Infusión de jengibre
Una bebida especiada y sabrosa, ideal para refrescarse en verano y también para calentarse en invierno.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
La receta de esta semana es un comodín que entra igual de bien tanto en verano como en invierno. La publico en pleno mes de julio para que la puedas tener preparada en el frigorífico y servirla bien fría con hielo para tu disfrute privado o como bebida en las reuniones a mitad de la tarde. Esos momentos en los que sabes que iría bien sacar una jarra de bebida bien fría, pero no te quieres complicar.
Si sabes que vas a tener invitados, basta con que la prepares con tiempo suficiente para que se infusione y se enfríe, unas cinco o seis horas en total.
Pones en la jarra hielo picado o entero, un par de anises estrellados, un par de ramas de canela y unas rodajas de lima –que puedes tener ya cortadas y envueltas en film– y verás qué caras de sorpresa.
Además, se puede complementar con algún zumo de fruta: la naranja, la lima y el limón le van muy bien.
El jengibre
La receta tiene cero complicaciones y, por tanto, pocas explicaciones adicionales que dar. No voy a meterme en las propiedades saludables del jengibre porque aquí hemos venido a disfrutar de una bebida y no a pontificar sobre salud.
Escoge piezas de jengibre gruesas, que se vean carnosas, para que puedas eliminar la piel sin problemas y hacer unas buenas rodajas. Huye de las que son muy delgadas, están blandas o tienen alguna parte verde, reseca o abierta.
Pélalo con un pelador y pásate a la puntilla1 para repasar las zonas angulosas.
El hielo
El mundo del hielo es muy dispar. Está el de toda la vida de cubos gruesos que se compra en la gasolinera o en el supermercado, y el más sofisticado que viene ya picado en trozos pequeños. Este es ideal para este tipo de bebidas, pero tiene la desventaja de que se derrite demasiado pronto, aguando los refrescos.
Si quieres hacer tu propio hielo picado, puedes golpear la bolsa cerrada sobre una tabla de madera con una maza con mucho cuidado de no hacerte daño ni montar el polo norte en tu casa.
Elige lo que más te guste: cubos grandotes que duren, hielo picado a mazazos o hielo fino de pequeño calibre.
Caliente
¿Hace falta decirlo? En las tardes de invierno esta bebida entra de maravilla caliente con un chorrito de zumo de limón o lima y unas hojas de menta. ¡Que aproveche!
Preparación: 5 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 2 litros
Colador
75 g de jengibre fresco pelado
2 ramas de canela
2 clavos de olor
½ vaina de vainilla
2 vainas de cardamomo
10 granos de pimienta negra
1 anís estrellado
Pela el jengibre. Pésalo y córtalo en rodajas.
Saca las semillas de cardamomo de sus vainas.
Parte las ramas de canela en dos.
Coloca el jengibre y todas las especias en el slow cooker.
Añade 2 litros de agua y cocina durante 2 horas en ALTA.
Deja que la infusión se temple y cuélala.
Prueba y ajusta la potencia de sabor a tu gusto añadiendo agua si es necesario.
Sirve la infusión a tu gusto; fría, caliente, o con hielo picado. Puedes acompañarla de zumo de naranja, lima o limón.
La puntilla es un pequeño cuchillo muy manejable de hoja lisa y delgada, que se usa para tareas en las que se precisa detalle.