Sloppy Joe
La primera vez que comí bocadillos de sloppy Joe, los preparó mi amiga Inma, que de comidas ricas sabe lo suyo. Me pareció un plato totalmente crockpoteable y estaba en mi lista de comistrajos pendientes. Tenía la duda de si merecía la pena pasar la carne por la sartén y la respuesta es: no, no hace falta. El guiso sale estupendo y la carne conserva todos sus jugos. Es un Topadentro de manual. Para chuparse los dedos trabajando lo mínimo.
Dicen que el sloppy Joe nació en los años 50 en un bar de Sioux City. Por supuesto, el chef se llamaba Joe y lo de sloppy le viene por el aspecto del bocadillo, que lejos del orden de la clásica hamburguesa, tiene un aspecto descuidado cuando no chapucero –es un guiso de carne que tiende a caer–, otra de las posibles traducciones de la palabra.
En casa nos hemos chupado los dedos literalmente al probar el sloppy Joe. Hay que coger el pan con firmeza y suavidad para que la carne no se caiga al plato, y cada bocado es una delicia. Yo le puse bastante salsa picante, pero es mejor que no te dejes llevar por consejos ajenos y ajustes el picante a tus gustos y el aguante de tu paladar.
El sloppy Joe llega a Crockpotting para aumentar la familia de rellenos para bocadillo, con sus primos pulled pork y coronation chicken, el fiambre de pechuga de pavo o el lomo de orza, entre otros.
¿Y si sobra algo?
Es poco probable que sobre carne, pero si sucede, puedes usarla para servir una pasta estilo bolognesa. La estiras un poco con una buena salsa de tomate, la calientas y añades los restos de carne, mezclas bien, la mantienes muy caliente y ya la tendrás preparada para recibir una pasta recién cocida.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
500 g de carne picada mixta de cerdo y ternera
1 cebolla fresca grande
3 dientes de ajo
1 pimiento verde italiano grande
170 g de tomate concentrado
1 cucharadita de café de salsa Worcestershire
1 cucharada de azúcar de caña
1 cucharadita de café de mostaza
Salsa picante
50 ml de tomate frito
Sal
Pimienta negra
1 cucharada de vinagre
4 panes de hamburguesa (o panecillos de perrito caliente)
Tritura los ajos, pica la cebolla y el pimiento en trozos muy finos.
Mezcla la carne con las hortalizas troceadas y el ajo, colócala en el slow cooker y añade el concentrado de tomate, el tomate frito, el vinagre, el azúcar, unas gotas de salsa picante, la salsa Worcestershire, la mostaza y sal y pimienta al gusto.
Mezcla y cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que la carne esté cocinada y la salsa densa.
Desmenuza con un tenedor los trozos de carne que hayan podido quedar compactos.
Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta negra. Añade más salsa picante a tu gusto.
Sirve caliente en panes de hamburguesa o perrito caliente.
Puedes utilizar la salsa picante que tengas en tu despensa para tu uso habitual. Puede ser Salsa Valentina, Tabasco, Shriracha, o cualquiera que esté hecha a base de chile rojo picante. Ten precaución al añadir la salsa picante: siempre es mejor ajustar el punto al final probando varias veces para evitar que quede demasiado picante e incomestible.
Un truco para que el pan no se humedezca demasiado: coloca sobre la base de pan una hoja de lechuga y pon encima la carne. Así evitarás que el pan quede demasiado húmedo y podrás comerlo con más comodidad. Utiliza una lechuga ligera y fina para que el mordisco sea suave y agradable, la lechuga iceberg es mejor dejarla para otras elaboraciones.