Tarta de requesón y naranja
Devota como soy de la tarta de queso o cheesecake, llevaba tiempo pensando en una variante utilizando requesón y naranja amarga. No es que me gusten, es que los lácteos me obsesionan desde siempre, que hay veces que voy a la compra y, cuando llego a casa, de la bolsa salen varios quesos, yogures, requesón y hasta medio litro de leche de cabra.
Y los miro como si no supiera cómo han llegado allí. Siempre echo de menos un buen requesón. En los lineales hay muchos, todos en tarrinas clónicas de vivos colores, pero muchas veces no son mas que una masa láctea sospechosa que nada se parece al que tomaba de peque, cuando se cortaba la leche. Porque la leche de antes se cortaba y era una fiesta en la merienda.
Así que en mi vagar por los mercados siempre hay un reojo allá donde haya quesos, a ver si aparece el requesón de mi vida y me lleva a correr mundo cubiertos los dos de azúcar, comilfó. Esta tarta de requesón y naranja amarga en slow cooker es un bocado de contrastes, una delicia para fanmilks, a la que las galletas escocesas de mantequilla aportan una base suave que no apabulla en sabor y que es pura picardía con su leve punto de flor de sal.
Preparación: 40 minutos
Cocción: 3 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
Molde
Batidora de varillas
70 g de mantequilla sin sal
1 pizca de flor de sal
700 g de requesón
125 g de azúcar
1 pizca de azúcar vainillado
200 ml de nata líquida
4 huevos
200 g de mermelada de naranja amarga
Para hacer la base de galletas
Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
Pon las galletas en una bolsa de plástico con cierre hermético. Pasa un rodillo por encima hasta que estén trituradas de manera homogénea.
Derrite la mantequilla en un cazo cuidando que no se queme.
Coloca las galletas en un recipiente y mézclalas bien con la mantequilla y una pizca de flor de sal.
Cubre el fondo de un molde redondo con la masa de galletas. Compacta la masa en el fondo de manera uniforme; puedes utilizar un aplastapatatas o una cuchara grande.
Coloca el molde en el recipiente, tápala y deja que se cocine mientras sigues con la elaboración.
Para hacer la masa de requesón
Bate el requesón con la nata líquida, el azúcar blanco y el azúcar vainillado con una batidora de varillas.
Añade a la crema los huevos uno a uno, hasta que quede mezclado por completo.
Destapa y vierte la crema en el molde. Cubre el slow cooker con un paño, pon la tapa encima y deja que la tarta se cocine durante 2 horas en ALTA.
Cuando haya pasado una hora y media, comprueba la cocción pinchando la masa con una brocheta. Si sale limpia, estará hecha; si sale húmeda, continua cocinando durante 30 minutos más o hasta que esté lista.
Quita la tapa y deja que la tarta se temple dentro de la olla lenta antes de extraerla para que baje, repose y no se rompa.
Desmolda en frío y cubre con una capa de mermelada de naranja amarga. Refrigera durante varias horas antes de servir.
Esta tarta necesita un poco de reposo en frío antes de comerla para que la textura y el sabor del requesón estén al máximo. Seguro que será difícil resistirse a darle un tiento antes de tiempo, pero merecerá la pena la espera.
Busca un buen requesón; sé que es una tarea difícil pero con un poco de paciencia lo encontrarás. Elimina el suero sobrante, para esta receta no nos conviene el exceso de líquido.
Puedes comprar la mermelada de naranja amarga, pero si la haces en la crock pot la tarta ganará muchos enteros.