¿Es el pato a la naranja una receta de cocina viejuna? Yo diría que rotundamente sí, y nada mejor que una receta viejuna de las de toda la vida para darle a la manduca en las comidas navideñas. No tengo recuerdo de haber probado el pato de pequeña, mucho menos cocinado a la naranja. La única referencia que tenía de niña sobre el pato a la naranja era una obra de teatro protagonizada por Arturo Fernandez entre los años 72 y 86.
Que no hemos sido muy de pato en España es un hecho. No hay más que mirar las pollerías patrias para darse cuenta de que no salimos del pollo, la gallina y la codorniz. Pero no desesperes si quieres cocinar esta receta: puedes encargarlo en la pollería, rebuscar en las esquinas de los lineales de algunos hipermercados, o buscar un establecimiento especializado en aves.
En Madrid tenemos dos lugares donde encontrar todo tipo de aves: Hermanos Gomez, en el mercado de Chamartín, y Sertina, con varias localizaciones que puedes consultar aquí. El pato a la naranja es, sin duda, una receta especial: el sabor de la naranja y la carne de pato conjugan a la perfección, resultando un plato exquisito, muy fácil de hacer y perfecto para domingos endomingados y celebraciones.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 5 horas 30 minutos
Función: BAJA
Raciones: 4
1 pato entero limpio de 2 kg
5 naranjas
70 ml de vinagre de Jerez
100 ml de vino de Oporto o moscatel
50 g de azúcar de caña
1 cebolla
Tomillo fresco
Sal
Pimienta blanca
Aceite de oliva virgen extra
Elimina los cañones de las plumas y restos de plumitas. Utiliza el soplete para quemarlas si tienes uno a mano. Si alguno resulta complicado de eliminar, podrás hacerlo con facilidad una vez asado el pato.
Haz zumo con 3 naranjas, mézclalo con el vino, el vinagre, el azúcar y una pizca de sal, y hiérvelo en un cazo hasta que reduzca a la mitad.
Corta las dos naranjas restantes en rodajas de 1 cm. Hiérvelas tres veces durante 1 minuto cada vez en un cazo con agua y un poco de sal. Escurre cada vez con agua fresca.
Corta en cuatro trozos la cebolla pelada
Embadurna el pato con aceite de oliva, salpimiéntalo por dentro y por fuera. Coloca los trozos de cebolla y unas ramas de tomillo fresco dentro del pato.
Pon varias rodajas de naranja en el fondo del slow cooker, coloca el pato encima con la pechuga hacia arriba y distribuye el resto de naranjas por los lados y encima del ave.
Vierte la salsa de naranja sobre el pato, tapa y cocina entre 5 y 6 horas en BAJA. El pato estará hecho cuando la carne esté tierna y las alas se desprendan del hueso.
Si quieres dorar la piel, ponlo unos minutos en el grill del horno, cubriendo los extremos de las patas con papel de cocina metálico para que no se quemen.
Saca el pato, trínchalo para sacar las raciones y reduce la salsa restante en un cazo si la quieres más concentrada.
El pato es alargado y rígido, a diferencia del pollo, que tiene formas redondeadas y es fácil de manipular para encajarlo en el recipiente. Por eso, es probable que te encuentres con que donde te cabe un pollo de 2 kilos, no entra un pato del mismo peso. Tenlo en cuenta a la hora de planificar en qué tamaño de slow cooker vas a cocinar la pieza adecuada a las raciones que quieres obtener.
Un pato de 1,5 kilos puede entrar en un slow cooker de 3,5 litros de capacidad.
Un pato de 2 kilos puede entrar en un slow cooker ovalado de 4,5 litros de capacidad.
A partir de estos pesos, considera utilizar un slow cooker de entre 6 y 8 litros de capacidad.