Pastel de dátiles, nueces y azahar
Los sabores y aromas de este pastel de dátiles, nueces y azahar me recuerdan inevitablemente a la Navidad. La culpa la tiene la esencia de azahar, que me lleva de inmediato a los roscones de Reyes, el dulce navideño que más me gusta. La melaza –que puedes sustituir por miel si no la encuentras o no te gusta– le da un toque de sabor singular y potente, y los dátiles aportan también sabor y textura.
Espero que lo de los dátiles no te haya atraído buscando una receta de pastel sin azúcar. Este lo lleva, tanto en el azúcar de caña, que se muestra sin tapujos, como en la melaza y en los propios dátiles. No es una receta de "bizcocho o pastel sano", porque eso no existe por mucho que intentemos poner paños calientes al tema. Mi recomendación con este tipo de elaboraciones es siempre la misma: son para consumo ocasional, para fechas especiales y para darse un capricho puntual.
Este pastel de dátiles, nueces y azahar en slow cooker es perfecto como postre para una comida navideña, pero funciona también si haces un desayuno o merienda en esos días con tu familia o amigos. Si un día lees esto y estamos en agosto, tampoco te cortes, te va a gustar en cualquier estación del año.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
1 molde para bizcocho
200 g de dátiles medjoul
2 cucharadas de esencia de azahar
150 g de mantequilla
4 huevos
100 g de azúcar de caña
50 g de melaza (o miel)
1 pizca de sal
225 g de harina
12 g de impulsor o levadura química
50 g de nueces
Mantequilla a temperatura ambiente (o esprai antiadherente)
Para el glaseado
100 g de azúcar glas
10 g de agua
10 medias nueces
Precalienta el slow cooker en ALTA durante 1 hora
Corta los dátiles por la mitad y extrae y elimina el hueso. Trocea los dátiles y ponlos a hervir con 100 ml de agua hasta que esta se evapore.
Mezcla la esencia de azahar con los dátiles y deja que se templen durante 10 minutos.
Derrite la mantequilla en un cazo a fuego suave o en el microondas a baja potencia. Reserva.
Bate los huevos con el azúcar de caña con una batidora de varillas o un robot de repostería hasta que la mezcla espese y cambie de color.
Incorpora la mantequilla líquida, la melaza y la sal, y mezcla.
Tamiza la harina. Añádela junto con el impulsor e integra con la masa mezclando a mano con movimientos suaves.
Incorpora las nueces troceadas y la pasta de dátil. Mezcla con suavidad hasta que quede una masa homogénea.
Vierte la masa en un molde preparado con esprai antiadherente o papel de horno.
Coloca el molde en el recipiente de la crock pot, pon un paño sobre el slow cooker y ajusta la tapa encima.
Cocina durante 2 horas en ALTA o hasta que, al traspasar el pastel con una brocheta, esta salga limpia.
Desmolda cuando pierda algo de calor y deja que se enfríe por completo sobre una rejilla.
Glaseado y acabado final
Mezcla el azúcar glas con el agua hasta obtener una pasta densa.
Coloca medias nueces en lo alto del pastel. Baña las nueces con la glasa de azúcar poniendo pequeñas porciones con una cucharilla. Deja que caiga por los lados.
He utilizado dátiles medjoul porque resultan más carnosos, jugosos y con una piel más fina que otros dátiles que se encuentran en el mercado. Estas características los hacen perfectos para elaborar la pasta de esta receta.