¿Son las patatas a la crema una guarnición o un primer plato? Las patatas a la crema, o gratin dauphinois, se adaptan a lo que tú quieras. Son un estupendo primer plato que se puede convertir en una guarnición para carnes o pescados servidas en pequeñas proporciones.
El gratin dauphinois, verdadero nombre de este plato, tiene su origen en Francia, en la zona de Los Alpes. A mí, cualquier plato que lleve patatas, crema de leche y queso me tiene conquistada para siempre, así que ya puedes imaginar lo loca que me vuelven estas patatas a la crema.
El truco del almendruco para que las patatas queden con una capa ligeramente gratinada sin necesidad de pasarlas por el grill, es utilizar un paño bajo la tapa durante la cocción. Este paño absorberá la humedad, que quedará recogida arriba, evitando que caiga de nuevo sobre las patatas y las humedezca.
El tiempo es orientativo y dependerá de la potencia de tu slow cooker y de las características de cada patata, por eso te recomiendo observar la cocción pasadas las primeras 3 horas y ajustar los tiempos si ya sabes cómo funciona tu olla de cocción lenta. Utiliza patatas adecuadas para preparar al horno: nuevas o tempranas, o de la variedad monalisa.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
2 o 3 patatas medianas
1 diente de ajo
300 ml de nata líquida
Mantequilla a temperatura ambiente
Queso emmental rallado
Pimienta blanca recién molida
Sal
Pela las patatas, lávalas, sécalas y córtalas en rodajas finas.
Parte el ajo y unta con él el interior del slow cooker.
Pincela el interior de la olla de cocción lenta con mantequilla a temperatura ambiente.
Coloca las patatas en capas siguiendo este orden: capa de patatas, pimienta blanca, sal y queso emmental rallado. Monta tres capas siguiendo ese orden.
Añade la nata bañando las patatas e impregnando la capa superior, y ralla un poco más de queso encima.
Coloca un paño de rizo sobre el slow cooker, pon la tapa encima y ténsalo.
Cocina durante 4 horas en temperatura alta o hasta que las patatas estén tiernas y se traspasen con una brocheta fácilmente.
En esta receta necesitamos reducir la condensación para que las patatas se gratinen y la salsa espese, por eso colocamos un paño de rizo o una pequeña toalla bajo la tapa del slow cooker. De esta manera el agua de condensación queda recogida en la parte superior y evitamos que caiga de nuevo sobre los alimentos.
Si quieres aligerar un poco la receta, puedes sustituir una parte de la nata por leche entera. Haz la mezcla en la proporción que desees antes de repartirla sobre las patatas para que la salsa quede homogénea.