Sabayón
El sabayón es un postre clásico que viene de Italia. Una delicada crema de yema de huevo, vino blanco y azúcar cuajada al baño María. A mí me trae recuerdos muy lejanos, de cuando trabajaba en cocina y teníamos un postre de frutas bañadas con sabayón. Este tipo de cremas han sido siempre mi perdición: me comería un cántaro hasta arriba. Menos mal que no tengo un cántaro a mano y que he aprendido a moderarme a la hora de sentarme a comer.
La transformación de la yema al calentarse mientras se trabaja con las varillas es prodigiosa: se convierte en una crema espumosa, aireada con el batido, que acaricia la boca a cada cucharada. Se puede servir tal cual o gratinarla ligeramente –con cuidado de que no se queme– sobre las frutas escogidas para acompañarlo. Porque esa es otra: ¿quién acompaña a quién? ¿La fruta al sabayón o el sabayón a la fruta? Son una pareja equilibrada que se puede hacer inseparable.
Para hacer esta receta usaremos el slow cooker como un baño María. Así nos aseguraremos un cocinado de las yemas suave y sin accidentes. Podremos batir sin miedo a que el agua hierva, borbotee y nos queme.
Revisa las recomendaciones que encontrarás al final de la receta para tener todo preparado y poder trabajar el sabayón cómodamente. Antes de prepararlo, ten la fruta lista y emplatada, porque esta salsa dulce se sirve recién hecha, con sus burbujitas y su canesú, cremosa y caliente. Haz la cantidad justa y no guardes lo que te sobre porque se convertirá en una salsa líquida y sin gracia que no podrás aprovechar. Guarda las claras para hacer un bizcocho de claras o una leche merengada.
Preparación: 40 minutos
Cocción: 10 minutos
Función: BAJA
Raciones: 4
Batidora de varillas
6 yemas de huevo
100 g de azúcar fino de repostería
50 ml de vino blanco, (Marsala o cava)
Llena de agua el slow cooker hasta la mitad y caliéntalo en ALTA durante unos 40 minutos.
Desconecta el aparato y prepara un bol con las yemas y el azúcar.
Coloca el bol sobre el recipiente cuidando que el fondo esté en contacto con el agua caliente pero que no rebose.
Bate las yemas con una batidora de varillas hasta que la mezcla blanquee y aumente su volumen. Hay que conseguir una crema esponjosa con pequeñas burbujas en su interior. Es conveniente comenzar con una velocidad baja y aumentarla al final del proceso.
Añade el vino poco a poco sin dejar de batir hasta que se integre por completo.
Sirve el sabayón recién hecho como acompañamiento de frutos rojos como fresas, arándanos, grosellas, cerezas o frambuesas.
Si lo deseas, puedes gratinar el postre unos minutos en el grill o con un soplete de cocina para conseguir una capa ligeramente tostada.
Para hacer el sabayón utilizando el slow cooker como baño María es conveniente utilizar un bol que encaje bien en el recipiente, de manera que no se mueva ni permita que el agua pueda salpicar en la mezcla de huevo. Es conveniente que lo pruebes al llenar el slow cooker con agua.
El sabayón se debe consumir recién hecho para evitar que la crema se separe en una parte líquida y otra espumosa. Puedes preparar el baño María durante la comida y batir la crema en un momento justo a la hora del postre.
Utiliza huevos frescos recién comprados para elaborar el sabayón y poder consumirlo con seguridad.