Encurtido picante de nabo, zanahoria y coliflor
Un comodín fresco que sirve como aperitivo, guarnición o primer plato para un verano muy caliente.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
El calor ya nos tiene con el corazón frito y con puntilla a estas alturas. Recién entrado el verano, llevamos semanas en las que el abanico y la botella de agua refrescante se han convertido en los mejores compañeros.
También las comidas fresquitas, fáciles y casi instantáneas, que los días de mucho calor apetece menos meterse en fregaos en la cocina. Este encurtido picante de nabo, zanahoria y coliflor es una de esas elaboraciones que se preparan en un pispás en el slow cooker, se meten en un tarro, se guardan en el frigo y nos salvan la vida a la hora de comer un día de verano cualquiera.
Los chiles
Utilizaremos los chiles rojos, delgados y de entre 5 y 7 centímetros que se venden en grandes superficies y supermercados en tarrinas de plástico. Para que suelten todo su poder picante, los abrimos a lo largo, pero si quieres que pierdan un poco de ese superpoder, puedes eliminar las semillas usando unos guantes, que tocarse un ojo después de haber manipulado un chile no es nada deseable.
Por supuesto, puedes graduar el picante dejando de usar el chile en polvo o prescindiendo por completo de todo rastro chiloso. Pero si te gusta y toleras el picante, adelante con ello.
Preparación: 15 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 1 tarro de ½ litro
Mandolina para cortar (opcional)
200 g de nabo
150 g de zanahoria
200 g de coliflor
1 cucharada de semillas de mostaza
3 chiles rojos frescos
1 cucharadita de postre de sal
1 cucharada sopera rasa de azúcar
250 ml de vinagre blanco
200 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de postre de chile en polvo
1 cucharadita de postre de cúrcuma
10 granos de pimienta negra
10 semillas de cilantro
2 cortes de jengibre de ½ cm
Pela el nabo y la zanahoria. Córtalos en rodajas de unos 2 milímetros aproximadamente. Separa la coliflor en flores pequeñas.
Tuesta las semillas de mostaza en una sartén al fuego durante 1 minuto.
Da un corte a lo largo a los chiles en un lado de la piel para que queden abiertos.
Mezcla en el recipiente del slow cooker la sal, el azúcar, el vinagre, el aceite, las semillas de mostaza, los chiles, el chile en polvo, la cúrcuma, la pimienta, el cilantro, el jengibre y las hortalizas.
Cocina durante 2 h en ALTA.
Deja que se enfríe por completo en el slow cooker y pasa el contenido a un tarro limpio y esterilizado.
Conserva en el frigorífico hasta 3 semanas cuidando que las hortalizas queden cubiertas por completo de líquido.
Utiliza una mandolina para que las hortalizas tengan un corte homogéneo.