Confit de pato
No es fácil encontrar un pato entero en el mercado, lo sé. Esta receta es fruto de una escapada al sur de Francia en busca de viandas varias. Cuando viajo hacia el norte, si tengo una mañana, suelo acercarme a San Juan de Luz, Anglet o Urrugne para llenar el maletero de patatas, mantequilla, quesos, conservas, aves o verduras galas. Dirás que para qué, habiendo en España los productos que hay, pero una es curiosa y con tendencia a explorar en mercados ajenos.
Una de las cosas que más me llama la atención de los mercados franceses es que se pueden encontrar muchos más tipos de aves que aquí, que no salimos del picantón, el pollo y la gallina. Y allí estaba, rebuscando en la sección de aves de un hipermercado francés, cuando vi unas bolsas grandes que rezaban: "canard sans foie".
Palpé y allí había un pato entero y verdadero. Fresco, frío, y esperando a que la menda lo acogiera en su seno. Y lo vi claro: –te voy a confitar, Lucas– le dije. Al día siguiente, después de un taco de kilómetros, ya en casa, me puse a ello con la crock. Tenía un tarro con grasa de pato de una lata de confit que había usado hacía un tiempo (¡no la tires nunca!); como había poca grasa para tanto pato, la complementé con aceite de oliva virgen extra. Y este es el resultado. ¡Vive la France!
Preparación: 30 minutos
Cocción: 3 horas 30 minutos
Función: BAJA
Raciones: 2
1 pato entero (limpio y sin el foie)
25 g de azúcar morena
25 g de sal gorda
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de tomillo fresco picado
Grasa de pato, (aceite de oliva virgen extra o manteca de cerdo.)
Saca los cañones de las plumas que hayan podido quedar en la piel. Ayúdate de unas pinzas para poder extraerlas. Si queda alguna rebelde, no te preocupes, saldrá fácilmente tras la cocción.
Trocea el pato sacando por un lado las pechugas (reserva y cocínalas como magret), y por otro las patas y las alas.
Mezcla el azúcar, la sal, la pimienta y el tomillo y cubre las patas y las alas con la mezcla. Deja marinar durante 12 horas en frío.
Quita el exceso de marinada con ayuda de papel de cocina y seca las piezas.
Introduce las patas y las alas en la olla, cubre con grasa de pato, manteca de cerdo o aceite de oliva (yo combiné grasa de pato y aceite de oliva).
Cocina durante 1 hora 30 minutos en BAJA con la olla tapada. Quita la tapa y continua 2 horas más de cocción. La carne debe estar cocinada y tierna.
Apaga la olla, saca las patas y las alas a una bandeja para que se enfríen.
Cuando se templen, colócalas en un bote (si las vas a guardar) y cubre por completo con la grasa. Conserva en frío.
Si vas a utilizarlas en el momento, prepara una sartén a fuego vivo y dora la piel para que quede crujiente o dóralas en el grill.
Para conservar el confit hay que tener la precaución de cubrir por completo la carne con dos dedos de grasa. De esta manera puede guardarse durante varias semanas en el frigorífico en un bote hermético.
Si al cortar las piezas quedan recortes de piel, no la tires, añádela a la olla; con la temperatura se derretirá y aprovecharás su grasa para cocinar.
No tires la grasa una vez que hayas consumido el confit. Si utilizas grasa de pato o aceite de oliva virgen extra (la manteca de cerdo puede ser muy heavy) puedes reutilizarla para cocinar: unas patatas salteadas con grasa de pato son una exquisitez.
Cuando vayas a consumir el confit, tenlo a temperatura ambiente varias horas hasta que la grasa quede líquida, así podrás escurrir las piezas y cocinarlas con la grasa justa.