigorosa, ese aire se perdería.

    ¿Qué hacer con las yemas que sobran?

    Esta receta lleva muchos huevos, con un pequeño desequilibrio entre yemas y claras. Puedes aprovechar las yemas que te sobren curándolas en sal según esta videorreceta de El Comidista. También puedes hacer salsa holandesa en tu slow cooker para acompañar carnes y pescados o montar unos huevos benedictinos. Haz una carbonara como Anna Mayer manda, nadie podría enseñarte a hacerla mejor. Y para soluciones dulces, nada como una créme brûlée o un sabayón.

    Cómo hacer bizcochuelo de chocolate en slow cooker

    Bizcochuelo de chocolate. Receta para slow cooker
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    Bizcochuelo de chocolate

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Necesitarás

    • 1 Molde redondo
    • 1 Batidora de varillas

    Ingredientes

    • 180 g de harina
    • 9 claras de huevo
    • 6 yemas de huevo
    • 1 pizca de sal
    • 250 g de azúcar
    • 285 g de cobertura de chocolate negro o para postres
    • Esprai desmoldante o mantequilla a temperatura ambiente
    • 50 g de cacao puro en polvo
    • 285 g de agua

    Elaboración

    • Precalienta el slow cooker durante 1 hora en ALTA.
    • Bate las claras de huevo con una pizca de sal hasta que estén a punto de nieve. Reserva.
    • Mezcla el cacao y el azúcar.
    • Hierve el agua en un cazo y viértela sobre la mezcla de azúcar. Añade el chocolate negro troceado y mezcla hasta obtener una pasta. 
    • Incorpora las yemas y mezcla. 
    • Agrega la harina tamizada y mezcla por completo.
    • Agrega la mitad de las claras montadas a la masa, mezcla suavemente con una  espátula. Añade la otra mitad de las claras montadas y vuelve a mezclar.
    • Engrasa el molde con esprai antiadherente o mantequilla a temperatura ambiente.
    • Vierte la mezcla en el molde, colócalo en el slow cooker, pon un paño sobre el recipiente y coloca la tapa encima, ajustando los extremos del paño para que quede tenso. 
    • Cocina durante 1 hora 30 minutos en ALTA o hasta que, al traspasar el bizcocho con una brocheta, esta salga limpia.
    • Desmolda cuando el bizcocho se haya enfriado.

    Recomendaciones

    Bizcochuelo de chocolate. Receta para slow cooker
    Puedes asegurar el desmoldado encamisando el molde con papel de horno. Recorta el papel de manera que se adapte al fondo del molde. Si es redondo, haz una base redonda a la medida del fondo y una banda que cubra las paredes. Si es un molde de plum cake, basta con dos bandas que cubran las paredes y el fondo –una estrecha y otra más ancha– dispuestas en cruz.
    Espolvoreando esprai antiadherente o pincelando con mantequilla a temperatura ambiente las paredes, el papel se pegará fácilmente al molde.

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    • Bizcocho marmolado de calabaza y chocolate
    • Bizcochos

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    Sloppy Joe

    Sloppy Joe. Receta para crock pot o slow cooker

    La primera vez que comí bocadillos de sloppy Joe, los preparó mi amiga Inma, que de comidas ricas sabe lo suyo. Me pareció un plato totalmente crockpoteable y estaba en mi lista de comistrajos pendientes. Tenía la duda de si merecía la pena pasar la carne por la sartén y la respuesta es: no, no hace falta. El guiso sale estupendo y la carne conserva todos sus jugos. Es un Topadentro de manual. Para chuparse los dedos trabajando lo mínimo.

    Dicen que el sloppy Joe nació en los años 50 en un bar de Sioux City. Por supuesto, el chef se llamaba Joe y lo de sloppy le viene por el aspecto del bocadillo, que lejos del orden de la clásica hamburguesa, tiene un aspecto descuidado cuando no chapucero –es un guiso de carne que tiende a caer–, otra de las posibles traducciones de la palabra.

    En casa nos hemos chupado los dedos literalmente al probar el sloppy Joe. Hay que coger el pan con firmeza y suavidad para que la carne no se caiga al plato, y cada bocado es una delicia. Yo le puse bastante salsa picante, pero es mejor que no te dejes llevar por consejos ajenos y ajustes el picante a tus gustos y el aguante de tu paladar.

    El sloppy Joe llega a Crockpotting para aumentar la familia de rellenos para bocadillo, con sus primos pulled pork y coronation chicken, el fiambre de pechuga de pavo o el lomo de orza, entre otros.

    ¿Y si sobra algo?

    Es poco probable que sobre carne, pero si sucede, puedes usarla para servir una pasta estilo bolognesa. La estiras un poco con una buena salsa de tomate, la calientas y añades los restos de carne, mezclas bien, la mantienes muy caliente y ya la tendrás preparada para recibir una pasta recién cocida.

    Cómo hacer sloppy Joe en slow cooker

    Sloppy Joe. Receta para crock pot o slow cooker
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    Sloppy Joe

    Tiempo de preparación15 minutos min
    4 horas h
    Tiempo total4 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 500 g de carne picada mixta de cerdo y ternera
    • 1 cebolla fresca grande
    • 3 dientes de ajo
    • 1 pimiento verde italiano grande
    • 170 g de tomate concentrado
    • 1 cucharadita de café de salsa Worcestershire
    • 1 cucharada de azúcar de caña
    • 1 cucharadita de café de mostaza
    • Salsa picante
    • 50 ml de tomate frito
    • Sal
    • Pimienta negra
    • 1 cucharada de vinagre
    • 4 panes de hamburguesa o panecillos de perrito caliente

    Elaboración

    • Tritura los ajos, pica la cebolla y el pimiento en trozos muy finos.
    • Mezcla la carne con las hortalizas troceadas y el ajo, colócala en el slow cooker y añade el concentrado de tomate, el tomate frito, el vinagre, el azúcar, unas gotas de salsa picante, la salsa Worcestershire, la mostaza y sal y pimienta al gusto.
    • Mezcla y cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que la carne esté cocinada y la salsa densa.
    • Desmenuza con un tenedor los trozos de carne que hayan podido quedar compactos.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta negra. Añade más salsa picante a tu gusto.
    • Sirve caliente en panes de hamburguesa o perrito caliente.

    Recomendaciones

    Sloppy Joe. Receta para crock pot o slow cooker
    Puedes utilizar la salsa picante que tengas en tu despensa para tu uso habitual. Puede ser Salsa Valentina, Tabasco, Shriracha, o cualquiera que esté hecha a base de chile rojo picante. Ten precaución al añadir la salsa picante: siempre es mejor ajustar el punto al final probando varias veces para evitar que quede demasiado picante e incomestible.
    Un truco para que el pan no se humedezca demasiado: coloca sobre la base de pan una hoja de lechuga y pon encima la carne. Así evitarás que el pan quede demasiado húmedo y podrás comerlo con más comodidad. Utiliza una lechuga ligera y fina para que el mordisco sea suave y agradable, la lechuga iceberg es mejor dejarla para otras elaboraciones.

    Contenido relacionado

    • Pulled pork
    • Pulled pork hoisin
    • Coronation chicken

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    Mermelada de piel de melón

    Mermelada de piel de melón y menta

    Ya siento empezar a hablar de esta receta de mermelada de piel melón y menta dando la caca con lo de siempre: que no me gusta el melón. Que lo he intentado y le he dicho una y otra vez que no es él, que soy yo. Que tampoco puedo con su prima la sandía y que buena envidia me da ver a la gente con esas rajas meloneras incrustadas en la boca en plena calorina veraniega. Pero no me gusta. Solo espero que a los melonfóbicos nos den la misma comprensión científica que reciben las personas que ven una rama de cilantro y se echan a llorar.

    Pero como soy valiente y por Crockpotting lo doy todo, me he comprado un melón –que se ha comido mi santo, claro– y aquí estoy, deseando comerme unas fresas mientras ofrezco mermelada de piel de melón a mis vecinos.

    Por eso no puedo hablaros de las propiedades maravillosas de esta mermelada y de su fascinante sabor, en una de las recetas redactadas de la manera más anticomercial de la historia. Qué queréis, servidora no ha nacido para engañar. Los melonlovers sabréis apreciarla y, si además estáis por la cocina de aprovechamiento, miel sobre hojuelas.

    Dice Niki Segnit en La enciclopedia de los sabores que la mejor amiga del melón es la menta. Y yo a Niki le tengo una fe de la que mueve montañas. La menta se añade al terminar la cocción , para que se infusione y dé unas notas frescas a la mermelada sin necesidad de asfixiar esta aromática tan frescales con horas y horas de cocción.

    Meloneros crockpoteros del mundo: que no se diga que no miro por vuestras almas.

    Cómo hacer mermelada de piel de melón en slow cooker

    Mermelada de piel de melón y menta
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    Mermelada de piel de melón

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción10 horas h
    Tiempo total10 horas h 20 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 500 ml
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Batidora trituradora

    Ingredientes

    • La piel de 1 melón
    • Menta fresca

    Elaboración

    • Lava el melón cuando aún esté entero. Yo suelo usar una gota de jabón lavavajillas sobre la piel húmeda y aclaro a conciencia con agua corriente hasta que la piel queda limpia.
    • A medida que vayas comiéndolo, guarda la piel del melón en un recipiente tapado en el frigorífico.
    • Trocea la piel del melón en dados de 1 cm de lado: corta tiras de 1 cm a lo largo y trocea esas tiras en dados de 1 cm.
    • Pesa la piel troceada, anota el peso y ponla en el slow cooker.
    • Añade al slow cooker la mitad del peso de la fruta en azúcar.
    • Mezcla y cocina durante 10 horas en ALTA o hasta que la piel se haya ablandado y tenga aspecto de mermelada.
    • A mitad de cocción, introduce el brazo triturador de una batidora y tritura parcialmente en pequeños golpes para obtener una textura que combine trozos enteros y pulpa triturada. No saques el brazo de la batidora del slow cooker ni lo levantes hasta que termines de triturar.
    • Cuando la confitura tenga el punto deseado, introduce varias ramas de menta y deja que se infusione mientras se enfría.
    • Esteriliza un recipiente de vidrio con cierre hermético, vierte la confitura y consérvala siguiendo estos consejos.

    Recomendaciones

    Mermelada de piel de melón y menta
    Para triturar parcialmente la mermelada durante la cocción, solo tendrás que tener la precaución de no sacar el brazo triturador de la batidora del recipiente ni rebasar el nivel de la fruta confitada en ningún momento. Así evitarás que el contenido, que estará muy caliente, pueda salir despedido por el movimiento de las aspas. 

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    • Mermelada de fresa
    • Mermelada de kumquats y anís estrellado
    • Mermelada de naranja y chocolate

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    Salsa romesco

    Salsa romesco. Receta para crock pot o slow cooker

    Densa y sabrosa. Así es la salsa romesco, una picada originaria de Tarragona que inevitablemente asociamos con los calçots. Aunque estas cebollas tiernas asadas parecen ser las mejores amigas del romesco, en realidad esta salsa se usa y va genial con carnes, pescados y hortalizas a la brasa, y es parte de la ensalada xató, con escarola, bacalao y anchoas. Aunque en este caso la salsa que acompaña a la ensalada se llama también xató, tiene los mismo ingredientes, elaboración y suculencia. Hablaremos sobre estas diferencias más adelante.

    La primera parte de la elaboración es el asado de los tomates, pimientos choriceros y ajos en el slow cooker. En este mismo paso se hidratan los pimientos secos, evitando tener que ponerlos en remojo. El calor y la humedad de los jugos de los tomates hacen todo el trabajo. Al final, solo habrá que retirar la pulpa con una cucharilla, que saldrá fácilmente, y eliminar su piel.

    La segunda parte es trabajo de triturado, utilizando un robot triturador o el brazo de la batidora de mano. Los frutos secos le aportan consistencia, y el pimiento choricero, también conocido en catalán como pebrot de romesco, aporta el sabor característico de los pimientos secos que le da personalidad y la hace inconfundible.

    Romesco, xató y salvitxada

    Aunque la romesco se suele usar para acompañar los calçots, para ser purista hay que decir que la salvitxada es la salsa específica para este plato. Ambas son similares, diferenciándose únicamente en la utilización de pimientos choriceros –en la romesco– o ñoras –en la salvitxada–. Para saber más sobre el contubernio entre salsa de xató, romesco y salvitxada, puedes leer este artículo de Mikel Iturriaga en El Comidista. Las tres las podrás hacer en tu slow cooker, que no cunda el pánico.

    Cómo hacer salsa romesco en slow cooker

    Salsa romesco. Receta para crock pot o slow cooker
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    Salsa romesco

    Tiempo de preparación20 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 20 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 500 ml
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Robot de cocina o triturador

    Ingredientes

    • 3 pimientos choriceros o ñoras
    • 6 tomates pera o de bola rojos y maduros
    • 1 cabeza de ajos
    • 1 rebanada de pan
    • 25 g de almendras tostadas
    • 25 g de avellanas tostadas
    • Aceite de oliva virgen extra
    • 1 cucharada de vinagre
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    • Abre los pimientos choriceros y elimina las semillas y el pedúnculo. Recupera toda la piel, también la que se haya podido romper, y ponla en el fondo del slow cooker. Los choriceros se hidratarán durante la cocción.
    • Lava los tomates, sécalos e introdúcelos enteros en el slow cooker.
    • Pon la cabeza de ajos entera sobre los tomates.
    • Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que los tomates estén asados.
    • Deja templar dentro del slow cooker. Elimina la piel y el pedúnculo de los tomates antes de que se enfríen.
    • Saca la carne de los pimientos choriceros y elimina la piel.
    • Separa los ajos y presiona para sacar la pulpa asada.
    • Fríe el pan en una sartén con aceite de oliva hasta que se dore por los dos lados.
    • Tritura los frutos secos en un robot de cocina hasta que queden como arena. Incorpora el pan troceado y vuelve a triturar. Añade los tomates, la pulpa de ajo asada y la carne de pimiento choricero. Tritura de nuevo hasta obtener una salsa cremosa de color ligeramente anaranjado.
    • Incorpora 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre, sal y pimienta al gusto. Mezcla, prueba y rectifica el punto de sal.

    Recomendaciones

    Salsa romesco. Receta para crock pot o slow cooker
    Utiliza tomates de temporada que estén muy maduros y que tengan sabor a tomate. Cuanto mejor sea su calidad, más te chuparás los dedos con esta salsa romesco.
    Haz la salsa cuando vayas a usarla, durará un máximo de cinco días conservada en un tarro con tapa en el frigorífico. Si ves que te va a sobrar, puedes congelarla en el mismo tarro. Para regenerarla, solo debes dejar que se descongele lentamente en el frigorífico y mezclarla enérgicamente con una cucharilla para que quede homogénea de nuevo.

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    Manchamanteles. Sopas, potajes y guisos suculentos en Slow Cooker

    Sopas, potajes y guisos suculentos en Slow Cooker
    Sopas, potajes y guisos suculentos en Slow Cooker

    Con la misma ilusión que la primera vez, hoy doy la bienvenida a mi quinto libro con Larousse Editorial: Manchamanteles. Sopas, potajes y guisos suculentos en Slow Cooker. Esta es una obra glotona, para comer con cuchara, mojar pan o deleitarse con los jugos y mojos de cada uno de sus platos. Es la evolución del libro que siempre quise escribir. Partiendo de la idea original, que era escribir un recetario exclusivo de potajes y cocidos, surgió un sumario más variado que gira en torno a la idea de platos con mojo, caldo y jugos para manchar manteles, disfrutar con la cuchara o mojar pan en ellos.

    El prólogo tiene la firma de mi amigo/hermano Alfonso López Alonso, autor de Recetas de Rechupete. La primera hoja de esta obra estaba guardada para él mucho antes de que el libro estuviera en la mesa de la editorial, cuando solo era una idea vaga en mi cabeza. ¿Quién mejor podía prologar un libro con tanto que untar?

    ¿Qué voy a encontrar en Manchamanteles?

    En Manchamanteles encontrarás sopas y cremas, potajes, guisos y calderetas de carne, pescado, legumbres y patatas, escabeches, encurtidos, curris y recetas dulces.

    Sopas y cremas como la reconfortante sopa de pollo y tomillo, la suculenta sopa de carrilleras o el sorprendente borsch ucraniano. Platos de hortalizas como el shakshuka, la salsa picante de pimiento rojo o la sencillez y contundencia de sabores de las alcachofas, espárragos y tocino salado.

    En carnes y aves encontrarás el mexicano manchamanteles que da nombre al libro –en un juego de palabras que define muy bien la intención de la obra–, la menestra de cordero o el cerdo a la alentejana, una receta clásica portuguesa que es la perfección del mar y montaña.

    Del mar llegan platos como los chipirones rellenos en su tinta, la urta a la roteña y el bacalao ajoarriero. Disfrutamos de potajes como el de berros, las pochas con perdices y setas, el cocido montañés o el puchero andaluz. Un disfrute para las cucharas de tu cajón, sin duda.

    Escabechamos y encurtimos lengua de ternera, coliflor, pickles y un travieso encurtido picante de nabo, zanahoria y coliflor. No olvidamos las patatas, con guisos como las patatas con almejas a la marinera, las patatas en salsa verde o el guiso de rape, butifarra y patatas.

    No podía olvidar los curris: de garbanzos y langostinos, japonés de ternera y setas, amarillo de tres coles o el riquísimo rogan josh de cordero. El capítulo dulce trae delicias para tus postres como los melocotones y albaricoques confitados en miel, el sorprendente sirope de Lieja o las manzanas a la sidra.

    Si quieres conocer más de cerca el libro, leer un resumen –hacer alguna receta– y revisar el sumario, puedes acceder a una primera lectura en este enlace.

    ¿En qué formatos puedo encontrar Manchamanteles?

    Manchamanteles se edita en versión de papel con tapa blanda y 240 páginas. También puedes encontrarlo en versión digital para Kindle, un formato disponible para ordenador, smartphones y tablets a través de la aplicación de lectura de Kindle.

    ¿Dónde puedo comprar Manchamanteles?

    Está a la venta en librerías físicas y tiendas online. Puedes adquirirlo aquí a través de este enlace o encargarlo en tu librería si no lo encuentras. Los ISBN son estos:

    • ISBN-10 ‏ : ‎ 8419250473
    • ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8419250476

    ¿Qué precio tiene?

    Manchamanteles tiene un precio recomendado de 19,95€ en versión papel y 10,49€ en versión digital. A la hora de redactar este artículo está a la venta en Amazon por 18,95€ en papel y 9,97€ en Kindle.

    ¡Espero que te guste!

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    Salsa de ajos asados

    Salsa de ajos asados. Receta para crock pot o slow cooker

    Qué mala fama tiene el ajo. Que si es fuerte, que si el aliento, que si repite... A mí el ajo me alegra la vida y el paladar y me gusta en todas sus formas. Crudo triturado en una ensalada de berros con sal y aceite de oliva virgen extra es gloria bendita. Picón y narcisista, dejándose notar. Frito con guindilla sobre un pescado al horno es como volver a casa. Y asado. Ay asado. Qué manera de transformarse, de ser otro.

    Los ajos asados son una excelente base para elaborar una salsa. Esta salsa de ajos asados en slow cooker es de lo más básico, sin perifollos ni demasiados ingredientes. Romero y tomillo para dar el aire a campo, aceite para ligar, sal y pimienta para potenciar el sabor y hacer salivar.

    Esta salsa se liga como un all i oli una vez que los ajos están cocinados y triturados en el mortero. La cantidad de aceite es libre, aunque te recomiendo que no abuses, porque si tiene demasiado terminará por separarse de la pulpa. Disfruta trabajando y ligando la pulpa mientras piensas en servir la salsa con una buena carne a la brasa, unas patatas asadas, pan tostado o verduras a la parrilla.

    Hazla cuando vayas a cocinar un entrecot, solomillo o un chuletón a la brasa. Preséntala a temperatura ambiente para que se funda al instante con la carne caliente. Seguro que termina por ser un básico que cocinarás cada vez que se hable de encender la barbacoa. Y no la pierdas de vista cuando en casa haya un buen pan: tostado con mimo y aún caliente, unta una nuez de salsa, extiéndela, tritura pimienta negra encima y dale un buen mordisco.

    Cómo hacer salsa de ajos asados en slow cooker

    Salsa de ajos asados. Receta para crock pot o slow cooker
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    Salsa de ajos asados

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 300 g
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Ingredientes

    • 4 cabezas de ajo
    • Romero fresco
    • Tomillo fresco
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Pimienta negra
    • Sal

    Elaboración

    • Pon las cabezas de ajo enteras en el slow cooker.
    • Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que los dientes de ajo estén dorados y melosos.
    • Desprende los dientes de ajo del pedúnculo y aprieta hasta que salga toda la pulpa asada.
    • Saca las hojas de una ramita de tomillo.
    • Separa las hojas de una rama de romero y córtalas en trozos muy pequeños con una puntilla o un cuchillo muy afilado.
    • Pon la pulpa de ajo en un mortero y tritura hasta formar una pasta.
    • Añade las hierbas reservadas y mezcla.
    • Incorpora el aceite de oliva en un hilo. Sigue machando y montando la salsa como si fuera un all i oli.
    • Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta.

    Recomendaciones

     
    Salsa de ajos asados. Receta para crock pot o slow cooker
    Notarás que los ajos están listos cuando veas que al apretar no ofrecen resistencia y al abrir un ajo verás que el interior se ha convertido en una pulpa cremosa de color caramelo. Deja que pierda un poco de calor y saca la pulpa antes de que se enfríen según el paso 3.

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    Errores y bulos sobre la cocina con slow cooker

    Foto de Conscious Design en Unsplash

    Todos contamos la historia según nos va. Y en la historia de la cocina con slow cooker hay tantas voces como personas cocinando en olla lenta. De cada experiencia salen conclusiones que no siempre son verdades absolutas. Tampoco las mías, pero si de ellas puedo extraer consejos que sirvan a a otras personas a sacar el máximo partido a su olla de cocción lenta, me doy con un canto en los dientes.

    En las comunidades de slow cooking circulan afirmaciones o consejos que no siempre son del todo ciertas y originan bulos y errores de procedimiento que pueden llevar al desánimo y al fracaso. He recogido algunos de estos errores para tratar de explicar sus porqués y la manera de poder corregirlos.

    Las legumbres se espesan triturando

    Todo lo que tiene que ver con trabar y conseguir un caldo espeso al cocinar legumbres con slow cooker está lleno de dimes y diretes. La realidad es que no hace falta triturar nada para conseguirlo. Este procedimiento es uno de los que más sarpullido me sacan cuando veo que alguien arruina sus guisos así.

    Para que la legumbre espese al cocinarla en slow cooker hacen falta dos cosas: que esta se termine de cocinar por completo y que no haya un exceso de líquido en el guiso. Si tenemos demasiada agua, el almidón de las legumbres se disolverá tanto que será imposible que haga un caldo espeso y trabado. Si no dejamos que las legumbres se terminen de cocinar por completo, quedando melosas y mantecosas, el almidón nunca saldrá a pasear y no podrá hacer su magia.

    Lentejas con hortalizas y leche de coco. Receta para crock pot o slow cooker

    Si trituramos una parte de la legumbre conseguiremos espesar el guiso, pero también perderemos una buena parte de la legumbre cocinada. Un plato de legumbre espesado controlando el líquido añadido y con una correcta cocción completa, no tiene nada que ver con aquellos que se espesan a golpe de batidora, con un caldo más basto al que probablemente haya que añadir más agua, desvirtuando el resultado deseado.

    Cuando cocines legumbres es mejor que te quedes corto a que te pases con el agua. Si falta, se puede corregir al final, añadiendo agua caliente poco a poco y moviendo el recipiente. Si sobra, solo podrás corregirlo sacando gran parte del caldo a un cazo, reduciéndolo al fuego hasta que esté cremoso y mezclándolo de nuevo.

    Conoce más sobre el slow cooker y las legumbres.

    Hay que espesar las mermeladas con aditivos

    La poca paciencia en el cocinado lleva a intentar solucionar con aditivos la falta de textura de las mermeladas. Estos aditivos pueden ser hojas de gelatina, pectina o agar-agar, por ejemplo. Ninguno son necesarios si sabemos esperar y aprendemos a testar el estado de nuestra mermelada. ¿Es agradable una mermelada con textura gelatinosa? Para mí no.

    Esta elaboración necesita tiempo. A veces puede parecer que la cocción se hace eterna, pero si dejamos que termine, el azúcar y la pulpa de la fruta se convertirán en una mermelada de tomo y lomo.

    Foto de Mateusz Feliksik en Unsplash

    Los aditivos dan texturas que no son las propias de la mermelada. Solo la pectina aporta una textura natural, porque es una fibra que está presente en mayor o menor medida en las frutas y que las espesa. Esto quiere decir que, si usas fruta, tu mermelada ya tiene pectina aunque no se la añadas. Si se la añades, puede que necesites menos tiempo para conseguir espesarla. Pero no es necesario en absoluto ni tener pectina en casa ni añadirla: el tiempo y la paciencia harán su trabajo.

    Para descubrir en qué punto de espesor está tu mermelada solo hace falta que saques una pequeña porción y la dejes enfriar en un plato o sobre una cuchara. La puedes meter al frigorífico para que al enfriarse –cuestión de minutos– veas el resultado final y decidas si ya la tienes o necesita cocinarse más tiempo.

    Descubre todas las recetas de mermelada de Crockpotting.

    Las legumbres siempre en ALTA

    Este bulo está patrocinado por los slow cookers poco potentes que en BAJA no valen ni para templar gaitas. Que lo podría decir de una manera más seria y técnica, pero no me sale.

    Si tu olla lenta en BAJA no avanza, es normal que pienses que todas las legumbres se deben cocinar en ALTA porque es como salen sí o sí. También si normalmente usas legumbre ecológica, cocinas con agua muy dura, has usado legumbre muy vieja o siempre vas con prisas.

    Pero la afirmación no vale para todos los casos. En circunstancias normales, las legumbres, excepto los garbanzos, se cocinan muy bien en BAJA. Incluso alguna vez he podido cocinar garbanzos en BAJA aplicando una cocción muy larga y añadiendo una pizca de bicarbonato. Para dogmas, excepciones.

    Si tu slow cooker tiene una potencia adecuada, podrás escoger la manera de cocinar tus legumbres en ALTA o BAJA en función de tus gustos o necesidades, del agua que haya en tu zona o del tipo de legumbre que uses.

    En este enlace podrás descubrir cómo cocinar las legumbres con éxito.

    No sirve de nada pasar de ALTA a BAJA

    ALTA y BAJA. Cuándo cocinar en cada función

    Este es un error muy común. Yo también afirmaba esto cuando comencé a cocinar con slow cooker. Pensaba que, una vez que se llegaba a la temperatura máxima, daba igual que se bajara de ALTA a BAJA, que no había una diferencia sustancial.

    Pero si haces la prueba y pasas a función BAJA un guiso que está haciendo un chup chup potente en ALTA, verás cómo termina ralentizándose. La explicación es simple. En función BAJA se enciende la mitad del elemento calefactor que calienta la carcasa o baja su potencia. En ALTA, se enciende todo el elemento calefactor o funciona a una potencia más alta. Este elemento suele ser una tira o un tubo doble que rodea la carcasa por dentro. Si tenemos el slow cooker funcionando en ALTA, y movemos el mando a BAJA, va a reducirse el aporte de calor y la cocción será más suave pasado un tiempo.

    ¿Para qué podemos necesitar hacer esto? Para bajar la potencia de una elaboración cuando nos parezca que está necesitando menos calor o para terminar un guiso más tarde de lo que tenemos calculado, por ejemplo.

    Aprende todo sobre cuándo utilizar las funciones ALTA y BAJA.

    Todo sale mejor en BAJA

    Aquí ya me pongo una peineta del revés en la cabeza y salgo a la calle a tocar la pandereta. Ni todo ni nada. Esta afirmación no tiene ni pies ni cabeza. ¿Sale mejor una verdura asada en BAJA? Probablemente termine de cocinarse para la graduación de Pocoyo. ¿Tiene alguna ventaja cocinar un bizcocho en BAJA? LA CIA todavía está buscándolas. Poco más que decir.

    Siempre hay que dorar los alimentos antes de ponerlos en el slow cooker

    Esta es una afirmación que no debería tomarse demasiado en serio. Saltear los alimentos aporta una capa de proteína dorada con sabor y color agradable. Esto se disfruta sobre todo cuando se trata de carnes a la brasa. Ese churruscadito de un entrecote a la plancha no tiene precio. Pero tras horas dentro de un slow cooker estofándose con sus jugos, la diferencia en cuanto a sabor de una carne dorada previamente o añadida cruda es prácticamente ninguna.

    Foto de Usman Yousaf en Unsplash

    Cuando comencé a cocinar con olla lenta me esforzaba en pasar por la sartén las carnes antes de ponerlas en el slow cooker. Cuando hice la producción del libro #Topadentro –platos con un solo paso a de elaboración– me di cuenta de que apenas había diferencia entre cocinar una carne previamente dorada o una carne cruda simplemente salpimentada.

    Si dudas, haz la prueba. Si prefieres dorar, dora. De nuevo, adaptemos la cocina a nuestros gustos y alejémonos de dogmas. Y ten claro que dorar no sella la carne.

    Descubre aquí todas las recetas topadentro con un solo paso de cocción de Crockpotting.

    Todo sale muy aguado

    Si los guisos salen aguados es porque has añadido más líquido del necesario. Este es un tema que hay que tener claro: en cocina convencional es normal y casi necesario añadir líquido a cascoporro porque al cocinar a fuego fuerte hay mucha evaporación.

    En los slow cookers la cocción es suave y la ebullición, si llega, es ligera. Al cocinar los alimentos obtendremos una salsa que se compondrá del jugo natural de estos y el líquido que añadamos. Si cocinamos un pollo con un vaso de agua, tendremos un pollo cocido en un vaso de agua y dos vasos de sus jugos, que irán saliendo durante la cocción. Ese vaso de agua no ha aportado nada bueno, ha hecho que nuestro pollo se cueza y que el caldo está aguado y sin sustancia.

    El control de líquidos en la cocina con slow cooker

    Es perfectamente posible conseguir elaboraciones con el punto justo de humedad, en las que solo el jugo de los alimentos forma una salsa sabrosa y suficiente. Mi consejo es que, mientras aprendes a cocinar en olla lenta, sigas recetas solventes y no incorpores más agua o líquido del indicado. Aunque te parezca que la receta está mal escrita. No lo hagas.

    Aprende más sobre el control de líquidos en slow cooker en este artículo.

    El calor viene del fondo

    No se puede afirmar de manera general que en los slow cookers el calor se genera en el fondo del recipiente. Existen algunos modelos en los que la fuente de calor está situada en el fondo de la carcasa, pero se pueden contar con los dedos de una mano (y puede que te sobre el pulgar). En el resto de modelos, cientos de slow cookers diferentes en cuanto a tamaño y marcas, el calor se irradia de las paredes de la carcasa, el lugar donde están instalados los elementos calefactores.

    Nada se dora en slow cooker

    Ni nada ni todo sino todo lo contrario. El slow cooker no es el pequeño electrodoméstico más adecuado para dorar, pero esto no quiere decir que sea imposible hacerlo. Solo se tienen que dar las condiciones idóneas para ello.

    ¿Cuándo se puede dorar un alimento cocinado en slow cooker? Las carnes asadas, cocinadas sobre una vaporera extensible que las separe de los jugos del fondo, pueden dorarse ligeramente si se cocinan en ALTA.

    Bizcocho de limón. Receta para crock pot

    Los bizcochos cocinados en ALTA con un precalentamiento suficiente del slow cooker también pueden dorarse, como este bizcocho de limón. Si se utiliza un molde metálico, sobre todo los de aluminio fundido, la superficie de la masa que está en contacto con sus paredes se dorará sin problema.

    Si usamos un molde de plum cake apoyado sobre la base del recipiente, también podremos conseguir ese dorado en la superficie. Incluso una cresta, si el slow cooker está muy caliente al introducir el molde con la masa.

    Los panes cocinados dentro de un molde, con una buena masa y un precalentamiento adecuado de la olla, también se dorarán sin necesidad de pasarlos por el horno. La receta de pan dormido es una buena fórmula para conseguir un pan dorado dentro de un slow cooker.

    El slow cooker solo sirve para hacer guisos y legumbres

    Bizcocho de claras. Receta para crock pot o slow cooker

    El origen del slow cooker está en las legumbres. Esto fue lo que movió a Irving Naxon a inventar la olla de cocción lenta: tener un aparato de uso domestico en el que se pudiera cocinar un guiso de legumbres en Sabbath sin prestarle atención. Pero desde entonces hemos evolucionado mucho y descubierto que, ademas de bordar los guisos de legumbres, los slow cookers son capaces de mucho más.

    Aquí tienes algunos ejemplos: asar carnes, aves y pescados, cocinar al papillote, hacer bizcochos y panes, bebidas frías y calientes, confituras y mermeladas, confitar carnes y hortalizas, fundir chocolate, escabechar, hacer flanes o pasteles salados.

    También hay elaboraciones que se le resisten y en las que no merece la pena que intervenga el slow cooker: cocer pasta o arroz, cocinar al vapor, deshidratar alimentos, freír o dorar alimentos a la plancha.

    Si quieres aprender a cocinar con slow cooker, la Escuela online Crockpotting tiene un curso de iniciación a la cocina con slow cooker para ti. ¡Descúbrelo!

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    Fajitas de pollo Tex-Mex

    Fajitas de pollo Tex-Mex. Receta para crock pot o slow cooker

    Para hablar de fajitas de pollo –o de cualquier otra carne– hay que diferenciar las cocinas mexicana y Tex-Mex. No es extraño que por esta parte del mundo pensemos que las fajitas son un plato mexicano, igual que creemos que en China se come habitualmente arroz tres delicias. Nada más lejos de la realidad.

    Las fajitas son una elaboración muy popular de la cocina Tex-Mex, aquella que se comenzó a hacer en los años 40 en la zona de la frontera de EEUU y México, en el estado de Texas. En origen se elaboraban con carne de res, pero con el tiempo se incluyó el pollo como uno de los posibles ingredientes principales. Como suele suceder en estos casos, la cocina mexicana se fue adaptando al gusto texano, y de ahí surgieron platos como las fajitas, los nachos estadounidenses o los burritos Tex-Mex.

    Claves para elaborar unas buenas fajitas en slow cooker

    Para cocinar estas fajitas de pollo Tex-Mex en slow cooker he utilizado cuartos traseros de pollo. Normalmente se suele usar pechuga, pero la carne de las patas queda tan tierna y melosa cocinada en slow cooker que me parece un desperdicio usar pechuga. Esta es delicada y tiende a secarse con el exceso de cocción. Se desmiga un poco regulera y es más cara que las patas. Los cuartos traseros aguantan el tiempo de cocción que necesitan las hortalizas, son jugosos y se desmigan en tiras a nada que les enseñes dos tenedores.

    Para evitar que el pollo y las verduras se cuezan, los he separado del fondo con una vaporera extensible y he colocado los pimientos y la cebolla sobre los cuartos de pollo. Ese es uno de los secretos para que esta receta salga bien en slow cooker.

    En el fondo queda un caldo exquisito que se puede usar para hidratar un poco la mezcla, para mojar las fajitas justo antes de darles un bocado o para beber a buchitos mientras nos damos un festín Tex-Mex.

    Cómo hacer fajitas de pollo Tex-Mex en slow cooker

    Fajitas de pollo Tex-Mex. Receta para crock pot o slow cooker
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    Fajitas de pollo Tex-Mex

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Marinado30 minutos min
    Tiempo total3 horas h 45 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Necesitarás

    • 1 Vaporera extensible o rejilla

    Ingredientes

    • 2 cuartos traseros de pollo
    • Chile en polvo
    • 2 dientes de ajo
    • 1 limón
    • 1 pimiento rojo (200 g)
    • 1 pimiento verde (200 g)
    • 1 pimiento amarillo (200 g)
    • 1 cebolla fresca grande
    • Sal

    Elaboración

    • Sala el pollo y espolvoréalo con el chile en polvo.
    • Tritura los ajos y embadurna el pollo con la pulpa.
    • Exprime el limón, vierte el zumo sobre los cuartos traseros y deja que se marinen durante 30 minutos.
    • Elimina el pedúnculo y las semillas de los pimientos. Córtalos en tiras finas.
    • Quita una capa de piel de la cebolla. Córtala en dos mitades y trocea esas mitades en tiras finas.
    • Coloca en el slow cooker una vaporera extensible u otro utensilio apto para cocinar que permita separar los alimentos del fondo.
    • Pon sobre la vaporera los cuartos traseros escurridos. Mezcla las hortalizas y colócalas sobre el pollo.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA o hasta que la carne del pollo esté jugosa y se separe del hueso.
    • Saca las verduras y el pollo a una bandeja. Elimina la piel, los huesos y los cartílagos del pollo. Desmiga la carne en tiras con ayuda de dos tenedores.
    • Mezcla y añade parte del jugo que ha quedado en el fondo del slow cooker. Lo justo para que la carne quede húmeda.
    • Prueba y rectifica el punto de sal.
    • Sirve con tortillas de trigo o maíz y acompaña de guacamole, pico de gallo y crema agria.

    Recomendaciones

    Fajitas de pollo Tex-Mex. Receta para crock pot o slow cooker
    Utiliza cuartos traseros de pollo para un resultado jugoso, tierno y económico. 

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    Diez recetas con chocolate para slow cooker III

    Diez recetas con chocolate para slow cooker III

    En Crockpotting nunca dejaremos de jugar con chocolate. Buena prueba de ello son estas diez recetas en las que, fundido o integrado en masas, hace las delicias de cada uno de los miembros de nuestra familia. Para beber, para untar, para comer a bocados o para cubrir frutas o malvaviscos. Esta recopilación de pecados chocolateros te dará buenas ideas para que tú también disfrutes del chocolate y de tu olla de cocción lenta.

    Chocolate. Diez recetas para slow cooker III

    Salchichón de chocolate. Un trampantojo que engañará a todos a los postres. Hecho con chocolate negro y galletas como ingredientes principales, es un postre tradicional de la Pascua y Navidad en Portugal, donde se le llama salame di cioccolato o salame turco.

    Fondue de tres chocolates. Blanco, con leche y negro. Son los tres chocolates con los que se monta esta fiesta a los postres: una fondue para arrancar sonrisas en la mesa, que se puede comer con galletas, frutas, pan o marsmallows, también llamados malvaviscos o nubes de azúcar.

    Chocolate caliente a la canela. Un chocolate caliente diferente con aromas de canela y vainilla servido con espuma de leche. Un delirio que puedes hacer para las meriendas de invierno, pero que te animo a probar también frío en las tardes veraniegas.

    Smores. En EEUU los smores son muy populares: bocados de galleta, nubes de azúcar y chocolate derretidos en una hoguera o al calor de una chimenea. Con tu slow cooker te ahorrarás el trabajo de prender leña o encender la chimenea. Deliciosos para una tarde de domingo en familia.

    Panforte de Siena. Es una receta navideña originaria de la Toscana que recuerda vagamente al pan de higos, aunque elaborado con chocolate, frutas confitadas y frutos secos. Una delicia para invitar y degustar despacio y en buena compañía.

    Turrón de chocolate y marshmallows. Este es un turrón pensado para hacerlo en hogares en los que hay peques. Les encantará encontrar pequeñas nubes de azúcar dentro del chocolate negro a cada mordisco. Prepáralo y escóndelo de su vista hasta los postres, es irresistible.

    Arbolitos de Navidad de chocolate y barquillo. Los cucuruchos de helado se convierten en árboles de Navidad de chocolate adornados con perlas, fideos de chocolate y corazones o estrellas de azúcar. Hazlos con los peques de la casa y pasaréis una buena tarde muy entretenidos.

    Tarta selva negra. Esta tarta de origen alemán es un clásico de pastelería que puedes hacer en tu casa sin tocar el horno. Piensa en bizcocho de chocolate, nata montada y cerezas confitadas. Ya la estás deseando, ¿verdad?

    Crema de chocolate blanco y cardamomo. Esta crema me volvió loca cuando la hice para el libro Cocina dulce en slow cooker. El chocolate blanco, que resulta demasiado dulce y empalagoso tomado solo, se vuelve una estrella de la copla mezclado con cardamomo y almendra en polvo. Para untar una y otra vez.

    Ganache de chocolate. La crema de chocolate de cobertura definitiva elaborada sin temor a que el chocolate se queme y se arruine. Para rellenar y cubrir tus tartas. Con un bizcocho y esta ganache, tienes el cielo ganado sin complicarte la vida.

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    Monta un brunch con tus slow cookers

    Salsa holandesa. Receta para crock pot
    Salsa holandesa. Receta para crock pot

    El brunch pasa por ser algo ultramoderno, cuqui a más no poder, pero su origen está en la Inglaterra del siglo XIX. Imagina esos vestidos de mangas abullonadas y polisones, sombreros, tocados y abanicos. Pues en ese contexto, el final de la Era Victoriana, nació el brunch, combinando las palabras lunch (almuerzo) y breakfast (desayuno) para denominar un batiburrillo de platos salados y dulces servidos como un desayuno tardío o una comida tempranera.

    Aunque los orígenes del brunch tienen distintas interpretaciones, quedó definido en Brunch, A Plea, el ensayo que escribió Guy Beringer –periodista y autor británico– en 1895 y que puedes leer aquí*. El bueno de Beringer proponía mezclar las bebidas y comidas ligeras del desayuno con las más contundentes del almuerzo para comenzar una comida sobre las 12:30 del mediodía del fin de semana. Un desayuno-almuerzo que definía como "alegre y sociable, que te pone de buen humor y te hace sentir satisfecho". «Brunch is cheerful, sociable and inciting», decía: el brunch es alegre, sociable y excitante.

    A mí, esto de brunch –que he practicado menos de lo que me hubiera gustado–, me ha parecido siempre una idea genial. Lo he preparado en mi casa con amigos el día después de una boda. Lo he comido fuera de casa antes de empezar un viaje de vuelta con pocas posibilidades ni ganas de parar a comer en camino. Alguna vez solo por placer con amigas.

    ¿Un brunch crockpotero? ¡Claro que sí!

    Nunca se me había ocurrido que se podría preparar un brunch a partir del recetario de Crockpotting. Pero esta mañana, tras conseguir que el cornbread me quedara como yo quería después de cuatro pruebas, me ha venido la idea a la cabeza: "Esto es totalmente bruncheable". Me he venido arriba y he buscado en el desván de Crockpotting otras recetas para montar el fiestón.

    Seguro que hay muchas más recetas en Crockpotting que se pueden incluir en esta comida perezosa y abundante de fin de semana. Puedes buscar y seleccionarlas bicheando en las categorías. Yo te ofrezco mi selección, esos platos que no dejaría pasar a la hora de diseñar un brunch perfecto preparado en slow cooker. Escoge los que más te apetezcan y disfruta.

    El imprescindible huevo benedictino

    Un brunch que se precie no puede dejar de incluir unos huevos Benedict o benedictinos. Para eso tenemos la receta de salsa holandesa, que se hace en la olla lenta sin que te des ni cuenta. Lemuel Benedict era otro pillastre –como Beringer– que creó esta delicia como remedio o comida para la resaca. Una base de pan tostado, huevo escalfado, jamón cocido y salsa holandesa encima. Puedes variar y usar bacón pasado por la plancha o salmón ahumado.

    Escalfa los huevos con el método más fácil: hierve agua con un chorro de vinagre. Casca un huevo en un bol. Cuando el agua hierva, apaga el fuego, vierte el huevo con cuidado, pon la tapa y cuenta tres minutos. Sácalo con una espumadera y ya está listo para montar la marimorena.

    Algo para beber

    Cold brew coffe. Receta para crock pot o slow cooker

    Algo habrá que beber, ¿no? No puede faltar el café –si no te va, puedes hacer té– y la receta del cold brew coffe ligeramente hot es comodísima para tenerlo preparado sin manejar cafeteras a última hora. Para inviernos en los que apetece una bebida caliente y potente, el chocolate caliente a la canela es una buena opción. Tanto en verano como en invierno, la bebida de manzana es un excelente trago para pasar tanta cosa rica. Si quieres ponerte a tope de exotismo, haz un golden milk, te darán el carnet cuqui de inmediato.

    Panes salados para tu brunch

    Cornbread. Receta para crock pot o slow cooker

    La mezcla de dulce y salado funciona muy bien en el brunch. El cornbread parece un bizcocho pero es salado y con un sabor inconfundible, suculento. Úntalo con mantequilla a temperatura ambiente, tuéstalo ligeramente o acompáñalo con salsa o mermelada de tomate. El bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas también es otra buena opción. ¿También quieres hacer el pan? Prepara el pan dormido de víspera, córtalo en rebanadas y espera a que desaparezca bocado tras bocado.

    Algo dulce para untar

    Esos panes piden a gritos que los cubran con cosas ricas y untuosas. Puedes escoger cualquier mermelada del recetario, pero te dejo aquí mis debilidades mermeladeras: la mermelada de albaricoque, la mermelada de naranja amarga y el increíble apple butter. Todas se pueden preparar con mucha antelación, para que solo tengas que abrir el tarro y pasarlo a un recipiente para servir. ¿Quieres algo tremendamente gocho? La mermelada de bacon cubrirá esas expectativas.

    Bocados dulces de brunch

    Carrot cake. Receta para Crock Pot

    Que en un brunch asome una tarta o un bizcocho te abre el cielo. En la web hay muchas recetas bruncheables, pero te dejo mi selección de cosas gochitas con las que alegarte el día. El carrot cake no puede faltar. Es casi terapéutico. Hazlo. La tarta Tatin también se las trae. Con su fruta y su masa crujiente. Si no haces el carrot cake, haz la Tatin. El pudin de pan, chocolate y naranja es riquísimo, de aprovechamiento y facilísimo de hacer. A mí me encanta caliente, recién hecho.

    Un bol de yogur con granola

    Granola. Receta para cocinar en crock pot o slow cooker

    Un pequeño bol de yogur griego con fruta fresca y/o granola alegra cualquier brunch. Escoge la fruta de temporada más sabrosa, córtala en trozos y ponla en un bol para que cada uno se sirva a discreción. El yogur y la granola se pueden hacer con días de antelación para que solo tengas que sacarlos de sus envases y servirlos.

    Bocados frescos

    Ensalada de patata y hierbas. Receta para crock pot o slow cooker

    No olvides algo fresco y salado para acompañar. Puede ser una ensalada de patatas, hinojo y hierbas, un hummus para comer con pan plano o unos rillettes de salmón. Todos se pueden tener preparados previamente: para la ensalada solo habrá que preparar los vegetales al momento y mezclarlos con las patatas cocidas, frías y cortadas.

    Algo salado

    Coronation chicken. Recetas de cenas para crock pot

    Prepara uno de estos platos salados ligeros: el vitello tonnato, el roast beef, el lomo de orza o el fiambre de pechuga de pavo. Sírvelos cortados en lonchas finas. El coronation chicken sobre tostadas o muffins es un plato imbatible. Estos tres pasteles salados para solo cortar y comer son una locura: tatin de peras, endivias y gorgonzola, quiche lorraine y pastel de puerros. ¡Buen provecho!

    *Si abres el enlace en el navegador Chrome y tienes activada la traducción, podrás leer el artículo en tu idioma. Lo puedes configurar en Preferencias/Configuración/Configuración avanzada/Idiomas.

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    Cornbread o pan de maíz

    Cornbread. Receta para crock pot o slow cooker

    ¿Sabes cuando pruebas algo muy lejos de tu casa, ese algo te encanta y se queda entre tus deseos durante mucho tiempo? Eso me pasó hace unos años con el cornbread de Red Rooster Harlem, en Nueva York. Fuimos allí después de un oficio religioso en una parroquia del barrio. Volvíamos a la misma iglesia que visitamos años atrás para ver una misa góspel. Aquella primera vez nos encontramos con una comunidad grande y vigorosa que celebraba una asamblea en la que todos hablaban y se escuchaba amen una y otra vez. Cuando terminaron, algunos de los miembros de la comunidad se cambiaron de ropa y empezó esa locura musical que es la misa góspel.

    Años después, volvimos allí sabiendo que no era la atracción típica para turistas –por eso no comento qué iglesia es– y justo ese día el pastor, que había enviudado, cedía su cargo a un nuevo líder de la comunidad. No hubo espectáculo, aunque debatieron y cantaron. La comunidad era mucho más pequeña y modesta que años atrás. Fueron muy hospitalarios y nos dieron voz a los pocos turistas que compartimos el oficio con ellos.

    Salimos de allí y fuimos a Red Rooster. Sin reserva, a pecho descubierto. Nos comimos una hermosa cola para esperar mesa y finalmente pudimos sentarnos en la terraza. Si planeas una visita, intenta que no sea en domingo –con las misas góspel Harlem está hasta arriba de gente– y no seas yo, haz una reserva online para que puedas sentarte en el comedor y disfrutar del ambiente y la música en directo, que merece la pena.

    Intenté hacer el cornbread del libro de cocina de Red Rooster de Marcus Samuelson, pero me salió más como un flan que como un pan o un bizcocho, probablemente por una traducción incorrecta del sistema de medias en cups. Me puse las gafas de pensar y, a partir de la receta del libro Nueva York, las recetas de culto, fui haciendo varias pruebas hasta dar con la receta definitiva de cornbread en slow cooker.

    Ingredientes especiales para hacer cornbread y sus sustituciones

    Conservé el toque picante de Red Rooster usando escamas de pimiento ahumado picante en lugar de pimienta de Aleppo, más complicada de encontrar. Las escamas se pueden encontrar en marcas como Las Hermanas, El Rey de La Vera o La Chinata.

    El cornbread se suele hacer con buttermilk, otro ingrediente con poca disponibilidad. Hay quien lo simula mezclando leche entera con zumo de limón, pero a mí me dio muy mal resultado en esta receta. Finalmente di con una mezcla de crema agria y leche entera que fue fenomenal y se parece mucho en textura y sabor al buttermilk original.

    La crema agria se puede encontrar en supermercados bajo estas tres marcas: President, panna agra Rottaler y Pastoret. Si no la encuentras, hazla en casa añadiendo unas gotas de zumo de limón a 200 ml de nata para montar con +35% de materia grasa y deja que se espese.

    En Red Rooster sirven el cornbread con tomate asado y mantequilla, o con salsa, chorizo y huevo, pero puedes darle distintos usos: tostarlo, comerlo en el desayuno o acompañarlo con alimentos dulces o salados a tu gusto.

    Cómo hacer cornbread en slow cooker

    Cornbread. Receta para crock pot o slow cooker
    Imprimir receta

    Corn bread o pan de maíz

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Precalentado1 hora h
    Tiempo total3 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

    Mira cómo funciona el servicio

    Necesitarás

    • 1 Molde de plum cake
    • 1 Varilla de cocina

    Ingredientes

    • 225 g de harina de trigo de uso común
    • 175 g de harina de maíz instantánea para polenta
    • 12 g de levadura química o impulsor
    • 5 g de sal
    • 1 cucharadita de postre de chile en escamas
    • 3 huevos L
    • 30 g de azúcar
    • 200 g de crema agria
    • 275 ml de leche
    • 80 g de mantequilla derretida
    • 50 g de maíz en conserva escurrido

    Elaboración

    • Precalienta el slow cooker durante al menos 1 hora en ALTA.
    • Prepara un molde de plum cake con esprai antiadherente o mantequilla a temperatura ambiente.
    • Mezcla las harinas, el impulsor, el chile en escamas y la sal.
    • Bate los huevos con el azúcar. Incorpora la crema agria y bate hasta que se integre.
    • Añade la leche y la mantequilla derretida y bate hasta incorporar por completo.
    • Vierte los ingredientes secos en la masa líquida en tres veces y mezcla suavemente con una espátula de cocina cada vez hasta que quede perfectamente integrado.
    • Añade los granos de maíz (reserva unos pocos para poner encima de la masa) y mezcla.
    • Vierte la masa en el molde y coloca unos granos de maíz encima.
    • Pon el molde en el recipiente y cúbrelo con un paño. Coloca la tapa encima y tensa el paño.
    • Cocina durante 2 horas en ALTA o hasta que el cornbread se dore ligeramente y, al traspasar la masa con una brocheta, esta salga limpia.
    • Saca el molde del slow cooker, deja que se temple un poco, desmolda y deja enfriar sobre una rejilla de repostería.

    Recomendaciones

    Cómo hacer cornbread en crock pot o slow cooker. Receta paso a paso.
    Utiliza esprai antiadherente de repostería o mantequilla a temperatura ambiente para cubrir el interior del molde y asegurarte un buen desmoldado. También puedes cortar dos tiras de papel de horno para encamisar y cubrir el molde.

    Contenido relacionado

    • Pan dormido
    • Bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas
    • Pastel de coliflor y pecorino

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    Bizcocho de yogur

    Bizcocho de yogur. Receta para Crock Pot

    Cuando algo no funciona, llama a mamá. No sé muy bien por qué empecé la casa por el tejado y me empeñé con otras recetas, si sabía que el bizcocho de yogur de mi madre es un apuesta segura siempre. Así me fue. Después de cuatro pruebas desastrosas, de esas que no puedes aprovechar ni un piquito, por fin me decidí a pedirle la receta. Y me la cantó en la cocina mientras yo apuntaba las proporciones en el teléfono. Dos medidas, tres medidas, una medida... y ¡los huevos! Disfruté tanto anotando todo lo que me decía, como comiendo esos estupendos bizcochos de yogur que me prepara cuando voy a visitarla a Donosti.

    Suelo desayunar salado –yogur hecho en casa sin endulzar y una tostada de pan-pan con aceite de oliva virgen extra y sal–, pero últimamente me estoy acostumbrando a hacer un paréntesis dulce al despertar. Por placer y por fuerza mayor, que hay que dar salida a todas las pruebas de bizcochos que hago para Crockpotting. Si tienes un slow cooker, estás a un paso de mejorar tus desayunos y meriendas con unos bizcochos hechos en casa que se harán casi sin darte cuenta y sin riesgo de que se te pasen por no atender a los tiempos tan precisos del horno.

    Cómo hacer bizcocho de yogur

    Bizcocho de yogur. Receta para Crock Pot
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    Bizcocho de yogur

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Necesitarás

    • Molde
    • Batidora de varillas

    Ingredientes

    • 4 huevos
    • 3 medidas de harina
    • 2 medidas de azúcar
    • ½ medida de aceite de girasol u oliva suave
    • 1 medida de yogur natural
    • 8 g de levadura química o impulsor o impulsor
    • 1 limón
    • Esprai desmoldante o mantequilla a temperatura ambiente

    Elaboración

    • Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas la masa del bizcocho.
    • Casca los huevos y ponlos en un bol. Añade el azúcar y bate con la batidora eléctrica de varillas hasta que la masa quede cremosa y adquiera un color pálido.
    • Incorpora el yogur y el aceite y bate durante un minuto.
    • Ralla la piel de un limón y añádela a la mezcla.
    • Incorpora poco a poco la levadura y la harina, y mezcla a mano con una espátula y movimientos suaves hasta que quede integrado por completo.
    • Prepara un molde engrasándolo con spray antiadherente o mantequilla en pomada.
    • Vierte la masa en el molde, coloca el molde en la olla y cúbrela con un paño de rizo o microfibra. Pon la tapa y cocina durante 2 horas en ALTA.
    • Controla la cocción pasada hora y media: pincha el bizcocho con una brocheta, si sale limpia el bizcocho estará listo. Si aún sale manchado de masa húmeda, completa el tiempo indicado.

    Recomendaciones

     
    Te ayudará utilizar un envase de yogur limpio y seco para medir los ingredientes. No olvides reservar uno para estos menesteres. Empieza siempre midiendo primero los ingredientes secos para terminar con los líquidos, de lo contrario quedarían restos en la medida y la cosa se complicaría mucho.
    Bizcocho de yogur. Receta para Crock Pot

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    • Bizcocho de pistachos
    • Bizcocho de cerveza
    • Yogur

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    Pechugas de pollo con verduras en escabeche

    Pechuga de pollo con verduras en escabeche. Receta para crock pot

    Si las tratas bien, las pechugas de pollo pueden darte mucho gusto en la mesa. Muchas veces se les acusa de ser secas, cuando en realidad son delicadas. A pesar de ser tan sensibles pueden resultar muy jugosas: las claves son cocciones suaves que no las achicharren y la elección del género: el pollo amarillo o el de corral siempre tienen carne más jugosa y sabrosa.

    Igual que hice con las pechugas de pollo rellenas de lacón, que tienen un tiempo corto de cocción, estas pechugas de pollo con verduras en escabeche pasan muy poco tiempo al fuego vivo, cocinándose durante 30 minutos en ALTA con el escabeche ya listo y terminándose de hacer con el calor residual mientras se enfría.

    La maceración posterior hace el resto, ablandando la carne para un bocado tierno y exquisito. Como verás en la imagen, estas pechugas tienen una tonalidad violácea. Cuando las cociné tenía un par de zanahorias violetas en la nevera y me gustó la idea de añadirlas para dar un color y carácter diferente al escabeche. Por supuesto, no es necesario que las pongas, no son fáciles de encontrar, pero te animo a añadir otras verduras que tengas en la nevera o encuentres en el mercado.

    Cómo hacer pechugas de pollo en escabeche en slow cooker

    Pechuga de pollo con verduras en escabeche. Receta para crock pot
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    Pechugas de pollo con verduras en escabeche

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Reposo4 días d
    Tiempo total4 días d 4 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
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    Necesitarás

    • Plancha o sartén

    Ingredientes

    • 4 pechugas de pollo de corral
    • 200 ml de aceite de oliva virgen extra
    • 150 ml de vinagre de manzana
    • 250 ml de agua
    • 1 cebolla grande
    • 2 pak choi
    • 2 zanahorias
    • 1 rama de apio
    • 1 hoja de laurel
    • 1 rama de tomillo
    • 10 granos de pimienta
    • Pimienta negra recién molida
    • Aceite de oliva virgen extra para cocinar las verduras y las pechugas
    • Sal

    Elaboración

    • Corta la cebolla en aros o juliana fina. Pela las zanahorias y córtalas en rodajas finas. Lava el pak choi y córtalo a lo largo en varios trozos. Corta el apio en rodajas. Coloca las verduras en el recipiente del slow cooker con un chorro de aceite de oliva y cocina durante 3 horas en ALTA.
    • Añade el vinagre, 200 ml de aceite de oliva, el agua, la pimienta negra, el laurel y el tomillo y cocina durante 1 hora más.
    • Salpimienta las pechugas, prepara una plancha con un poco de aceite y caliéntala al máximo.
    • Pasa las pechugas por la plancha durante 30 segundos por cada lado y colócalas en el escabeche caliente.
    • Cocina 30 minutos en ALTA, apaga el slow cooker, saca el recipiente de la carcasa y deja que se enfríe.
    • Guarda las pechugas en escabeche en un recipiente cerrado y consérvalo en el frigorífico.
    • Deja reposar durante 4 días y sirve las pechugas frías o templadas, fileteadas y acompañadas por las verduras y la salsa.
    • Si quieres que las pechugas tengan más sabor a escabeche, puedes cortarlas en trozos de unos 3 cm a lo ancho y guardarlas cubiertas con la salsa y las verduras en un recipiente cerrado.

    Recomendaciones

    Pechuga de pollo con verduras en escabeche. Receta para crock pot
    En esta receta he utilizado pak choi además de zanahorias violetas, que le han dado al escabeche y a las pechugas un color violáceo muy curioso. Pon las verduras que te gusten y tengas a mano, serán la guarnición que convertirá estas pechugas en un plato completo. ¿Quieres alguna idea? Puedes usar brócoli, coliflor, coles, acelgas, puerro, etc.

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    Compota de fresas y ruibarbo

    Compota de fresas y ruibarbo. Receta para Crock Pot

    ¿Es una verdura? ¿Es una fruta? Es el ruibarbo, el tallo de una planta que, si bien tiene pinta de ser pariente de las acelgas o el cardo, se suele usar en recetas dulces a las que da alegría con su contrapunto ácido. No es sencillo encontrarlo en el mercado, hay que rebuscar un poco o ir a una frutería verdulería en la que pongan mimo a la selección de productos. Su temporada va pareja a la de las fresas, por eso no es difícil verlos juntos en muchas recetas golosas.

    Como imaginarás, hace una estupenda mermelada en combinación con las fresas, pero en esta ocasión he querido prescindir del exceso de azúcar y he preparado una compota de fresa y ruibarbo con las últimas naranjas sanguinas que han pasado por casa.  ¿Qué hacer con ella? Por supuesto darle fuerte y no dejar ni gota en el bote. Para cumplir esta misión la puedes combinar con yogur, con natillas o crema inglesa, o usarla en sustitución de la mermelada si haces cheesecake.

    Cómo sustituir el ruibarbo en esta receta

    Encontrar ruibarbo fresco no es fácil. Tiene una temporada corta en primavera y solo se encuentra en establecimientos gourmet muy especializados. Pero esto no debe desanimarte a la hora de elaborar esta compota.

    La fresa casa bien con frutas como la piña, el melocotón, el albaricoque, los arándanos y el plátano. Escoge piezas muy maduras y elimina la piel. Si quieres probar una mezcla singular, escoge un tomate maduro y fragante y obtendrás una compota espectacular.

    Cómo hacer compota de fresas y ruibarbo en slow cooker

    Compota de fresas y ruibarbo. Receta para Crock Pot
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    Compota de fresas y ruibarbo

    Tiempo de preparación15 minutos min
    Tiempo de cocción6 horas h
    Tiempo total6 horas h 15 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 500 g
    Evita que tu pantalla se apague

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    Ingredientes

    • 300 g de ruibarbo fresco
    • 600 g de fresas o fresones
    • 2 naranja sanguina
    • 2 ramas de canela
    • 8 granos de pimenta negra
    • 60 g de azúcar de caña

    Elaboración

    • Elimina los extremos más secos del ruibarbo. Quita las fibras más duras si las tuviera. Corta el ruibarbo en rodajas de 2cm.
    • Quita las hojas de las fresas. Lávalas y córtalas en mitades o cuartos según su tamaño.
    • Haz zumo con las dos naranjas.
    • Coloca en el slow cooker el ruibarbo, las fresas, el zumo, el azúcar, la pimienta y la canela, y remueve.
    • Pon la tapa y cocina durante 3 horas en ALTA. Destapa la olla de cocción lenta y cocina durante 3 horas más sin tapa o hasta que tenga una textura espesa.
    • Pasa la compota a un recipiente y sirve como acompañamiento de yogur, natillas o tartas.

    Recomendaciones

     
    Si no encuentras naranjas sanguinas (rojas y más ácidas que las naranjas normales) puedes usar naranjas de zumo mondas y lirondas.
    El azúcar de caña se puede sustituir por azúcar blanco.
    El tiempo es orientativo. Al tener cierta cantidad de líquido que hay que evaporar, la segunda fase de cocción a tapa descubierta puede durar más o menos en función de la potencia de cada slow cooker.

    Compota de fresas y ruibarbo. Receta para Crock Pot

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    Muhammara

    Muhammara. Receta para crock pot

    El baba ganoush, el hummus, el yogur y la muhammara, son parte de los mezzé, mezze o meze, algo más que unos simples entremeses, una comida tradicional de Oriente medio y el este del Mediterráneo. Al redactar esta receta de muhammara me di cuenta de que podríamos montar unos mezze crockpoteros sin salir de aquí, usando el slow cooker para preparar algunos de los platos principales.

    Hasta hace poco no conocía la muhammara y poco sabía de Siria, menos aún de Alepo, ciudad que parece estar en el origen de esta crema de pimientos asados, nueces y granada, y de la que cada día nos llegan las peores noticias de la guerra.

    La muhammara es una pasta sabrosa, refrescante y de textura agradable; se toma fría, untada con panes planos, y es un estupendo plato para un picoteo de verano –acompañada de hummus y babaganoush o mutabal– o como guarnición de algunos platos de carnes asadas.

    El sirope de granada, un ingrediente especial

    Tiene un ingrediente que le da carácter, el sirope de granada, que se puede encontrar en herbolarios y tiendas de productos "naturales" o dietéticos, pero también se puede hacer a partir de un zumo de granada. En las recomendaciones te digo cómo hacerlo, pero si encontrar granada en cualquiera de sus formas te resulta complicado, simplemente prescinde de él, obtendrás una crema muy rica de cualquier manera.

    Cómo hacer muhammara en slow cooker

    Muhammara. Receta para crock pot
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    Muhammara

    Tiempo de preparación30 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 30 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

    Ahora puedes comprar algunos ingredientes de esta receta en el supermercado online DIA a través de los enlaces de los productos.

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    Ingredientes

    • 3-4 pimiento rojo grande morrones
    • 100 g de nueces peladas
    • 60 g de pan rallado o pan tostado molido
    • 2 dientes de ajo
    • El zumo de 1 limón mediano
    • 1 cucharadita de café de comino molido
    • ½ cucharadita de café de guindilla en copos o pimentón picante
    • 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
    • Sal
    • 2 cucharadas de sirope de granada*

    Elaboración

    • Lava y seca los pimientos. Córtalos por la mitad a lo largo, elimina el tallo y la zona de las pepitas, y colócalos en el recipiente del slow cooker. Si dispones de una vaporera extensible, colócala debajo para que los pimientos no queden demasiado húmedos.
    • Cocina durante 4 horas en ALTA.
    • Saca los pimientos, deja que se templen y elimina la piel. Puedes rascar la carne con una cucharilla, saldrá con facilidad. Escurre la carne de pimiento y reserva.
    • Tuesta un poco el comino en una sartén cuidando que no se queme. Pásalo a un mortero, machácalo y reserva.
    • Pica las nueces con un robot de cocina. Incorpora la carne de pimiento, los ajos picados, el pan rallado, el zumo de limón, un poco de sal, el sirope de granada, la guindilla y el comino tostado.
    • Tritura todo junto hasta que quede una masa un poco granulosa pero homogénea.
    • Añade el aceite de oliva y mezcla. Prueba y rectifica el punto de sal.

    Recomendaciones

    *Si no encuentras sirope de granada, puedes hacerlo con zumo de granada natural o envasado. Pon 200 ml de zumo de granada con 50 de azúcar y una cucharada de zumo de limón en una cazo y caliéntalo hasta que hierva y espese. Tiene que alcanzar la textura de un sirope no demasiado denso, como un almíbar. Deja que se enfríe antes de utilizarlo.
    El sabor de la granada no se puede sustituir en esta receta. Si no encuentras sirope, zumo o granadas con las que preparar la muhammara, prescinde de este ingrediente.

    Muhammara. Receta para crock pot

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    Alcachofas confitadas

    Verduras

    Hay recetas tan sencillas que apenas necesitan indicaciones. Los confitados son una de esas elaboraciones: solo hay que preparar el producto, sumergir en aceite –en el caso de confitados no dulces– y esperar a que se produzca la maravilla. Los slow cookers son estupendos para confitar verduras, carnes o pescados; su calor suave y gradual nos permite poder cocinar alimentos en aceite sin temor a que éste se queme y arruine la preparación.

    Una de las primeras verduras a las que metí mano crockpotera fueron las alcachofas, y el resultado fue esta receta de alcachofas confitadas en crock pot, que lo mismo sirve para un plato de celebración que para un primer plato sencillo o una cena ligera. En otoño y primavera podemos encontrar alcachofas en el mercado, su temporada tiene dos fases dependiendo de la zona de cultivo.

    Para que aciertes siempre al escogerlas, lo primero en que te tienes que fijar es en el precio. Si resulta prohibitivo, probablemente estén fuera de temporada y no encuentres ejemplares que merezcan la pena. Cómpralas cuando las haya en abundancia en el mercado y tengan un precio razonable.

    La alcachofa debe ser compacta –que no se note hueca al tocarla– y con hojas firmes y carnosas pegadas unas a las otras. Huye de las alcachofas de hojas lacias que no se chascan al doblarlas. Si no pesa y las hojas aparecen holgadas entre sí, no es una buena alcachofa y probablemente lleve tiempo almacenada. Escoge las que aparezcan limpias y de un color verde claro uniforme, sin manchas marrones que hablan de almacenamiento y falta de frescura.

    Reutiliza y conserva el aceite de confitar

    Por último, si cocinas las alcachofas confitadas en slow cooker, recuerda que puedes –¡y debes!– reutilizar el aceite para aliñar otras verduras, ensaladas o para cocinar, y escurrir bien el aceite a la hora de servirlas. Si te sobran y quieres conservarlas, ponlas en un recipiente con cierre hermético, cúbrelas bien con el aceite y guárdalas en el frigorífico. Te durarán varias semanas. ¡Buen apetito!

    Cómo hacer alcachofas confitadas en slow cooker

    Verduras
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    Alcachofas confitadas

    Tiempo de preparación40 minutos min
    Tiempo de cocción2 horas h
    Tiempo total2 horas h 40 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
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    Ingredientes

    • 1500 g de alcachofas
    • Aceite de oliva virgen extra (entre 750 o 500 ml)
    • Sal en escamas o flor de sal
    • Pimienta negra recién molida
    • Opcional:
    • 50 g de jamón ibérico en láminas finas

    Elaboración

    • Corta los tallos de las alcachofas, elimina el extremo seco y pela los lados. Córtalos en trozos de unos dos centímetros y ponlos dentro de la olla.
    • Quita las hojas exteriores de las alcachofas hasta que queden las hojas tiernas; corta las puntas de las hojas (elimina la parte menos tierna) y tornea un poco la parte cercana al tallo. Trocea en dos mitades y pon las alcachofas en el recipiente del slow cooker.
    • Cubre con aceite de oliva y programa 2 horas en ALTA. Durante la primera media hora deja que se cocinen con la olla tapada. Pasado ese tiempo, destapa el slow cooker y deja que se confiten lentamente.
    • El tiempo de confitado depende de la calidad de la alcachofa, de manera que lo mejor es que, a partir de la primera hora, compruebes el punto con un tenedor. Escurre bien el aceite a la hora de servir.

    Recomendaciones

     
    Sírvelas muy calientes, espolvoreando con escamas de sal Maldon o (flor de sal) y pimienta negra recién molida. Puedes colocar unas láminas finas de jamón ibérico encima, su grasa se irá derritiendo sobre las alcachofas, ¡una delicia!
    Si vas a hacer los corazones de alcachofa enteros, da un corte en la parte cercana al tallo para que queden un poco planas, así se mantendrán de pie y lucirán en el plato; además, así podrás rellenarlos a tu gusto. Si cocinas las alcachofas troceadas, córtalas solo por la mitad para que no pierdan hojas durante el confitado.
    No hace falta que pongas limón para que las alcachofas no se oxiden. Si pones algo de aceite en la olla y las vas cubriendo mientras las preparas, apenas cambiarán de color.
    Utiliza aceite de oliva virgen extra y conseguirás un aceite de alcachofa que podrás reutilizar en otros platos de verdura, para aliñar ensaladas o para volver a confitar alcachofas.
    ¿Por qué cocinamos con la olla destapada? La primera media hora la dejamos tapada para que coja temperatura, pero si la dejamos tapada durante todo el tiempo, el aceite se calentará demasiado y queremos que las alcachofas se hagan suavemente. Además, así evitamos que se condense vapor y quede agua en el aceite, no olvides que será un bien preciado que querrás reutilizar.

    Receta de alcachofas confitadas en Crock Pot

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    Tortilla de patatas

    Receta de tortilla de patatas en Crock Pot

    Hay recetas, como esta tortilla de patatas crockpotera, en las que el slow cooker funciona como un auxiliar de cocina fundamental. No quiero hacer de menos a la sartén, que tiene lo suyo la tía, pero poder cocinar las patatas en una temperatura controlada y baja, sin apenas vigilarlas, es un lujo. Lujo al que se añade el de asegurarse un confitado con punto de ternura uniforme, ese con el que la olla de cocción lenta favorece al género patatero. Resumiendo, que te puedes poner un par de capítulos de una serie o pintar la barandilla de la terraza mientras te aseguras una cena o picoteo rico de narices.

    Los adeptos a la tortilla de patatas tiene su religión propia: unos practican el sincebollismo, otros son cebollomarianos convencidos. Hay quien corta la patata en dados y quien hace láminas finísimas. Los que la cuajan hasta no dejar rastro de humedad y los que se marcan una tortilla líquida al estilo Betanzos.

    Como en Crockpotting somos politeistas, esta receta se adapta a todos y cada uno de los modos: solo tienes que ir a tu bola y cortar la patata como te plazca, poner o no cebolla, y cuajarla como Parmentier te dé a entender, mientras la cocción de la patata la hagas aprovechando las prestaciones de tu crocky.

    Cómo hacer tortilla de patatas en slow cooker

    Receta de tortilla de patatas en Crock Pot
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    Tortilla de patatas

    Tiempo de preparación40 minutos min
    Tiempo de cocción3 horas h
    Tiempo total3 horas h 40 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 4
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Sartén

    Ingredientes

    • 700 g de patatas
    • ½ cebolla
    • 5 huevos
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal

    Elaboración

    • Pela las patatas, lávalas y sécalas.
    • Corta la media cebolla en láminas muy finas. Deshazlas con las manos para que las capas se suelten.
    • Trocea las patatas en láminas finas (o como lo hagas habitualmente).
    • Elimina el exceso de humedad de las patatas absorbiendo con papel de cocina y añádeles un poco de sal (luego daremos el punto final con el huevo).
    • Coloca las patatas y la cebolla en el slow cooker y cubre por completo con aceite.
    • Cocina durante 3 horas en ALTA.
    • Inicia la cocción con la olla tapada para que el aceite se caliente. Pasada una hora, o cuando el aceite borbotee, destapa la olla y deja que se siga cocinando.
    • A las 3 horas, comprueba el punto de la patata, si aún no está tierna, deja cocer un poco más.
    • Saca la cebolla y la patata con ayuda de una espumadera y deja que escurra el aceite sobre un colador.
    • Bate los huevos, agrega a la patata/cebolla y mezcla bien. Prueba y rectifica de sal hasta que esté a tu gusto.
    • Calienta una sartén al fuego con un poco de aceite. Cuando esté caliente, cuaja la tortilla a tu gusto por ambos lados.

    Recomendaciones

    Guarda el aceite para cocinar sucesivas tortillas. Cuélalo y guárdalo en un bote cerrado. No esperes mucho tiempo para volver a utilizarlo, recuerda que no es un aceite totalmente limpio pues las hortalizas dejan residuos.
    El agua y el aceite tienen diferente comportamiento ante el calor, al menos eso es lo que se observa en la cocción en crock pot. Verás que el aceite borbotea, no te alarmes, es normal.
    Destapamos la olla cuando el aceite ya ha cogido temperatura para evitar que la fritura se humedezca por la condensación y que la patata pueda adquirir una coloración oscura en sus bordes.

    Receta de tortilla de patatas en Crock Pot

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    Gazpacho asado

    Gazpacho asado. Recetas de cenas para crock pot

    "Crockpotting se ha vuelto loco del todo y ha empezado a hacer gazpacho con la Crock Pot". Es el titular de portada del ficticio Crocky News, el diario que recoge todas las novedades sobre el slow cooker y que no está disponible en tu kiosko más cercano.

    Y sí, lo he hecho. Después de tanto decir que un slow cooker no podía hacer gazpacho, he tenido que desdecirme y aceptar que sí, se puede. Para que no pienses que a mis slow cookers les han crecido aspas, aclararé que se trata de gazpacho asado, una crema fría distinta del gazpacho tradicional pero que guarda muchas similitudes con su progenitor crudo.

    El gazpacho asado es diferente, con una textura aterciopelada y un sabor más suave pero con el carácter del pepino y el ajo crudos. Merece la pena ampliar el repertorio de cremas frías para las comidas de verano con este gazpacho pasado por la Crock. Pruébalo, seguro que te gustará.

    Cómo hacer gazpacho asado en slow cooker

    Gazpacho asado. Recetas de cenas para crock pot
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    Gazpacho asado

    Tiempo de preparación10 minutos min
    Tiempo de cocción4 horas h
    Tiempo total4 horas h 10 minutos min
    Función: ALTA
    Servings: 6
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Colador chino o pasapurés

    Ingredientes

    • 1,5 kg de tomates rojos maduros
    • 1 pimiento rojo grande
    • ¼ de 1 pepino
    • 1 cebolla
    • 2 dientes de ajo
    • Vinagre
    • Sal
    • Pimienta negra recién molida

    Elaboración

    • Lava los tomates, elimina el pedúnculo y trocéalos en cuartos.
    • Lava el pimiento, elimina el pedúnculo y las semillas y trocéalo en 8 partes.
    • Pela la cebolla y trocéala en octavos.
    • Coloca la cebolla, el pimiento y los tomates troceados en el slow cooker y cocina durante 4 horas en ALTA.
    • Deja enfriar los vegetales en el recipiente del slow cooker. Cuando estén a temperatura ambiente, tritúralos con el ajo y el pepino crudos troceados.
    • Pasa el gazpacho por un colador chino para eliminar los restos de piel y pepitas que hubieran podido quedar.
    • Añade sal, vinagre y pimienta negra recién molida al gusto.
    • Refrigera durante varias horas antes de servir.

    Recomendaciones

     
    En esta receta es imprescindible el colador chino para eliminar la piel, pepitas y otros residuos. El gazpacho asado es una crema fría fina y aterciopelada que no admite muy bien la fibra extra.
    Puedes servir el gazpacho asado con una guarnición en crudo similar a la que se pone en el gazpacho clásico: dados de tomate, pepino, pan tostado, cebolla o pimiento verde picado.
    Para que el color del gazpacho asado sea rojo intenso he utilizado solo pimiento rojo. Tenlo en cuenta al hacer la compra. Por supuesto, también puedes hacerlo con pimiento verde, pero en ese caso el color será más pardo.

    Gazpacho asado. Receta para Crock Pot

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    Pan dormido

    Pan dormido
    Pan dormido

    Durante los años que llevo cocinando y experimentando con slow cookers, me había resistido a hacer pan en olla lenta. Uno de los motivos es que soy panarra pasiva; es decir, que no hago pan habitualmente en casa, aunque soy capaz de mover el cucu 30 kilómetros para poder comer buen pan.

    Otra de las razones tiene que ver con que pienso que no todo se puede hacer en olla lenta, y muchos de los panes crockpoteros que veía en la comunidad no me llegaban a convencer. Se veían poco cocidos, sin una corteza como Dior manda, con acabados en grill para dorarlos, algo que, en el caso de un pan, me resultaba incomprensible: si tienes que encender el horno para acabarlo, ¿por qué no hacer toda la cocción allí?

    Pero un buen día, hace ya meses, probé a cocer una masa basada en los panes sin amasado que propone Ibán Yarza en su libro Pan casero (páginas 54 a 56) y en El Comidista. Es una masa sin amasado en la que el pan se pega una larga siesta en el frigorífico, amasándose él solito mientras sueña con cosas de panes. Y el resultado me gustó tanto como para publicarlo aquí. El pan salió perfectamente cocido en el interior, con la corteza dorada y crujiente, y conseguí hasta una greña elegantilla gracias a algunos trucos.

    Trucos para hacer pan casero en slow cooker

    • Sigue una buena receta de pan (con levadura de panadero fresca, seca o masa madre). Yo siempre recomiendo las propuestas de Ibán Yarza, están muy bien explicadas y funcionan siempre. Este procedimiento para hacer pan con slow cooker sirve para cualquier receta solvente de pan.
    • Respeta los levados. Hacer pan requiere paciencia, y un pan que no haya levado como debe no saldrá bueno ni poniendo perejil a los santos.
    • Haz un precalentamiento potente de no menos de 1 hora en ALTA. Necesitamos tener una temperatura elevada en el interior del slow cooker. Y me dirás: ¿Cómo que elevada si la temperatura sube de manera lenta y gradual? Lo sé, lo sé. Cuando encendemos el slow cooker en vacío, la temperatura sube de distinta manera que cuando el recipiente está lleno de cosas estofables, y en poco tiempo se pueden alcanzar hasta 140º C dentro del slow cooker, requeteaceptables para cocinar un pan.
    • Cocina el pan en ALTA. El pan quiere cañita y la quiere pronto.
    • Coloca el pan dentro de un molde de un material que trasmita bien la temperatura (y que ayude a que la masa suba bien): los de cerámica aptos para horno son estupendos para este menester; también los de aluminio fundido y vidrio borosilicatado (tipo Pirex®) dan buen resultado. Yo uso uno de cerámica comprado en Tiger hace eones que hace que el pan tire para arriba que da gusto. No, los moldes de silicona no son una opción para hacer pan en slow cooker, si solo tienes moldes de silicona, mejor no ponerle nada.
    • Pon un paño de algodón debajo de la tapa para evitar que las gotas de condensación de humedad caigan sobre el pan, le corten el rollo y hagan que no suba bien.
    • No racanees en tiempo de cocción. Un pan cocinado con slow cooker puede tardar hasta 3 horas en cocerse del todo. Deja que la corteza se dore. Que se dora si aplicas los trucos anteriores.
    • No abras la tapa cada poco para ver "qué pasa ahí dentro". Solo conseguirás reducir la temperatura de cocción. Revisa a las 2 horas si lo crees necesario, nunca antes, y sigue cocinado si el pan no está cocido por dentro (pincha con una brocheta y mira si sale limpia (está listo) o con restos de  masa húmeda).

    Razones para hacer pan en slow cooker

    Si te estás preguntando qué necesidad hay de hacer pan en slow cooker, te respondo en un pispás

    • No todo el mundo tiene horno. Eso es así. A los que lo tenemos, el hornocentrismo se nos pone a flor de piel, pero hay que aceptarlo: existen pisos de alquiler sin horno o con un horno que va a pedales y que solo vale para guardar sartenes. Y hogares sin horno por lo que sea. Por hornofobia, yo qué sé.
    • En algunos lugares, encender el horno en verano no es una opción. Si vives en Gipuzkoa a lo mejor te da la risa con esto, pero te invito a pasar un verano madrileño sin aire acondicionado y quizá cambies de opinión. En este caso, poder hacer pan en tu olla lenta es una alternativa a considerar si te gusta trastear con las masas y no puedes parar.
    • Porque quieres reducir el gasto eléctrico. Ya sabemos que un slow cooker gasta mucho menos que un horno y el presupuesto de cada una es el presupuesto de cada una.
    • Porque te sale de la pepitilla. Una gran razón, sin duda.

    Cómo hacer pan dormido en slow cooker

    Pan dormido
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    Pan dormido

    Tiempo de preparación2 horas h
    Tiempo de cocción3 horas h
    Fermentacion2 días d
    Tiempo total2 días d 5 horas h
    Función: ALTA
    Servings: 8
    Evita que tu pantalla se apague

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    Necesitarás

    • Film plástico de cocina
    • Molde cerámico
    • Cuchilla afilada

    Ingredientes

    • 500 g de harina panificable*
    • 330-350 g de agua
    • 10 g de sal
    • 5 g de levadura fresca de panadería

    Elaboración

    • Coloca la harina, la sal, el agua y la levadura disuelta en un bol amplio. Mezcla con una cuchara o una espátula de panadería hasta que la masa esté homogénea y pegajosa.
    • Deja reposar durante 15 minutos y dóblala varias veces llevando masa de los bordes hacia el centro. Repite el reposo y el plegado de la masa dos veces más.
    • Cubre el bol con film de cocina o un gorro de baño de hotel y deja reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
    • Introduce el bol tapado en el frigorífico y deja que repose y fermente entre 24 y 48 horas.
    • Unta un molde redondo con aceite de oliva, espolvorea harina encima y retira el exceso.
    • Precalienta el slow cooker durante al menos 1 hora en ALTA
    • Saca la masa del frigorífico, ponla en una superficie enharinada y forma una bola estirando masa de los bordes hacia el centro hasta que la masa quede tensa. Colócala en el molde con la parte lisa hacia arriba. Déjala fermentar durante una hora a temperatura ambiente o hasta que se hinche y doble su volumen.
    • Haz dos cortes en cruz en la masa con una cuchilla muy afilada.
    • Coloca el molde en el slow cooker, cubre el recipiente con un paño limpio, pon la tapa y cocina durante 3 horas en ALTA. El pan debe tener una corteza dorada y bien formada.
    • Saca el pan del molde y deja que se enfríe sobre una rejilla.

    Recomendaciones

     
    * Si no tienes harina panadera, puedes hacer una mezcla a partes iguales de harina común o de repostería (floja) y harina de fuerza.

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