Turrón de chocolate caramelizado y shortbread
La prenavidad llega a Crockpotting con un turrón de chocolate caramelizado y shortbread debajo del brazo. Después de descubrir cómo hacer chocolate rubio en slow cooker, no podía dejar pasar la ocasión de hacer un turrón con esta maravilla caramelizada.
Aunque el primer impulso fue utilizar unas galletas speculoos, al final utilicé las galletas scottish shortbread o galletas escocesas. Son unas galletas grandes de color blanquecino, hechas con mantequilla, que combinan muy bien con los matices del chocolate rubio. No son complicadas de encontrar, es muy posible que en tu supermercado las tengan.
Para que las galletas se mantengan crujientes, te recomiendo hacer el turrón con poca antelación. Puedes tener el chocolate rubio ya preparado en un bote y volverlo a derretir utilizando del slow cooker como baño María. Con que le des el tiempo para que se solidifique y puedas servirlo es suficiente; en dos días estará listo para consumir.
Los puristas de los turrones se ponen de muy mala leche cuando ven este tipo de turrones (que sí, no son turrones de verdad). Creo que todos sabemos diferenciar y tenemos claro cuál es el turrón turrón, el que se ha consumido toda la vida en Navidades: con almendra y miel, el duro de Alicante, el blando de Jijona, en tortas o tabletas.
También hemos cortado por los siglos de los siglos pan de Cádiz, turrón de yema, de frutas, guirlache, Glorias y peladillas. Pero, ¿quién nos va a quitar la ilusión de poder hacer dulces de Navidad con la olla lenta y ponerlos orgullosos en la bandeja de los turrones?
Preparación: 15 minutos
Cocción: 8 horas
Función: ALTA
Raciones: 1 tableta
Molde de turrón o de chocolate
250 g de chocolate blanco de cobertura en gotas
8-10 galletas shortbread medianas
Haz un chocolate rubio con el chocolate blanco según estas instrucciones.
Cuando el chocolate rubio esté listo, prepara un molde de turrón, remueve bien el chocolate hasta que tenga brillo, y cubre la mitad del molde. Nivela con una espátula o déjalo caer un par de veces con cuidado sobre la encimera (se nivelará con el golpe). Mete en el frigorífico o el congelador el tiempo justo para que la capa se empiece a solidificar.
Añade una segunda capa y nivela de nuevo (que no rebose el borde). Coloca las galletas sobre el chocolate y presiona con suavidad para su fondo quede sumergido. Las galletas deben verse en la superficie.
Refrigera hasta que el chocolate se haya solidificado por completo. Desmolda con cuidado y guarda a temperatura ambiente envuelto en papel de horno.
Si las galletas son muy grandes, puedes trocearlas, colocarlas en el molde y dejar que el chocolate las cubra. No quedará tan aparente, pero te va a saber riquísimo.
Deja que la tableta se solidifique por completo antes de desmoldarla. Puedes dejarla un tiempo en el frigorífico para que se endurezca, pero sácala cuando ya se haya quedado dura, no la guardes en la nevera.