Percarbonato. El nuevo mejor amigo de un slow cooker limpio
El limpiador para nuestros slow cookers que estábamos esperando ya está aquí. Limpia en profundidad sin esfuerzo y sin ponerse medallitas.
El percarbonato sódico es un compuesto químico que se encuentra en formato de polvo granulado de color blanco y que se debe disolver en agua para su uso. Aunque es más conocido como percarbonato sódico, también tiene el pomposo nombre de peróxido de hidrógeno sólido. Ahí es nada.
Hace años que uso percarbonato para blanquear las coladas de ropa blanca. Mi madre ya lo usaba cuando se vendía con el nombre de perborato1. En cada lavadora, ella hacía un hatillo con una prenda pequeña y el polvo en su interior que iba directo al tambor. Y las coladas de mi madre eran míticas, no salía viva de ahí ni una mancha.
No se me había ocurrido usarlo para otras tareas de limpieza hasta que vi que tenía muy buenas aplicaciones para limpiar sartenes y otros cacharros de cocina. Ese botecito que duerme en el cajón de los jabones y que da tantas alegrías a esta obsesa de la ropa blanca, guardaba una sorpresa muy agradable que tenías que conocer.
Desde que cocino con slow cooker no he dejado de probar cada producto de limpieza que ha caído en mis manos con la esperanza de que fuera el definitivo, el que dejara el recipiente limpio y sin pegotes, o la parte interior de la carcasa libre de esos requemados que se quedan agarrados como la lava.
El percarbonato puro cumple a la perfección esas dos tareas. Pero veamos qué es y cuál es el más adecuado.
Qué es el percarbonato sódico
El percarbonato sódico –fórmula Na 2H 3CO 6– se descompone en contacto con el agua en carbonato de sodio, un agente tensioactivo con propiedades detergentes, y agua oxigenada o peróxido de hidrógeno, un compuesto químico con propiedades blanqueantes.
Su aspecto es el de un granulado de color blanco y se disuelve fácilmente en el agua: no hace falta darle muchas vueltas: él solo se desintegra con el tiempo –no es instantáneo–, se descompone y monta la mundial con poco esfuerzo, como buen superhéroe que es.
Es parte de muchos productos de limpieza y blanqueamiento. Está presente en los blanqueadores a base de oxígeno activo, esos que empiezan por Oxi y prometen mucha Action.
Lo queremos puro y duro

Verás muchos blanqueadores a base de percarbonato sódico en los lineales de limpieza de ropa de los supermercados. Son mezclas que no nos interesan, porque para lo nuestro necesitamos que el producto sea lo más puro que sea posible. Cuanto más se acerque al 100% de percarbonato, mejor. Huye de los porcentajes bajos; si ves que un bote tiene un 30% de blanqueantes oxigenados, huye.
Ten en cuenta que vamos a usarlo para limpiar el recipiente del slow cooker, donde cocinamos nuestros alimentos. Solo resulta seguro el percarbonato puro.
Despega los restos del recipiente
Hace años conseguí carbonizar una lasaña. Quedó negra como el tizón y aprendí a revisar bien el temporizador para asegurarme de que la cocción se cortara a tiempo.
Estos restos carbonizados son la pesadilla que nos persigue: da pereza máxima ponerse a limpiar y, además de pereza, está el miedo a estropear el recipiente.
El percarbonato limpia de maravilla todo lo que se pega al recipiente. A veces son restos requemados, otras simplemente salsas o jugos de cocción que se quedan secos.
Cómo eliminar restos del recipiente
En lugar de rascar con estropajo con el peligro de rayar el recipiente, llénalo de agua fría2 hasta donde haya restos que despegar, añade una cucharada de percarbonato, remueve ligeramente para que se mezcle y deja que actúe entre 4 y 8 horas.
Pasado ese tiempo, podrás quitarlo fácilmente pasando un estropajo suave. Cuando acabes, lávalo a conciencia con agua y jabón, y aclara con abundante agua.
Elimina los restos carbonizados de la carcasa
Cuando estrenamos slow cooker, la carcasa está reluciente, plateada, casi blanca. Pero es un elemento que sufre mucho y pronto su interior empieza a cambiar. Aparecen manchas de grasa que, al calentarse y enfriarse, se solidifican.
También caen jugos durante la cocción que se carbonizan. Estos jugos a veces se filtran por alguna pequeña grieta (en recipientes de gres), otras veces saltan del recipiente cuando hay una cocción vigorosa y caen en el recipiente.
Bonus track: cómo distinguir el origen de las manchas
Podemos distinguirlas por las pistas que dejan. Si ves un acúmulo carbonizado en la base de la carcasa y no hay ningún rastro en las paredes, la filtración procede de una pequeña grieta del recipiente.
Si hay un reguero en la pared, la culpa no la tiene una grieta en el recipiente: parte del guiso ha saltado, por condensación en la tapa o por una cocción fuerte –frecuente en las etapas finales de la elaboración de caldos, por ejemplo– y ha caído en el interior. El calor requema esos jugos y quedan fijados al aluminio.
A veces se forman estos rastros al sacar el contenido con un cucharón. Si no se tiene cuidado, pueden caer gotas o goterones de salsa entre el recipiente y la carcasa que mancharán su interior.
Cómo eliminar restos de la carcasa
Para sacarlos suelo hacer una pasta con una o dos cucharadas de percarbonato y un poco de agua. Muy poca, porque lo que queremos es que se forme una pasta grumosa que pueda quedar horas sobre la mancha para que actúe y la despegue poco a poco. Además no queremos que sobre agua que pueda filtrarse al interior de la carcasa.
También se puede poner percarbonato sobre la mancha y espolvorear agua con un rociador, sin exceso, lo justo para que se active y haga su trabajo
Con la pasta preparada, la pongo sobre la mancha, froto un poco y dejo que actúe cubriendo por completo la mancha. Dejo actuar durante varias horas y la quito con un estropajo suave de espuma.
La carcasa queda limpia, pero el aspecto nunca va a ser el mismo que cuando la estrenamos. Queda un cambio de color blanquecino por acción del limpiador, que en la práctica no influye para nada en su funcionamiento. Es un pequeño tributo por mantener la carcasa limpia y libre de carboncillos.
Dónde comprarlo
Puedes encontrar percabonato de sodio puro en grandes superficies y en droguerías con productos a granel. La compra online es una buena opción, porque permite ver la composición del producto antes de comprar para asegurar que es percarbonato puro.
Los que se encuentran en supermercados generalmente llevan un apartado de ingredientes que no aclara nada. Revisa siempre la etiqueta.
Te dejo una lista de enlaces a tiendas online en las que encontrarlo:
Ahora que ya conoces esta aplicación del percarbonato puedes saber más sobre todos sus usos en este enlace.
No compres ni uses nada que lleve el nombre de perborato para limpiar tus slow cookers. Es un compuesto diferente con riesgos por toxicidad.
El percarbonato funciona bien con agua fría, no es necesario usar agua caliente. Otra ventaja más.