Carrot cake
Cuando uno de tus lugares favoritos para desayunar está a casi 500 kilómetros de tu cama, hay que establecer un plan B para poder pasar el mono sin que la sangre llegue al río. Una de las medidas que aplico es comprar un cargamento de pan en The Loaf –que así se llama el lugar– cada vez que vuelvo de Donosti, para poder rememorar sus tostadas con un buen pan extreme por las mañanas.
La otra es hacer de vez en cuando un carrot cake que intente imitar el gracejo de aquel que suelen servir junto a su estupendo café. Y esta es la criatura, adaptada de una receta de Marc Grossman, un señor de Nueva York que vive en París, y que de morriña culinaria debe de saber lo suyo.
No es una receta para improvisar, ya que requiere una despensa un poco avanzada en la que no falten el cardamomo, la lima o el azúcar moscovado, pero merece la pena hacer una compra especial para probarlo.
Como es altamente adictivo, repetirás una y otra vez, y la tuya será la inversión en cardamomo más rentable de la historia. Tiene cosas en común con la tarta de zanahoria, pero este carrot cake resulta más especiado y prescinde del frosting de queso en favor de una glasa con un ligero toque de lima. Si sois de desayunar en plan regio o de merendar como tías abuelas, os encantará este carrot cake crockpotero.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
Molde
Batidora de varillas
250 g de harina
1 cucharadita de levadura química o impulsor
125 g de azúcar moreno
4 huevos
100 ml de aceite de oliva virgen extra
25 ml de zumo de naranja
50 g de nueces peladas
250 g de zanahoria rallada ((3-4 piezas))
1 lima
1 cucharadita de azúcar vainillado
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar moscovado
2 cucharaditas de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
1/2 cucharadita de semillas de cardamomo molidas
1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
Mantequilla a temperatura ambiente o spray para desmoldar
Para el glaseado
1 clara de huevo
125 g de azúcar glass
El zumo de la lima
Enciende el slow cooker en ALTA y deja que se precaliente mientras preparas los ingredientes.
Bate en un bol durante cinco minutos –con una batidora de varillas– el azúcar moreno, el moscovado, el aceite, los huevos, el zumo de naranja, el azúcar vainillado y la piel de la lima rallada.
Mezcla en otro bol la harina, la levadura, la sal, la canela, la nuez moscada, el cardamomo y la pimienta. Añade esta mezcla poco a poco al bol con la masa de huevo, removiendo suavemente a mano sin batir hasta que se mezcle por completo.
Ralla la zanahoria y trocea las nueces. Incorpora a la mezcla con movimientos suaves.
Engrasa un molde con mantequilla a temperatura ambiente o spray para desmoldar, vierte la masa cuidando que quede bien extendida y coloca el molde en la olla.
Cubre la olla lenta con un paño de microfibra, pon la tapa encima y ténsalo un poco para que no quede colgando.
Cocina durante 2 horas en ALTA.
Comprueba que el carrot cake está hecho traspasando el centro con una brocheta; si sale limpia, estará listo. Deja que se enfríe por completo antes de desmoldar.
Bate la clara de huevo con un tenedor, añade el azúcar glass y mezcla suavemente. Añade un poco el zumo de lima hasta que quede una pasta cremosa.
Desmolda, coloca el carrot cake sobre una rejilla y vierte el glaseado por encima dejando escurrir el sobrante. Deja que repose durante al menos tres horas antes de comerlo.
Puedes modificar la receta y convertir este carrot cake en la base de una tarta de zanahoria. Para ello, utiliza un molde circular, corta el bizcocho en dos capas, y rellena y cubre la tarta con el frosting de queso que aparece en esta receta de tarta de zanahoria.