Solomillo de cerdo asado
Hoy cocinamos un solomillo de cerdo asado en slow cooker. Un segundo plato delicioso para disfrutar al máximo de la carne tierna y jugosa de esta pieza. Esta elaboración se puede comer caliente –recién hecha– o fría, dejando refrigerar varias horas y cortando la carne en lonchas finas. Así tendremos un plato muy versátil adecuado para todas las temporadas.
Prestamos mucha atención a las carnes de segunda cocinadas en slow cooker. Desde luego la merecen, pero se nos olvida a veces que la olla lenta nos permite asar carnes de primera como el solomillo o el lomo. El truco es aplicar la cocción estrictamente necesaria, sabiendo cortarla a tiempo.
Como no somos Aramis Fuster y no podemos adivinar cuánto tiempo es el necesario –cada olla lenta es un mundo– ni somos Terminator y no tenemos visión infrarroja, necesitaremos un termómetro de sonda para controlar la temperatura interior de la carne. Estos termómetros tienen un cuerpo con panel digital y un cable con una sonda metalica que se pincha en la carne y se conecta al cuerpo. Solo hay que fijar la temperatura deseada para que, cuando el interior de la carne la alcance, nos avise y podamos retirarla del slow cooker cortando la cocción.
El punto de la carne depende de los gustos. Para una carne cocinada pero con el interior tierno y rosado, recomiendo los 65º. Si la deseas algo más hecha, puedes subir a los 70º. No recomiendo cocinarla a más temperatura, porque quedaría seca y poco jugosa.
Cómo colocar la sonda
Colocar correctamente la sonda es importantísimo. Si dejamos gran parte del pincho fuera de la carne, medirá la temperatura del interior del slow cooker, falseando los resultados. El pincho de la sonda suele ser alargado, como la pieza de solomillo. Para colocarlo, pincharemos en un costado procurando que la sonda atraviese el interior de la carne justo en su centro. Apretaremos con suavidad para que quede completamente oculta.
El cable suele ser más o menos fino dependiendo del recubrimiento: si este es plástico, será más fino y manejable. Si es metálico, será algo más grueso. En ambos casos, la abertura que queda entre la tapa y el recipiente permite que pase sin problemas. Algunos modelos de slow cooker tienen unas muescas en la boca del recipiente que facilitan acomodar el cable. Cuando esté bien colocado y con la tapa puesta, solo queda conectarlo al cuerpo del termómetro, fijar la temperatura deseada y esperar a que nos avise con unos pitidos.
Preparación: 10 minutos
Cocción: con sonda a 65-70º
Función: ALTA
Raciones: 4
Termómetro de sonda
Vaporera extensible o rejilla
800 g de solomillo de cerdo
Romero fresco
Tomillo fresco
Pimienta negra
Sal gorda
Aceite de oliva virgen extra
Guarnición de patatas opcional
600 g de patatas de guarnición (pequeñas)
Saca las hojas de varias ramas de tomillo fresco.
Trocea muy finas las hojas de varias ramas de romero fresco.
Coloca las hierbas en un bol con 50 g de aceite de oliva, una cucharada de sal gorda y pimienta negra al gusto. Remueve hasta que quede homogéneo.
Pon el solomillo en el bol y embadurna la pieza con la mezcla.
Pincha la sonda del termómetro en la carne cuidando que quede incrustada a lo largo de la carne.
Coloca una vaporera extensible en el slow cooker y pon el solomillo encima.
Saca el cable de la sonda de manera que quede encajado en alguna abertura entre la tapa y el recipiente y conéctalo al termómetro.
Cocina en función ALTA y programa el termómetro para que te avise a la temperatura deseada. Para una carne rosada 65º, para una carne más hecha, 70º.
Cuando la pieza esté hecha, sácala del slow cooker y ponla sobre una tabla.
Sirve de inmediato si vas a consumirla caliente.
Cómo hacer el solomillo con patatas de guarnición
Si quieres hacer el solomillo con guarnición, pon las patatas limpias en el fondo del slow cooker. Deja que se cocinen durante 3 horas en ALTA o hasta que empiecen a estar blandas. En ese punto, coloca la vaporera y cocina el solomillo según las instrucciones anteriores.
Si lo deseas, puedes evitar la vaporera y colocar el solomillo directamente sobre las patatas.
Puedes hacer variaciones de esta receta marinando o embadurnando la carne con otras elaboraciones o ingredientes. La mostaza, las hierbas provenzales secas, el ajo, la salsa de soja, la salsa Worcestershire, el pimentón, el zumo de naranja o limón, son excelentes ingredientes con los que aromatizar la carne.