Lentejas beluga con verduras
Yo es que es pensar en lentejas y me pongo a soñar con ese caldito gordo en el que nadan chorizos y otras cosas, esas que a mi doctor, el del colesterol, le harían mirarme con cara paternalista y soltar en un suspiro un "la perdemos, la perdemos" apenas audible.
Y es que estoy muy equivocada en mis rollos oniricogastronómicos y debería abrir la mente a cosas tan flipantes como las lentejas beluga, tan pequeñas como guerreras y ricas, que, en su firmeza, no necesitan el amor de una morcilla para destacar.
Este plato de lentejas beluga con verduras, apto para vegetarianos y amantes de las verduras y legumbres, es una gozada desde el primer mordisco. Las lentejas permanecen enteras, con un rollo un tanto tieso que se agradece en cada crujir de dientes.
El pimiento y la zanahoria se dejan sentir con discrección, y el brécol, apenas cocinado y con un verde de los de llamar la atención, es una fiesta para tu mandíbula. Si hace tiempo que no ejercitas el arte de masticar te lo estás perdiendo. Si ves un paquete de estos pequeños diamantes negros como el tizón, échalo a la cesta y enfila hacia la verdulería.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 8 horas
Función: BAJA
Raciones: 6
400 g de lentejas negras o beluga
100 g de pimiento rojo
1/4 de puerro
2 zanahorias
1 cebolla
150 g de flores de brécol
2 dientes de ajo
2 cucharaditas de ras el hanout (o curry)
Agua
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Pon las lentejas a remojar durante 8 horas.
Pela las zanahorias y córtalas en dados de 1 cm.
Limpia el puerro y córtalo en rodajas finas.
Pica la cebolla muy fina.
Corta el pimiento rojo en cuadrados de 1 cm.
Escurre las lentejas y ponlas en el slow cooker junto a las verduras ya cortadas (excepto el brécol).
Cubre con agua, añade dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, los dos ajos rotos con una maza, una pizca de sal (luego daremos el punto al final) y el ras el hanout (o curry).
Cocina durante 8 horas en BAJA o hasta que las lentejas estén al dente.
En esta receta de lentejas beluga con verduras, la legumbre no debe quedar con mucho líquido, pues son unas lentejas muy ricas para comerlas en seco. Si quedan muy caldosas, saca una buena parte del líquido y redúcelo en un cazo al fuego. Añade de nuevo este caldo a la olla, mezcla con movimientos suaves y prueba el punto de sal. Rectifica de sal y pimienta, también de rash el hanout si fuera necesario, hasta que tenga el sabor a tu gusto.
Deja reposar hasta la hora de comer.
Mientras se calientan las lentejas, prepara un cazo con agua y sal, y ponlo al fuego.
Corta las flores del brécol con un cuchillo y sepáralas en pequeños ramos. Cuando empiece a hervir el agua, añade las flores de brécol y deja que hiervan durante 3 minutos. Escurre en un colador y enfría con agua fría o agua con hielo (para que conserven el color).
Mezcla con las lentejas calientes y sirve un buen copete de lentejas con un poco de caldo en el fondo.
Esta receta de lentejas beluga con verduras es diferente a las recetas cocinadas con lentejas normales. Es un plato que se sirve con muy poco caldo para disfrutar del peculiar toque crujiente de la legumbre.
Se sirven calientes, pero también puedes convertirlas en una ensalada de lentejas sencillamente sirviéndolas frías y aliñadas con aceite de oliva virgen extra, sal y un poco de vinagre de Jerez.
Si quieres convertir estas lentejas beluga con verduras en un plato completo, haz un arroz blanco suelto y preséntalo en un cuenco para que cada uno mezcle la cantidad que quiera con las legumbres.