Tiene el sabor de la quiche lorraine y el aspecto y la textura de un bizcocho. Porque sí, crocky del alma, los bizcochos también pueden ser salados y alegrar desayunos, meriendas, aperitivos y cenas informales con su presencia engañosa.
Este bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas ha tenido mucho éxito en casa. Era la primera vez que intentaba engañar a mis conejillos de indias confundiendo lo dulce con lo salado, y tan solo dejé el bizcocho sobre la tabla, tal y como lo ves en la imagen, con el cuchillo a un lado.
Todo fue un rodar de rebanadas y un rugir de "qué bueno está el invento este" que me llegaban desde la cocina. Hubo incluso una pregunta retórica al aire: "¿nos vamos a comer esto entero?", cuya respuesta, nunca dada, por supuesto fue positiva. Nos lo comimos. Todo. Enterito.
Es importante no añadir sal a la mezcla, porque los ingredientes gochos ya aportan toda la que la receta necesita y no queremos salir pitando a meter la cara en cubo de agua. Este bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas te dará mucho juego en esas celebraciones a las que hay que ir con algo cocinado, las meriendas familiares perezosas o, incluso, una cena, acompañado de una ensalada sencilla.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
Molde de plum cake
4 huevos
200 g de harina de repostería
8 g de levadura química o (impulsor tipo Royal®)
100 ml de leche entera
50 ml de aceite de oliva virgen extra
120 g de aceitunas deshuesadas
150 g de bacón en lonchas
200 g de queso brie
Pimienta negra recién molida
Mantequilla a temperatura ambiente o spray desmoldante para el molde
Precalienta el slow cooker durante 1 hora en ALTA.
Corta las lonchas de bacón en tiras.
Elimina la corteza del brie y corta el queso en varios trozos.
Funde el queso brie con la leche en un cazo a fuego muy suave.
Bate los huevos y mézclalos con el aceite de oliva y la masa de brie ya templada, añadiéndola poco a poco. Sazona con pimienta negra recién molida.
Tamiza la harina y la levadura. Añade la harina y la levadura en tres veces a la masa de huevo; mezcla a mano y con movimientos suaves cada vez hasta que se integre por completo.
Incorpora a la masa el bacón y las aceitunas deshuesadas y partidas en dos, y mezcla con suavidad.
Prepara un molde de plum cake pincelándolo con mantequilla o con spray antiadherente de repostería.
Vierte la masa en el molde y déjalo caer varias veces sobre la encimera para que la masa se reparta bien y se eliminen las bolsas de aire.
Coloca el molde en el slow cooker, pon un paño debajo de la tapa, ténsalo y cocina durante 2 horas en ALTA.
Comprueba la cocción pasada hora y media. Si la superficie del bizcocho está dorada y al traspasarlo con una brocheta esta sale limpia, ya está listo. De lo contrario, cumple con las dos horas de cocción.
El tiempo mínimo aproximado de precalentamiento es de 30 minutos, pero si quieres que el bizcocho suba más y se dore mejor, alarga este precalentamiento a una hora, los resultados serán mejores.
En esta receta no se utiliza sal porque el bacón, el brie y las aceitunas aportan toda la sal necesaria para una buena sazón.
Puedes utilizar las aceitunas que más te gusten, pero asegúrate de que sean sabrosas. Yo he utilizado aceitunas kalamata, que son muy potentes y saladas.