Bizcocho especiado de calabaza
Hace años no hubiera imaginado que se podían hacer recetas dulces con verduras. Cuando era pequeña, las verduras estaban en mi lista negra de alimentos, no me resultaban nada placenteras. Si me hubieran hablado de cakes de zanahoria o bizcochos de calabacín, se me hubiera quedado cara de pasmada para siempre. Por suerte para mí, todo cambió lentamente, y hoy en día me muero por una buena verdura de temporada.
Y hace un tiempo que descubrí que casan muy bien con algunos dulces, disfrazadas entre huevos, azúcar y harina. Esta receta de bizcocho especiado de calabaza en olla lenta es larga, muy larga. Empieza asando la calabaza en el slow cooker durante seis o siete horas y termina con la cocción de uno de los bizcochos más ricos que he probado en los últimos tiempos.
Entre medias, puedes olvidarte durante un tiempo de que tienes un pastel en marcha, así das tiempo a que la pulpa de calabaza vaya soltando agua mientras sestea en un colador. La recompensa a tanta paciencia merece la pena: un bizcocho ligeramente húmedo, fino y con carácter propio. Puedes servirlo una vez frío con un poco de azúcar glass encima o convertirlo en una tarta de otoño con el glaseado de esta tarta de zanahoria.
Preparación: 30 minutos
Asado previo: 6 horas
Cocción: 1 hora 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 6
400 g de calabaza en uno o dos cortes
100 g de mantequilla
100 g de azúcar
150 g de harina
16 g de levadura química o impulsor tipo Royal
3 huevos
6 bayas de cardamomo
1 anís estrellado
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra recién molida
Spray antiadherente de pastelería o mantequilla a temperatura ambiente
Azúcar glass
Coloca papel metálico de cocina cubriendo el fondo y paredes de la olla y asa la calabaza con el cardamomo y el anís estrellado encima, entre 6 y 7 horas en ALTA (aprovecha la noche).
Retira el cardamomo y el anís y resérvalos.
Saca la carne de la calabaza desechando la parte de la piel y semillas.
Presiona la pulpa de la calabaza con un tenedor hasta hacer una pasta. Ponla a escurrir en un colador durante varias horas para que elimine el exceso de líquido.
Precalienta la olla en ALTA.
Saca las semillas de dos bayas de cardamomo y machácalas en un mortero junto a un ala del anís estrellado hasta que queden reducidas a polvo.
Derrite la mantequilla ligeramente al baño María o en el microondas a baja potencia. No debe quedar totalmente líquida.
Bate los huevos y el azúcar con una batidora de varillas eléctrica hasta que se forme una crema de color claro. Incorpora la mantequilla y bate durante un minuto más.
Añade el polvo de especias, la sal y la pimienta negra.
Separa 150 g de pulpa de calabaza asada, agrégala a la masa y mezcla con un golpe de batidora (con varillas).
Incorpora la levadura y la harina tamizada y mezcla a mano con movimientos suaves.
Engrasa un molde con spray antiadherente o mantequilla a temperatura ambiente. Vierte la masa en el molde y coloca el molde en la olla.
Pon un paño de microfibra o rizo sobre la olla y coloca la tapa encima. Tensa ligeramente el paño tirando de los picos.
Cocina durante 1 hora 30 minutos en ALTA. Abre la tapa y traspasa el bizcocho con una brocheta de cocina. Si sale limpia, el bizcocho de calabaza estará hecho. Si aún sale masa pegada, cocina durante media hora más.
Desmolda en frío y espolvorea la superficie del bizcocho con azúcar glass.
Aprovecha la noche para asar la calabaza y así optimizarás el tiempo de preparación, ya que este bizcocho tiene dos fases de elaboración muy distintas: el asado de la calabaza y la cocción del bizcocho.
Esta es una receta muy larga por el tiempo de asado y el necesario escurrido de la calabaza. No seas impaciente y no te saltes ningún paso, planifícate bien y tendrás una buena recompensa dulce.