Panzanella de hortalizas asadas
Que nadie se eche las manos a la cabeza. La auténtica panzanella –una receta italiana originaria de La Toscana– tiene como ingredientes principales el tomate fresco y el pan. Lo sé, lo sé, pero no he podido evitar hacer esta versión con hortalizas asadas –tomate, cebollitas, pimientos rojos y berenjenas– aprovechando todo el sabor de los jugos de cocción para hacer una vinagreta que empape el pan y lo convierta en un goce veraniego y glotón.
Cuando descubrí la panzanella se me abrió un mundo. En una casa como la mía, en la que nos peleamos por untar con pan los restos de jugo de las ensaladas de tomate, nos pareció el mejor invento del mundo. Cada uno ya tiene en el plato su ración de tomate y el pan empapado con su mojo tomatero, su vinagre, su sal, su aceite y su canesú. Qué gusto poder comérselo sin tener que defender la posición tenedor en mano.
Esta panzanella de hortalizas asadas es una interpretación que aprovecha la gran cantidad de jugo que la berenjena, la cebolla y el pimiento sueltan durante la cocción, para asegurar una abundante y sabrosa vinagreta con la que humedecer el pan. Usa un buen pan de hogaza o payés. Yo la hice con un pan de Brulèe Panadería Artesana, enormes panaderos y mejores personas.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
1/2 hogaza de pan payés
2 berenjenas
3 pimientos rojos morrones
400 g de cebollitas de guarnición
4 tomates rojos pequeños
Alcaparras
Aceitunas Kalamata
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre
Sal
Pimienta negra
Lava los tomates, los pimientos y las berenjenas, sécalos y ponlos en el slow cooker.
Retira la piel de las cebollitas, elimina la parte más dura de la raíz y ponlas enteras en el slow cooker.
Cocina durante 4 horas en ALTA.
Deja que se templen y sácalas a una bandeja. Cuando las hortalizas estén frías, elimina la piel de berenjenas y pimientos y trocea la pulpa con los dedos en tiras. Deja los tomates enteros.
Corta las cebollitas por la mitad si son grandes. Déjalas enteras si son pequeñas.
Recoge y reserva todo el líquido que haya quedado en el slow cooker y en la bandeja, es fundamental para la receta.
Corta el pan en rebanadas gruesas de 3 cm y trocea las rebanadas en tiras de 3 cm de lado.
Enciende una parrilla y tuesta las tiras de pan por todos los lados con cuidado de que no se quemen. Cuando estén tostadas, corta por la mitad las tiras más largas.
Vierte los jugos de cocción en un tarro con tapa. Añade sal, pimienta negra recién molida, aceite y vinagre al gusto hasta que quede una vinagreta agradable a tu paladar. Tapa y agita para que se mezcle bien.
Pon las hortalizas en una ensaladera, agrega alcaparras y aceitunas en la cantidad que prefieras, añade el pan recién tostado y vierte la vinagreta.
Remueve varias veces hasta que la vinagreta quede completamente integrada y empape el pan.
Sirve de inmediato.
Esta es una ensalada apta para una dieta vegana, pero si tu alimentación es omnívora, puedes añadirle unas lascas de atún o ventresca en conserva. También admite sardinas en aceite: en este caso, haz la vinagreta usando el aceite de la lata, saldrá un mojo sabrosísimo.
Monta el plato y aliña justo antes de comer. Si pasa demasiado tiempo hecha esperando a los comensales, el pan quedará demasiado húmedo y deshecho.