Menú semanal Plus | Cuarta semana de enero 2024
Una cocina verde que da subidón. Una mayonesa con historia. Una película glotona, una reflexión sobre los olores y los alimentos, y un proyecto rural interesante. Y recetas deliciosas para la semana.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra, que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
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Menudo cocinón el que montaron en pluckldn para Natasha Mann. Sin aspiraciones bucólicas campestres ni burros pastando en la puerta. Diseño y originalidad en estado puro, una cocina absolutamente personal que conjuga lo acogedor con lo funcional.
Siempre insinúo –o digo abiertamente– que me busquéis en cada una de las cocinas que os enseño. Todas me dicen algo y en todas me gustaría perderme. Porque viviría en la cocina si me dieran a elegir una sola estancia de la casa.

Con la cocina de Natasha doblo la apuesta y digo que me quedaría allí un año. Que digo un año: dos. Diez. Miro las fotos y me pongo contenta. Esas cuatro paredes tienen más potencial energético que todos los batidos de proteínas del mundo.
Esta paleta de colores, sin estridencias pero muy bien combinada, serenan o dan marcha dependiendo de lo que necesites. Natasha es otra mujer rendida a la gama de verdes agua o esmeralda, como servidora.

En esta cocina combina de maravilla un verde claro reluciente y alegre para las paredes, con un verde azulado sobrio para la carpintería. Y otro tono de verde –también oscuro pero sin el matiz azul–, para los muebles de cocina y el frente de azulejos brillante.
Entre esta ensalada de verdes, vienen el amarillo mostaza y la madera a dar su punto: alegran sin apabullar, y la veta de la madera es tan bonita y elegante que parece dibujada.

La isla de cocina llama poderosamente la atención con sus taburetes de madera maciza, su biblioteca y su encimera para preparar alimentos, desayunar o darle fuerte al fregoteo. Y esas claraboyas, ese techo abuhardillado, son un sueño.

El armario empotrado está hecho con la misma madera que la isla, y tiene un estilo años 70 que me encanta. Enfrente, hay una mesa de comedor con sobre de madera y patas pintadas de verde oscuro. Y en la zona de paso, estratégicamente situada, una butaca tapizada en cuero termina de rematar mis ganas de pasarme un ratito o un lustro ahí plantada.
La cocina de Natasha en pluckldn
Cuando un ingrediente se pone de moda, párate que no hay nada que hacer: lo vas a ver una y otra vez, hasta en la sopa, y todo el mundo te hablará de él como si lo llevaran consumiendo desde el inicio de los tiempos.
Sucedió con el Laoganma (salsa china de chile y aceite) y con el Gochujang (pasta fermentada de chiles superpicante). Y está sucediendo con la mayonesa Kewpie.
Algo tendrá cuando, siendo un producto bastante caro en comparación con las mayonesas comerciales españolas, se vende cada vez en más sitios y no hay gourmet que no presuma de tenerla en la despensa.
¿Y qué tiene la mayonesa Kewpie que no tengan las demás? A título personal diré que resulta muy fina, suave y delicada. Tiene un punto agridulce muy sutil, nada acusado.
Hay un punto a favor que no es gustativo: su envase. Está diseñado para impedir la entrada de oxígeno y poder conservar la mayonesa de forma segura. Pero lo que más me gusta es que viene con dos boquillas que permiten dos acabados diferentes.
El tapón rojo tiene una boquilla redonda para poder servirla en forma de fideos largos. Si se quita la tapa, aparece una membrana con forma de estrella que permite hacer decoraciones como si se usara una manga pastelera con una boquilla de estrella abierta.
Con menos detalle, que es un envase y es mayonesa, pero queda muy aparente con cero esfuerzo. Si la compras en Japón, podrás disfrutar de un tapón con tres orificios.
“Con el objetivo de crear una marca que todo el mundo amara, el fundador Toichiro Nakashima llamó al condimento nutritivo "KEWPIE Mayonesa", con la esperanza de mejorar el físico de los japoneses. En 1925, cuando Kewpie comenzó a fabricar y distribuir la primera mayonesa de Japón, utilizaban el doble de yema de huevo que la mayonesa importada de esa época.
Esto se debió a que Nakashima, quien descubrió la mayonesa por primera vez en los EE. UU., siempre había deseado crear una mayonesa nutritiva y de alta calidad.” Fuente | Kewpie.com
El secreto de la Kewpie es su composición, con 4 yemas de huevo –y solo yema– por cada envase de 500 g, aceite, vinagre –elaborado por la marca– y sal. Con una proporción de un 70% de aceite vegetal, un 14% de yemas de huevo y un 16% de vinagre, especias, sal (0,3 g por cada 15 g de salsa) y condimentos.
Las cáscaras de huevo son recicladas por completo. Se utilizan en alimentos enriquecidos con calcio, fertilizantes y cosméticos. Las claras se usan para hacer dulces y kamaboko, una elaboración a base de pescado, conocida también como naruto cuando su corte tiene un dibujo de tornado.
Este producto se creó en 1925, cuando el fundador de la marca, Toichiro Nakashima, quiso replicar la mayonesa que había probado en EEUU, pero utilizando el doble de yema de huevo para que fuera un producto nutritivo y de calidad.
La empresa llevó la mayonesa a Japón, y es tal su relevancia, que tienen una instalación turística llamada Mayo Terrace en Sengawa, Tokio. ¿Te imaginas un parque temático que se llamara Musalandia?
¿De dónde viene el nombre? Kewpie es un muñeco con aspecto de bebé –en realidad es un pequeño elfo inmortal– creado por Rose Cecil O’Neill en 1909 y patentado por su autora en 1913.
Fue el muñeco estrella en los años 20, apareciendo en muchas campañas publicitarias de cereales, pinturas, alimentos, etc. Uno de esos productos fue la mayonesa de Toichiro Nakashima, que añadió a sus envases la imagen del pequeño elfo bebé de O’Neil, llevando la fiebre de los Kewpies a Japón, donde no han dejado de adorarlos.
La mayonesa Kewpie es cara, entre 6 y 8 euros el bote de 350 ml. Dura un mes en el frigorífico desde su apertura. Uno de los usos más curiosos que proponen en su web es el salteado de alimentos, calentando la mayonesa en una sartén –a modo de grasa– hasta que se empiece a derretir. Lo probaré.
Todo sobre Kewpie en PDF (inglés) | Descargar
Tenemos película glotoncilla que echarnos a la boca. En diciembre se estrenó La passion de Dodin Bouffant, traducida en España como “A fuego lento”, con Juliette Binoche y Benoît Magimel como protagonistas.
Una historia de cocina y amor –correspondido, pero no del todo–, con muchos platos de por medio, cazuelas, salsas y guisantes. Tiene todos los mimbres para atraparme. Representará a Francia en los Oscars y ya ha tenido un premio en el Festival de Cannes. Veremos.
Crítica gastronómica de la película | Por Philippe Regol en Observación Gastronómica
Mi tío abuelo Jose Mari desprendía siempre un característico olor a ajo. No era su aliento, sino su piel. Todo él exhalaba ajo. Até cabos cuando mi madre me dijo –era yo una niña– que el tío comía ajos crudos por no sé qué de la salud. Me he acordado de aquel granuja cuando he leído a Andoni Luis Aduriz reflexionado sobre el olfato, los poros y los olores de la infancia.
Dime lo que comes y te diré a qué hueles | Por Andoni Luis Aduriz para El País



Josito y Aitor Saraiba se han unido para llevar adelante el proyecto Lana Robla, que permite salvar la lana de la esquila de las ovejas criadas en libertad de un pequeño rebaño de Los Valles Pasiegos (Cantabria). Antes esa lana se tiraba y no se aprovechaba. Desde hace unos días se puede comprar online. Adivina quien se ha encargado ya unos calcetines calentitos.
Lana Robla en Instagram



Desayuno de la semana: Bizcocho cuatro cuartos
Lunes
Mediodía: Arroz blanco con salsa de tomate y huevo frito | Lomo de cerdo a la plancha | Mandarinas
Cena: Huevos en cocotte
Martes
Mediodía: Berenjenas a la parmesana | Pescadillas de rosca al vapor |
Cena: Torta pasqualina
Miércoles
Mediodía: Crema de puerros, miso y queso azul | Lasaña | Manzana
Cena: Pisto
Jueves
Mediodía: Sopa de fideos con caldo de gallina | Pollo asado | Naranja
Cena: Porrusalda de bacalao
Viernes
Mediodía: Batatas asadas | Costillas char siu | Kiwi
Cena: Champiñones guisados
Sábado
Mediodía: Clam chowder | Curry verde de langostinos | Flan de café
Cena: Quiche de verduras
Domingo
Mediodía: Sopa de pescado | Carrilleras de cerdo al oporto | Mousse de chocolate
Cena: Picoteo dominguero