Menú semanal Plus | Cuarta semana de febrero 2024
Una cocina llena de luz y vida. Una casa moderna proyectada en los años 20 del siglo pasado. Nuevo podcast glotón, descubrimientos arqueológicos y una serie de estreno. Y recetas para toda la semana.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra y que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
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Hoy nos sacudimos las lámparas de cristal, las alfombras persas y los óleos suntuosos para entrar en una cocina con vida y espacio, en la que se guisa, se come y se pasa tiempo, organizada con un leve desorden que la hace más acogedora.
Es la cocina de la casa londinense de la pintora Haidee Becker. ¿Y qué pasa cuando le das un frigorífico integrable a un artista? Lo que tiene que pasar, que lo cubre con unos tableros y los estampa con unos linoprints. El resultado es espectacular: el frigorífico queda integrado en el ambiente, podría ser un armario cualquiera.
Paredes blancas, los azulejos justos, suelo de terrazo y una zona de cocción formada por grandes módulos con cajones a la vista y una encimera de mármol.
La cocina se estructura en dos partes, definidas por los ventanales. La zona de comedor es casi una sala de estar, con un banco en L vestido con cojines de asiento y jarapas, en torno a una mesa de estilo dinner.
Junto al frigorífico, disfrazado de obra de arte, un mueble antiguo de madera, muchos dibujos enmarcados y unos sencillos estantes fijados con escuadras metálicas que no quieren agradar, sino resultar prácticos.
El punto de atracción está en la zona de lavado, con un fregadero de porcelana muy original que tiene un “bolsillo” para el jabón o el estropajo en un lado, y una soberbia grifería dorada con mandos de estrella y caño central.
Una cocina llena de luz y plantas para disfrutar en familia presumiendo de pijama, de bata, de melena sin peinar y de pies descalzos.
La casa completa de Haidee Becker en House&Garden
Mucho antes de que las urbanizaciones de lujo se llenaran de casas casi clónicas, construidas con techos planos, grandes volúmenes blancos, enormes ventanales, porches y patios, Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret-Gris), nacido en el año 1887, construyó Ville Saboye en Poissy, a unos 30 kilómetros de París.
La casa fue encargada al arquitecto por Eugénie y Pierre Saboye en 1928 para pasar los fines de semana y la temporada de verano en el campo. Lejos de pedir una típica casa campestre, con sus vigas, sus contraventanas y sus paredes de piedra, los Saboye encargaron al arquitecto una vivienda con todas las comodidades modernas: agua caliente, gas, electricidad, calefacción central, suelos revestidos y ambientes llenos de luz.
Fueron necesarios cinco proyectos antes de llegar al definitivo, aunque se empezó a construir un tiempo antes. Se concibió como una casa posada en la hierba, suspendida por columnas –una concepción absolutamente moderna y novedosa en esa década–, con grandes ventanales y un solarium en la azotea.
En el interior, una rampa y una escalera helicoidal dan acceso al primer piso. Fuera, en la planta baja, se ocultó el garaje, pintando las paredes de verde oscuro, remarcando aún más la sensación de que la casa está suspendida en el aire.
El peristilo, que es la zona exterior de la planta baja rodeada de columnas, se diseñó teniendo en cuenta las dimensiones del coche familiar, de manera que pudiera rodearlo y aparcar en el garaje sin necesidad de hacer maniobras.
El espacio de la azotea es un precioso chill out de exterior que, aunque parece pensado hace un cuarto de hora, no deberíamos olvidar que se proyectó en los años 20 del siglo pasado.
La azotea tiene un solarium con paredes redondeadas –cortesía del hormigón, material de vanguardia en ese momento–, y un jardín colgante, al que se accede por una elegante rampa, que da luz y claridad al interior de la casa.
En Ville Saboye se utiliza el sistema Dom-ino, desarrollado por Le Corbusier y Max Dubois, que libera las casas de muros de carga y los sustituye por un sistema de columnas, que en su momento fue una revolución y la base de la construcción moderna.
Se podría presumir una vida de dicha y comodidad en esta casa, pero la realidad fue bien distinta. Los Saboye pronto empezaron a ver defectos importantes en la construcción, como filtraciones de agua en las escaleras y claraboyas, o dificultad para calentarla adecuadamente.
Se iniciaron una serie de reclamaciones y la familia solo visitaba la casa cuando hacía buen tiempo. Se refugiaron allí durante la Segunda Guerra Mundial hasta que la villa fue requisada por los alemanes. Más tarde, el ejército de EEUU se instaló en la villa, que terminó hecha unos zorros.
Hoy día, la casa está clasificada como Monumento Histórico y es parte del Patrimonio Mundial.
Los cinco puntos de la arquitectura moderna de Le Corbusier
Los pilotis. Columnas, pilares o zancos que elevan un edificio.
El tejado ajardinado. Una azotea horizontal transitable y diseñada como una zona de estar exterior.
El sistema Dom-ino. Eliminación de los muros de carga confiando el soporte del edificio a un sistema de columnas que permite una distribución más libre.
La fachada libre. Una fachada independiente de la estructura del edificio en la que las dimensiones y ubicación de los ventanales solo están condicionados por el gusto estético y las necesidades de iluminación natural.
Ventanales alargados. El hormigón permite una nueva arquitectura en la que se pueden eliminar los dinteles, obteniendo ventanas en banda con vistas panorámicas e interiores llenos de luz natural.
Mis queridas amigas Patricia Tablado y Anna Mayer están ahítas1. Y cada dos semanas prometen contarnos qué glotonada les tiene así. Esta semana pasada han estrenado su Podcast Ahítas, hablando de los dulces de carnaval. Divulgación y retranca; conociéndolas, eso está asegurado.
¿Imaginas que en las obras de tu casa se descubriera una vieja fábrica de chocolate del S.XIX? Es lo que ha pasado en las obras de rehabilitación de un edificio barcelonés cercano al Mercado de Santa Caterina.
Del local que ocupó la fábrica de chocolates Clemente Guardia, inaugurada en 1824, se han recuperado joyitas como las placas de plomo para estampar etiquetas.
La rehabilitación de un edificio en Barcelona redescubre… | Por Ramón Suñé para La Vanguardia
Esta semana he comenzado a ver la serie Feud: Capote vs. The Swans, que relata el momento en que Truman Capote comenzó su caída a los infiernos tras publicar Côte Basque 1965 –un adelanto de su novela Plegarias atendidas– en la revista Esquire.
En el artículo, contaba todos los secretos que sus amigas íntimas, mujeres de la alta altísima sociedad neoyorquina de la época, le confiaron durante años. Tras reconocerse en esas líneas e intentar digerir el bochorno, trazaron un plan para convertirle en un apestado social.
Bicheando en los pasos de Capote, me he topado con la película “Un cadaver a los postres”, en la que el escritor tuvo un papel y que se rodaba en las fechas de la publicación de Côte Basque 1965. En ella compartió reparto con Maggie Smith, conocidísima por su papel en Downton Abbey, y con James Cromwell, una cara conocida de series como American Horror Story, Boardwalk Empire, Succession o A dos metros bajo tierra.
“No sé cómo he llegado hasta aquí”… | Por Borja Bass para Icon
Feud: Capote vs. The Swans se puede ver en HBOMax



Desayuno de la semana: Plum cake
Lunes
Mediodía: Sopa jardinera con longaniza | Curry thai de pato | Fresas
Cena: Salmón confitado al eneldo
Martes
Mediodía: Arroz blanco con chutney de plátano | Merluza hervida | Kiwis
Cena: Ensalada de patatas, hinojo y hierbas
Miércoles
Mediodía: Ensalada mixta | Alubias blancas con codillo y longaniza | Manzana
Cena: Caballa en escabeche
Jueves
Mediodía: Menestra de verduras | Pollo con orejones, ciruelas y dátiles | Plátano
Cena: Sopa de kimchi
Viernes
Mediodía: Crema de zanahoria | Carrilleras de cerdo en salsa de chocolate | Manzana
Cena: Sardinas con tapenade
Sábado
Mediodía: Puré de lentejas amarillas | Dorada a la sal | Tarta selva negra
Cena: Fondue de queso coulommiers
Domingo
Mediodía: Berenjenas en escabeche | Boeuf bourguignon | Crème brûlée
Cena: Picoteo dominguero
ahíto, ta (dle.rae.es)
1. adj. Que padece alguna indigestión o empacho.
2. adj. Saciado, harto. U. t. en sent. fig.
3. adj. Cansado o fastidiado de alguien o algo.
4. adj. desus. Quieto, permanente en su lugar.
5. m. Indigestión, empacho.