Ensalada de patatas, hinojo y hierbas
Las ensaladas de patata son, para mí, las más suculentas que se pueden servir en verano. Resultan frescas, nutritivas y saciantes, y combinan con muchos ingredientes distintos. Esta ensalada de patatas y hierbas tiene dos claves que se pueden aplicar como punto de partida para hacer otras muchas ensaladas de patata: la cocción en papillote y el uso de patatas pequeñas de guarnición.
En algunas recetas como la ensaladilla, he utilizado el papel metálico para asarlas. Me han preguntado muchas veces por qué las cocino así y no directamente en el slow cooker. Muchas veces no he sabido responder de manera técnica, más allá de asegurar que, en mi experiencia, cubriéndolas con una capa que las selle y no deje que su humedad y jugos salgan al exterior, salen más tersas, con la pulpa mejor cocinada y se evita que se sequen.
En esta receta no quería usar papel metálico y escogí otro método que, una vez probado, funciona muy bien: colocar las patatas en un papillote de papel de horno. Así las patatas, que son de pequeño calibre, quedan selladas dentro de un único paquete y no hay que entretenerse en envolver o desenvolverlas una a una.
El papillote es perfecto también para quienes no quieren usar papel de cocina metálico. Esta es una ensalada en la que las hierbas deben dejarse sentir, por eso te aconsejo que las uses en abundancia y sin miedo. La mezcla de perejil, albahaca, menta y eneldo es fresca y efectiva, y el aliño de mostaza termina de cuadrar la fórmula.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 3 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
700 g de patatas de guarnición
1 cebolla fresca grande
1 bulbo de hinojo
Menta fresca
Perejil fresco
Albahaca fresca
Eneldo fresco
Mostaza
Lima o limón
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal
Lava las patatas en profundidad y sécalas.
Coloca las patatas sobre una lámina de papel de horno. Ponlas ocupando una mitad para poder doblar la hoja sobre las patatas.
Dobla la lámina y haz que los bordes de ambos lados de la lámina coincidan.
Dobla el borde más largo y marca el doblez con la uña. Haz un nuevo doblez y vuelve a marcar para sellarlo.
Haz lo mismo con los dos bordes más pequeños hasta formar una bolsa de papillote cerrada.
Coloca el papillote en el slow cooker y cocina durante 3 horas en ALTA.
Deja que las patatas se templen dentro del slow cooker sin abrir el papillote.
Refrigera durante al menos dos horas. Puedes prepararlas de víspera.
Corta las patatas en rodajas gruesas si son algo grandes, por la mitad si tienen un calibre muy pequeño. Ponlas en un bol para ensalada.
Pica gran cantidad de hojas de menta, eneldo y perejil y ponlas sobre las patatas.
Corta con una mandolina en láminas muy finas la cebolla fresca y el bulbo de hinojo. Añádelo al bol.
Mezcla en un recipiente con tapa dos cucharadas generosas de mostaza, 100 ml de aceite de oliva, el zumo de una lima, sal y pimienta al gusto. Pon la tapa y agita para que se mezcle. Prueba y rectifica el sabor a tu gusto.
Vierte el aliño de mostaza sobre la ensalada, añade hojas de albahaca troceadas a mano, mezcla y sirve de inmediato.
Al usar patatas de guarnición, que tienen la piel fina, y lavarlas a conciencia, no es necesario pelarlas para hacer la ensalada. Esta es una de las características de esta ensalada: la piel también se come, con su aporte de fibra y sustancias beneficiosas.