La madre de todas las quiches es la quiche lorraine. Original de La Lorraine, una región del nordeste de Francia –fusionada desde 2016 con las regiones de Alsace y Champagne-Ardenne– y con un nombre, quiche, que tiene origen alemán, la quiche lorraine es quizá la más simple en su formulación, con una base de masa quebrada y una mezcla o migaine de nata, huevos, nuez moscada, sal, pimienta y panceta o tocino veteado. Lo que ahora disfrutamos en la mesa como un plato festivo o un entrante crujiente, nació de la necesidad de transportar al campo la comida en una sola pieza.
La quiche lorraine tiene varias hermanas con las que llevarse bien: la quiche provençale –con tomates–, la vosgienne –con queso fundente rallado– o la alsacienne –con cebolla frita–. Con tanto relleno glotón no es raro que se nos encienda el hambre o la gula, ya puestos, y nos entren unas ganas irrefrenables de amasar, batir y precalentar.
Para que la quiche lorraine salga de fábula cocinada en Crock Pot, es importante tomar nota de dos pasos imprescindibles: precalentar suficientemente el slow cooker –a la quiche le pone muy contenta el caloret– y colocar un paño bajo la tapa del slow cooker para eliminar la indeseable humedad. ¿Has tomado nota? ¿Tienes los ingredientes a mano? ¡A por la quiche!
Cómo hacer quiche lorraine en slow cooker
Quiche lorraine
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Ingredientes
Para la masa (para dos quiches)
- 250 g de harina
- 20 ml de leche
- 1 huevo
- 125 g de mantequilla fría
Para el relleno (para una quiche)
Elaboración
- Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
- Corta la mantequilla fría en cuadraditos pequeños.
- Coloca la mantequilla en un bol junto con la harina y una pizca de sal. Amasa hasta conseguir una textura arenosa. Añade el huevo y la leche, y amasa hasta formar una bola de masa homogénea y densa que no debe pegarse a las manos.
- Deja reposar la masa en el bol cubierta con film plástico.
- Elimina la corteza de la panceta y corta la panceta en bastones de aproximadamente 1x3 cm.
- Prepara una sartén con los 10 g de mantequilla y ponla al fuego. Saltea los bastones de panceta durante cinco minutos.
- Bate los huevos con la nata, añade sal, pimienta negra y nuez moscada, probando hasta dar con el punto de sabor deseado.
- Estira la masa quebrada sobre una capa de film plástico de cocina con ayuda de un rodillo hasta que tenga una forma adecuada para cubrir el fondo del molde y aproximadamente 3 centímetros de los bordes.
- Pincela el molde con un poco de mantequilla a temperatura ambiente.
- Toma la masa apoyada en el rodillo con la parte del film hacia arriba y colócala sobre el molde. Ve acomodándola con cuidado y, cuando esté amoldada a su forma, elimina suavemente el plástico. Recorta el borde para que sea uniforme.
- Coloca el molde en el slow cooker y vierte la mezcla de nata y huevos sobre la masa dejando unos milímetros de margen en el borde. Reparte los bastones de panceta sobre la mezcla.
- Coloca un paño sobre el slow cooker y pon encima la tapa.
- Cocina entre 2 y 3 horas en ALTA. Comprueba la cocción a las 2 horas. La quiche estará lista cuando el relleno esté completamente cuajado y la masa se vea dorada y crujiente.
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