Popurrí de cítricos y menta
Popurrí. La primera vez que leí esta palabra fue hace muchos años en la televisión, en un programa musical en el que un grupo, a saber cuál, cantaba una interminable canción compuesta por pequeños trozos de jitazos de la época. Bajo la imagen de los animosos cantantes, su nombre y una palabra: popurrí.
A lo mejor era en el programa de Fradejas, quién sabe, el caso es que cada vez que escucho la palabra popurrí (o potpourrí, así, en plan francés) me recuerda a esas piezas frankensteinianas y ligeras que tanto gustaban en los años 80.
A mí me hacía gracia el palabrejo y pronto aprendí a definir así todo aquello que estuviera locamente mezclado. Y luego llegó el precuquismo, y con él, la moda de llenar las casas de una mezcla de ramas, piñas, hojas, pétalos y demás cosas muy de la naturaleza que aromatizaban los hogares, casi siempre para bien.
Y vio Dios que era bueno y le llamó popurrí. Yo, recordando mi época pop infantil, me dije -ah, claro, es que va todo mezclado, como los jitazos. Pero no, vaya, que resulta que al final, tras toda una vida de popurrís musicales, resulta que el nombre viene del español olla podrida (un puchero en el que se guisan juntos muchos ingredientes diferentes), pot pourri en francés, popurrí en tu pueblo.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 8 horas
Función: ALTA
¿A qué huele Jose Luis Fradejas? El origen del popurrí aromático está en el siglo XVII, cuando las hierbas aromáticas y flores se secaban y conservaban con sal marina, dejando envejecer esta mezcla, a la que se añadian especias y fijadores de perfume. El mejunje, finalmente se colocaba en ollas perforadas para perfumar las casas. Existe también un popurrí líquido que se utilizaba antiguamente (en la era preambipur) en las casas para aromatizarlas al momento, mezclando frutas, hierbas y especias en una olla con agua y dejando que se calentara a fuego lento para que fuera liberando aromas. Es un ambientador natural fresco y fácil de hacer que no requiere semanas de curación, tan solo hay que escoger los ingredientes, combinarlos y en menos de una hora la casa empezará a oler a gloria. ¿No es un proceso que parece hecho para el slow cooker? Pues vamos a ver cómo hacer popurrí de cítricos y menta en slow cooker.
4 ramas grandes de menta
1 rama de romero
6 palos de canela
1 lima
1 naranja
1 nuez moscada partida
2 clavos de olor
1 l de agua
Corta la naranja y la lima en rodajas.
Coloca todos los ingredientes secos en el slow cooker, cubre con el agua y deja cocer en temperatura alta durante el tiempo que desees aromatizar la casa.
Comienza la cocción con la olla tapada y déjala destapada tras la primera hora.
Este ambientador natural sirve durante un día en caliente, aunque puedes guardarlo en un bote abierto y dejar que siga aromatizando en frío durante un maximo de dos días, colocándolo allá donde quieras que esté presente el aroma. Utilízalo cuando quieras dar a tu casa un aroma especial y fresco.