Mira que de pequeños parece que la cebolla no nos gusta mucho; algo debe de tener que, junto al pimiento, hace que las papilas gustativas de los niños la rechacen. Lo bueno es que de mayores sabemos reparar los errores de la infancia y nos volvemos cebollófilos declarados.
De pequeña no comprendía ese ansia adulta de encebollarlo todo: el hígado, el bonito, la merluza, el pollo, etc. En algún momento sentí que como me descuidara un poco me iban a encebollar a mí, con mis muslitos y todo. Pero en la juventud lo comprendí todo.
Esta receta de bonito encebollado en slow cooker es otra de las delicias gochas que podemos disfrutar en la temporada de pesca del bonito del norte. Es una receta fácil como ella sola, de esas que prácticamente reunes a tres cebollas, les das unas instrucciones en plan coach y casi casi ellas solas se ocupan de todo. Bueno, solas no, haciendo equipo con la crock pot, esa entrenadora potente que tanto motiva a las cosas de comer.
Es una receta de las de dejar hacer y prestar atención al final. Tras cuatro horas de pocharse a tapa cerrada, la cebolla se libera y se deja regar con caldo y vino blanco para recibir al pez gordo: su majestad el bonito del norte. ¿Ya te has vestido para ir al mercado? Pues camélate al pescadero y que te dé el mejor corte.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 5 horas 18 minutos
Función: ALTA
Raciones: 4
700 g de bonito del norte
3 cebollas medianas
200 ml de agua
100 ml de vino blanco
100 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de Maizena
Sal
Pide que te preparen el bonito en filetes de 1 cm y medio de grueso. No dejes escapar la piel y las espinas, te servirán para hacer el caldo. Si es posible, pide algún resto más para aportar más sustancia.
Pon los despojos y 200 ml de agua en un cazo. Deja que cueza durante diez minutos, cuela y reserva el caldo.
Corta las cebollas en juliana muy fina y estrújalas un poco para que las láminas queden sueltas.
Pon el aceite en el slow cooker, añade la cebolla y una pizca de sal, y remueve para que se impregne con el aceite.
Programa 4 horas en ALTA.
Durante la cocción, remueve un par de veces la cebolla para que no se queme por los lados.
Cuando la cebolla esté cocinada, destapa la olla, espolvorea la Maizena y remueve bien. Deja que se cocine durante 10 minutos y añade el vino blanco. Deja que se cocine durante 30 minutos a olla destapada.
Riega con 100 ml de caldo de bonito o pescado, remueve y deja cocinar durante otros 30 minutos sin tapar la olla. Prueba y rectifica de sal si es necesario.
Justo antes de servir, sala los filetes de bonito del norte e introdúcelos en la olla dejando que se sumerjan en la cama de cebolla y salsa.
Deja que se cocinen durante cinco minutos a olla tapada (el contenido de la olla debe de estar muy caliente, a plena cocción), da la vuelta a los filetes y deja que se cocinen durante otros 3 minutos con la tapa (o hasta que cambien de color). Apaga la crock pot y saca la olla de la carcasa. Deja reposar unos minutos y sirve.
Ten cuidado con la cantidad de líquido que pones en la receta, durante la cocción la evaporación es mínima y el plato podría salir muy aguado. Si quieres concentrar el sabor del caldo de bonito, ponlo a hervir en un cazo hasta que reduzca la mitad de su volumen antes de añadirlo al guiso.
Si compras el bonito sin despojos, sustituye el caldo casero por un buen caldo de pescado (fumet) envasado, es importante que el guiso tenga sustancia y sabor, solo con agua no lo vas a conseguir.