¿No te pasa que, cuando acaba el verano te entran unas ganas tremendas de comer pucheros, taparte con mantas y ponerte una chaqueta? A mí me pasa todos los años, aunque últimamente hay que esperar un poco porque, al menos donde yo vivo, el fresquete se hace esperar. Una de las cosas que más me gustan y que me encanta hacer en slow cooker son los guisos de patatas. Van estupendamente con todo –verduras, aves, carnes, pescados– y reconfortan.
Hoy tenemos para comer unas patatas con costillas hechas en olla lenta, con una receta que lleva pimiento choricero, cebolla, ajos y poco más. Seguro que tú tienes una receta de la familia: buenas noticias, puedes adaptarla a crock pot orientándote con los tiempos y mañas de esta receta.
Puedes usar costilla de ternera o de cerdo, ponerla adobada o sin adobar: todas se harán más o menos en el mismo tiempo: unas 4 horas en ALTA deben ser suficientes para dejarlas tiernas y melosas, aunque ya sabes que, según la potencia de tu slow cooker, puede haber variaciones en los tiempos.
Cocina siempre estos guisos con un poco de margen para poder añadir más tiempo si es necesario o poder aplicar un poco de reposo (una hora), que no les va mal siempre que no las dejes de un día para otro en el frigo.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
750 g de patatas nuevas o para guisar
500 g de costillas de cerdo (frescas o adobadas o ternera troceadas)
3 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 pimiento choricero
Caldo de carne, (ave, verdura o agua)
Aceite de oliva
Sal
Sala las costillas. Si usas costillas de cerdo adobadas, sáltate este paso.
Pela las patatas, lávalas y trocéalas haciendo un corte incompleto y chascando la patata. Sálalas ligeramente.
Pela la cebolla y trocéala.
Coloca las patatas en el slow cooker junto con las costillas, la cebolla, el pimiento choricero entero, 1 cucharada de aceite de oliva y los ajos aplastados y con su piel.
Añade caldo o agua sin cubrir por completo los sólidos.
Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las patatas estén tiernas, el caldo espeso y las costillas estén tiernas y la carne se desprenda del hueso.
Saca el pimiento choricero del slow cooker, ábrelo, retira las pepitas, rasca la pulpa y devuélvela al guiso.
Mueve la olla lenta para que se mezcle con suavidad; prueba, rectifica de sal y sirve.
Utiliza un tipo de patata que tenga humedad, son las que mejor van para hacer este tipo de guisos. Yo siempre uso patatas nuevas, pero puedes utilizar kennebec, red pontiac o monalisa.
No pongas agua en exceso porque podría quedar un guiso con la salsa poco trabada si las patatas, una vez guisadas, se pierden en un mar de agua. Deja que las patatas floten y sobresalgan un poco: si son adecuadas para guisar, las que no estén cubiertas no se ennegrecerán.
¿Te preguntas si puedes hacer esta receta en BAJA? No te lo recomiendo. A las patatas les sienta mal la función BAJA, necesitan temperaturas altas para cocinarse correctamente. La función adecuada para cocinar patatas y verduras en slow cooker, es siempre ALTA.