Siempre que viajo a Asturias me traigo souvenirs de los que me gustan: chorizo y morcilla asturianos, quesos, fabes y, por supuesto, verdinas. Para quienes no conozcan aún esta legumbre, seguro que resulta todo un descubrimiento con su pequeño tamaño, piel fina, color verde claro y su sabor, que hace que combine muy bien con platos de pescado y marisco. Por esa razón, esta receta de verdinas con langostinos o marisco es un plato redondo.
Parece ser que ese color tan característico se debe a la manera de recolectarlas. Si se hace en el momento justo, cuando la legumbre está madura pero su vaina aún permanece verde y tierna, las fabes salen verdes. Si se dejan secar al sol, se ponen blancas, pierden todo su mojo verdoso y, con él, sus títulos nobiliarios.
Las verdinas con langostinos son para mí, al igual que la fabada, un plato de domingo, fiestas de guardar y grandes ocasiones. No es un producto barato, y su producción es muy limitada, así que mejor lo reservamos para invitados legumbreros de esos que terminan la comida cantando con la cuchara en alto.
Además de esta receta, puedes hacer las verdinas con almejas. Incluso con langostinos, almejas y algún otro fruto del mar –puedes inspirarte en la receta de fabes con almejas–, un locurón de toma pan y moja. A mí ya me está entrando el hambre.
Cómo hacer verdinas con langostinos en slow cooker
- 400 g de verdinas
- 1,5 kg de alcachofas frescas
- 12 langostinos
- 1 cebolla
- 1 bouquet garní
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda
- Sal
- Pimienta blanca recién molida
- Pon las verdinas a remojo durante 8 horas.
- Escurre las verdinas y colócalas en el slow cooker con la cebolla entera, el bouquet garní, dos cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal.
- Corta los tallos de las alcachofas. Elimina dos capas de hojas, corta la punta y trocea las alcachofas en dos. Ponlas en la olla de cocción lenta junto con la legumbre, cubre con agua (un dedo por encima) y cocina durante aproximadamente 7 horas en temperatura baja. Comprueba la cocción a las 6 horas: si la legumbre ya está tierna, apaga la crock pot. Deja que la legumbre repose un tiempo.
- Corta los bigotes de los langostinos. Asa los langostinos enteros en una plancha con un poco de sal gorda. Elimina parte de las carcasas de los langostinos dejando la cola y la cabeza.
- Mueve la olla con suavidad y movimientos circulares para ligar el caldo.
- Coloca los langostinos sobre la legumbre y vuelve a mover durante un minuto para que los sabores se fundan.
- Prueba y rectifica de sal y pimienta blanca.
El reposo moderado sienta muy bien a la legumbre. Puedes cocinar las verdinas por la noche para que reposen durante la mañana dentro del slow cooker y dar el toque final con los langostinos justo antes de comer.
Esta receta se puede elaborar con langostinos, gambones o carabineros, dependiendo del presupuesto que tengas destinado al menú y de si es parte de una comida de celebración o un menú diario. Si quieres hacer este plato fuera de la temporada de alcachofas, puedes prescindir de ellas o sustituirlas por tallos de puerros cortados en rodajas de 2 centímetros aproximadamente.