Caramel christmas cake
Cuentan que los christmas cakes o pasteles de Navidad, tradicionalmente se preparan dos meses antes de la fecha de consumo para ir emborrachándolos con brandy. En casa no nos ha dado tiempo a que pasara una semana, ni tan solo dos días, antes de empezar a acabar con él.
De hecho, este tema de la antelación y el momento Sue Ellen no lo he sabido hasta ponerme a pasar la receta del borrador a la web, cuando en la cocina solo queda un trozo pequeño que vamos a disputarnos muy agriamente esta noche.
Este caramel christmas cake está adaptado de una receta de Dan Lepard, con algunas modificaciones en cuanto a cantidades e ingredientes. Las cerezas confitadas de la receta original dejan paso a las fresas en almíbar, que aportan humedad a la masa, las nueces se reducen a la mitad y, en lugar de uvas pasas, lleva una buena cantidad de frutas del bosque deshidratadas.
El corte resulta oscuro, denso y jugoso gracias a las frutas. Es de esos pasteles que no puedes dejar de comer aunque sean contundentes. Quizá en otro momento me ponga a experimentar con los christmas cake embebidos en brandy u otros bebercios, pero de momento me quedo prendada con este pan dulce que sabe a Navidad y que bien podría sustituir a un roscón o a un tronco de Navidad a los postres.
Preparación: 45 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 8
Molde
200 g de azúcar
175 ml de nata líquida para montar
50 g de miel
50 g de melaza de caña
La ralladura de 1 limón y 1 naranja
100 g de mantequilla sin sal
1 cucharadita de café de canela (3g)
1 cucharadita de café de pimienta negra (3g)
1 cucharadita de café de comino molido (3g)
250 g de harina de fuerza o repostería
3 huevos
1 cucharadita de bicarbonato
125 g de ciruelas pasas troceadas
125 g de frutas del bosque deshidratadas
400 g de fresas confitadas o cerezas en almíbar o una mezcla de ambas
100 g de nueces peladas
Mantequilla o spray antiadherente
Precalienta la olla en ALTA.
Pon el azúcar en un cazo al fuego con 50ml de agua. Deja que se vaya derritiendo hasta que se forme un caramelo de color dorado. Remueve de vez en cuando y no dejes de vigilar el proceso para que no se queme.
Retira del fuego y vierte la nata líquida con cuidado (puede saltar). Remueve y vuelve a poner el cazo sobre el fuego suave. Observarás que una parte del caramelo se habrá disuelto pero habrá aún caramelo sólido. Irá disolviéndose con el calor. Remueve y observa hasta que esté completamente líquido.
Retira del fuego e incorpora la miel, la melaza, las ralladuras de limón y naranja, las especias y la mantequilla. Mezcla por completo.
Pasa la mezcla a un bol. Ve añadiendo y batiendo los huevos uno a uno.
Agrega la harina tamizada y el bicarbonato, y mezcla a mano con movimientos suaves.
Añade las nueces, las ciruelas pasas, las frutas del bosque, las cerezas y las fresas. Mezcla hasta que quede homogéneo.
Impregna el molde con una fina capa de mantequilla a temperatura ambiente o spray antiadherente.
Vierte la masa en el molde y distribúyela con ayuda de una espátula o un cucharón.
Coloca el molde dentro de la olla cuidando que quede estable y bien nivelado.
Pon un paño limpio sobre la olla y coloca la tapa encima.
Cocina durante dos horas en ALTA. El pastel estará hecho cuando al traspasarlo con una brocheta o u palillo, este salga completamente limpio
Desmolda en frío.
La melaza es importante en las recetas de pudding navideño, pero si no encuentras melaza de caña, puedes doblar la cantidad de miel.
Cuando se añade un líquido al caramelo recién hecho, este tiende a solidificarse. Por tanto, cuando eches la nata líquida sobre el caramelo caliente, una parte quedará líquida y observarás que quedan zonas en las que el caramelo queda sólido. Es completamente normal, solo hay que dejar que el tiempo y el calor suave lo vayan disolviendo mientras remueves.
Manipular caramelo es muy peligroso. El punto de caramelo está en 145ª y si cae sobre la piel forma una capa imposible de quitar que sigue quemando, produciendo una quemadura muy dolorosa. Ahora que lo sabes, manipúlalo con cuidado. Utiliza siempre un cucharón de material plástico o madera para removerlo y mantén las manos alejadas de él mientras esté caliente.