Hace años que me devanaba la cabeza pensando cómo podría hacer unas berenjenas rellenas de carne en slow cooker con una receta que fuera fácil y en la que todo se cocinara a la vez. Parecía imposible. O puede que haya estado todos estos años muy poco espabilada –lerda, diría yo– porque la solución no ha podido ser más sencilla.
Solté un grito sordo de ¡eureka! el día que tuve que asar una berenjena que andaba perdida por el frigorífico pidiendo que, por favor, hiciera algo con ella, que la suya ya empezaba a ser una espera demasiado larga. Como no estaba yo para flautas, simplemente la metí en el slow cooker y la asé para comerla con una salsa de miso blanco.
Pude haberle dado más cariño, sí, pero si hubiera hecho un guiso con ella, no me habría dado cuenta de que en una misma cocción podía tener listos el relleno y las berenjenas enteras para poder cortarlas, vaciarlas y rellenarlas. Y así, después de años de pensar que este plato no era posible, aquí lo tienes. Buen provecho.
Las carrilleras
Verás que no he usado carne picada. No es que no me guste, pero creo que las carrilleras funcionan mucho mejor en los rellenos y las salsas de carne cocinadas en olla lenta.
En cocina convencional, una buena carne picada puede lucirse tras pasar por el fuego vivo, pero en crockpot se puede convertir en un amasijo gris con poco sabor que suelta demasiado líquido.
Las carrilleras no fallan, funcionan de maravilla. Se asan junto a la picada de verduras y el tomate concentrado. Se desmigan con que les enseñes el cuchillo y tienen mucho más sabor y un mordisco más interesante que la carne picada. ¡Vamos a por ellas!
Preparación: 40 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
2 berenjenas grandes
4 carrilleras de cerdo
1 cebolla fresca con su tallo verde
150 g de zanahoria
1/2 pimiento rojo italiano
2 dientes de ajo
85 g de tomate concentrado
1/2 cucharadita de postre de comino en polvo
Pimienta negra
Sal
Para la bechamel
50 g de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
50 g de harina
700 ml de leche
Nuez moscada
Pimienta blanca
Sal
Pica las zanahorias, la cebolla, los ajos y el pimiento en una picadora o robot de cocina hasta que quede una picada muy fina. Hazlo por tandas, picando cada vez un ingrediente.
Coloca la verdura picada en el slow cooker, añade el tomate concentrado y mezcla.
Salpimienta las carrileras y ponlas sobre las verduras.
Lava las berenjenas y colócalas enteras encima de las carrilleras.
Cocina durante 4 horas en ALTA. Las carrilleras deben estar tiernas, jugosas y desmigarse fácilmente.
Saca las berenjenas a un plato y deja que se templen sin abrirlas.
Preparando el relleno Pon las carrilleras en una tabla y trocéalas con un cuchillo muy afilado. Corta tiras y, cuando las tengas listas, trocéalas en dados pequeños.
Incorpora la carne al recipiente y mézclala con las verduras.
Corta las berenjenas por la mitad a lo largo. Marca el contorno de cada mitad con un cuchillo sin tocar la piel y dejando un poco de pulpa pegada a la piel.
Marca unas lineas horizontales y verticales para que la pulpa salga fácilmente.
Vacía las berenjenas con una cucharilla dejando un poco de pulpa pegada a la piel. Deben quedar con forma para que soporten el relleno.
El proceso de cocción y vaciado de las berenjenas Desmenuza la pulpa de berenjena, ponla en el slow cooker y mézclala con las verduras y la carne. Prueba y rectifica el punto de sal, comino y pimienta a tu gusto.
Rellena cada mitad con la mezcla. Si vas a guardarlas para más tarde, rellena poniendo cada mitad sobre film de cocina y envuélvelas, para que mantengan la forma y se conserven bien. Si las vas a hacer de inmediato, rellénalas en una bandeja o en el recipiente donde vayas a servirlas, así no las manipularás en exceso y habrá menos riesgo de que se rompan.
Vierte la bechamel sobre las berenjenas y gratina en el horno hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
La bechamel
Calienta la mantequilla en una sartén con un poco de aceite de oliva.
Cuando la grasa esté muy caliente, añade la harina. Remueve y cocina durante 5 minutos o hasta que la harina esté cocida.
Vierte la leche poco a poco sin dejar de remover para que la masa quede homogénea y sin grumos. Añade nuez moscada, sal y pimienta blanca al gusto. Cocina durante 15 o 20 minutos aproximadamente removiendo para que no se pegue al fondo.
Prueba y rectifica el punto de nuez moscada, sal y pimienta.
No manipules las berenjenas antes de ponerlas en el slow cooker. Solo lávalas y sécalas. No hagas cortes ni agujeros, porque entonces se chafarán y no podrás aprovechar las mitades como contenedor del relleno. No tocar, prohibido. Danger.
Sí, puedes usar pimiento verde en lugar del rojo. Yo uso rojo porque me gusta que la masa tenga un color tirando a rojizo. Cosas mías. Quiéreme como vengo.
Suelo recomendar usar el tallo verde de las cebollas frescas porque tiene mucho sabor y es una pena no aprovecharlo. Corta el tallo en varias tiras a lo largo y córtalas en trozos finos.