Fumet de pescado
Para hacer una casa hay que empezar por los cimientos, y en cocina, esos cimientos son los fondos. En estos tiempos estamos acostumbrándonos a una cocina rápida en la que se acortan los procesos al máximo, sustituyendo los caldos hechos en casa por los que vienen envasados en brick. Se nos está olvidando que los despojos nos brindan material para cocinar y dar sustancia.
Los huesos de pollo, los recortes de carne, las espinas, cabezas y restos de pescados, son unos ingredientes más con los que alimentar nuestra cocina y, lógicamente, ahorrar en la cesta de la compra.
Pedir en la pescadería que nos guarden las espinas y cabeza y guardarlos en una bolsa en el congelador, es un gesto que nos asegura tener un fumet de pescado hecho en casa cuando lo necesitemos. ¿Que hacemos un arroz marinero? Fumetazo al canto. ¿Que apetece sopa de pescado? Lo primero es ponerse con un buen caldo.
Hacer un fumet de pescado en slow cooker es muy sencillo; al no hervir eliminamos el peligro de que aparezcan malos olores por un exceso de cocción. Cocinando a temperatura baja y progresiva extraemos los jugos sin estropear el caldo ni preocuparnos por desbordamientos.
El resultado es un caldo de pescado de sabor muy intenso en el que toda la sustancia pasa al agua de cocción. Puedes hacerlo en el momento, justo antes de hacer esa receta de diez, o cocinarlo cuando tengas suficiente pescado y guardarlo, una vez frío, en botes en el congelador. Vamos llenar de agua la olla y dejarnos ya de charleta.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 1'5 litros
1 kilo de restos de pescado: espinas, (cabeza, piel sin escamas y recortes. No utilices las vísceras.)
1 zanahoria
1 cebolla
1 puerro
1 litro y medio de agua
Pimienta negra en grano
Perejil (opcional)
Limpia el puerro a fondo para eliminar la tierra que pueda tener entre sus hojas. Córtalo en rodajas.
Pela la zanahoria y trocea en rodajas o bastones finos.
Pela la cebolla y córtala en trozos grandes.
Coloca los restos de pescado en el slow cooker junto con las verduras y unos granos de pimienta negra.
Cubre con agua fría y cocina durante 2 horas en ALTA.
Cuela el caldo en una estameña, un colador de tela o un filtro de café, para eliminar los residuos.
Utiliza de inmediato o deja enfriar y congela en porciones.
Cada vez que compres pescado, pide los restos y ponlos en una bolsa en el congelador. Cuando tengas una buena cantidad, descongela, haz el fumet y congela en porciones de medio litro, así tendrás caldo de pescado casero siempre que lo necesites.
No utilices las vísceras ni las escamas y evita la sangre que puedan tener las espinas, pueden dar sabor amargo a tu fumet.
No, no hay que añadir sal al fumet, ya que no deja que los jugos del pescado se incorporen al caldo. Ya tendremos tiempo de salar cuando hagamos la sopa, el arroz, etc.
La lista de recetas que puedes enriquecer con un caldo de pescado hecho en casa es larga: sopa de pescado, cremas de marisco, pescados en salsa, arroces con pescado o marisco, salsas, etc.