¿Otra vez ensalada de tomate? La verdad es que yo no me cansaría nunca de comer buenos tomates, pero reconozco que durante el verano me pongo muy repetitiva tomate va tomate viene casi en cada comida. ¡Hay que aprovechar la temporada!
Además de comerlos crudos, también se pueden confitar para, una vez enfriados, servirlos en ensaladas. Es una buena manera de cambiar de tercio y evitar caer en la rutina. Para hacer esta receta de tomates cherry confitados, te recomiendo escoger piezas grandes, que tengan un buen calibre, y desechar los tomatitos más pequeños. Tardan menos en hacerse, se desintegran con más facilidad y pelar tantos tomates tan pequeños es un latazo.
Por suerte, ahora podemos encontrar en los mercados muchas variedades de cherrys: grandes, pequeños, con forma de pera, redondos, amarillos, verdosos o rojos. Como ves en la imagen, he usado tomatitos de calibre grande y de un rojo reventón que impactan lo suyo una vez puestos en el plato.
Combina los tomates cherry confitados como sueles hacer en tus ensaladas con los crudos, pero recuerda que la albahaca, el tomillo, los quesos como la burrata y la mozzarella, y un buen aliño con aceite de olive virgen extra les van como anillo al dedo.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 6 horas
Función: BAJA
Raciones: 4
400 g de tomates cherry
Aceite de oliva virgen extra
2 ramas de tomillo fresco
1 rama de romero fresco
1 diente de ajo
Pon un cazo con agua a hervir.
Haz un corte en cruz en cada tomate.
Cuando el agua borbotee, ve metiendo los tomates en tandas y deja que se escalden durante 30 segundos cada vez.
Saca cada remesa de tomates y quita la piel con ayuda de un cuchillo pequeño. Reserva los tomates pelados.
Coloca los tomates pelados en un slow cooker con el diente de ajo y las ramas de tomillo y romero. Cubre con aceite de oliva virgen extra.
Coloca la tapa entreabierta y cocina durante 6 horas en temperatura baja.
Deja que se temple tras la cocción y guarda los tomates en frío en un recipiente hermético, cuidando que queden cubiertos por completo con el aceite.
Los tomates confitados se conservan durante dos semanas en frío siempre que queden bien cubiertos de aceite.
Aprovecha el aceite para aliñar ensaladas y para comer con tostadas de pan. El aroma de los tomates permanece en el aceite y resulta delicioso.
Te sugiero preparar una ensalada caprese con mozzarella o burrata, hojas de albahaca y los tomates confitados. Riégala con el aceite del confitado, añade pimienta negra recién molida y da el punto de sazón con flor de sal o sal Maldón.
Los tomates más adecuados para confitar son los de calibre grande. De esta manera serán más sencillos de pelar y resistirán mejor la cocción. Si usas las variedades más pequeñas, es posible que debas reducir el tiempo de cocción.