Coliflor encurtida especiada
Este verano prepara esta coliflor fresca, especiada y encurtida que te esperará pacientemente a que llegues de la playa, de un paseo o del trabajo, para devorarla tan solo abriendo el tarro.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
El verano es ya una promesa en firme. En pocos días lo inauguraremos y todo serán mangas cortas, capazos, arena, agua refrescante y calor. Y, por supuesto, volveremos a necesitar recetas frescas, aunque siempre he defendido que un buen potaje de legumbre entra en cualquier estación.
Los escabeches y encurtidos son perfectos para estas fechas. Servidos fríos, tan solo templados unos minutos fuera del frigo antes de servir, son una estupenda manera de comer hortalizas, carnes o pescados.
Hoy le toca a la coliflor, que en lugar de ir emperifollada con bechameles o refritos, se da un baño de vinagre, aceite y sal, que ríete tú del poder embellecedor de la leche de burra
No es una conserva
Esta receta no es ni pretende ser una conserva. Puedes hacerla y guardarla una semana en el frigorífico para encontrarla fresquita a la hora de comer. Le va bien un reposo de cuatro días antes de abrir el tarro y dejarla temblando, por eso de que los sabores se desarrollan y resulta más sabrosa.
Aprovecha los tallos
Para esta receta solo usamos los florones, pero puedes guardar los tallos para comerlos cocidos en rodajas o hacer una crema de coliflor con ellos. Son todo sabor y no hay porqué tirarlos.
Sin olores
La pobre coliflor tiene muy mala prensa. Que si huele mal, que si vaya tufo en la cocina… A mí nunca me ha molestado su olor, porque cuando volvía del colegio, me anunciaba desde el portal que ese día en casa había manduca de la buena: la coliflor gratinada con bechamel era uno de mis platos favoritos de niña.
Esta coliflor encurtida se cocina sin pizca de olor, porque se prepara dentro de tarros herméticos. Cuando los abramos –¡nunca en caliente!– olerán a coliflor, pero nada comparado a la que se monta al cocerla.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4 tarros de 1/2 litro
4 tarros de vidrio de 1/2 litro con cierre hermético
1 l de agua
350 ml de vinagre
75 ml de aceite de oliva virgen extra
35 g de sal
1 cucharadita de postre de comino entero
1 cucharada de mezcla de hierbas provenzales
1 cucharada de pimienta blanca en grano
1 cucharada de pimienta roja en grano
8 hebras de azafrán
800 g de flores de coliflor limpias sin tronco ni hojas
Mezcla en un bol amplio todos los ingredientes excepto la coliflor. Remueve hasta que la sal se haya disuelto por completo.
Lava los tarros y sus tapas, hiérvelos durante 10 minutos en una olla grande, sácalos con una pinza de conservas y deja que se sequen.
Trocea la coliflor en flores de tamaño mediano.
Distribuye la coliflor en los tarros.
Remueve la mezcla líquida y distribúyela en los tarros, cuidando que tengan similar cantidad de azafrán, pimienta, comino y hierbas.
Cierra los botes e introdúcelos en el slow cooker.
Vierte agua en el recipiente del slow cooker hasta que cubra los tarros por la mitad.
Cocina durante 4 horas en ALTA.
Deja que el contenido de los botes se enfríe por completo antes de abrirlos.
Nunca abras los tarros en caliente, el líquido podría salir violentamente y provocarte quemaduras.
Esta receta se puede preparar en un slow cooker de tamaño grande (8-7 litros de capacidad) o en dos medianos de 3,5 litros.