Quesada pasiega
La quesada pasiega, antiguamente se hacía con queso pasiego fresco y se endulzaba con miel. En la actualidad, la receta ha sufrido cambios y es difícil encontrar, fuera de Cantabria, quesadas que se ajusten a la receta auténtica o tradicional. El queso pasiego fresco –que es una leche cuajada– se sustituye en las recetas por queso fresco, yogur o cuajada, con resultados parecidos.
Para hacer esta receta de quesada pasiega, he escogido queso fresco quark porque me resulta muy fácil encontrarlo y tenerlo almacenado en el frigo, pero puedes hacerlo con un yogur casero al que le elimines una parte del suero filtrándolo con un paño fino de hilo.
Si te animas y puedes encontrar cuajo y leche fresca, prueba a hacer tu propia cuajada, seguro que se notará en el resultado final. Pero esta receta está pensada para que no tengas que comerte mucho la cabeza con elaboraciones previas, así que puedes usar un queso fresco y cremoso con la textura de quark o yogur.
No es necesario que utilices un molde, ya que la quesada agradece que se haga con poca altura y gran extensión, de manera que bastará con cubrir el fondo de tu slow cooker con papel de horno. Procura que la masa, que no crece, cubra unos cinco o seis centrímetros del fondo para que tenga un grosor adecuado.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 2 horas 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 8
500 g de queso quark
4 huevos
100 g de mantequilla fundida
250 g de azúcar
100 g de harina
0,5 g 1/2 cucharadita de canela en polvo
1 limón
Una pizca de sal
Azúcar extra para espolvorear
Coloca papel de horno en el slow cooker forrando con él el fondo y las paredes. Haz pequeños pliegues para que se adapte a la forma de la olla extraíble.
Enciende el slow cooker en temperatura alta para que se precaliente mientras preparas la masa.
Bate los huevos a mano con la mantequilla fundida y el azúcar hasta que la mezcla esté bien integrada.
Añade el queso quark, la sal, la ralladura de medio limón y la canela, y mezcla de nuevo.
Tamiza la harina e incorpórala a la masa en tres veces, mezclando a mano y con suavidad cada vez hasta que la masa sea homogénea.
Vierte la masa en el slow cooker y espolvorea un poco de azúcar encima.
Coloca un paño de rizo encima de la olla de cocción lenta y pon la tapa sobre el paño. Tensa un poco la tela estirando las esquinas.
Cocina durante 2 horas y media en ALTA o hasta que la masa esté bien cuajada.
Cuando la quesada esté hecha, destapa y deja que se temple un poco antes de sacarla del slow cooker.
El tiempo indicado en la receta es orientativo. La quesada debe presentar una masa esponjosa y ligeramente dorada. Al enfriarse, la quesada bajará un poco y quedará más compacta.
La quesada se come a temperatura ambiente: deja que se enfríe por completo y que repose unas horas antes de servirla.
Las cantidades de esta receta son adecuadas para cocinar en un slow cooker de entre 6,5 y 8 litros. La quesada debe tener poca altura y mucha extensión, por lo que desaconsejo hacerla en un molde. Si tu slow cooker es más pequeño, adapta proporcionalmente las medidas de los ingredientes.