Este año estaba tardando en hacer una receta de rocas de chocolate, uno de los dulces más fáciles de hacer, y con el que te puedes lucir en las sobremesas navideñas. Los pistachos son perfectos para «enrocarlos»: resultan delicados, crujientes y hacen muy buena pareja con el chocolate negro.
Es la primera vez que atempero el chocolate en la crock pot para hacer dulces, y la diferencia es tremenda. Te recomiendo que, si tienes un poco –solo un poco– de paciencia, lo atemperes para hacer estas rocas de chocolate y pistachos: conseguirás unas rocas con mucho mejor aspecto, con un brillo satinado y un paladar más suave. Si no atemperas el chocolate, puedes añadir media cucharadita de aceite de oliva al chocolate una vez fundido, le aportará un poco más de presencia.
Si eres culo inquieto y te preguntas si puedes hacer rocas con otros frutos secos, ¡claro que sí!, la condición es que no vengan previamente salados, que estén tostados y que sean crujientes. Toma como ejemplo esta receta pistachera y seguro que te salen genial.
- 200 g de chocolate negro de cobertura en gotas
- 125 g de pistachos sin sal pelados
- Sal Maldon
- Tuesta los pistachos en una sartén seca para que eliminen la humedad que puedan tener y resulten crujientes. Deja que se enfríen por completo antes de utilizarlos.
- Coloca el chocolate en el recipiente sin poner la tapa. Enciende el slow cooker en ALTA y deja que el chocolate se vaya derritiendo. Mueve con una espátula de vez en cuando para que se derrita por igual.
- Si quieres hacer un atemperado para obtener unas rocas con más brillo y calidad, trabaja el chocolate como te explico aquí.
- Coloca los pistachos fríos en un bol. Una vez que el chocolate esté derretido, viértelo sobre los pistachos y mezcla (tiene que quedar una mezcla homogénea, que los frutos secos estén bien cubiertos pero sin exceso de chocolate).
- Toma pequeñas porciones de la mezcla con una cucharilla y disponlas sobre una hoja de papel de horno o una lámina de Silpat® o similar.
- Coloca un poco de sal Maldon sobre cada montón y deja que se enfríen a temperatura ambiente.
- Cuando estén duros y solidificados, sírvelos o guárdalos en un bote a temperatura ambiente hasta servir.
El chocolate y los pistachos tienen una caducidad larga; no guardes las rocas en el frigorífico, perderán su lustre y quedarán mates y blanquecinas.