Chocolate blanco con almendras garrapiñadas
El trasteo que me traigo con los slow cookers y el chocolate tenía que llevarme a hacer alguna tableta de chocolate. De toda la vida el chocolate blanco me ha parecido un bluff –en realidad de chocolate tiene poco–, pero hay que reconocer que el puñetero combina muy bien con algunos ingredientes. La crema de chocolate blanco y cardamomo que publiqué hace tiempo es una buena muestra de ello, que me tuvieron que separar del bote los GEO.
Hoy, el chocolate blanco nos sirve para hacer una tableta especial, combinada con almendras garrapiñadas, en una receta con tan solo dos ingredientes. Las garrapiñadas no necesitan mucha presentación. Son un gocherío de almendra y azúcar caramelizado que de pequeña me volvía loca.
El truco y lo importante en esta receta, es atemperar bien el chocolate, para que la tableta salga con brillo y quede tan aparente como para regalarla con un envoltorio bonito y mucho cariño. Puedes hacer esta tableta de chocolate blanco con almendras garrapiñadas usando un molde para tableta de chocolate, que suelen ser de silicona, con acabado brillante y fácil desmoldado. Si no tienes molde, no te preocupes, puedes seguir el consejo de la sección de recomendaciones –más abajo– para conseguir una tableta menos pulida pero muy original y vistosa. ¡A chocolatear!
Preparación: 1 hora
Cocción: 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 1 tableta
40 g de almendras garrapiñadas
200 g de chocolate blanco de cobertura o para postres
Tritura la mitad de las almendras garrapiñadas con la ayuda de un robot de cocina. Deben quedar en trozos grandes.
Coloca una almendra entera en cada una de las cavidades del molde. Añade una pequeña cantidad de almendras garrapiñadas trituradas alrededor de cada almendra.
Atempera el chocolate blanco según estas recomendaciones.
Cuando esté en temperatura de uso, vierte el chocolate con cuidado sobre el molde.
Deja caer el molde en horizontal varias veces sobre la encimera para que el chocolate se distribuya bien y se eliminen las burbujas.
Elimina el chocolate sobrante con una espátula.
Deja enfriar por completo durante un día a temperatura ambiente y desmolda.
Adecua la cantidad de chocolate utilizado en función del molde que uses. Ten en cuenta que, durante el atemperado, se puede perder una pequeña parte del chocolate, por lo que es recomendable añadir un poco más desde el principio.
Utiliza un molde específico con cavidades para hacer porciones y poder distribuir las almendras.
Atemperar el chocolate es imprescindible para conseguir una tableta de chocolate brillante, sin blanqueamientos, con buen paladar y que se conserve bien.
Las tabletas de chocolate se pueden formar con moldes de policarbonato o de silicona. Si los moldes tienen el interior brillante, el chocolate quedará con una superficie brillante perfecta. Si no dispones de un molde, puedes hacer una gran lámina de chocolate sobre un tapete de silicona y trocearla cuando esté completamente fría.
Te recomiendo derretir el chocolate en un slow cooker mini para obtener el mejor rendimiento. Si no dispones de uno, puedes poner en chocolate en un bol o un recipiente que resista altas temperaturas y colocarlo dentro de la olla lenta.