Pepinillos encurtidos
Después de hacer las verduras encurtidas en crock pot, el siguiente paso era encurtir pepinillos. La experiencia verdulera fue tan buena que no había duda de que de ahí saldría una cosa interesante.
La mayor dificultad era la de conseguir pepinillos mini, algo que no fue tan dramático, pues durante el final del invierno y este principio de primavera los estoy viendo con bastante frecuencia en los lineales de grandes superficies de alimentación. Vienen en barquetas de plástico de aproximadamente 125 gramos y se dejan ver en la sección de envasados de frutas y verduras.
Haciendo encurtidos en slow cooker nos aseguramos una ligera cocción de los alimentos y el sellado de los botes por acción del calor, que viene muy bien para su posterior conservación, que recomiendo hacer en el frigorífico por si las moscas. Puedes controlar la cantidad de ácido que añades variando la proporción de vinagre a tu gusto (aumentándola, no reduciéndola, recuerda que el vinagre actúa como conservante), y jugar con las especias y el picante a añadir.
Los pepinillos –tus propios pepinillos, oye– irán genial para la temporada intensiva de ensaladas que llega con el tiempo cálido, para acompañar raclettes y fondues al estilo suizo, como aperitivo o como base para hacer banderillas con otras conservas y encurtidos.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 500 g
Tarros de vidrio con tapa
500 g de pepinos baby
250 ml de vinagre
500 ml de agua
20 g de azúcar
20 g de sal
5 g de granos de mostaza
1 ramita de tomillo fresco
1 hoja de laurel grande o dos pequeñas (si haces dos tarros)
1 pizca de comino
20 granos de pimienta negra
1 cayena o guindilla picante (opcional)
Esteriliza los tarros hirviéndolos en agua durante 10 minutos. Sácalos del agua, colócalos sobre un paño y deja que se sequen.
Lava los pepinillos y sécalos.
Si vas a hacer los pepinillos en rodajas o láminas, córtalos y reserva.
Mezcla el agua y el vinagre con la sal y el azúcar; remueve hasta que se disuelvan.
Introduce los pepinillos enteros o troceados en los recipientes, añade los granos de mostaza, el tomillo, los granos de pimienta, el laurel, comino y la cayena (opcional), y cubre con la mezcla líquida. Cierra los tarros herméticamente.
Coloca los tarros en el slow coker, pon agua hasta que cubra la mitad de los recipientes y cocina durante 2 horas en ALTA.
Saca los botes y deja que se enfríen. No los abras en caliente, el líquido caliente podría saltar y quemarte. Deja que reposen en frío durante una semana antes de utilizarlos.
En la receta no especifico un tipo de vinagre determinado porque no quiero que te vuelvas majara buscando algo que te sea complicado de encontrar. La recomendación general es que sea un vinagre suave y agradable como los de sidra, manzana, Jerez, etc. Evita el vinagre balsámico, no es el más adecuado para esta elaboración.
El punto de picante que le da la cayena, así como la cantidad y proporción de especias va a tu gusto. Las cantidades de la receta son una recomendación general, pero si eres fan a ultranza del tomillo –por ejemplo–, simplemente ponle más.
Puedes hacer pepinillos encurtidos enteros, en láminas o en rodajas según tus preferencias o hacer los botes con una combinación de varios cortes distintos.
Es muy importante que no abras los botes hasta que estén completamente fríos, si lo haces cuando están calientes, el líquido saldrá a presión y puedes quemarte.