Tarta de queso o cheesecake
Los griegos, las Olimpiadas, Marcus Procius Cato, Europa, el queso y un señor apellidado Chester. Todo ello está en los orígenes de la New York Cheesecake, esa tarta cuajada de queso que falta en pocas cartas de restaurante más o menos finolis.
La receta de la tarta de queso tiene algunas variaciones, puede hacerse en frío o en caliente, con diferente formulación, pero mantiene la constante de usar queso crema, una base de galletas crujiente y cobertura de mermelada de frutos rojos, fresas generalmente.
La gran mayoría de recetas que me he encontrado a lo largo de mi intenso love story con este pastel llevan harina. Y mira, no, no me convence. En las distintas pruebas que hice para adaptar la receta de la tarta de queso al slow cooker, pude comprobar que si bien la harina daba consistencia a la masa de queso, también la hacía mucho más pesada, de manera que la eliminé para confirmar que no es necesaria (aunque si sois harinófilos convencidos podéis ponerle unos gramillos); que el queso, los huevos y la nata se bastan y sobran ellos solitos para mantener la cosa en pie. En pie y tope de cremosa ¡bien!
¿Qué decir de la base de galletas? Que se han visto muchas y no todas dan la talla. Es importante escoger unas galletas que sean crujientes y que aporten sabor, que la base no sea un mero contenedor; vamos, que tengamos tentaciones de hacer de nuevo la tarta de queso solo por morder ese platillo volante galletero.
He experimentado con las clásicas digestive y bien, pero cuando me puse manos a la obra con las speculoos fue como tocar el cielo con los dientes bien afilados. Sobre la cocción, nada de aguas ni baños María, vamos a hacerla a olla desnuda, convirtiendo nuestra crock pot en lo más parecido a un horno. ¿Hay huevos? Pues vamos con la masa.
Preparación: 40 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
Molde
Para la base
120 g de galletas Lotus (speculoos)
60 g de mantequilla
20 g de azúcar glass
Para la masa de queso
4 huevos
450 g de queso crema
130 g de azúcar
Una pizca de sal
Una pizca de azúcar vainillado
300 g de nata líquida
Mermelada de fresas
Agar agar (opcional)
Cómo hacer la base de galletas
Enciende el slow cooker en ALTA para que se vaya calentando mientras preparas los ingredientes.
Pon las galletas en una bolsa de plástico especial para alimentación, cierra bien y pasa el rodillo por encima hasta que queden desmenuzadas de manera uniforme.
Derrite la mantequilla al fuego y elimina la espuma blanca que salga. También puedes utilizar mantequilla clarificada.
Coloca las galletas pulverizadas en un recipiente, añade el azúcar glass y mezcla con la mantequilla líquida.
Prepara un molde de tarta engrasando el fondo y los lados con mantequilla o spray de repostería. Pon la mezcla de galletas en el fondo y compacta sobre una superficie lisa y firme (si el molde es de silicona). Cuando hayas coseguido una capa que no se desmenuce, coloca el molde en la crock pot sin que toque el fondo y pon la tapa.
Cómo hacer la masa de queso
Mezcla los huevos con el azúcar, el azúcar vainillado y la pizca de sal. Añade la nata y el queso crema a temperatura ambiente y sigue mezclando hasta que la masa sea homogénea. No batas en exceso para evitar que la masa salga muy aireada y crezca demasiado durante la cocción.
Sin sacar el molde de la olla lenta, vierte la mezcla anterior sobre la capa de galletas. Pon la tapa cocina durante 2 horas en ALTA o hasta que esté perfectamente cuajada. Pasadas las dos horas, comprueba el punto de la tarta atravesando la masa con una brocheta. Si sale limpia, la masa estará cuajada y tu tarta terminada.
Deja que se enfríe por completo dentro de la olla lenta con la tapa abierta. Guarda la tarta en frío durante al menos dos horas antes de desmoldar y pintar con mermelada.
Desmolda y cubre la parte superior con mermelada de fresa. Si quieres conseguir una capa de cobertura firme, utiliza agar agar en la proporción que indica el fabricante, añadiendo el agar agar disuelto en un poco de agua a la mermelada, que habrás calentado previamente en un cazo al fuego.
No es necesario tapar el molde con papel metálico ya que al no utilizar baño María, la condensación es mínima y no afecta a la masa. Además, en las distintas pruebas que hice, vi que al cubrir la tarta con papel, este interfería con la masa, que puede crecer durante la cocción.
Si no encuentras galletas caramelizadas Lotus (speculoos), puedes utilizar galletas tipo digestive. Las speculoos aportan un sabor diferente y son más crujientes, dando como resultado una base sabrosa y crunchy.
El tiempo de cocción de la tarta de queso es aproximado, ya que depende de varios factores como la temperatura de los ingredientes o la capacidad de calor de cada slow cooker. Por eso es importante que compruebes la cocción pasadas las dos primeras horas.
La tarta puede crecer durante la cocción, especialmente si has batido la masa demasiado, pero al enfriarse vuelve a su ser. Si te pasa esto, no la toques ni intentes compensar el volumen hasta que esté fría por completo.