Cuando algo no funciona, llama a mamá. No sé muy bien por qué empecé la casa por el tejado y me empeñé con otras recetas, si sabía que el bizcocho de yogur de mi madre es un apuesta segura siempre. Así me fue. Después de cuatro pruebas desastrosas, de esas que no puedes aprovechar ni un piquito, por fin me decidí a pedirle la receta. Y me la cantó en la cocina mientras yo apuntaba las proporciones en el teléfono. Dos medidas, tres medidas, una medida... y ¡los huevos! Disfruté tanto anotando todo lo que me decía, como comiendo esos estupendos bizcochos de yogur que me prepara cuando voy a visitarla a Donosti.
Suelo desayunar salado –yogur hecho en casa sin endulzar y una tostada de pan-pan con aceite de oliva virgen extra y sal–, pero últimamente me estoy acostumbrando a hacer un paréntesis dulce al despertar. Por placer y por fuerza mayor, que hay que dar salida a todas las pruebas de bizcochos que hago para Crockpotting. Si tienes un slow cooker, estás a un paso de mejorar tus desayunos y meriendas con unos bizcochos hechos en casa que se harán casi sin darte cuenta y sin riesgo de que se te pasen por no atender a los tiempos tan precisos del horno.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 2 horas
Función: ALTA
Raciones: 6
Molde
Batidora de varillas
4 huevos
3 medidas de harina
2 medidas de azúcar
1/2 medida de aceite de girasol u oliva suave
1 medida de yogur natural
8 g de levadura química o impulsor (o impulsor)
1 limón
Esprai desmoldante o mantequilla a temperatura ambiente
Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas la masa del bizcocho.
Casca los huevos y ponlos en un bol. Añade el azúcar y bate con la batidora eléctrica de varillas hasta que la masa quede cremosa y adquiera un color pálido.
Incorpora el yogur y el aceite y bate durante un minuto.
Ralla la piel de un limón y añádela a la mezcla.
Incorpora poco a poco la levadura y la harina, y mezcla a mano con una espátula y movimientos suaves hasta que quede integrado por completo.
Prepara un molde engrasándolo con spray antiadherente o mantequilla en pomada.
Vierte la masa en el molde, coloca el molde en la olla y cúbrela con un paño de rizo o microfibra. Pon la tapa y cocina durante 2 horas en ALTA.
Controla la cocción pasada hora y media: pincha el bizcocho con una brocheta, si sale limpia el bizcocho estará listo. Si aún sale manchado de masa húmeda, completa el tiempo indicado.
Te ayudará utilizar un envase de yogur limpio y seco para medir los ingredientes. No olvides reservar uno para estos menesteres. Empieza siempre midiendo primero los ingredientes secos para terminar con los líquidos, de lo contrario quedarían restos en la medida y la cosa se complicaría mucho.