Triple chai latte
Una bebida especiada a base de té negro que no se conforma con infusionarse en agua. Le gusta nadar en leche y dejar ese poso cremoso tan rico en el paladar.
No soy muy de té. Por eso me he mantenido alejada de bebidas como el chai latte hasta que decidí ponerle más latte al chai y todo fue sobre ruedas, hasta el punto de sustituir el café de la tarde cuando me pongo un poco dulzainas.
El chai latte se suele hacer infusionando en agua especias y té negro. Luego se le pone un poco de leche y se termina la cosa con espuma de leche y un flus de canela en polvo. A mí, tanta agua me ha sabido siempre a poco, por eso me decidí a hacer un triple chai latte infusionando la leche y dejando el agua para la botella que siempre me acompaña allá donde esté.
Qué diferencia, qué sabor e intensidad. Hice la infusión con leche entera sin lactosa –la condición médica manda– , así que se puede hacer con todo tipo de leche: con o sin lactosa, entera o semi, de avena, almendras o soja. Si es la leche que tomas habitualmente, el chai te sabrá de maravilla.
¿Un té en slow cooker?
Sé que podría hacer la infusión en un cazo, pero la leche, los cazos y yo, cuando nos juntamos, conjuramos al desastre. Hace poco quemé leche dentro de un hervidor de agua, una experiencia poco recomendable. No estoy hecha para controlar el hervido de la leche, siempre me la juega y no estoy para gaitas.
Por eso me gusta utilizar el slow cooker para hacer este tipo de elaboraciones. Se hace lentamente, sin atender y nunca se va a quemar ni a crecer como un géiser.
Endulzo el chai latte muy ligeramente con azúcar de caña. No porque piense que es más sano –es azúcar y no me engaño–, sino porque me gusta el sabor que da. Si lo tienes, úsalo. Si no, usa el azúcar que tengas en la cocina y ajusta el nivel de dulce a tu gusto.
En casa solo lo tomo yo. Preparo un litro y lo guardo en una botella de vidrio1. En verano lo tomo muy frío y el resto del año, caliente. Tú eliges cómo servirlo.
¿Y si no lo quiero triple?
Puedes volver a la receta tradicional usando las proporciones de especias que propongo en la receta, infusionando con agua, añadiendo un poco de leche al final y sirviéndolo con espuma de leche.
Preparación: 5 minutos
Cocción: 1 hora 30 minutos
Reposo: 1 hora
Función: ALTA
Raciones: 4-6
Colador
1 litro de leche
Leche para hacer espuma
4 bolsitas de té negro (8 gramos)
1 rama grande de canela
3 anises estrellados
8 vainas de cardamomo
12 clavos de olor
1 cucharadita de postre colmada de granos de pimienta
15 g de jengibre fresco
2 cucharadas de azúcar de caña
Pon la leche en el slow cooker.
Si usas bolsitas de té, ábrelas y vierte el té sobre la leche.
Añade la pimienta, los clavos, los anises estrellados rotos en varios pedazos y la canela partida en tres.
Aplasta el cardamomo, retira las vainas, recoge las semillas y rómpelas un poco con un mazo o el filo de un cuchillo grande. Añádelas al slow cooker.
Pela el jengibre, córtalo en rodajas y ponlas en la leche.
Incorpora el azúcar y remueve.
Calienta durante 1 hora 30 minutos en ALTA.
Deja reposar durante 1 hora.
Cuela y sírvelo caliente y recién hecho o guárdalo en el refrigerador para tomarlo frío o calentar más adelante2.
Sirve con espuma de leche recién hecha y la canela espolvoreada.
Puedes variar las proporciones de especias. Esta es la mezcla que más me ha convencido a mí de todas las que he hecho, pero puedes probarla e ir poniendo un poco más de aquello y un poco menos de esto las siguientes veces que hagas el triple chai latte, en función de los aromas que quieras que predominen o se escondan. Será tu receta y estará de muerte.
No hace falta que uses un té negro determinado. Puedes usar el que tengas en casa o comprar la variedad que encuentres en el mercado. Vale igual té en bolsitas –es el que yo he usado– que uno en bote o a granel. Si lo usas en bolsas, no las pongas enteras, ábrelas y vierte el polvo de té sobre la leche.
Utilizo botellas de vidrio con tapón de rosca metálico reutilizadas de una marca de kefir. Se limpian muy bien, porque la boca es bastante ancha, más que una botella normal, y me sirven tanto para este tipo de bebidas como para sopas ligeras sin mucho sólido o cremas de verduras. Mira con otros ojos este tipo de envases, pueden formar parte de tu ajuar y resultarte muy prácticos.