Menú semanal Plus | Tercera semana de abril 2023
Una cocina como sacada de un cómic. Un paseo húmedo por París con bonus track de mercados. En Píldoras, Jordi Roca recupera la voz, personas mayores que aprenden a cocinar y las polémicas propinas.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra y que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
La cocina de Anna-Sophie está llena de luz y optimismo. El verde claro de las paredes, el azul intenso de los muebles y el rojo de los detalles, forman un conjunto lleno de energía. Mejor aún que un desayuno con yogur, granola y fruta. Las lámparas que cuelgan de techo son muy sencillas, pero consiguen centrar la atención. Son el contrapunto de este decorado que parece salido de las viñetas de un cómic.
Esta cocina es muy distinta a las que hemos visto durante las últimas semanas. Hacía falta un espacio más vacío, menos barroco y más real; optimista y simpático, algo que viéramos posible reproducir en nuestras casas.


Está casi unida al salón por un hueco amplio sin puertas. Es un espacio continuado, pero la cocina no está completamente abierta. Me gusta cómo han jugado con los muebles de cocina para crear una zona de asiento, eliminando una parte de la encimera y bajando la altura a la mitad. Una alfombra de pelo sintético y unos cojines rematan el asiento y dan comodidad y calidez.
Sí, en el suelo hay una alfombra de vivos colores que parece de algodón. En realidad son dos, porque cambian de unas fotos a otras: parece que son lavables y de quita y pon, excelente idea.


El uso de estantes auxiliares en lugar de muebles sólidos aligera el espacio. Una balda corrida sobre la zona de cocción sirve para ordenar tarros de vidrio con ingredientes. En la entrada, junto a la zona de comer, en una estantería de metal y madera de altura regulable, hay una bonita colección de vidrio y vajillas de cerámica.
A la mesa, cuatro sillas distintas: una Tripp Trapp y tres sillas de madera clara que forman un conjunto lleno de armonía.
Puedes ver todo de Anna-Sophie en su cuenta de Instagram
Mi paseo favorito de París es el que sigue el Canal Saint-Martin desde La Villette hasta su final en el Sena. Es un paseo largo en el que merece la pena entretenerse visitando también el entorno de los barrios –arrondisements– por los que discurre y observar la vida en la calle fuera de los circuitos turísticos.
El paseo empieza en La Villette, en el metro Porte de Pantin. En esa zona está el enorme Parc de La Villette, que concentró todos los mataderos y mercados de ganado de París a partir de 1867 hasta 1974, y que vivió una edad de oro en los años 30 del siglo pasado. En 1975 se empezó a pensar en su futuro, convirtiéndose en el ambicioso proyecto de parque, Ciudad de las Ciencias y de la Industria, Conservatorio Nacional de Música y Danza, entre otros espacios.
Puedes encontrar información sobre exposiciones y programación en su web.
Parc de La Vilette | Web
Desde el metro, siguiendo la Av. Jean Jaurès, la Rue Adolphe Mille, el Quai de la Garonne y el Quai de Maetz, llegamos a un triángulo de agua: es la confluencia de los canales de Saint-Denis y L’Ourcq, que darán origen más adelante al canal de Saint-Martin.
Aquí se puede seguir el curso del canal o detenerse en el Jardin du Dragon, la Prarie du Cercle Nord o visitar el centro comercial Boom Bom La Villette cruzando el Gal de La Villette, una estructura metálica sobre el canal de L’Ourcq. Aquí empezamos a ver peniches y a observar el tráfico, calmado pero constante, de barcazas.
Cruzamos el canal de Saint-Denis por la Exclusa nº1 Pont de Flandre hasta llegar a La Peniche-Demoiselle y ya vamos bajando por el canal. A partir de aquí podemos escoger un margen u otro para el paseo, cruzar los puentes y exclusas, pero es inevitable pararse cada vez que una barcaza llega a una exclusa a remontar o bajar el canal.
A unos 800 metros llegamos al Bassin de la Villette. Es la mayor masa de agua artificial de la ciudad. Es un buen lugar para tomar un café en una de sus terrazas y dejar que los pájaros te roben unas migas de croissant.
El canal se esconde bajo la Place de la Bataille de Stalingrade, que cruzaremos, para resurgir entre la rue La Fayette y el Bulevard de La Villette.
Aquí empieza un paseo largo y entretenido. Peniches, barcazas, puentes giratorios, exclusas, grupos haciendo picnic en los pretiles con champagne y sandwiches.
El canal discurre cubierto durante dos kilómetros por el Boulevard Richard-Lenoir, desde la plaza Frédérick Lemaitre hasta Bastille, donde se abre de nuevo en un pequeño puerto lleno de embarcaciones. ¿Imaginas cómo debe ser el trayecto en una barcaza en esa parte del canal? Mi claustrofobia me pone muy difícil plantearme ese viaje en barca.
Estamos ya muy cerca del Sena. Al final del puerto, tras la exclusa de l’Arsenal, se abre el río.
Es un paseo largo que merece la pena hacer sin prisas. Quizá planificar y reservar un lugar donde comer y reponer fuerzas hacia la mitad sea una buena idea, para seguir el final del camino por la tarde, cruzar el Sena por el puente Austerlitz y terminar la ruta en el Jardin del Plantes, el Jardin Alpin o el Muséum Nacional d’Historie Naturelle. Si te queda resuello.
La ruta por el Canal Saint-Martin en Google Maps
Mercados cerca de la ruta
Enlaces para consulta de horarios, fechas de apertura y ubicaciones.
Jordi Roca, el menor de los hermanos Roca y quien se encarga de la parte dulce de El Celler de Can Roca, ha recuperado la voz después de 7 años padeciendo una distonía cervical. Es una noticia para celebrar. Jordi charla durante una hora con Cristina Jolonch sobre estos años, su recuperación y, cómo no, el chocolate. Es un placer escucharle de nuevo.
Jordi Roca – Quédate a comer | Cristina Jolonch en La Vanguardia
Saber cocinar es tener independencia. Saber organizarse el menú para la semana, es libertad. Cada vez son más las personas mayores que, enfrentados a la fuerza a situaciones de soledad, aprenden a cocinar pasados los sesenta. Otros lo hacen simplemente por diversión o para llenar tiempo de ocio. Aquí, todos ganan.
Aprender a cocinar después de los 60… | Ixone Arana para El País Gastro
Las propinas son siempre un tema polémico. ¿Porqué en un gremio sí y en otros no? ¿Deben los trabajadores de hostelería depender de las propinas para completar sus sueldos? ¿Cuánto es adecuado dejar? ¿Si no dejo propina, estoy haciendo algo mal?
A todas estas preguntas se suma la polémica de la semana. Al parecer hay algunos restaurantes en Madrid y Barcelona que incluyen porcentajes de propina en el ticket, imitando la costumbre de Estados Unidos. Dicen que es una sugerencia, pero puede que estén señalando el camino.



Desayuno de la semana: Plum cake
Lunes
Mediodía: Alcachofas confitadas | Costillas chinas char siu | Naranja
Merienda: Fruta variada
Cena: Tortilla de champiñones
Martes
Mediodía: Berenjenas a la parmesana | Salmón en papillote | Fresas
Merienda: Fruta variada
Cena: Batatas asadas
Miércoles
Mediodía: Arroz blanco con chutney de plátano | Butifarra al vino blanco | Manzana
Merienda: Fruta variada
Cena: Sopa de fideos con caldo blanco
Jueves
Mediodía: Repollo rehogado | Alubias negras con costilla | Plátano
Merienda: Fruta variada
Cena: Ratatouille
Viernes
Mediodía: Ensalada verde | Espaguetis salteados con ajo y guindilla | Mango
Merienda: Fruta variada
Cena: Pollo al ajillo
Sábado
Mediodía: Lentejas con hortalizas y leche de coco | Paleta de cerdo a la naranja Crème brûlée
Merienda: Triple chai latte
Cena: Bocadillos de pulled pork hoisin
Domingo
Mediodía: Ensalada de cuscús y tubérculos | Cordero asado | Mousse de chocolate negro y speculoos
Merienda: Fruta variada
Cena: Picoteo dominguero