Clafoutis de cerezas
Poco a poco vamos tomando el pulso a hacer tartas en crock pot. Los amigos de la orden del horno dirán que para qué limitarnos pudiendo hacerlo a 180º con buen resultado, y no les quitaremos razón así como así. Pero el caso es que no todo el mundo tiene horno ni todos los que lo tienen quieren usarlo siempre, por ejemplo, por motivos de consumo o sencillamente por no aumentar el calor de la cocina en verano.
El caso es que sí, se puede, y si se es curioso, salsero y cocinillas, se debe intentar. Hoy nos atrevemos con un clafoutis de cerezas, una receta francesa, como su nombre indica, que no es más que una tarta flanérrima de frutas que se beneficia del dulzor de las cerezas.
Tiene un nombre sonoro, de esos que hay que armarse de aplomo para pronunciar; dile a tu cuñado que has hecho un clafoutis y ya verás qué cara pone, –¿Clafoqué? –Pues clafoutis, del occitano clafotis, del verbo clafir, que quiere decir rellenar–. Y lo dejarás muerto, con una cereza en la boca y el tenedor en el aire. Clafoutises hay muchos pero solo uno es el de verdad.
A partir de la receta original (la de cerezas) se han hecho muchas variaciones: de melocotones, de fresas, de plátano, de manzana, de frutos rojos, albaricoques, etc. Aunque hay que apuntar que cuando la receta base de clafoutis se combina con otras frutas que no sean la cereza, se llama flognarde. Pero claro, ve tú a decirle eso a tu cuñado. Anda, ve.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
375 g de cerezas
125 ml de leche
200 ml de nata líquida
4 huevos
75 g de harina
75 g de azúcar
Una pizca de sal
Azúcar glass
Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes o durante una hora si tienes tiempo.
Bate todos los ingredientes menos el azúcar glass y las cerezas hasta que obtengas una masa homogénea.
Lava las cerezas, sécalas y quítales el hueso.
Coloca el molde en el recipiente del slow cooker. Si el molde es de silicona no es necesario que lo engrases; si es rígido, fórralo con papel sulfurizado o engrásalo con spray de repostería o mantequilla.
Cubre el molde con las cerezas.
Vierte la masa sobre las cerezas.
Pon un paño sobre el slow cooker, coloca la tapa encima y programa 2 horas en ALTA.
Cuando lleve una hora y media de cocción, comprueba el punto atravesando la tarta con una brocheta; si sale limpia, la tarta estará cuajada y lista. Si no es así, deja que se cocine durante 30 minutos más o hasta que esté cuajada.
Deja que se temple dentro del slow cooker destapado, sácala y deja que se enfríe sobre una rejilla.
Cuando esté fría, desmolda y guárdala en el frigorífico.
Justo antes de servir, espolvorea con azúcar glass.
Esta receta de clafoutis de cerezas está pensada para una molde redondo de unos 20cm. Recuerda que la Crock Pot tiene sus limitaciones en cuanto a tamaño y que debes buscar moldes que se adapten a la capacidad de tu slow cooker.
Escoge unas buenas cerezas, pide a tu frutero que te deje probarlas y sé exigente. De la calidad de las cerezas depende el éxito de tu clafoutis.
Puede que la masa crezca durante la cocción, no intentes corregirla ni hagas recortes, ya que todo vuelve a su ser cuando se enfría.
Aunque tengas la tentación de ver tu tarta terminada con su azúcar glass y su canesú, no la decores hasta que vayas a servirla, porque el azúcar se humedece con el tiempo y tendrías que volver a ponerlo. Queremos una capa fina de azúcar que haga un leve crack en la boca al morder, no una masa húmeda y mazacota.