Pastel de espaguetis
Una elaboración a base de pasta que es distinta y siempre sorprende. Para fans de los gratinados, de la pasta y para toda aquella persona que lleve un niño dentro.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
Llevaba tiempo queriendo hacer esta receta. Cuando era muy jovencita y empezaba a trastear en la cocina, a veces me daba por hacer cosas poco ortodoxas que habrían escandalizado a mi madre. Una de ellas era una tortilla de espaguetis y la otra era una tortilla de arroz blanco. A mí me encantaban las dos, pero siempre ponía esmero en destruir las pruebas del delito para que no me echaran de la familia.
Años más tarde supe que no estaba haciendo nada raro que no se hubiera inventado ya, solo que me había equivocado de país. En Italia, la fritatta de pasta es algo de lo más normal, que puede servir para aprovechar la pasta que sobra o comerse simplemente por placer.
Pero este pastel no es una fritatta. Se parece más a una quiché, aunque tampoco es eso. Comparte ingredientes que ayudan a cuajar y dan ese sabor tan rico de la quiché lorraine. Por eso la recuerda tanto.
Pero no, este es un pastel de espaguetis que aprovecha los mejores trucos del slow cooking para conseguir que los lados se tuesten y la superficie se gratine. ¿Milagro? No, técnica. Te cuento cómo conseguirlo.
Cómo conseguir bordes dorados y superficie gratinada
Precalentamiento de al menos 1 hora en ALTA
Se trata de lograr un ambiente similar al de un horno. Nunca vamos a conseguir los 180º a los que se cocinan muchas recetas en el horno, pero sí podremos llegar a 140º, suficientes para cocinar un bizcocho, una tarta salada o un pan.
Esto solo se consigue precalentando y cocinando en vacío; es decir: sin que haya un guiso o una elaboración húmeda que cubra y ocupe gran parte del slow cooker.
Trabaja solo en función ALTA
En este tipo de recetas, no vamos a ganar nada si precalentamos o cocinamos en función BAJA, pero sí podemos perder mucho. Lo primero, tiempo. Vamos a necesitar casi el doble de tiempo para que el interior del slow cooker alcance una temperatura adecuada, y es posible que en algunas ollas lentas que tienen la función BAJA limitada a unos grados determinados, no lo consigamos nunca. Por eso, debemos olvidar BAJA cuando queramos cocinar este tipo de elaboraciones, más aún si queremos bordes dorados.
Usa moldes de metal
El metal trasmite el calor de manera muy eficiente y es el mejor material para conseguir, no solo que los bordes queden dorados, sino que los pasteles se cocinen adecuadamente, pudiendo conseguir incluso bizcochos con crestas abiertas en la superficie.
Si no tienes molde de metal, los de cerámica o vidrio borosilicatado (Pirex®) también trasmiten bien la temperatura.
Utiliza un molde bajo de no más de 6 cms de altura
Destierra los moldes altos y déjalos para cuando tengas que hacer suflés u otras cosas en el horno. El tamaño del slow cooker es limitado y para que los bizcochos, pasteles salados, etc., queden dorados y perfectamente cocinados, hace falta que quede un espacio libre entre el molde y la tapa para que haya una buena masa de aire caliente.
Si ponemos un molde que quede pegado a la parte superior, tardará la vida en cocinarse por arriba, saldrá cocido irregularmente (mucho en los bordes, poco en el centro) y la masa se terminará pegando en la tapa o en el paño.
Pon el molde sobre el suelo del recipiente, nunca elevado
Deja espacio libre entre el molde y la tapa para que haya circulación de aire caliente arriba. Recuerda que necesitamos aire caliente sobre nuestra elaboración.
Coloca un paño debajo de la tapa
Este es uno de los trucos que aprendí al poco tiempo de empezar a cocinar con slow cooker. Evita que las gotas de vapor se condensen, caigan sobre las masas y las humedezcan.
Rellenos y variaciones
Ya hemos quedado en que este pastel es primo hermano de la quiché lorraine, porque comparte ingredientes que le dan ese sabor. Pero si eliminamos el bacon, podemos hacerlo con otros sabores.
El queso es imprescindible, porque es el que va a permitir el gratinado, pero si el queso te repele, puedes hacer una masa extra mezclando aparte otros 100 ml de nata fresca, 2 huevos, sal y pimienta para cubrir la superficie.
Hortalizas que agradecen un salteado previo
Espárragos trigueros
Alcachofas
Ajetes o cebolletas
Cebolla roja
Espinacas
Puerro
Setas
Ajo y guindilla. (El ajo en daditos pequeños y la guindilla en un corte. Fritos ligeramente en aceite y escurridos. Retira la guindilla tras freír)
Hortalizas en crudo
Brócoli rallado o cortado muy fino.
Hojas de salvia picadas.
Tomates secos rehidratados y cortados en trozos pequeños.
Proteína animal
Salmón. Ahumado o fresco. Si es fresco, cocínalo ligeramente antes y trocea.
Morcilla. Desmigada y salteada.
Chorizo. En rodajas y sin saltear.
Truco extra
Se puede añadir un poco de tomate concentrado en la masa de huevo y nata.
Los quesos
El pecorino le aporta un toque salado de queso curado; el queso de nata –que es el que mejor funde de los que encuentro cerca de casa– aporta cremosidad y un fundido excelente.
Puedes sustituirlos por:
Pecorino: quesos curados, manchego, Idiazábal, parmigiano reggiano.
Queso de nata: gruyère, fontina, raclette, havarti, brie, cheddar, gorgonzola (si quieres sabores fuertes).
Puedes rallar el pecorino en un robot de cocina o una pequeña picadora para distribuirlo mejor.
Preparación: 20 minutos
Precalentamiento: 1 hora
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 4-6
Molde
Papel de horno
600 g de espaguetis cocidos o 250 g de espaguetis secos
4 huevos
100 ml de nata líquida
80 g de bacon en lonchas
40 g de mantequilla
100 g de queso pecorino
75 g de queso de nata o fundente
Pimienta negra
Sal
Cuece los espaguetis unas horas antes en agua con sal según las instrucciones del fabricante. Deja la pasta al dente para que se termine de cocinar en el slow cooker y no salga demasiado blanda.
Escurre todo el agua y deja que se sequen por completo. Reserva.
Precalienta el slow cooker durante 1 hora en ALTA.
Moja una lámina de papel de horno, arrúgala y elimina el agua sobrante. Coloca la lámina sobre el molde y acomódala bien.
Derrite la mantequilla unos segundos en el microondas.
Vierte la mantequilla líquida sobre la pasta y mezcla bien.
Corta el bacon en tiras.
Bate los huevos, añade la nata, tres cuartas partes de ambos quesos (reserva el resto para próximos pasos), pimienta negra y el bacon. Mezcla bien.
Incorpora los espaguetis a la masa y mezcla hasta que queden bien impregnados.
Vierte la pasta en el molde y aprieta ligeramente con un tenedor para que no queden huecos en las esquinas.
Añade el queso reservado sobre los espaguetis.
Pon el molde en el slow cooker, coloca un paño sobre el recipiente, pon la tapa encima y tensa el paño.
Cocina entre 1 hora y 30 minutos y 2 horas en ALTA. El pastel estará listo cuando los bordes estén dorados y la parte superior ligeramente gratinada.
Cocina el pastel para que termine de hacerse poco antes de servirlo en la mesa. Lo puedes espolvorear con alguna vuelta de pimienta negra y cebollino picado fino.