Cómo renovar un slow cooker oxidado
Una nueva vida, un poco más limpia y bonita, para un slow cooker con la carcasa oxidada.
No sé muy bien cómo ocurrió, pero, un buen día, mis dos slow cookers de 7,5 litros aparecieron cubiertos de una capa de óxido. Seguían funcionando, pero daba lástima verlos. Tengo mis sospechas de lo que pudo pasar. Como en los grandes acontecimientos catastróficos, una suma de factores.
Recuerdo que en algún momento los limpié con un paño impregnado en un limpiador de lejía. Creo que no les hizo ningún bien. La superficie de estos modelos no era esmaltada ni tenía el acabado de acero inoxidable liso como el de otras ollas lentas. Este parecía algo estriado y creo que por esas estrías les entraron todos los males.
Además, en ese momento nos mudamos al norte, a una zona muy húmeda, y se desató la tormenta perfecta del óxido.
Estuve un tiempo pensando en cómo solucionarlo, pero no me atrevía a pintar las carcasas. ¿Y si las pintaba y al calentarse la pintura se empezaba a agrietar y a caerse?
Después de cocinar con ellas varios meses con esta imagen tan paupérrima, decidí coger el manojo por las hojas y darles una capa de pintura.
Escogí una pintura para hierro antióxido en esprai. Además de la facilidad de aplicación, me pareció que el acabado iba a ser mucho mejor que si me liaba a dar brochazos. En la gama había colores lisos y un tono negro con acabado de forja que me gustó y me pareció que iba a disimular muy bien las posibles imperfecciones, porque era granuloso y con un brillo satinado.
Invertí un tiempo precioso en preparar las carcasas con cinta de pintor para evitar que la pantalla, las asas, el interior de la carcasa y la base no quedaran cubiertas de pintura. Lo hice minuciosamente, pegando con cuidado y cubriendo con cinta y plástico las zonas más amplias, como la base y el interior de la carcasa.
Esta es la parte del proceso que lleva más tiempo. Es fundamental tapar bien todo lo que no queramos que quede pintado para no lamentar después.
Usé cartones para no ensuciar la mesa y leí las instrucciones de la pintura. Estas pinturas en esprai hay que agitarlas durante un par de minutos antes de usarlas y aplicarlas a una distancia determinada.



Di tres capas, con cuidado de que cada una de ellas fuera muy liviana, dejando secar por completo entre capa y capa. Si cargaba de pintura la carcasa, acabarían por formarse pequeñas gotas y esas gotas se convertirían en riachuelos de pintura. Así que mejor dar tres capas ligeras y dejar secar entre capa y capa el tiempo indicado por el fabricante.
Es importante quitar la cinta de pintor después de aplicar cada capa, cuando la pintura no está todavía seca del todo, para evitar que la pintura seca salte al quedar adherida a la cinta. Hay que hacerlo con cuidado de no tocar las zonas pintadas, armarse de paciencia y volver a encintar una vez esté seca del todo.
Cuando di la última capa, dejé que se secara durante tres días, y el cuarto encendí la carcasa en vacío durante varias horas para curar la pintura. Utilicé la función BAJA para que tomara calor más lentamente.
El resultado
Después de cocinar con los slow cookers pintados durante varios meses, puedo decir que el resultado ha sido muy bueno. Ya no dan lastimita al verlos, están limpios y lo más importante: aguantan perfectamente el calor que emite la carcasa. He hecho cocciones larguísimas, caldos y legumbres, y no ha habido ninguna parte de la pintura que se haya resentido.
La limpieza
Para evitar dañar la pintura, limpio el exterior de la carcasa con un paño de microfibra humedecido después de cada uso, cuando la suciedad todavía está tierna y es más fácil despegarla.
Materiales utilizados
Pintura para hierro antióxido en esprai acabado forja
Cinta de pintor
Plástico o cualquier material que permita aislar la base y el interior de la carcasa. Se pueden reutilizar bolsas de plástico viejas.
Pasos
Elimina los restos de suciedad adheridos a la carcasa.
Limpia el exterior de la carcasa con alcohol de limpieza y deja secar.
Cubre con cinta de pintor todo lo que no quieras manchar de pintura: asas, paneles digitales, mandos, etc. Cubre con plástico y cinta de pintor la base y la boca de la carcasa.
Lee las instrucciones y sigue los pasos indicados para preparar y aplicar la pintura.
Protege la superficie de trabajo. Si puedes pintar en el exterior, mejor.
Pinta aplicando capas muy finas. No importa que parezca que se ha cubierto poco en la primera capa.
Quita la cinta de pintor antes de que la pintura se seque del todo.
Deja secar por completo y atiende a las instrucciones sobre las horas de secado entre capas.
Vuelve a encintar y proteger la carcasa.
Aplica otras dos capas siguiendo los puntos anteriores.
Deja secar durante 3 días.
Enciende la carcasa sin recipiente, dejando que se caliente en función BAJA durante varias horas para curar la pintura.