Morcilla de verano
Un plato de la gastronomía murciana, completamente vegetal, sabroso y ligero que nos vendrá al pelo durante los próximos meses.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
Estamos en primavera y ya empezamos a pensar en platos frescos para estos meses. Este invierno supe que existía la morcilla de verano, un estupendo plato murciano completamente vegetal, gracias a mi querido Mikel López Iturriaga, que la escogió como primera receta para su nuevo libro Cocina de aquí para gente de hoy (Salamandra, 2024).
¿Una morcilla a base de berenjena? Sí y no, no exactamente. Porque la cosa no tiene forma de morcilla, ni se fríe, ni lleva arroz, ni sangre, ni es casi negra, pero las especias le dan ese sabor característico que imita a las paisanas de Burgos con mucho salero.
Con esto ya pude experimentar cuando incluí la morcilla vegana en la producción de Slow Cooker vegetal. Las especias mandan, y si tienes un buen medio que aporte una textura adecuada, el sabor es cosa de las hierbecillas bien escogidas.
Es una receta tan facilona que no necesita demasiada explicación. Se cocinan las berenjenas enteras sobre la cebolla ya cortada para que mantengan todo su jugo dentro y se pueda aprovechar la piel, que quedará tierna. Se trocean una vez cocinadas, se mezclan con todo el condumio y los piñones tostados y, una vez frío, se puede comer.
Admite el reposo, yo diría que lo agradece, por eso es un buen recurso para cocinar, guardar en la nevera1 y tener una parte de la comida lista para servir.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4-6
2 berenjenas grandes
2 cebollas
35 g de piñones
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de orégano seco
1 cucharada de tomillo seco
2 cucharaditas de postre de comino en polvo
Pimienta negra
Sal
Quita la piel de las cebollas, córtalas en mitades y trocea las mitades en trozos medianos.
Coloca la cebolla en el slow cooker con un poco de sal y dos cucharadas de aceite de oliva.
Lava las berenjenas y ponlas sobre la cama de cebolla.
Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que al traspasar la berenjena con una brocheta, la carne no ofrezca resistencia.
Saca las berenjenas a un plato. Elimina el pedúnculo y córtalas en dados que no sean muy grandes.
Pon las berenjenas troceadas con la cebolla y añade las especias. Mezcla y prueba el punto de sal, rectifica si es necesario.
Tuesta los piñones en una sartén a fuego medio, sin desatenderla y moviendo de vez en cuando para que no se quemen ni se doren en exceso.
Añade los piñones tostados y fríos a la masa de berenjena y mezcla.
La morcilla de verano se puede servir como un primer plato fresco o como tapa para compartir. Puedes acompañar el platillo con unas tostadas de pan.
La morcilla de verano puede guardarse en la nevera durante un máximo de 5 días.