El asadillo manchego es uno de esos platos que se hacen de víspera –incluso dos o tres días antes– y se agradecen con honores cuando llegan a la mesa, frescos y con los sabores bien asentados. Si has cocinado la escalivada en slow cooker, ya sabrás que los pimientos rojos se asan estupendamente en cocción lenta, con cero esfuerzo y muy buenos resultados.
Pues lo mismo se aplica para hacer este plato, típico de la cocina manchega, que es perfecto para veranos tórridos como el que nos está tocando este año. Si tienes un slow cooker, no hacer asadillo es pecado del gordo, a no ser que tengas problemas serios con los pimientos, Dios no lo quiera.
El asadillo manchego se adapta a muchas situaciones: comidas playeras o en el campo –se mete en una fiambrera y se mantiene fresco con acumuladores de frío–, es un buen primer plato para comer en el trabajo –serás la envidia del departamento–, o cocinado con antelación para esa comida familiar que te pilla tan por los pelos. Aprovecha la noche, que dicen que refresca, para dar mecha a tu slow cooker y disfrutar de un reconfortante asadillo manchego.
Cómo hacer asadillo manchego en slow cooker
Asadillo manchego
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Mira cómo funciona el servicioIngredientes
- 4 o 5 pimientos rojos de asar
- 3 tomates de ensalada maduros
- 5 dientes de ajo
- Hierbas aromáticas o especias al gusto: comino, tomillo, romero, etc.
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida
- Sal
Elaboración
- Lava los pimientos y los tomates, y sécalos.
- Corta los pimientos por la mitad, a lo largo, y elimina el pedúnculo. Haz un corte en cruz en la superficie de los tomates.
- Coloca los pimientos y los tomates en el slow cooker, rocía e impregna las piezas con un chorro de aceite, añade 3 ajos enteros golpeados y con piel, y cocina durante 4 horas en ALTA.
- Deja que se temple dentro de la olla destapada. Quita la piel de los pimientos (saldrá fácilmente cuando estén templados) y del tomate.
- Cuando estén a temperatura ambiente, refrigera durante varias horas junto con su jugo.
- Escurre bien y trocea los pimientos y el tomate toscamente con un cuchillo.
- Machaca 2 dientes de ajo pelados en un mortero con un poco de sal gorda (ayuda a que los ajos no se escapen y de paso salas el asadillo).
- Añade aceite de oliva virgen extra, las hierbas aromáticas, pimienta negra recién molida y remueve. Incorpóralo al asadillo y mezcla. Prueba y rectifica de sal.
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