Torrijas de batata
Torrijas de batata. No daba crédito cuando, en una conversación sobre el Valle del Guadalhorce, me hablaron de este dulce. Hasta ese momento, en mi cabeza las torrijas se asociaban al pan, y ahora me hablaban de hacerlas con batatas. –Pero, ¿torrijas?– Pregunté con ojos entre incrédulos y hambrientos. Sí, de batata, y por la descripción parecía que deliciosas.
Me fui a casa con la copla y en unos días tenía dos batatas redonditas y uniformes listas para convertirse en dulce para el postre. Las torrijas de batata son un dulce típico del Valle del Guadalhorce, concretamente de Alhaurín el Grande, y se suelen hacer con boniatos o batatas blancas, más difíciles de encontrar que las de carne naranja.
Aproveché la olla lenta para asarlas lentamente: envueltas en papel metálico de cocina quedan enteras, tiernas y sin rastro de humedad. En casa hubo división de opiniones: el Equipo A se reveló como un entusiasta de este postre, terminando con todas las existencias en un visto y no visto. El equipo B las comió, miró al cielo y pidió una versión sin miel (el equipo B no es muy de miel) y espolvoreadas con canela y azúcar.
Dicho y hecho, la segunda tanda se reinventó en versión azucarera; y oye, están estupendas también. Seas fan del Equipo A o del Equipo B, si eres de los que no se pierden un dulce y tienes a mano unas batatas que cocinar, no lo dudes, ¡a por las torrijas!
Preparación: 45 minutos
Cocción: 2 horas 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 6
2 batatas grandes
2 huevos
Aceite de oliva
Miel
Canela en polvo
Lava las batatas, sécalas y envuélvelas en papel metálico de cocina.
Coloca las batatas envueltas en el slow cooker, cierra la tapa y cocina durante dos horas y media en ALTA. Las batatas deben estar tiernas pero firmes.
Deja enfriar las batatas por completo durante varias horas.
Pela las batatas y córtalas en rodajas de un dedo de grosor.
Prepara una sartén con aceite para freír.
Fríe las rodajas de batata hasta que se doren ligeramente por los dos lados. Sácalas y deja que escurran sobre papel de cocina.
Bate los huevos, pasa las rodajas por huevo y vuelve a freírlas por ambos lados.
Sácalas y déjalas reposar sobre papel de cocina.
Pon las torrijas en una bandeja, espolvorea con canela y cúbrelas con miel.
Escoge batatas que tengan un tamaño regular para que las rodajas salgan parecidas. Si eliges piezas con muchas irregularidades, sacar rodajas será complicado y desperdiciarás mucho producto.
Las torrijas de batata se sirven con miel, pero si su sabor no te gusta mucho, puedes sustituirla por azúcar. Un baño de canela y azúcar les sienta muy bien.