Mermelada de piel de melón
Ya siento empezar a hablar de esta receta de mermelada de piel melón y menta dando la caca con lo de siempre: que no me gusta el melón. Que lo he intentado y le he dicho una y otra vez que no es él, que soy yo. Que tampoco puedo con su prima la sandía y que buena envidia me da ver a la gente con esas rajas meloneras incrustadas en la boca en plena calorina veraniega. Pero no me gusta. Solo espero que a los melonfóbicos nos den la misma comprensión científica que reciben las personas que ven una rama de cilantro y se echan a llorar.
Pero como soy valiente y por Crockpotting lo doy todo, me he comprado un melón –que se ha comido mi santo, claro– y aquí estoy, deseando comerme unas fresas mientras ofrezco mermelada de piel de melón a mis vecinos.
Por eso no puedo hablaros de las propiedades maravillosas de esta mermelada y de su fascinante sabor, en una de las recetas redactadas de la manera más anticomercial de la historia. Qué queréis, servidora no ha nacido para engañar. Los melonlovers sabréis apreciarla y, si además estáis por la cocina de aprovechamiento, miel sobre hojuelas.
Dice Niki Segnit en La enciclopedia de los sabores que la mejor amiga del melón es la menta. Y yo a Niki le tengo una fe de la que mueve montañas. La menta se añade al terminar la cocción , para que se infusione y dé unas notas frescas a la mermelada sin necesidad de asfixiar esta aromática tan frescales con horas y horas de cocción.
Meloneros crockpoteros del mundo: que no se diga que no miro por vuestras almas.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 10 horas
Función: ALTA
Raciones: 500 ml
Batidora trituradora
La piel de 1 melón
Menta fresca
Lava el melón cuando aún esté entero. Yo suelo usar una gota de jabón lavavajillas sobre la piel húmeda y aclaro a conciencia con agua corriente hasta que la piel queda limpia.
A medida que vayas comiéndolo, guarda la piel del melón en un recipiente tapado en el frigorífico.
Trocea la piel del melón en dados de 1 cm de lado: corta tiras de 1 cm a lo largo y trocea esas tiras en dados de 1 cm.
Pesa la piel troceada, anota el peso y ponla en el slow cooker.
Añade al slow cooker la mitad del peso de la fruta en azúcar.
Mezcla y cocina durante 10 horas en ALTA o hasta que la piel se haya ablandado y tenga aspecto de mermelada.
A mitad de cocción, introduce el brazo triturador de una batidora y tritura parcialmente en pequeños golpes para obtener una textura que combine trozos enteros y pulpa triturada. No saques el brazo de la batidora del slow cooker ni lo levantes hasta que termines de triturar.
Cuando la confitura tenga el punto deseado, introduce varias ramas de menta y deja que se infusione mientras se enfría.
Esteriliza un recipiente de vidrio con cierre hermético, vierte la confitura y consérvala siguiendo estos consejos.
Para triturar parcialmente la mermelada durante la cocción, solo tendrás que tener la precaución de no sacar el brazo triturador de la batidora del recipiente ni rebasar el nivel de la fruta confitada en ningún momento. Así evitarás que el contenido, que estará muy caliente, pueda salir despedido por el movimiento de las aspas.