Paté de alcachofas y menta
Los menús de Navidad empiezan a cambiar poco a poco. Hay hogares en los que las recetas clásicas siguen fijas año a año, pero en otros se van adaptando a las tendencias, dejando atrás el atracón de carnes y optando por introducir algo más de verduras, incluso en los aperitivos.
Además de los clásicos patés de carnes o pescados, se pueden hacer patés deliciosos con hortalizas, y una de las que mejor resultado dan en este tipo de recetas son las alcachofas. Su sabor complejo y su textura son perfectos para combinar con otros ingredientes y conseguir una pasta que gusta a todos y va perfecta en los aperitivos. Las personas veganas o las que siguen una dieta vegetariana pueden encontrarse con problemas en estas fechas a la hora de comer en casa ajena.
Visto desde el otro lado, pensar en un alternativa vegetariana es una tarea complicada para aquellos que no están familiarizados con ello. La opción de servirles una ensalada de lechuga, tomate y cebolla no es viable, más bien un agravio. Si esta Navidad hay una persona vegana entre tus invitados, agradecerán que les des una alternativa vegetal a los platos principales y que haya algún plato vegano –que no muerden y todo el mundo puede comer– para todos.
Este paté de alcachofa y menta es perfecto para compartir y sorprenderá seguro. La menta suaviza el sabor peculiar y potente de la alcachofa, convirtiendo esta crema en un placer contagioso. Hazla y untarás con mucho gusto.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 3 horas
Función: ALTA
Raciones: 250 g
6-8 alcachofas de tamaño mediano
1 diente de ajo
Menta fresa
1/2 limón
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Pimienta blanca
Sal
Coloca las alcachofas enteras en el slow cooker. Si no te caben todas, corta la punta de las hojas.
Cocina las alcachofas durante 3 horas en ALTA o hasta que estén tiernas.
Saca las hojas exteriores hasta que se empiece a ver el corazón (la parte baja de la alcachofa. Elimina el tallo, corta el corazón y toda la parte tierna de las hojas, y ponlo en un recipiente para triturar.
Reserva las hojas restantes para hacer un caldo de alcachofa.
Corta el diente de ajo y ponlo en el recipiente junto con seis hojas de menta fresca evitando los tallos. Baña con una cucharada de zumo de limón, añade el aceite, sazona con sal y pimienta al gusto.
Tritura hasta conseguir una parta untuosa y homogénea.
Refrigera al menos una hora antes de servir.
Este paté de alcachofas y menta se puede preparar hasta con cuatro días de antelación y guardarlo en un recipiente hermético en el frigorífico.
Las alcachofas se cocinan enteras para ahorrar trabajo extra: una vez cocinadas, las hojas salen con facilidad y también evitamos mancharnos las manos.