Salsa de tomate
Básicos. No hay nada tan importante en la cocina como tener una buena batería de básicos lista para la acción. La salsa de tomate es uno de ellos y, por supuesto, vamos a ver cómo prepararla en la olla de cocción lenta. Puedes usar tomate triturado envasado o hacerla con tomates de la huerta; los tomates pera funcionan muy bien sobre todo en temporada. Escoge piezas que tengan olor y estén rojas y maduras.
Esta receta de salsa de tomate en crock pot o slow cooker es una buena opción para esos tomates que corren peligro de echarse a perder. Si tienes un pariente, amigo o benefactor con huerta que te regala tomates, y un slow cooker gigante, podrás liderar una tomatina casera de aúpa. En estos casos de superproducción hay que conservarlos embotando, esterilizando y haciendo el vacío mediante un hervido adecuado.
Es bueno que sepas que en slow cooker difícilmente se puede hacer tomate frito, porque no se alcanza la temperatura necesaria para freír el tomate. Esta es una salsa de tomate pura y dura, sin frituras ni más adornos. Tan buena como buenos sean los tomates o la conserva que utilices para elaborarla.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 1 litro
2 botes de 500 ml de tomate triturado o 1 kilo de tomate natural pelado y triturado.
Hierbas aromáticas
Aceite de oliva
Pimienta negra en grano
Sal
Bicarbonato (opcional)
Calienta la olla de cocción lenta en ALTA y vierte aceite de oliva hasta que cubra el fondo de la olla.
Coloca el tomate triturado en el recipiente de la crock pot.
Si utilizas tomate natural, pélalo, elimina el pedúnculo y tritúralo.
Incorpora unos 6 granos de pimienta negra y las hierbas aromáticas (colócalos dentro de un infusor si no quieres tener que pescarlos más tarde) y añade sal al gusto.
Tapa el slow cooker y cocina durante 4 horas en ALTA.
Una vez terminada la cocción, prueba y rectifica el punto de sal si fuera necesario. Si la salsa resulta algo ácida, puedes poner un poco de bicarbonato
Para hacer una salsa concentrada, ten en cuenta que tendrás que reducir la salsa cuando ya esté hecha, dejándola cocinar durante algún tiempo más en ALTA sin la tapa. Si quieres evitar este paso filtra el tomate triturado en un colador de tela antes de cocinarlo para eliminar el agua sobrante (puedes utilizar este agua de tomate para otras elaboraciones).
Si no has calculado el tema de la densidad antes de comenzar la receta, y una vez lista la salsa ves que tiene demasiada agua, puedes eliminarla poniendo encima tres láminas de papel de cocina y dejando que la capilaridad absorba el líquido. Repite la operación hasta que tu salsa de tomate tenga la consistencia deseada.
Si vas a hacer esta receta de salsa de tomate con tomates naturales, escoge buenas piezas de temporada (si son de huerta mejor que mejor). Elimina la piel blanqueando durante unos segundos en agua hirviendo (así se pela mejor) y ralla o tritura el tomate.
Añade las especias y hierbas aromáticas que más te gusten. Puedes utilizar un bouquet garní. Y recuerda, si no quieres que floten en tu salsa, utiliza infusores de té.