Gratén de patatas y sobrasada
Esta receta nos descubre una pareja de ingredientes con muy buena química. La patata y la sobrasada, que juntas dan forma a un plato muy gustoso y fácil de hacer.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
He perdido la cuenta de las veces que he intentado hacer un gratén de patata con chorizo y ha acabado en fracaso. Cuando no era la patata, eran los lácteos, y cuando no era esto, el chorizo no daba la talla, se quedaba perdido entre un mar de patata.
Hasta que me cansé de cortar rodajas y me fui al supermercado buscando picadillo de chorizo. No lo encontré, pero se me encendió la bombilla: ¡sobrasada! Esta pasta tenía lo que buscaba: algo que pudiera distribuir en las capas de patata y que, una vez cocinado, se dejara notar en todo el gratén. Y que tuviera grasa y el sabor potente de la carne de cerdo y el pimentón.
Y salió a la primera.
Utilicé patata de la variedad Agria. Fui buscando Kennebec, pero no la encontré. Ambas tienen una buena cantidad de almidón, que es necesaria para que el gratén quede rico y las patatas no se endurezcan y queden separadas.
En molde o en el recipiente
Se puede hacer de las dos maneras, pero los dos modos tienen distinto procedimiento.
En molde
Hazlo así si tienes un molde cerámico o de vidrio tipo Pirex® que quepa por completo en tu slow cooker. En este caso, le va bien un calentamiento previo en ALTA que se puede hacer mientras preparas los ingredientes. Es un tiempo que ahorrarás en la cocción.
En el recipiente
Se puede hacer montando la capas directamente en el recipiente del slow cooker. Recomiendo que el tamaño sea proporcionado, porque necesitamos que el gratén tenga una altura de por lo menos cuatro capas. Por tanto, se debe hacer en un slow cooker de tamaño mediano, de 3,5 litros aproximadamente, y aumentar la cantidad de patata y el resto de ingredientes en proporción.
Para evitar que el gratén se pegue a las paredes del slow cooker, recomiendo forrar el interior del molde con papel de horno mojado: así se maneja mejor y se adaptará más fácilmente.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 2 horas 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 4
Mandolina
Un molde
1 kg de patata kennebec o agria (aptas para cocer o asar)
1 diente de ajo
1 nuez de mantequilla1
250 ml de leche
200 ml de nata
200 g de sobrasada
Queso rallado para fundir
Pimienta negra
Sal
Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
Rompe el ajo con un mazo y quita la piel.
Restriega el ajo por el interior del molde y desecha el ajo o guárdalo picado y congelado para usarlo en otra elaboración.
Embadurna el molde con mantequilla a temperatura ambiente.
Mezcla la leche con la nata y un poco de sal, y reserva.
Pela las patatas, lávalas y sécalas.
Corta las patatas en rodajas finas y uniformes con la ayuda de una mandolina.
Coloca la patata y la sobrasada de la siguiente manera:
Haz una capa de patatas en el fondo solapándolas parcialmente. Pon varios pellizcos de sobrasada y espolvorea con pimienta negra y sal.
Repite hasta formar aproximadamente 4 o 5 capas iguales (según admita el molde).
Coloca pellizcos de sobrasada también sobre la última capa. Vierte la mezcla de leche y nata y cubre la superficie con queso rallado para fundir.
Coloca el molde en el slow cooker, pon un paño encima del recipiente, coloca la tapa encima y tensa el paño.
Cocina durante unas 2 horas y 30 minutos en ALTA o hasta que la patata se traspase fácilmente con una brocheta y la superficie aparezca ligeramente dorada.
Es conveniente poner una rejilla en el fondo del recipiente para que el molde, que estará frío, no haga contraste de temperatura con el fondo del recipiente, que estará muy caliente.
Imagina una nuez. Pues exactamente ese es el volumen de mantequilla que necesitamos para esta receta. Si dudas entre una nuez pequeña o grande, piensa en un tamaño mediano.